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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Hipótesis sobre Navarra

Hipótesis sobre Navarra

Enésima crisis política en Navarra: otra vez más, su permanencia sobre el tapete. Una pequeña comunidad española parece situarse como clave de la bóveda española. Selló su unidad nacional, pero caso de desprenderse, toda ella puede venirse abajo. ¿Qué está pasando? En definitiva, ¿Por qué es tan relevante Navarra? ¿Qué es Navarra? Para tratar de explicarlo recuperaremos un texto, de unos cuantos años atrás, pero que, entendemos, permanece vigente.

Vamos a partir de una hipótesis: Navarra es una específica experiencia popular de libertad, en el tiempo y en el espacio; una república cristiana.

 

A Navarra no la determinó una única lengua: se habló y se hablan varios idiomas. El euskera y el castellano, hoy; además de otros desaparecidos en su día, como el hebreo, el provenzal, el navarro-aragonés, el árabe (que está regresando)...

 

Tampoco la raza. Es y ha sido crisol de etnias muy distintas: vascones, celtas, romanos, visigodos, árabes, judíos, francos, hispanos…

 

Navarra, por lo tanto, no es el fruto de una construcción ideológico-teórica nacionalista.

 

En el centro de la hipótesis situábamos el concepto libertad, veíamos; pero no en el sentido moderno o posmoderno que la concibe como radical autodeterminación personal sin sujeción a regla o norma alguna; fruto de una deconstrucción social y personal.

 

Partamos de un hecho incuestionable: la libertad navarra ha sido fruto de la experiencia y la cultura cristianas; es decir, el movimiento personal y comunitario hacia el bien común. De las personas concretas, las familias, las comunidades.

 

Esta aspiración de libertad ha edificado el instrumento jurídico de los fueros, o Fuero; a modo de articulación de derechos y deberes, de poderes y jurisdicciones, en defensa de las libertades frente a los posibles abusos de los poderosos.

 

El Fuero, por tanto, es una forma concreta de república cristiana. La precisa expresión de una manera de situarse ante la vida y el mundo; lo que ha generado una mentalidad realista, comunitaria, y enraizada en los valores derivados de la cultura cristiana. Católica en concreto.

 

Encontramos a Navarra en los orígenes de las Españas: esa tan querida, como odiada –no en vano bastante desconocida-, madre de reinos y naciones que alumbró una de las empresas universales más sorprendentes. Nos referimos a la Reconquista española y la colonización y cristianización de todo un Nuevo Mundo. Navarra selló, decíamos, su unidad nacional a principios del siglo XVI. Y, como objetivo fundamental del nacionalismo vasco que es, vuelve a ser clave de su incierto futuro: «Pamplona, la Jerusalén del pueblo vasco» (Otegi dixit). Sin Navarra, como sin Vasconia, España no existiría. Pero Navarra no puede autoconcebirse sin España; salvo aplicándole dosis letales de violencia y de ingeniería social.

 

Uno de los mayores méritos de nuestros ancestros navarros fue la pervivencia del Fuero; adaptándolo a periodos históricos muy diversos y sobreviviendo a cambios dinásticos y sucesivos regímenes políticos.

 

Otra circunstancia relevante. Católicos y agnósticos; tradicionalistas y liberales; montañeses y riberos; castellanoparlantes y euskaldunes: a todos ellos les ha unido el Fuero.

 

Pero Navarra nunca ha sido una realidad al margen de la Historia, de los cambios culturales y de las modas. Ha sufrido el impacto de las diversas ideologías de la modernidad y postmodernidad; uno de cuyos efectos más visibles ha sido la progresiva pérdida de densidad del pueblo cristiano que inventó, alimentó y proyectó el Fuero.

 

De hecho, una concreción de ese impacto ha sido la disolución del concepto central de la navarridad: la libertad. Así, progresivamente, ya no será el bien común el objetivo final de nuestras gentes; sino un autónomo avance científico, el lucro personal y un obsesivo crecimiento económico, la radical autonomía individualista… o la construcción nacional vasca.

 

El nacionalismo vasco es inconcebible sin Navarra; donde pese a todo, siempre ha sido minoría. También en la actualidad; pues Navarra le puede proporcionar Historia, cultura y espacio.

 

En los tiempos de la Transición española a la democracia, buena parte del nacionalismo panvasquista se radicalizó en extremo; acreditando una sorprendente capacidad camaleónica, asimilando el feminismo radical, el pensamiento crítico, la Teología de la Liberación, el ecologismo holístico… todas las contraculturas eclosionadas desde el francés y californiano mayo del 68. En resumen: un marxismo-leninismo táctico, un desarrollo contracultural y un nacionalismo estratégico. Una poliédrica criatura sociológica.

 

Encarnado en ETA y su autodenominado MLNV, no obstante, se viene observando que ese nacionalismo radical tan activo en Navarra durante varias décadas, también ha buscado fórmulas –en los últimos años- más pragmáticas. Así, al igual que en la vecina Comunidad Autónoma Vasca, si bien por medio de otros actores dada la irrelevancia navarra del PNV, moderados y radicales pugnan por dirigir al nuevo «pueblo elegido».

 

Con todo, esa presencia nacionalista, esa atractiva “criatura”, si miramos las tendencias predominantes en el resto del continente, no deja de constituir una auténtica anomalía histórica: ¿por qué?

 

Por su particular y compleja naturaleza, a la que caracterizaríamos con las siguientes notas: ferozmente identitaria, militantemente comunitaria, estructuralmente totalitaria; no en vano en su dinámica contrasociedad puede articularse toda la vida de una persona. Afectos, ocio, mitos, formación, compromisos sociales, educación…

 

En este contexto, podemos señalar como retos de la navarridad, si le concebimos un futuro, los siguientes:

-         Afrontar el desafío cultural y político del nacionalismo vasco.

-         La recuperación de su naturaleza y dinámica comunitarias; como sustrato propio y sugestivo, y antídoto de las aventuras identitarias panvasquistas.

 

Volvamos a los orígenes. Si la navarridad nació y se alimentó del cristianismo, de sucesivas propuestas comunitarias socialcristianas, ¿podrá sobrevivir sin esas raíces? Como pueden observar, amables lectores, un reto común al del resto de Europa.

 

¿Puede reedificarse –todavía- una navarridad que ponga en su centro la libertad, entendida como una fuerza colectiva dinámica orientada al bien común, fruto del diálogo de sus diversas identidades culturales: católica, liberal, socialista… vasca?

 

Es el reto. Y la única oportunidad de supervivencia de este enclave histórico fruto del trabajo de las generaciones pasadas, las presentes, y de las que han de venir.

 

 

(Intervención del autor en el “Seminario Historia de España Marcelino Menéndez Pelayo: «NAVARRA; PASADO, PRESENTE Y FUTURO»”. 1 de abril de 2008. Universidad San Pablo-CEU. Madrid).

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/921/hipotesis_sobre_navarra/

 

Pero, ¿sirve de algo la convención de un partido político?

Pero, ¿sirve de algo la convención de un partido político?

Ha sido uno de los temas estrella de la última semana de enero: interrogantes sobre los concurrentes al cónclave de Valladolid, las previsibles ausencias de algunos -en otros tiempos- notables del Partido Popular, las “nuevas” ideas-fuerza de los populares, sus primeros en las listas a Andalucía y Estrasburgo…

Ya, en el fin de semana, se ha seguido el evento, minuto a minuto, con un despliegue mediático formidable: enfurecidos manifestantes en las puertas, determinadas intervenciones, las ausencias contrastadas, anécdotas más llamativas (pocas, todo estaba muy, pero que muy, calculado), las ideas esgrimidas (menos todavía, pues se han expuesto eslóganes facilones, que no conceptos mínimamente elaborados), las referencias a los disidentes (crípticas y escasas, no en vano “oficialmente”, ni VOX, ni Ciudadanos, ni Mayor Oreja, “pueden” preocuparles), el discurso de clausura de Mariano (cual Moisés dirigiendo a un “pueblo elegido” de cargos públicos y parlamentarios de todas las clases), las “fotos de familia”… Todo muy limpio, estandarizado y ordenado: ellos y ellas, guapos, elegantes; y adivinamos que exudando magníficas fragancias (y no de los “chinos” precisamente).

¿Ideas? ¿Pero no se trataba de salir en la foto? ¡Hay que dejarse ver! Y figurar sonrientes, decididos, serios, seguros… avalando a la dirección del partido.

Y el lunes subsiguiente, día 3 de febrero: repetición de las jugadas más interesantes en las tertulias, análisis de lo dicho, cómo se ha dicho, qué no se ha dicho, por qué no se ha dicho, impacto futuro y trascendencia (¡seguro que pasará a la Historia!) de la convención popular, referencias a Rubalcaba, guiños electorales…

En definitiva: una atención mediática excepcional para un acto semi-público de consumo interno. Fuegos de artificio, escenografía a punto, vanguardia tecnológica, marketing político, revista de incondicionales, exposición de los eslóganes con los que nos bombardearán en los meses futuros…

¿Y quién ha pagado todo ello? ¿Cada uno de los asistentes? Me temo que no. Entonces, ¿las administraciones públicas? No debiera ser así. ¿El propio Partido Popular? Seguramente. Pero, ¿cómo se financia el partido?: ¿por medio de sus militantes o a través de los Presupuestos Generales del Estado? Entonces… pues va a ser que sí: hemos pagado los anuncios y luego nos encajarán el producto. “Su” producto. Un género en cuya elaboración ni siquiera han participado los asistentes a la convención popular. Un “paquete” de eslóganes oportunistas y coyunturales fruto de gabinetes demoscópicos a sueldo.  ¿Y los principios?, ¿qué principios? ¿Los del Partido Popular?, ¿los de sus electores?, ¿los de sus dirigentes?, ¿los de los cuatro amigotes de Mariano?, ¿los de los expertos en marketing? Además, los principios ¿sirven para algo?, ¿se comen acaso?

¡La oportunidad para relanzar el partido! Y a fuerza de repetirlo, hasta nos lo llegaremos a creer. Bueno, al menos los militantes -perdón, cotizantes- del Partido Popular; porque lo que es la gente de la calle, mañana nos habremos olvidado de la convención; al igual que hemos perdido la cuenta y memoria de decenas de convenciones que precedieron a ésta.

Toque de arrebato. Prietas las filas. Fieles a la cita. ¡Mariano, acuérdate de mí!

Entonces, ¿sirve para algo la convención de un partido? Y es que una convención no es un congreso en el que se discutan ideas. Ni un cursillo de formación. Ni una toma de contacto con la calle. Ni un encuentro sectorial con personas concretas. Ni un retiro espiritual. Es una reunión de unos señores elegidos por un puñado de dirigentes, a los que conocemos por la tele, adoctrinados en cuatro leitmotivs sencillitos alumbrados en un despacho ajeno al partido, Dios sabe dónde. Podrían haber optado por otras vías: campañas publicitarias, mítines, inauguraciones (bueno, ahora que hay crisis, no), almuerzos con periodistas, hombres-anuncio... Han ido a lo fácil, a lo clásico, a lo efectista, a algo que otras veces, al parecer, ha servido para el objetivo final: ¡vendernos la moto! Y es que llevan muchos -pero que muchos muchos- años haciendo lo mismo. Y les va muy bien.

Esta convención, como tantas otras, ha sido, en definitiva, una cuestión interna; que no interesa a casi nadie y que pagamos entre casi todos... salvo los asistentes.

Si quieren reunirse y motivarse; que lo hagan. Si quieren vendernos nubes; que lo intenten. Si quieren mostrarse sonrientes; a sonreír todos/as. Si quieren darnos la lata desde los mass-media; pues ya cambiaremos de canal o de página del periódico. Pero, por favor: ¡no con mi dinero!

Y no lo olviden: pueden no votar en las próximas elecciones e incluso, cambiar de voto. Para que vayan espabilando.

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/872/pero___sirve_de_algo_la_convencion_de_un_partido_politico_/

Terrorismo anarquista, de nuevo

Terrorismo anarquista, de nuevo

El 2 de octubre de 2013 fue perpetrado un atentado, mediante explosivos, contra la Basílica del Pilar de Zaragoza. Había sido precedido por otro análogo, en esa ocasión, la Catedral de La Almudena de Madrid, el 8 de febrero anterior. Fue reivindicado por un autodenominado «Comando Insurreccional Mateo Morral». Semejante invocación memorial era en sí misma toda una premeditada provocación; recordemos. Mateo Morral Roca fue el principal autor del atentado perpetrado contra el rey Alfonso XIII y la Reina Victoria Eugenia en el día de su boda, un lejano 31 de mayo de 1906. Aunque no consiguió su objetivo, mató a 24 personas e hirió y mutiló a más de 100. Morral pudo escapar de la escena del crimen pero, reconocido en una venta de Torrejón de Ardoz, se suicidó tras asesinar a un guardia. Era un ferviente anarquista.

Tales actos de violencia gratuita proporcionaron —brevemente, en la vorágine mediática que nos envuelve— unas escenas que parecían trasladadas intempestivamente de un pasado casi olvidado por la sociedad española: terrorismo puro y duro, soflamas anticlericales, iglesias incendiadas, inspiración anarquista...

Finalmente, el 13 de noviembre fueron detenidos 5 presuntos responsables del atentado contra El Pilar; ingresando en prisión, poco después, dos de ellos. La prensa destacó el papel protagonista jugado en todo ello por una pareja chilena residente en España; quienes ya habrían protagonizado una cadena de atentados en su país natal años atrás… especialmente contra edificios religiosos. «Ni Dios, ni Estado, ni patrón». Han vuelto, pues. Pero, en realidad, nunca se habían ido del todo: nos referimos a los anarquistas.

Puede decirse que hay tantos anarquismos como anarquistas: el pensamiento libertario, llevado a sus últimas consecuencias, es fuente de individualismos sin fin. Rechazando cualquier modalidad de autoridad (familiar, estatal, laboral, religiosa, existencial…) parte de la idea de que el hombre es bueno por naturaleza. Pero, al ser pervertido por los Estados, la religión y la explotación capitalista, el movimiento libertario propone, en consecuencia, una práctica «emancipatoria» en todos los órdenes de la vida. Así, algunos de ellos optaron por el terrorismo: había que explotar «las contradicciones del sistema» mediante la «propaganda por los hechos», antecedente de la marxista «propaganda armada». Y, desde esta contradicción, en nombre de la libertad terminaron asesinando personas y a la libertad misma. Pero, como «únicamente los hechos revolucionarios son verdad», no les faltaron eruditos y teóricos que elaboraron un farragoso corpus justificativo de una «violencia de clase» que los más decididos —en realidad unos pocos del amplio y creciente movimiento libertario— llevaron a la práctica. De este modo, los anarquistas contribuyeron notablemente a la configuración del terrorismo moderno, especialmente en las últimas décadas del siglo XIX, aportando algunas importantes novedades: el empleo de explosivos y el magnicidio. Sus atentados más impactantes se desarrollaron en Gran Bretaña, Francia, España e Italia hacia 1890. Y sus autores fueron, en la práctica totalidad de los casos, activistas solitarios o células minúsculas. En 1881 es asesinado el zar Alejandro II de Rusia mediante una bomba; en 1894, el presidente de Francia François Carnot; en 1897 cae tiroteado el presidente del Gobierno español Antonio Cánovas del Castillo; el 10 de septiembre de 1898 el anarquista Luigi Lucheni apuñala en Ginebra a la emperatriz de Austria, Isabel; en 1900 Bresci acaba con la vida del rey Humberto I de Italia; en 1901 León Czolgosz elimina al presidente norteamericano William McKinley... Pero ese esfuerzo titánico chocó con la realidad: ni sus atentados, ni sus virulentas campañas incendiarias por medio de una propaganda y verborrea revolucionarias que denunciaban grandes males y auguraban fatales crisis e ineludibles revueltas masivas y violentas, nada de ello desató su anunciado «incendio universal». Es más, salvo el caso español, puede afirmarse, con la perspectiva que proporciona nuestra atalaya histórica, que en el resto del mundo —particularmente en Europa occidental pese a su aparatosidad e inicial impacto— la peligrosidad del anarquismo terrorista nunca alcanzó niveles realmente preocupantes.

Giuseppe Fanelli fue el primer propagandista del anarquismo en España, dando a conocer la vertiente libertaria de la Primera Internacional; allá a mediados del siglo XIX. El anarquismo arraigó más que en ningún lugar, confluyendo con el sindicalismo revolucionario, en el anarcosindicalismo que encarnó explosiva y multitudinariamente la Confederación Nacional del Trabajo, fundada el 1 de noviembre de 1910 en Barcelona. Pero el anarquismo era —y es— un movimiento más amplio que esa expresión sindical, muy reducida hoy día. Por ello es más correcto hablar de «movimiento libertario», al confluir o impulsar con corrientes como el feminismo, el naturismo, el esoterismo (masonería, espiritismo, teosofía), el vegetarianismo, determinadas corrientes pedagógicas, etcétera.

En España, el movimiento libertario alcanzó una implantación muy superior al conseguido en cualquier otro lugar, salvo la Argentina de principios del siglo XX. En este plural y desigual contexto, sus expresiones terroristas fueron protagonizadas por minúsculos grupos, caracterizados por un individualismo, voluntarismo y fanatismo formidables, tributo de su ideología libertaria y su rechazo de cualquier disciplina externa y de toda jerarquía. La Historia de España habría sido bastante distinta de no haber sufrido el terrorismo y la permanente subversión anarquistas; con toda seguridad. Tengamos presentes los asesinatos de tres presidentes de Gobierno en menos de veinticinco años: Cánovas del Castillo, político conservador artífice de la Restauración y del régimen político de alternancia que llevó su nombre, fue asesinado el 8 de agosto de 1897 en el balneario guipuzcoano de Santa Águeda por el anarquista italiano Angiolillo Michel; José Canalejas Méndez, líder del Partido Liberal, fue muerto el 12 de noviembre de 1912 mientras observaba el escaparate de la célebre librería San Martín, situada en la Puerta del Sol de Madrid, por el anarquista Manuel Pardinas Serrato; Eduardo Dato Iradier, otro conservador y promotor además de la legislación laboral de protección a los obreros, cayó asesinado el 8 de marzo de 1921 en la Puerta de Alcalá por los anarquistas Ramón Casanellas, Luis Nicolau y Pedro Mateu; estos dos últimos, detenidos y encarcelados, quedaron libres en 1931 por la amnistía decretada por el Gobierno Provisional de la II República. Mencionemos, además, la llamada «guerra social» que sufrió Cataluña, especialmente Barcelona, entre 1917 y 1923, que coadyuvó al golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña; y las numerosas sublevaciones anarquistas a lo largo de la República.

Por su parte, la vertiente anarcosindicalista creció en terreno fértil, dando lugar a la poderosísima CNT y su facción radical, la FAI. El anarcosindicalismo, después de su complejo papel jugado en la II República española y la guerra civil, en la que fue desplazada y en buena medida anulada por un «compañero en la revolución» más despiadado y decidido que él, el comunismo soviético, emergerá de nuevo públicamente en 1976.

En la actualidad, el anarquismo/movimiento libertario ha sufrido una profunda transformación. De entrada, en 1979 se fragmenta la CNT en dos: quienes mantienen la sigla histórica de una ortodoxa e inflexible CNT-AIT empeñada en la estéril «acción directa»; y los pragmáticos, la Confederación General del Trabajo (CGT), acaso la tercera fuerza sindical española, por encima de USO y demás sindicatos independientes y nacionalistas (CIG, ELA-STV y LAB), participante en las elecciones sindicales y comités de empresa, aceptando incluso la figura del tan denostado «liberado» sindical. Y de esta segunda fuerza surgió otra organización intermedia, Solidaridad Obrera, que todavía se mantiene hoy en algunas empresas. En cierto modo, este debate entre ortodoxos y posibilistas fue una reedición —décadas después— del que protagonizó Ángel Pestaña en los años 30 y que le llevó a la creación del Partido Sindicalista. Este partido, con dos actas, formó parte del Frente Popular (y que conoció un efímero intento de reedición en 1977 de la mano del profesor universitario, ya fallecido, José Luis Rubio Cordón).

La práctica libertaria hoy día es, pues, minoritariamente sindical, decantándose por otras formas de lo que denominan «autoorganización»: movimiento okupa, pedagogía, nudismo, alimentación alternativa, teatro social, producción literaria y artística, rock radical, editoriales y publicaciones impresas y digitales, difusión en redes sociales, apertura y convergencia con el ecologismo y el feminismo, centros sociales autogestionarios, ateneos libertarios, emisoras de radio, grupos de solidaridad con anarquistas detenidos en diversos países, inserción organizada en la contestación radical-izquierdista a la globalización…

 

El mundo se degrada y también los militantes 

Vemos, pues, que el movimiento libertario no sólo no está extinguido, sino que goza de buena salud; aunque adaptado a los nuevos tiempos. Por ello, prioriza vías de acción no-violenta, con nuevas generaciones de militantes; si bien más indisciplinados e inconstantes que sus intransigentes y entregados predecesores. En esta poliédrica realidad, poco visualizada aparentemente, insistimos, el terrorismo es la excepción. Puede afirmarse, igualmente, que algunas de sus reivindicaciones históricas, especialmente en el plano personal, tales como diversas manifestaciones libérrimas de autonomía individual, así como otras exigencias subjetivas y colectivas, han sido asumidas, en buena medida, por la moderna mentalidad común en su expresión radical-progresista.

Pero las contradictorias semillas del totalitarismo siguen anidando en el seno del movimiento libertario, sosteniendo la tentación a la violencia y al terrorismo de algunos de tan utópica militancia. De hecho, y en no pocos países, se vienen produciendo altercados violentos o acciones terroristas protagonizados por anarquistas: en Grecia, Alemania, Italia, Argentina… Fue el caso, por ejemplo, de la «Célula contra el Capital, la Cárcel, los Carceleros y sus Celdas», que desarrolló, hace unos pocos años, una «campaña» a base de cargas explosivas remitidas por correo desde Italia contra periodistas y prisiones, así como ataques dirigidos contra intereses económicos italianos en España. No en vano, la lucha «anticarcelaria» es otro de los leiv motiv movilizadores y captador de voluntades del movimiento libertario de nuestros días.

La numerosa concurrencia juvenil en episodios de violencia callejera en los llamados «bloques negros», que han recorrido numerosas capitales europeas con motivo de movilizaciones de muy diverso signo, también en España, señala la existencia de un posible semillero de nuevos militantes tentados por el discurso y las prácticas violentas «anti-sistema». Por ello, pese a la identificación generalizada de anarquismo con la no-violencia, no pueden descartarse radicalizaciones y el salto al terrorismo que, dada su naturaleza (inestable, indisciplinado, pluralista) será en cualquier caso muy minoritario. Y tampoco pueden excluirse futuras acciones terroristas de carácter individual, que no son patrimonio de finales del XIX y principios del XX. Recordemos al terrorista norteamericano Theodore Kaczynski, un libertario «anti-industrialización», conocido como unabomber, quien desplegó una campaña de bombas en solitario entre 1978 y 1995.

De la pareja chilena, a la que nos referíamos al inicio de este repaso histórico, debemos destacar su particular obsesión con la religión; lo que casa perfectamente con la tradición particularmente anti-católica, y la difusión del ateísmo, característicos del anarquismo, con las mencionadas esotéricas excepciones. Y otro factor a destacar: la facilidad para atentar contra esos templos católicos. Cualquiera que los haya visitado puede acreditar que son lugar de tránsito, turismo, descanso, protección del calor o del frío —según los caprichos meteorológicos—, incluso de oración y recogimiento, de muchísimas personas portadoras de todo tipo de bolsos y petates; y sin medida de seguridad  preventiva alguna. No han sido, pues, muy valientes estos chilenos; lo que contrasta con sus predecesores, quienes no dudaron, en no pocos casos, en sacrificar sus vidas, bien ante la dificultad casi absoluta de su misión, o en la tesitura de poner en riesgo vidas de inocentes.

Las nuevas tecnologías, en particular las redes sociales, de alcance transnacional y al instante, permiten la planificación de acciones terroristas nada «clásicas»; facilitando agrupaciones y atentados impensables décadas atrás por las dificultades físicas que este tipo de actuaciones entrañaba. El itinerario terrorista de esta pareja lo confirma: chilenos residentes y becados en España, colaboradores de varias nacionalidades, capital italiano, contactos virtuales y personales de ámbito internacional, movilidad geográfica, dispersión temporal, dimensión de célula…

Otro signo, en definitiva, de los tiempos en que vivimos: un mundo globalizado al servicio de la acción anarquista… global.

 

 

 

Fernando VAQUERO OROQUIETA

Razón Española, Nº 183, enero-febrero 2014. Págs. 87 a 91.

 

CONTRERAS, Francisco José: Liberalismo, catolicismo y ley natural, Ediciones Encuentro, Madrid, 2013, 352 págs.

CONTRERAS, Francisco José: Liberalismo, catolicismo y ley natural, Ediciones Encuentro, Madrid, 2013, 352 págs.

En el ya lejano 9 de noviembre de 1982, Juan Pablo II pronunció en España aquel memorable discurso sobre la identidad europea, sintetizado en el tan famoso como reiterado «Europa: ¡sé tú misma!». Consciente de la trascendencia del momento histórico, lanzó un reto y varias advertencias: «Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades. Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. No te enorgullezcas por tus conquistas hasta olvidar sus posibles consecuencias negativas. No te deprimas por la pérdida cuantitativa de tu grandeza en el mundo o por las crisis sociales y culturales que te afectan ahora. Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo».

 

Si ya presentía que una crisis de dimensiones inimaginables se estaba perfilando, en los años siguientes sus temores se fueron confirmando. Y, hoy día, transcurridos ya 30 años, puede afirmarse que la crisis de Europa —acentuada y acelerada— es la crisis de la civilización occidental y, en su base, una crisis antropológica.

 

Valga esta introducción para enmarcar el más reciente libro de Francisco José Contreras. Catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla, Contreras es un prolífico y joven autor que reúne en este libro diversos textos ya publicados en revistas especializadas, junto a otros inéditos. Pese a tan variada procedencia, el libro goza de una profunda unidad que introduce al lector, sugestivamente y con un lenguaje claro y austero, en la realidad de una Europa en profunda crisis.

 

Tamaña crisis, en buena medida censurada y silenciada por los mandarines de lo políticamente correcto, se concreta particularmente en el dramático declive demográfico europeo, desenmascarando el autor las excusas y falsas salidas propuestas por los mamporreros y demagogos del sistema, y la progresiva implantación de una «cultura de la muerte».

 

Se ha llegado a ello, a su juicio, por la crisis de las iglesias cristianas, especialmente la católica; fenómeno paralelo a la que denomina «erosión del Estado liberal».

 

Vivimos, pues, una sociedad caracterizada por un nihilismo existencial y cultural, la hipertrofia coadyuvante en la crisis del Estado y la revolución antropológica y estructural del cortoplacismo y la «ideología de género».

 

Pero también estudia otros fenómenos que caracterizan el suicidio al que se está sometiendo particularmente Europa: cristofobia, laicismo sectario y excluyente, destrucción de la persona.

 

No es un texto «en negativo»; por el contrario, es propositivo. Así, cuando despliega extensamente «un nuevo lenguaje para la cultura de la vida», o con su propuesta del conservadurismo norteamericano como modelo para el centro derecha europeo. Y no podía obviar, en este contexto, circunstancias que indican la existencia de cierta resistencia a este declive «dirigido» desde los poderes dominantes ilustrados por el pensamiento radical-progresista. Nos referimos a la nueva Constitución húngara y a la contundente y casi unánime oposición que ha afrontado en Bruselas y los Gobiernos de los países de Europa Occidental por su afirmación cristiana.

 

Como respuesta a tal estado de cosas, el autor presenta un chocante pero muy interesante capítulo titulado «Liberalismo»; con algunos esclarecedores apartados como «La siempre aplazada pedagogía del liberalismo» (criticando la ausencia de ideas en la derecha, las ventajas naturales de una izquierda que cultiva la instintividad, la emotividad y la desresponsabilización personal y social, que confluyen en el permisivismo y el igualitarismo); y una formidable crítica liberal del Estado del Bienestar.

 

Para todo ello, es necesario retomar el concepto de laicidad, no en vano, afirma en su página 297, en su último capítulo, correspondiente a diversas aproximaciones actuales a la «Ley natural» que: «Ni los cristianos debieran temer el concepto de laicidad, ni los llamados “laicistas” deberían aborrecer tanto a los cristianos… Pues, en realidad, la laicidad es una de las grandes aportaciones del cristianismo a la cultura occidental (como ha reconocido, por ejemplo, Jürgen Habermas)».

 

Un texto integral, lúcido y valiente que señala a Contreras como uno de los innovadores más preclaros en el ámbito del catolicismo social español.

 

Fernando José VAQUERO OROQUIETA

Razón Española, Nº 183, enero-febrero 2014. Págs. 120 a 122.

Derecha populista española y europea: conclusiones (10). Webs especializadas (11).

Derecha populista española y europea: conclusiones (10). Webs especializadas (11).

Tras un largo periplo de 9 entregas, ha llegado el momento de proponer unas breves conclusiones.

 

1. Desde los inicios de la década de los 80 del pasado siglo se viene configurando, lenta pero firmemente, un nuevo espacio político en Europa genéricamente denominado “derecha populista”. Si bien adscrito a la derecha –atípica y de plural espectro-, no puede encuadrarse en sus familias históricas: tradicionalistas, conservadores, liberales o democristianos. En su crecimiento, fagocitando el voto protesta de sectores tan diversos como el de trabajadores ex-votantes de izquierda descontentos con la evolución de los partidos obreros y el impacto de la inmigración, se ha despegado de modelos históricamente periclitados (bien por su vinculación a un Eje totalmente derrotado, bien por su inadaptación a la posmodernidad). Hoy día son dos las corrientes que pugnan por superar sus notables contradicciones y lagunas: un modelo euroescéptico/conservador (en Estrasburgo, Europa de la Libertad y la Democracia) y el nacionalista/antiinmigración (Alianza Europea de Movimientos Nacionales). Este espacio, fruto de diversas variables nacionales e ideológicas, puede fragmentarse aún más, conforme los resultados obtenidos en mayo de 2014; creándose un tercer grupo, a caballo de ambos, liderado por el Frente Nacional francés. Los más radicales, caso de Amanecer Dorado, se están acercando a la AENM. Ningún partido político español afín a tales corrientes ha obtenido representación en Estrasburgo; por lo que puede afirmarse que España y Portugal siguen siendo las excepciones europeas de esta corriente ascendente.

 

2. Tratándose de un espacio plural, heterogéneo y en permanente evolución, continúan surgiendo en su periferia nuevas expresiones. Es el caso de la corriente “identitaria” (regionalista y etnoculturalista), los posfascistas e imitadores de Casa Pound, y el fenómeno de los “autónomos” (antisionistas e islamófobos de retórica izquierdizante); percepción de Jean-Yves Camus recogida en España por Xavier Casals. Entendemos que más futuro tiene la elaboración doctrinaria “identitaria” en la configuración del populismo en Europa, que las otras dos corrientes, pues las segundas inciden en medios juveniles muy radicalizados y sin apenas incidencia electoral. Cuestión distinta será su previsible influencia en ciertos mensajes y la estética de los medios juveniles urbanos semilleros del populismo europeo. Estas corrientes también están presentes en España, siendo minoritarias en un sector particularmente desestructurado y fragmentado.

 

3. La derecha radical española ha sufrido una permanente crisis de liderazgo y proyecto que le ha impedido consolidarse como opción con pretensiones de alcanzar cuotas de poder o de transformarse en un nuevo sujeto político. Y ello a causa –en gran medida- de sus propios errores: un ejercicio irracional de violencia política durante un corto ciclo político que la incapacitó durante décadas; su permanente fragmentación organizativa; la ausencia de liderazgo referencial; una indefinición estratégica y las correspondientes carencias tácticas; un modelo organizativo y de militancia anticuados; su indefensión ante el secuestro de su electorado natural por populares y aventureros indeseables; parálisis ideológica.

 

4. Entre los factores externos de esa excepción destacan: la persecución terrorista desde organizaciones marxistas-leninistas; el “castigo” desde un sistema electoral representativo mayoritario; un común silencio, cuando no acoso, mediático; la educación preventiva desde las instancias de socialización fruto del pensamiento radical-progresista; el deterioro generalizado de la conciencia nacional y comunitaria española.

 

5. El único éxito que puede señalarse a lo largo de las últimas décadas en España como asimilable a los populismos en auge en Europa ha sido el de Plataforma por Cataluña: de ámbito municipal-rural y catalán. Una heterogénea formación crecida al impacto social en determinados municipios catalanes de fenómenos asociados a la inmigración de marcada identidad comunitaria; en el contexto de una sociedad posmoderna, desarraigada y desvinculada. No obstante, aunque PxC lo ha intentado ya en dos ocasiones, no ha logrado extenderse al resto de España; por lo que la oferta anti-inmigración se encuentra fragmentada y desestructurada territorialmente.

 

6. La existencia de “condiciones objetivas”, facilitadoras de un ascenso de los populismos, no implica indefectiblemente su implantación. Si bien en España también han concurrido buenas parte de los parámetros sociopolíticos del denominado «teorema político-conductual» de Patrick Moreau, que lo determinaría idealmente, el “cinturón sanitario” tejido desde el sistema, junto a los límites del área populista, han impedido que fraguara como tal.

 

7. Encontrándose España hoy día en una crisis histórica (acaso la mayor tras la de 1898 y la última Guerra civil) que cuestiona su propia naturaleza y su mismo futuro, viene configurándose un creciente voto de protesta, todavía no capitalizado. Algunos de esos sectores emergentes son: votantes desencantados por las políticas del Partido Popular (en particular respecto al terrorismo, por su debilidad ante los envites secesionistas y por su política impositiva socialdemócrata); varones golpeados por las políticas segregacionistas de género; pequeños comerciantes afectados por grandes superficies y liberalización de horarios; jóvenes en paro crónico o subempleados; expatriados en busca de trabajo cualificado; jubilados de rentas inferiores; funcionarios “quemados” por las prácticas clientelistas en las Administraciones públicas; consumidores y usuarios ignorados por las arbitrariedades administrativas;  proveedores arruinados por impagos de las administraciones; víctimas de la mal llamada Justicia española; clases medias proletarizadas; víctimas de los abusos bancarios (preferentes, hipotecas sobrevaloradas, corte del crédito); antiabortistas integrales; víctimas de desiguales prácticas en la percepción de rentas y servicios sociales gestionadas por las Autonomías; perjudicados por los privilegios de las administraciones.

 

8. La próxima celebración de elecciones europeas en mayo de 2014 ha sido percibida como una oportunidad para el despunte de una alternativa populista en España, al modo europeo. Pero, desde un suelo electoral de unos 70.000 votos cosechado previamente (2009), para llegar a Estrasburgo se precisarían más de 300.000 y en una única lista. A las organizaciones que concurrieron anteriormente (FE de las JONS, FA, AES, FyV, MSR y DN) y en permanente desencuentro, se les suman otras nuevas (Unidad, Soluciona, PxL) cuyo peso y papel definitivos todavía están por determinar; más otras que han anunciado que no acudirán (PxC), u otras que previsiblemente tampoco lo hagan (E 2000). Es decir: no sólo no existe una organización referencial, sino que este espacio sigue fragmentándose todavía más. La coalición estructurada por AES, CTC y FyV es el intento más ambicioso, pese lo anterior. Su pretensión pasa por la recuperación de su electorado natural y un crecimiento hacia sectores moderados decepcionados por el PP, captando para ello a concejales y cuadros de otras organizaciones que opten por el posibilismo a medio plazo. A su derecha, La España en Marcha agruparía al electorado más radical, junto al MSR. FE de las JONS intentaría agrupar al dividido y menguante voto falangista.

 

9. La irrupción de VOX, agrupación nacional-liberal dirigida específicamente al electorado más conservador del Partido Popular, ha roto las expectativas de la coalición tripartita (AES, CTC y FyV); así como las de los grupos antiinmigración, dados sus “guiños” populistas. VOX, salvo que se coaligue con Movimiento Ciudadano, competirá con el mismo por franjas comunes de electores moderados. Y, por su parte, Movimiento Ciudadano -percibido por el Partido Popular como principal beneficiario de su crisis- deberá diferenciarse del más progresista UPyD, por lo que se desplazará hacia el centro entrando en colisión con VOX. Si bien preconizado por algunas voces, una entente coalición tripartita y VOX no parece factible: por ser escasos los apoyos previos de la primera y por la necesidad de VOX de presentarse como moderado, lo que le facilitaría la concurrencia de listas a su derecha.

 

10. Los resultados electorales de mayo de 2014 no avalarán una alternativa populista; pues ninguna formación española de tal cariz se asentará en Estrasburgo; no siempre previsible, tampoco, un crecimiento significativo de las mismas. Por otra parte, si VOX concurre en solitario, difícilmente superará un escaño, y dada su referencia ideológica liberal, no será el partido referencial del populismo; si bien laminará en todo caso su crecimiento. Los resultados de mayo retratarán los apoyos reales de cada sigla de vocación populista y especialmente a sus líderes, quienes, en un ejercicio de realismo y responsabilidad deberán adoptar decisiones generosas y valientes encaminadas a integraciones futuras, una vez baje y se asiente la ola de VOX y Movimiento Ciudadano, si quieren un futuro para la derecha populista española. En suma, cundo los voceros populistas caracterizan a VOX como narcótico de recambio para maricomplejines recalcitrantes, realizan un fatuo ejercicio de demagogia por carecer de una alternativa de soporte para sus simpatizantes.

 

 

Webs especializadas (11)

Reproducimos algunas de las direcciones de internet más interesantes en el seguimiento del populismo y la extrema derecha europea. De orientación muy diversa, su trabajo, cuanto menos, debe calificarse de constante y riguroso en su pluralidad de fuentes y convicciones.

 

http://xaviercasals.wordpress.com/

Blog sobre extremismo y democracia de este politólogo e historiador, acaso el mayor experto en la extrema derecha y el populismo en España y resto de Europa.

 

http://infokrisis.blogia.com/

Web personal del doctrinario y activista Ernesto Milá, el más dinámico, elaborado y completo de la derecha radical española.

 

http://es.metapedia.org/wiki/P%C3%A1gina_Principal

La enciclopedia electrónica en 18 idiomas que pretende influir en el debate, la cultura y la visión de vida desde los temas no cubiertos por las enciclopedias “oficiales”.

 

http://www.resistances.be/index.htm

Observatorio belga contra la extrema derecha, el racismo y la xenofobia. Especializado en Bélgica y Francia.

 

http://droites-extremes.blog.lemonde.fr/

Blog francés especializado en el Frente Nacional y otras derechas radicales, especialmente francesas.

 

http://www.destra.it/

Publicación digital que pese a estar situada ideológicamente en la ”destra”, informa de manera muy objetiva y amplia sobre ese plural y amplio espectro político. 

 

http://counterpoint.uk.com/

Espacio virtual especializado, entre otras muchas cuestiones, del seguimiento del comportamiento electoral de las extremas derechas, tanto a nivel nacional como europarlamentario; patrocinado por la red de fundaciones Open Society financiada por el filántropo George Soros.

 

 

+ Artículos anteriores de la serie:

La derecha populista europea se organiza (1).

http://latribunadelpaisvasco.com/not/639/la_derecha_populista_europea_se_organiza__1_

Una derecha muy diversa, pero identitaria y euroescéptica, presente en toda Europa… salvo en España (2)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/655/una_derecha_muy_diversa__2_

La larga marcha de la extrema derecha española (3)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/685/la_larga_marcha_de_la_extrema_derecha_espanola__3_

Una derecha populista española dispersa y fragmentada: nacional-revolucionarios, familias “históricas” (4)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/704/una_derecha_populista_espanola_fragmentada__4_

5.- ¿Otros populismos en España? Identitarios/antiinmigración; moderados, conservadores. 26/12/13.

http://latribunadelpaisvasco.com/not/729/_otros_populismos_en_espana__identitarios_antiinmigracion__moderados__conservadores__5_

6.- Proyección social de la derecha populista española: institucional, sectorial, sindicalismo, acción social, Memoria, brotes verdes. 02/01/14. 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/754/proyeccion_social_de_la_derecha_populista_espanola__institucional__sectorial__sindicalismo__accion_social__memoria__brotes_verdes__6_

7.- Derecha populista española: cultura, editoriales, revistas, música, Militaria, Internet y ciberactivismo. 09/01/14.

http://latribunadelpaisvasco.com/not/789/derecha_populista_espanola__cultura__editoriales__revistas__musica__militaria__internet_y_ciberactivismo__7_

8.- ¿Una internacional identitaria y populista? 16/01/14.

http://latribunadelpaisvasco.com/not/809/_una_internacional_identitaria_y_populista___8__/

9.- Estrategias populistas para España. La irrupción de VOX. 20/01/14.

http://latribunadelpaisvasco.com/not/819/estrategias_populistas_para_espana__la_irrupcion_de_vox__9_

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/839/derecha_populista_espanola_y_europea__conclusiones__10_

Estrategias populistas para España. La irrupción de VOX (9)

Estrategias populistas para España. La irrupción de VOX (9)

¿Por qué este sector, de la derecha radical/populista, no ha logrado configurarse como alternativa en España? ¿Por qué ha permanecido fragmentado y sin peso alguno? ¿Qué pudo influir en esta “excepción” española? ¿Se ha ejercitado en este sector la necesaria autocrítica que toda acción política, como humana que es, requiere para perfeccionarse? Todas estas preguntas, y otras muchas análogas, están orientadas hacia tácticas y estrategias políticas concretas; ya sean analizadas desde dentro o desde fuera del sector. Así, de la autocrítica se da paso a la crítica general, -factores internos y externos-, de ahí al estudio de la situación actual y de ésta, a unas prospectivas de futuro tan inciertas como cuestionables. Pero trataremos de aportar, al menos, algunas claves que pudieran iluminar, parcialmente, este proceso de análisis. Una reflexión que entendemos urgente, no en vano la irrupción de VOX, de la mano de Santiago Abascal y José Antonio Ortega Lara a mediados de este mes de enero, constituye un revulsivo en toda esta área; incluso aunque fracase a corto plazo.

El poroso y plural sector que venimos retratando en esta serie de artículos, ha sido poco dado a la autocrítica constructiva; por el contrario, le ha caracterizado una reiterada censura destructiva “de cafetería” carente de rigor, los cenáculos disidentes, las críticas tremenditas en charlas de bares y alrededores de los locales donde se desarrollaban mítines y congresos, las acusaciones de  infiltración al servicio de los centros de inteligencia estatal… Excepciones, por supuesto, las ha habido.

Fue el caso de la tendencia falangista Alternativa Vértice, que optó a la Jefatura y peleó legalmente por la dirección de FE de las JONS con miras al VII Congreso Nacional de esa formación, allá por 1998 y 1999; elaborando una autocrítica y unas propuestas constructivas y de apertura intelectual y política inusuales en aquellos ambientes y que, una vez derrotada, desapareció como tal.

También se encuentra en numerosos textos autocríticos elaborados por diversos autores que, en un momento u otro, confluyeron en el equipo de redacción de la revista digital Arbil; en la perspectiva de una derecha social, de raíz católica, que, despegada de un modelo nacional-católico enterrado por la Historia, se inspiró en esa singladura en el Magisterio de Juan Pablo II. Una navegación exploratoria de nuevas vías para un catolicismo social en transición y profundos cambios de base teológica y recambio orgánico y generacional; y ello en el campo cultural, la defensa de la vida, la acción política, la investigación histórica…

Con todo, no es imprudente señalar que, a lo largo de las últimas décadas, el doctrinario que “desde dentro” más ha destacado y persistido en el intento de elaborar un “corpus” ideológico coherente y holístico -así como un conjunto de directrices tácticas variables- acaso haya sido el histórico militante y prolífico escritor Ernesto Milá.

 

1.- La necesaria autocrítica.

Ya en 1984, Milá elaboró un opúsculo titulado Un futuro alternativo para las fuerzas nacionales, en el que establecía los mínimos de una formación con vocación de futuro; texto equivalente en España –salvando las distancias- al mítico Orientaciones del italiano Julius Evola, quien ha apadrinado intelectualmente buena parte de las tácticas seguidas por el neofascismo y la derecha tradicionalista italiana -tanto la parlamentaria, como la extraparlamentaria- llegando sus influjos al ya desaparecido partido monárquico (PDUMNI), integrado finalmente en el añorado MSI-Derecha Nacional, e incluso al Partido Liberal Italiano (PLI).

Desde una perspectiva ideológica heredada del citado Evola, Milá partía de un análisis de contexto de la crisis nacional y mundial del momento, proponiendo a la derecha radical española una estrategia y táctica que, rechazando el “golpismo” propugnado por algunos sectores por aquellos años, trabajara a largo plazo, creando espacios de “contrapoder”, consolidando un liderazgo operativo, unas nuevas modalidades de militancia sectorial y dotándose de medios materiales.

También, de 1984, es suya la más notable autocrítica realizada a las denominadas Fuerzas Nacionales, lo que concretó en su texto Ante la disolución de Fuerza Nueva: el por qué de una crisis. En él repasaba –según su peculiar criterio- las carencias de corte ideológico, la crisis endémica de su clase dirigente, la indeterminación de los objetivos políticos, la inexistencia de una estrategia adecuada -al carecer de los anteriores- y, a resultas de todo ello, las deficiencias tácticas inevitables que anularon los modelos organizativos practicados. Tales análisis los concretaría, aún más, en el documento que elaboró para el congreso de lo que fuera efímera sección juvenil de Juntas Españolas, Patria y Libertad, fechado el 20 de mayo de 1984. Este autor se integraría, posteriormente, en otros proyectos: Democracia Nacional y España 2000. Otros textos suyos son: Falange: una reflexión crítica sobre el pasado y el futuro del Nacional-Sindicalismo de 2009, Manual del candidato, fechado en 2011, e Identidad, patriotismo y arraigo en el siglo XXI, de 2012.

Seguramente, algunas voces acreditadas del área populista alegarán que Milá no ha obtenido éxitos políticos relevantes: lo que es cierto. Pero el suyo ha sido un trabajo doctrinario y analítico. No era el líder de ninguna de esas formaciones, al menos desde mediados de los años 80. Aquí radica uno de tantos errores del área: las leyendas negras sobre determinados personajes. Y también, la confusión de roles a la que Milá quiso poner orden: el intelectual que quiere organizar un partido; el activista nato que redacta sesudos manifiestos electorales; el economista que quiere dirigirlo; el historiador que reparte cargos; el teólogo que educa a los jóvenes en la acción política moderna… en lugar de trabajar cada uno en lo que mejor está dotado. La razón de tal confusión: ¿la urgencia, el protagonismo, las carencias del área… todo ello? Milá renunció hace años a liderar nada. Y sus propuestas casi nunca se aplicaron. Ahí radica su mérito y su drama.

Para entender la permanente crisis de este sector, además de las fuentes internas mencionadas previamente, son de interés los trabajos realizados por dos historiadores especializados: Xavier Casals, experto en la extrema derecha española y autor de numerosos libros y su excepcional blog sobre extremismo y democracia, y Ferran Gallego Margalef, autor de numerosos libros sobre el fascismo en su dimensión mundial. Ambos profundizan y narran detalladamente, en todos esos aspectos organizativos en su discurrir histórico, a los sucesivos grupos del área.

Si tal ha sido incapaz de articular en España una organización predominante y referencial, como acaece en la mayoría de países europeos, conforme su idiosincrasia, es debido a una maraña interrelacionada y retroalimentada de condicionamientos externos e internos. Veámoslos sumariamente.

 

2.- De las variables externas de la excepción española debemos señalar, sintéticamente, las que siguen.

.- El verdugo D’Hont. El desarrollo legislativo electoral español ha privilegiado a las grandes formaciones: bien de ámbito nacional, bien autonómico. Siendo un sistema intencionadamente mayoritario, la casta política se ha servido del mismo para blindarse, repartirse las cuotas de poder e impedir el acceso a la arena pública de nuevas formaciones; facilitándose su mixtura con opacos intereses económicos y de poder ajenos a la ciudadanía que les vota reiteradamente. No obstante, no es lo mismo, pues, precisar de un 3%, o un 5%, para acceder a una institución pública. Así, es más sencillo acceder a pequeñas localidades vía ayuntamientos, que a los parlamentos autonómicos y nacional. No digamos, ya, al Senado. Las elecciones europeas proporcionan, en su caso, una pequeña brecha a esta realidad tan impermeable, pero requieren en torno a 300.000 votos (según el flujo final de votantes) para conseguir acta.

.- Apagón informativo. El populismo sólo es noticia en negativo: por su supuesta o real asociación a la violencia; escándalos familiares y sexuales; transfuguismo con detalles morbosos y escarnio de concejales electos por Plataforma por Cataluña, por ejemplo; presuntas conspiraciones crónicas en el tiempo y muy determinados medios sensacionalistas… Los medios de comunicación, en su práctica totalidad, incluso los de capital procedente de familias y grupos empresariales tradicionalmente conservadores, no son una excepción. Esta dificultad, en cualquier caso, es común a otras experiencias europeas. Pero, de asumir este hecho, a echar la culpa a los obispos, o a la COPE, o a Intereconomía, de los males sufridos, o valorar otras variables, existe un espacio para el ejercicio de la autocrítica raramente ejercido.

.- Criminalización mediática. Vinculada con la práctica anterior, los mass-media no sólo callan, sino que toman partido virulentamente: auténticas campañas preventivas ante cualquier asomo de alternativa populista. Hasta el punto de buscarse vinculaciones y antiguas militancias en grupos ultras, como estigma evidentemente, ¡incluso entre tronistas de Mujeres Y Hombres Y Viceversa!, conocido programa televisivo de altísima factura e incidencia mediática. Una anécdota, acaso, pero muy significativa del ambiente general. Pero también en otros países es regla común. Y ello, por sí sólo, no ha cerrado el paso a ciertos populismos: por el contrario, acaso los haya impulsado.

.- Cinturón sanitario en educación. Las reflexiones anteriores pueden aplicarse analógicamente al sistema educativo y otras instancias de socialización; en las que se repiten machaconamente y con convicción las proclamas “políticamente correctas” que reclaman tolerancia, igualdad, multiculturalismo, antiautoritarismo, antifascismo, ultra-feminismo. En ese repertorio nunca ha faltado, como argumento autojustificado por su mero enunciado, el recurso al franquismo/neofascismo/extrema derecha/populismo/racismo/xenofobia agitados como peligro por excelencia/mal de males/el huevo de la serpiente siempre presto a embaucar a los descuidados e indefensos ciudadanos. La transición política la realizaron políticos del anterior Régimen y las nuevas clases políticas alumbradas por los partidos políticos de nueva factura. Los reformistas azules fueron barridos, y los de procedencia derechista, acomplejados, se plegaron a los imperativos simbólicos y materiales de los nuevos dogmas políticamente correctos. De este modo, se tejió un cinturón autojustificativo, cómodo, un tanto indefinido inicialmente, pero que actuó eficazmente como discurso preventivo: desde los medios de comunicación a las redes antifa especializadas en hostigar sobre el terreno cualquier manifestación de presunto fascismo. Todos contentos, todos ganando.

.- El daño y mal provocados por el terrorismo marxista-leninista. Acaso se trate de un factor minusvalorado, incluso, entre la militancia de aquellos años. Mucho se ha escrito y dicho sobre el terrorismo sufrido en España a manos de ETA y GRAPO; pero tarde, en todo caso, como tardío fue el reconocimiento al sufrimiento de sus víctimas, su acompañamiento y compensación. Este terrorismo, científicamente planificado y perpetrado con voluntad quirúrgica, consiguió, mediante la extensión del daño y el dolor físico y psíquico, muchos de sus objetivos. La aparente indiferencia de la sociedad española fue su inicial respuesta, cuando no la sospecha ante la víctima (“algo habrá hecho”) o entender que aquello sucedía a otros (“cobran por llevar uniforme”). En este episodio de la historia reciente española, malditos entre aquellos olvidados fueron los asesinados de ideas falangistas, tradicionalistas, franquistas, o supuestos chivatos a los que únicamente podía atribuirse creencias próximas a los anteriores. Una brecha más, en esa historia olvidada, ha sido abierta por el libro Víctimas del silencio. El acoso de ETA a la Falange durante los Años de Plomo (Iván García Vázquez, prólogo de Miguel Argaya Roya, Glyphos Publicaciones, Valladolid, 2012, 168 páginas). Este libro, a completar con estudios posteriores, debiera ampliarse a otras víctimas silenciadas y vilipendiadas. Y sus correligionarios, rendirles el tributo que no siempre recibieron. Concurrieron por entonces otras delicadas circunstancias. Nos referimos a determinados trabajos periodísticos, siendo el más conocido, pero no el único, el caso de dos artículos del periodista Xavier Vinader en el que señalaban como presuntos ultras varias personas; dos de las cuales fueron asesinadas por ETA. Recordemos, además, que Juan Ignacio González, primer secretario nacional del Frente de la Juventud, fue asesinado en 1980; siendo uno de los escasos atentados políticos de la Transición no esclarecidos todavía.

Aquella atmósfera –en su conjunto- de violencia, persecución y soledad, generarían, sin duda, no pocos anticuerpos sociales preventivos; dado el sufrimiento, la incomprensión y el aislamiento que podía acarrear la militancia en las organizaciones de las entonces llamadas Fuerzas Nacionales.

.- Variables psicológicas, individuales y colectivas, propias del temperamento español. Como aproximación caracterológica, sin pretensiones científicas, destaquemos dentro de este estado del alma nacional, determinados rasgos colectivos especialmente incidentes en la factura del área que analizamos: individualismo tendencialmente ácrata, radicalidad apriorística (“más papistas que el Papa”), escasa mesura, frivolidad (rumorología), incoherencia (discurso y actitud propios de barra de bar), envidias, escasa capacidad de trabajo en equipo... Pero, en tan sorprendente como extraña y atractiva mixtura, también se advierten, y acaso por encima de las anteriores, otras más nobles: camaradería, fidelidad, afán de servicio, sacrificio, generosidad, altruismo.

 

3.- Entre las variables internas que han determinado la historia y estado actual del área de la derecha radical/populista, señalemos las que siguen.

.- Anticuerpos sociales generados por la violencia de la ultraderecha. En 1979 Blas Piñar es elegido parlamentario nacional. Un buen resultado nunca repetido después. No obstante, diversos grupos vinculados a organizaciones de ese entorno perpetraron diversas actuaciones que sumaron varios muertos, especialmente en 1980. Por otra parte, la dinámica escénica y verbal desplegadas desde algunos medios de Primera Línea de FE de las JONS, la Sección C de Fuerza Joven, el Frente de la Juventud, etc., asustó a la sociedad española; que temía verse envuelta en una espiral de violencia en la que extrema izquierda (GRAPO y ETA) y los más irregulares grupos de extrema derecha fueron equiparados y combatidos desde los partidos políticos autodenominados democráticos, medios de comunicación, la judicatura y la policía. Esa violencia asustó a mucha gente; también a votantes y afines de los grupos que conformaron a la extinta Unión Nacional. Por entonces, acercarse a un mitin de aquellas organizaciones era un ejercicio de riesgo; además de quedar marcado por curiosos y radicales de izquierdas especializados en “identificar” fachas. Entre los cordones policiales y los dispositivos de los uniformados de los servicios de orden, se generaba en aquellos encuentros una atmósfera de temor ajena a la del hombre corriente; salvo jóvenes, exaltados y demás necesitados de descargas de testosterona y adrenalina. El recurso a la violencia verbal, la ambigüedad de los líderes de los grupos de entonces hacia esos cachorros lanzados –de motu proprio o por otros- a la provocación, dieron alas a un ejercicio irracional de violencia política que, aunque alejado de las elaboraciones estratégicas propias del marxismo-leninismo, ocasionó mucho dolor. Y, a resultas de tantos errores, numerosos jóvenes militantes fueron empujados al exilio, la cárcel o el consumo de drogas. Este factor ha sido silenciado o ignorado, en general, por los líderes de estos grupos; mirando a otro lado, sin una censura clara o la toma de medidas que el ejercicio responsable de todo liderazgo exigía. Todavía hoy algunos líderes, muy pocos ciertamente, de la derecha más radical, han apelado a la violencia como respuesta al actual estado de cosas, alabando la “dureza” y el “compromiso en la calle” de la extrema izquierda violenta. Así, los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado, en su día jaleados con el “¡policía por España!”, han pasado a ser “mercenarios del sistema”. Además de ser un mal intrínseco, la violencia “no vende”, ni el matonismo, ni los uniformes. Sorprendente.

.- Análoga prevención social de la anterior generó la verborrea golpista y el recurso al mismo de algunos exponentes, ciertamente aislados, de la extrema derecha. Los españoles querían paz: vacunados por la experiencia traumática de la guerra civil, y golpeados por el terrorismo, en su inmensa mayoría ansiaban orden y tranquilidad. Y repelía por igual la retórica de “guerra de clases” como la reaccionaria y golpista. En estas circunstancias, la aparición hacia 1982 de una nueva sigla, Solidaridad Española, con el slogan “¡Entra con Tejero en el Parlamento!”, generó más rechazos que apoyos; amén de más división y confusión en un sector político ya fragmentado y debilitado.

.- También relacionado con el ejercicio de la violencia y el terrorismo, hay que traer a colación el torpe intento desde la extrema derecha, en los años de mayor incidencia del terrorismo, de monopolizar las manifestaciones de dolor vertidas en los dramáticos funerales, que se sucedían constantemente, de policías, guardias civiles y tantos otros ciudadanos vilmente asesinados. Intentos tan burdos como ausentes en el acompañamiento cotidiano de las víctimas. Ciertamente, la clase política, los partidos mayoritarios entonces (UCD, PSOE…) se mostraban totalmente insensibles ante el dolor de las víctimas de ETA y GRAPO. Pero los gritos golpistas, la presencias de grupos uniformados, en ocasiones en contra del criterio de los familiares de los asesinados, generaron rechazos y hartura magnificados desde muchos medios de comunicación. Con buena intención, seguro, pero las víctimas, con todo ello, fueron estigmatizadas nuevamente, al asociárselas con el golpismo y la denostada “violencia ultra”.

.- “Antes cabeza de ratón que cola de león”. Las movilizaciones de fínales de los 70 y principios de los 80 se caracterizaban por una invocación colectiva al liderazgo de “¡Raimundo, Girón y Blas Piñar!”; en muchas ocasiones seguido de un inevitable “¡Blas Piñar, Blas Piñar…! dado el predominio referencial de Fuerza Nueva. El relevo de los dos primeros y la primera renuncia del tercero dejaron huérfana de auténticos líderes a esta área política. Los líderes que les sucedieron carecían de la estatura política de quienes les precedieron; que, si bien ancianos, tenían un currículum de servicio incuestionable. Y a los errores cometidos por los primeros, que también los cometieron, se sumaron las prácticas de unos líderes carentes de carisma y olfato político. Así, a la inacción, arbitrariedad y patrimonialismo de ciertos cargos, se les sumó las “espantadas” de otros, quienes, en su renuncia, abandono, retirada, o como la definieran, dejaban huérfana de liderazgo a una militancia y sin unas explicaciones suficientes, al menos para una parte de los afectados. Y más cuando buena parte de esa masa fiel eran adolescentes en formación y crecimiento -una etapa crucial de sus vidas- algunos de ellos viviendo en territorios azotados por el terrorismo y en ambientes muy hostiles. Consecuencia necesaria de todo ello fue la improvisación directiva, la inexistencia de líderes intermedios y de unas instancias formativas.

.- “Capillismos”. El éxito del propio grupo primaba sobre el de los demás; sentimiento sostenido en la creencia irracional de que conseguida “la unidad” (de los falangistas, de las fuerzas nacionales, de los patriotas, de lo que fuera), se conseguiría automáticamente el ascenso al poder. Una esperanza infantil a la que se sumaba la crítica inmisericorde de afines, alejados, disidentes…

.- Ausencia de autocrítica. Ya hemos hablado ampliamente de ello al principio de este texto. En los años 70, 80 y 90 del pasado siglo, la crítica era prueba –supuestamente- de inseguridad personal, carencia de fe en el liderazgo, ausencia de formación personal y política… Y todo ello explicado mediante artificios semidialécticos del tipo “en orden a los principios es incuestionable y admirable su persona y liderazgo, si bien en el orden de la práctica política ha podido cometer errores”; y es que lo de “fe ciega en el líder” ya no era del todo creíble, más cuando en política se exigen resultados y no meras declaraciones de intenciones.

.- Una cultura organizativa propia de los años 30. De la ausencia de autocrítica, fruto en cierta medida de la carencia de una perspectiva estratégica clara (objetivos finales) y de una determinación de tácticas posibles y adecuadas (instrumentos y medios para los fines últimos), se derivaban, inevitablemente otras notas caracterizadoras de esa “cultura organizativa”: falta de educación política moderna, recurso proclive al escisionismo, crítica destructiva no finalista, incapacidad para trabajar en equipo a medio o largo plazo. Todo ello desembocaba en un ciclo de militancia muy corta: un par de años como mucho, en la inmensa mayoría de quienes transitaron por el área. Del impacto y la atracción iniciales, al conocimiento de los mecanismos propios del grupo, desencanto progresivo, y huida final. En suma, carencia de un modelo de militancia y adhesión modernos, aplicando estatutos petrificados en los años 30.

.- Ausencia de mecanismos internos modernos de control y de participación. Ya sabemos que la exigencia constitucional del funcionamiento democrático de los partidos es pura palabrería. El área populista no iba ser una excepción, más cuando los liderazgos carismáticos y providenciales caracterizaban incluso nominalmente grupos del sector. Pero ello no implica la inexistencia de mecanismos internos de control independientes de la dirección que garanticen la libertad y los derechos de afiliados y militantes; o de cauces de participación, que no se limiten a votaciones internas de candidatura única y a pegar carteles.

.- Retraso de varias décadas en asumir nuevos paradigmas políticos europeos. El concepto de “autonomía histórica” y su práctica, desarrollados aunque sin esa denominación, en diversos países europeos desde los años 70 y ya prefigurados intelectualmente a finales de los 60, no llega a España hasta 1995, cuando el área estaba desarticulada, sin ningún partido referencial -el Frente Nacional acababa de ser disuelto- y el movimiento social supuestamente afín permanecía deglutido acríticamente por el Partido Popular.

.- Secuestro del voto de protesta por opciones “populistas” lideradas por indeseables sociales, mientras que en Europa despuntaban y se consolidaban partidos populistas, lo que generó más anticuerpos sociales preventivos. Así sucedió en 1989, cuando la Agrupación Ruiz-Mateos, fundada por el ya expropiado empresario José María Ruiz-Mateos, sumó en las elecciones europeas de 1989 nada menos que 608.560 votos; un voto de protesta propio de una opción populista y totalmente desperdiciado. Y algo similar sucedió con los éxitos municipales del GIL a partir de 1991.

 

4.- Vectores populistas.

Hemos visto, hasta aquí, cómo la concurrencia de todas estas circunstancias -unas externas, otras internas- enmarañadas e interrelacionadas, mantuvieron a esta área en permanente desconcierto, fragmentación, sin figuras de autoridad ni estructuras referenciales; lo que se ha trasladado, en gran medida, hasta hoy. En consecuencia, toda el área fue incapaz de proponer y proponerse como opción real.

De modo sintético, y en analogía de los modelos europeos más cercanos -pensamos especialmente en la historia y trayectoria del Frente Nacional francés- señalaremos, sin pretensión de exhaustividad, los vectores y conceptos que –previa autocrítica- una supuesta derecha populista debiera plantearse y resolver de proponerse como alternativa también en España.

.- ¿Franquismo sociológico = derecha social? Se trata de una cuestión decisiva. ¿Puede hablarse, todavía, de un franquismo sociológico parapetado en el entorno del Partido Popular? ¿Realmente existe una derecha social incómoda en el Partido Popular y secuestrada por el mismo? Numéricamente, ¿es significativa? ¿Sería clientela propia de una derecha populista? ¿Se dan las condiciones para el lanzamiento de una alternativa populista?

En uno de los escasos documentos de formación y táctica política elaborado en esta área, distribuido por Nudo Patriota Español recientemente (Marketing de guerra para los patriotas de España, disponible en http://www.esnpe.org/), se asegura que el objeto de su propaganda pasa ineludiblemente por la recuperación del denominado franquismo sociológico, al que se califica como “nuestro segmento político”. Ante la imposibilidad de una estrategia ofensiva, ni defensiva, únicamente quedaría la “guerra de guerrillas”, en el plano político, naturalmente; de ahí su intento de incidir con su propaganda en tal sector, sin complejos y con orgullo, al objeto de movilizarlo y rescatarlo del Partido Popular. Aseguran que el fracaso del área es anterior a 1982, originado en la ruptura de Unión Nacional, con la concurrencia de viejas y nuevas formaciones que la fragmentaron todavía; crisis que acentuaría el intento de golpe del 23 F y la disolución de Fuerza Nueva. Si bien la segunda parte del análisis es básicamente correcta, el recurso al supuesto “franquismo sociológico” es cuestionable. Así, ¿el franquismo sociológico es asimilable a la derecha social? Rotundamente no. Hay varias derechas, plurales en sus génesis, manifestaciones y comportamientos electorales. El franquismo sociológico, por ejemplo, el que se deleitaba leyendo a Fernando Vizcaíno Casas pero inevitablemente votaba al AP (y luego al PP), apenas existe: por una cuestión meramente generacional; pero también por errores del área y por la tremenda presión externa. Su invocación distorsiona, en múltiples sentidos, cualquier acción política, reduciéndola a unos esquemas en gran medida incomprensibles hoy día. Miremos Europa: los populismos han nacido al calor de diversas crisis. Es un voto de protesta: ante la crisis de las profesiones tradicionales, ante el impacto de la inmigración no asimilable, ante la crisis económica, ante el distanciamiento de las élites políticas tradicionales, ante el impacto de la globalización mundialista. Y en la movilización de esos novedosos estados de opinión, las referencias nostálgicas, que de una manera u otra existían en todos los países europeos, apenas han jugado un papel relevante; acaso en su periferia, como iniciales catalizadores de lo que se empezaba a sufrir, o alimentándolo desde sus órganos de expresión y escuelas de militantes. Pero contaron con ideas nuevas, líderes carismáticos, apoyos económicos: éxitos propios y errores ajenos. La cuestión es: ¿existen sectores sociales desencantados con la situación actual? Evidentemente. ¿Han sido captados por otras formaciones?: según los casos.

.- Algunos datos demoscópicos.

Es imposible cuantificar los apoyos de una opción populista: además, no existe como tal de momento; si bien VOX puede acelerar el proceso captando cierta masa descontenta del Partido Popular imposible de cuantificar a día de hoy.

En las elecciones europeas de 2009 las diversas candidaturas del área obtuvieron los siguientes resultados:

. Alternativa Española: 19.583 votos.

. FE de las JONS: 10.031. Y Falange Auténtica: 5.165. Es decir, los falangistas se mueven en un entorno de 15.000 votos.

. Frente Nacional: 7.970. Democracia Nacional: 9.950. Movimiento Social Republicano: 6.009. De modo que los grupos de factura más novedosa sumaron 23.929; pero desde entonces el Frente Nacional (de origen falangista) se disolvió, y el MSR y DN siguen siendo entidades muy enfrentadas. Así, el MSR ha anunciado que se presentará en solitario bajo el paraguas de la Alianza Europea de Movimientos Nacional, y Democracia Nacional parece que lo intentará junto a los demás grupos de la iniciativa La España en Marcha.

Suma total de los anteriores: 58.708 votos. Resultando imposible que acudan unidos en mayo de 2014, y aunque lo hicieran, partirían de una base segura muy alejada de los 300 o 400.000 necesarios para conseguir un escaño en Estrasburgo.

Pero resultados electorales anteriores son una referencia relativa. Un Ejemplo: la coalición de Ciutadans (el partido de Albert Rivera, en su segundo intento de lanzamiento nacional) con el euroescéptico irlandés de Libertas, apenas sumó 22.903 votos; pese a contar con la resonancia de Intereconomía y de unos magníficos resultados en Cataluña. Ahora lo intentará de nuevo con Movimiento Ciudadano, en competición con la leninista/jacobina Rosa Díez; de hecho en algunos foros azules ha habido quien les ha manifestado su apoyo… Y goza de buenas perspectivas demoscópicas, al menos cara a las europeas en que en teoría, es un poco más fácil.

Y en relación al voto confesional, si por tal podemos entender al de AES, se le podría sumar el de otro grupo católico muy peculiar, Solidaridad y Autogestión Internacionalista (SAIN), que apenas sumó 5.877 pese a su extraordinario activismo callejero estilo años 70.

Esos resultados, desde la perspectiva de hoy, son relativos; además, ¿cómo encasillar los apoyos de Plataforma por Cataluña que en las municipales superó ese techo que, con tantos matices pudiéramos calificar como populista, y únicamente en Cataluña? Acaso desde los estudios demoscópicos, por analogía, pudieran valorarse otras variables, como es el caso de la suma de quienes se autocalifican de extrema derecha o derecha sin complejos (en esas numeraciones de 1 a 10, 1 extrema derecha, 10, extrema izquierda). Pero el voto protesta, veamos Francia, procede de fuentes diversas: así el Frente Nacional ha cosechado algunos de sus mejores resultados entre los trabajadores franceses de las barriadas depauperadas y perjudicadas por la inmigración segregacionista de las grandes urbes antiguos votantes del Partido Comunista y demás izquierdas.

Otra de las cifras en discusión es la de posibles votantes desengañados del Partido Popular, proporcionándose tantas propuestas como comentaristas: ¿medio millón?, ¿dos millones? Mucho más, en todo caso, que los escasos 60.000 votos arañados por unos grupos enfrentados irremediablemente.

Pero, ¿la unión hace la fuerza? En Francia, no. De hecho, los resultados de los grupos escindidos del Frente Nacional y que pretenderían refundarlo, son muy bajos, mientras que la organización referencial se refuerza… Y España es otra cosa: no hay organización ni liderazgo referenciales. Además de los grupos arriba mencionados, otros bisoños anuncian su participación, en solitario o con otros: Unidad, Soluciona, PxL. ¿Y VOX? Pues VOX –acaso- pudiera convertirse en la formación referencial del área, o marcar distancias y coaligarse o participando en Movimiento Ciudadano; pues la fragmentación resulta muy penalizada electoralmente. Dejémonos ya de cábalas: los datos ahí están y sus protagonistas deberán tomar sus decisiones y en muy breve plazo; mayo está la vuelta de la esquina.

.- Sectores sociales emergentes/voto protesta. Afirmábamos que sí existen. Veámoslos: electores desencantados por las políticas del Partido Popular (esa derecha “civilizada” de liberales, conservadores, moderados… y especialmente el entorno de las víctimas del terrorismo al que se dirige expresamente VOX); padres de familia castigados por la legislación de las políticas de género impulsadas por el PSOE y mantenida por los populares; defensores de la vida humana (desde la concepción hasta la muerte) decepcionados por los titubeos de las políticas populares y la falta de renovación del lenguaje defensor de la vida y de su necesaria pedagogía democrática; los pequeños comerciantes arruinados; jóvenes “ni-ni” en feroz competencia de inmigrantes prestos a cualquier condición laboral; jóvenes titulados y profesionales ya veteranos obligados a emigrar de pretender trabajo cualificado; jubilados de rentas inferiores que año tras año pierden capacidad adquisitiva; funcionarios “quemados” por las prácticas de personal politizadas y serviles a la partitocracia y el control sindical; consumidores y usuarios ninguneados por una legislación garantista farragosa e incumplida sistemáticamente;  proveedores de las administraciones públicas sucesivamente defraudados; afectados por la lentitud de la Justicia española y sus desiguales prácticas; clases medias acosadas y empobrecidas a causa de una progresiva tributación; víctimas de los abusos bancarios (preferentes, hipotecas sobrevaloradas…).

Existen, pues, sectores sociales que protestan; un voto creciente al que se está dirigiendo la extrema izquierda, UPyD, el Movimiento Ciudadano... y VOX. Estos sectores no se sumarán, acríticamente y masivamente, a una opción populista, sin no se les presenta un liderazgo carismático, una caja de resonancia y algún éxitos. La objeción es que no se puede atraer a tales sectores por carecerse de fuerzas propias para tal empresa. Pero una cosa es el marketing comercial y otro el político; y en política pueden producirse –aunque muy poquitas- sorpresas.

.- El factor religioso. ¿Son inseparables España y el catolicismo? ¿La derecha social española es católica? Lo fue, pero ¿sigue siéndolo? Unas pocas reflexiones al respecto. Es sencillo responsabilizar a los obispos españoles de la falta de visibilidad del electorado católico; recordemos la suma de votos de AES y SAIN. Ciertamente, el esquema de la primera mitad del siglo XX funcionó: pueblo fiel, organizaciones seglares ortodoxas y clero que lo encuadraban, organizaciones especializadas y de élites (la Asociación Católica Nacional de Propagandistas fue su exponente más claro), jerarquía casi del todo unánime. Pero con el vaticano II el esquema eclosiona y desaparece. Y en la decadencia de la Iglesia, en parte, el vacío lo ocuparían los nuevos movimientos eclesiales, que mantienen sus propias dinámicas de carácter político, incluso. Paralelamente, no pocos exponentes de las derechas españolas se tiñeron de otras connotaciones ideológicas: liberalismos varios y paganismo práctico (excepcionalmente, teórico). La derecha, sostenemos, es plural; también en sus creencias y sentimientos religiosos. Seguramente, la de origen y militancia católica sea la que más se moviliza, la más proclive a la acción (lo ha acreditado en la defensa de la vida y de las víctimas del terrorismo), pero un discurso populista no puede dirigirse, por su propia naturaleza, exclusivamente a una derecha religiosa en buena medida acomodada y parapetada en los “líderes católicos” del Partido Popular, como Jaime Mayor Oreja, Eugenio Nasarre y otros democristianos (¿recuerdan el chiste en el que los leones devoran uno tras otro a los cristianos del circo romano, salvo a un demócrata-cristiano?). Los sectores sociales identificados con el orden social, la unidad de España, la responsabilidad personal, la libre iniciativa, la jerarquías limpiamente ganadas…, ya no son exclusivamente católicos; ni siquiera en su sentido “cultural”. Para los católicos, la evangelización es un deber fruto del agradecimiento; pero no es un imperativo moral, ni pastoral, hacerlo desde un partido político concreto que pretenda, explícita o implícitamente, cristianizar a la sociedad desde el Boletín Oficial del Estado.

.- El asunto de la inmigración. Ha sido uno de los catalizadores del populismo europeo: en Francia, especialmente, pero también en otros países como Holanda, Bélgica, Suiza, etc. El concepto de la “prioridad nacional” ha hecho fortuna entre los populistas y las clases trabajadoras europeas; tanto como el rechazo que se ha ganado de manera muy amplia al lindar con posturas racistas, xenófobas o chauvinistas. Al respecto, las diversas formaciones del área en España mantienen posturas muy diversas: del mestizaje hispánico defendido por tradicionalistas y falangistas, al 100% identitarios, 100 % antirracistas de los que denominados “brotes verdes”, hasta el los españoles primero de los más radicales. También se han producido en España, sin alcanzar la gravedad de los análogos acaecidos en Francia, Alemania o Gran Bretaña, incidentes de base etno-cultural, a causa de diversos delitos perpetrados por miembros de  minorías étnicas poco integradas, construcción de mezquitas, etc. Plataforma por Cataluña se sirvió de ello para su crecimiento, al modo de sus correligionarios europeos; pero la experiencia se ha limitado a ciertos municipios catalanes sin que el “ejemplo” se haya exportado fuera. Si una minoría cohesionada cultural, racial o religiosa, ajena al país que la recibe, implanta normas foráneas, delinque significativamente, se visibiliza agresivamente, acosa a las jóvenes autóctonas… generará inevitablemente rechazo y protestas. Estos sentimientos, sumados a la crisis económica, la mundialización y la crisis de las organizaciones de tradición obrera, pueden espolear movimientos populistas si cuentan con un liderazgo decidido, visible y que proponga al menos una apariencia de programa: es lo que ha sucedido, muy resumidamente, en el resto de Europa.

O acaso los españoles seamos menos racistas que en otras latitudes. O todavía no se haya sufrido, en su punto álgido, las contradicciones de un mercado de trabajo precario, y en caída libre de derechos y condiciones, que ha recurrido sin muchos miramientos a una mano de obra desesperada y desplazada. Lo que es evidente es que no todavía no se ha manifestado un líder que haya capitalizado las tensiones provocadas por una regulación a trompicones y las contradicciones de una inmigración de la que España se sirvió sin demasiados escrúpulos en horas altas.

.- Estrategia y táctica. Fines últimos y medios para ello. La cuestión teórica y de horizonte ideal es: ¿construir qué?, ¿una alternativa al sistema o un medio de regeneración de la democracia? En cualquier caso, una opción populista, aunque con resultados modestos, pero apreciables, pudiera buscar como objetivo realista marcar determinadas políticas nacionales, tal y como está ocurriendo en Francia, etc., o acelerar determinadas reformas encaminadas al bien común. En todo caso, es evidente cuál es su enemigo común: el mundialismo radical-progresista. Y cara a la acción concreta, siempre el recurso al sentido común y no olvidar cuestiones básicas del tipo: “hacer política no es hacer una cartelada. Se ponen carteles para”.

.- Liderazgo. No existía en España, repetimos, un partido referencial del espacio que en otros países europeos ocupa el área populista… hasta la irrupción de VOX. No en vano, VOX se erigirá en polo de atracción, o de profundo rechazo, de los pequeños grupos –la sopa de siglas a la que nos venimos refiriendo constantemente- que pretenden explorar la vía populista. De ahí la virulenta reacción producida desde La España en Marcha (El partido de Santiago Abascal nefasto para el nacionalismo español. Malo para España, http://www.patriotas.org/web/?p=15562), cosa lógica, pues son conscientes de que VOX, más respetable y con más medios, puede frenar por completo su crecimiento, desbaratando sus estrategias.

Tampoco existía un líder referencial; acaso ahora lo sean Santiago Abascal y ¿Alejo Vidal-Quadras?

Previamente a esta novedosa y recientísima irrupción, Rafael López-Diéguez, un político constante, metódico, elegante, muy formado…, poco apoco, empezaba a destacar algo; en gran medida por méritos propios de su posición profesional y económica, lo que le permitía participar en tertulias del agónico Grupo Intereconomía. Además, ha demostrado capacidad de iniciativa con su propuesta de coalición electoral ya en marcha con CTC y FyV. No obstante, no parece que sea el líder carismático que fue Jean Marie Le Pen, ni el provocador y demagogo Beppe Grillo. Pero se requieren algunas de las cualidades de todos ellos para despuntar y consolidarse como líder populista. Entonces, ¿es inevitable la ecuación populismo = demagogia? Seguramente. Y no nos imaginamos a Don Rafael, por poner un caso, reclamando la pena de muerte para terroristas y corruptos; y sin incurrir en academicismos. Pero un poquito de demagogia populista puede ayudarle. O a otros que quisieran encabezar este supuesto espacio de protesta, como Luis Zapater (Soluciona), y Guillermo Rocafort (Unidad); pero, ¿solos o en compañía de otros? ¿Se acercará alguno de ellos a VOX? Ambos son jóvenes y casi recién llegados. No parece que cuenten ni con apoyos previos suficientes, ni con las cajas de resonancia mediática imprescindibles para postularse como los líderes populistas que España carecía hasta ahora. Y más ahora con VOX.

Recordemos el caso de Rosa Díez, quien partió de la minúscula Plataforma-Pro pero encontró la resonancia imprescindible de COPE, Libertad Digital, El Mundo, etc. A su imagen y liderazgo se le sumó esa repercusión mediática, pues algunos medios querían impulsar la renovación democrática desde el sistema; y alcanzó éxitos relevantes. Nos encontramos, acaso, en una situación en parte análoga. Pero más difícil, pues son varios los pescadores que quieren faenar en las mismas aguas.

.- Modelo de militancia. El escuadrismo se acabó. Y la militancia de corta duración –que se suponía se renovaba constante e indefinidamente- en el espacio de las entonces denominadas Fuerzas Nacionales, ya no es posible; pues el modelo de reuniones en locales atrincherados, pegadas de carteles, viajes en autocar para asistir a mítines por España… ni es operativo, ni moviliza, ni es factible económicamente. Hemos hablado de otros modelos militantes, al referimos en otro texto, a los que denominábamos “brotes verdes”: novedosas agregaciones juveniles de praxis comunitaria, educativa, solidaria, no partidista, históricamente “autónoma”, ecologista. Su valor es su independencia y concepción a medio y largo plazo. A modo análogo, algunas de esas nuevas fórmulas pueden adaptarse, no para deglutir y quemar a los grupos existentes, sino para sumarlas a estructuras más modernas y ligeras de afiliados, con sus derechos y deberes, transparencia partidaria, rigor en el pago de cuotas, campañas de movilización (recogidas de fondos, de firmas, manifestaciones…) por internet, etc. VOX parece que va por ahí, exigiendo compromisos a sus nuevos afiliados y, al menos, cuota fija…

.- Financiación. Ya en tiempos de la Segunda República se decía de algunos notables que “Antes dará un hijo al martirio que un duro”. Seguramente es una anécdota, pero la cuestión financiera siempre ha sido un problema. Fuerza Nueva no habría sido posible sin la generosidad de Blas Piñar y algunos de sus amigos más íntimos. Alternativa Española no seguiría en pie, seguramente, de no ser por la entrega personal y respaldo económico de su líder, Rafael López Diéguez. Un proyecto político precisa de una estructura financiera estable. Requiere generosidad y constancia, lo que se traduce en afiliaciones y cuotas regulares. Personas pudientes y especialmente altruistas pueden seguir surgiendo, pero hay que contar en estos tiempos de crisis, con las microdonaciones (Movimiento Ciudadano viene desplegando una campaña en este sentido realista y bastante imaginativa) vía internet, o la modalidad que estrenara Le Pen en Francia, en los años 80, cobrando entrada a los asistentes a sus multitudinarios e incendiarios mítines (en Librería Europa y las Jornadas de la Disidencia del MSR ya se viene haciendo). Pero ello requiere una organización referencial, un liderazgo, una estructura organizativa reducida y ágil, y el empleo eficaz de las redes sociales (el modelo de la web de Movimiento Ciudadano nos parece muy acertada, véase http://movciudadano.es/).

.- La agit-prop populista ha sido bastante efectiva en Europa: pocos mensajes, pero claros, efectistas y transversales. Como instrumentos tácticos, las campañas populistas se caracterizan por su impacto social y crudeza; pero que conste que aquí no estamos juzgando ni su pertinencia ni su justicia. Veamos algunos ejemplos –auténticas ideas/programas en ciertos casos- ya difundidos, por grupos españoles del área: “tu banco te roba”; “aborto retroactivo para el Ejecutivo”; “pena de muerte para terroristas, corruptos y pederastas”; “los españoles primero”; “expulsión extranjeros delincuentes”. Eslóganes a los que pueden sumarse otras propuestas lanzadas desde algunos de tales grupos, tales como: eliminación de los privilegios de las Administraciones; recentralización y supresión de las Autonomías; políticos secesionistas a la cárcel; control de la inmigración ilegal; lucha total contra la delincuencia organizada; fortalecimiento de las Fuerzas Armadas; supresión de las policías autonómicas; eliminación del Cuarto turno judicial; supresión de la potestad gubernamental de indulto. ¿Demagogia? No más que la verborrea auto-justificativa y mítica de los budas del sistema. Y mientras se diga pacíficamente…

En este sentido, VOX ha marcado nítidamente su línea en su presentación: pocos mensajes, pero comprensibles por todos y ansiados por muchos.

 

5.- La irrupción de VOX.

Ya hemos realizado unas breves referencias a VOX (http://www.voxespaña.es) y su impacto en el área populista.

Santiago Abascal, José Antonio Ortega Lara y sus apoyos, han tomado la iniciativa: no hay vuelta atrás. Pero, salvo el de Aleix Vidal-Quadras, y tampoco lo es del todo seguro, que nadie espere incorporaciones  espectaculares, como el tan reclamado de Esperanza Aguirre en foros de internet.

VOX defiende la democracia y la soberanía popular. Se declara enemigo de los independentismos, la corrupción y las bandas terroristas. No admite ningún tipo de negociación con ETA. Partidario de la unidad de España, reclama acabar con el Estado de las Autonomías. Quiere un Gobierno, Parlamento y Tribunal Supremo únicos (el Tribunal Constitucional pasaría a ser una sala de éste). Aspira a acabar con el despilfarro de las administraciones públicas y su sistema expoliatorio. Propugna una reforma del Poder Judicial, despolitizándolo. Quiere acabar con la impunidad de los partidos políticos en los casos de corrupción. Reivindica una democracia representativa y transparente, basada en primarias para elegir a los candidatos. Pide una nueva Ley de Partidos, de Financiación y Electoral. VOX se manifiesta provida, asegurando querer proteger a la familia y a los más desfavorecidos. Propone acabar con las subvenciones públicas a partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales. Ya ha pedido a sus militantes que ayuden la financiación del partido a través de una cuota mensual de 9 euros. Y unos guiños netamente populistas -en este caso de la voz de Ignacio Camuñas- otro de los promotores, al reclamar, el día de su presentación a los medios de comunicación, «mayor participación de España en las grandes decisiones de la Unión Europea», a la vez que advertía «del peligro de que el organismo continental se “deshaga” a causa de las disensiones internas en los países y las olas de inmigración».

Objetivamente lo tiene muy difícil: llega tarde, apenas a 4 meses de las elecciones europeas. Y, tras el inicial impacto, los medios de comunicación, dóciles a sus amos, le dedicarán menos atención. Además, cuenta con poderosos competidores: UPyD y Movimiento Ciudadano. Pero mejor así: que Rosa Díez defina de una vez su espacio y su electorado se fije. Ahora se podrá votar con más libertad.

Movimiento Ciudadano es otra cosa: al menos, ni tan jacobino, ni radical-laicista como UPyD. Pero la fragmentación del voto les perjudica –en su conjunto- terriblemente. Y acaso tengan que buscar alguna colaboración; que más factible se presenta, a priori, entre Albert Rivera y Santiago Abascal: jóvenes, procedentes ambos del Partido Popular y de su periferia geográfica allí donde los nacionalismos más virulentos tienen la iniciativa…

¿Qué harán, en este nuevo aunque previsible escenario, Rafael López Diéguez y su coalición? ¿Aproximarse a VOX o acelerar contactos y cerrar filas con otros apoyos afirmando una identidad todavía más definida que la de VOX? ¿Y cómo? Tampoco sería absurda una colaboración entre ambos: el siempre audaz Eulogio López ya lo ha sugerido en Hispanidad.com el viernes 17 de enero.

En esta carrera, el papel de Unidad, Soluciona, La España en Marcha y Partido por la Libertad, es menor: unos por su radicalismo antisistema (La España en Marcha); otros por su juventud y aislamiento político y mediático (Unidad y Soluciona); y los que, frenados en su crecimiento, se quedan sin espacio propio (Partido por la Libertad).

No es malo que La España en Marcha quede fuera: les ganará una aureola de pureza y dureza, atractiva para sus seguidores, sirviendo de parapeto del extremismo a las nuevas formaciones populistas (VOX y la coalición de López Diéguez), proporcionándoles un plus de respetabilidad.

Unidad, Soluciona y PxL se quedan sin espacio: concurrir en solitario es una condena al fracaso y su segura extinción. Pero, antes de ello, pueden maniobrar y sumarse -bien integrándose, bien apoyándola desde fuera- a una entente más amplia (VOX, AES/CTC/FyV; juntos o por separado). Y a la espera de resultados electorales y acontecimientos futuros. Pero, en cualquier caso, quedarse quieto y aislado es agonizar.

 

Con estos apuntes acerca de la metodología populista, sus carencias y límites, enmarcándolos en la irrupción de VOX, hemos llegado, casi, al final de este camino. Las principales cuestiones ya están expuestos, más o menos explícitamente, o insinuados colateralmente. Se imponen, pues, unas conclusiones, a modo de síntesis final, que entregaremos en el último texto de esta serie; dentro de una semana, si Dios quiere.

 

 

+ Artículos anteriores:

La derecha populista europea se organiza (1)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/639/la_derecha_populista_europea_se_organiza__1_

Una derecha muy diversa, pero identitaria y euroescéptica, presente en toda Europa… salvo en España (2)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/655/una_derecha_muy_diversa__2_

La larga marcha de la extrema derecha española (3)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/685/la_larga_marcha_de_la_extrema_derecha_espanola__3_

Una derecha populista española dispersa y fragmentada: nacional-revolucionarios, familias “históricas” (4)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/704/una_derecha_populista_espanola_fragmentada__4_

¿Otros populismos en España? Identitarios/antiinmigración; moderados, conservadores (5)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/729/_otros_populismos_en_espana__identitarios_antiinmigracion__moderados__conservadores__5_

Proyección social de la derecha populista española: institucional, sectorial, sindicalismo, acción social, Memoria, brotes verdes (6)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/789/derecha_populista_espanola__cultura__editoriales__revistas__musica__militaria__internet_y_ciberactivismo__7_

Derecha populista española: cultura, editoriales, revistas, música, Militaria, Internet y ciberactivismo (7)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/789/derecha_populista_espanola__cultura__editoriales__revistas__musica__militaria__internet_y_ciberactivismo__7_

¿Una internacional populista? (8)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/809/_una_internacional_identitaria_y_populista___8__/

+ Artículo próximo y último:

Derecha populista española y europea: conclusiones (10), y Webs especializadas (11)

¿Una internacional identitaria y populista? (8)

¿Una internacional identitaria y populista? (8)

Los partidos populistas europeos, según venimos viendo, nacidos en una sociedad nacional y un momento histórico muy precisos, ¿pueden alcanzar una proyección internacional?, o, al menos, ¿pueden articularse supranacionalmente? Aproximémonos a esta perspectiva.

Por analogía con las prácticas de la izquierda, el término “internacional” se ha extendido a todo el arco político en la mayor parte del mundo civilizado. Así, existen internacionales de centro (antes, democristianos), liberales, verdes, etc. Y también existen a nivel europeo y de otros espacios continentales.

Sus orígenes, remontándonos al siglo XIX, fueron el anarquismo y el marxismo (socialistas y comunistas). La Primera Internacional agrupó anarquistas y comunista, denominándose Asociación Internacional de Trabajadores (AIT); sigla que todavía mantiene la anarcosindicalista y española a su pesar CNT-AIT. La Segunda Internacional nace en 1889 a partir de laboristas, socialistas y socialdemócratas (denominación que incluía a los comunistas). En 1919 Lenin funda la Tercera Internacional comunista. Trotski fundará la cuarta Internacional en 1938. Sus diferencias, que vistas desde el exterior, pudieran parecer mínimas, fueron excusa para masacrarse entre sí, prevaleciendo en esas luchas los más decididos y despiadados; es decir, los comunistas bolcheviques. Así sucedió, por ejemplo, en la Rusia revolucionaria, siendo aniquilados los anarquistas ucranianos o los social-revolucionarios rusos; entre otros muchos. O en la España del Frente Popular, siendo eliminados los semi- trotskistas del POUM, y la CNT en Cataluña en buena medida.

Tal era el apego al concepto de “internacional” en buena parte de esas izquierdas, que todavía pueden rastrearse en libros, otros escritos, y documentos visuales, la denominación, por ejemplo, de Partido Comunista (sección española); y sin ir muy lejos, el socialismo francés se llamó hasta hace unas pocas décadas Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO).

Por su parte, los partidos en el poder de los países integrantes del Eje, previamente a la Segunda Guerra Mundial, tejieron alianzas de corta duración con partidos políticos afines, lo que en algunos casos supuso -ulteriormente- la instalación en los países ocupados de gobiernos colaboracionistas, de corta duración en general.

En la actualidad, caído el Muro de Berlín, sobreviviendo el comunismo, travestido en capitalismo de Estado puro y duro en China, Cuba e Indochina, las organizaciones que se arrogan la representatividad de la clase obrera como vanguardia de un nuevo mundo constituyen un galimatías de siglas y organizaciones nacionales e internacionales de todo tipo que requiere toda una tesis doctoral para aclararse. Por lo que respecta a Europa, el anarquismo permanece muy minoritario, sin apenas incidencia sindical; el socialismo atraviesa una crisis de identidad y liderazgo, pero mantiene su instrumento del Grupo Parlamentario en Estrasburgo del Partido Socialista Europeo que agrupa a los partidos continentales así denominados; los comunistas y ex-comunistas, por su parte, se agrupan bajo diversas denominaciones nacionales y allí se articulan los de mayor dimensión y vocación parlamentaria en el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea; la nueva izquierda ecologista lo hace, a su vez, en el Grupo Los Verdes/Alianza Libre Europea.

Democristianos y liberales fueron los siguientes, tras la Segunda Guerra Mundial, en agruparse en organizaciones de ámbito internacional.

En el ámbito del neofascismo, Joven Europa, organización internacional fundada por el belga Jean Thiriart, y que mantuvo una pequeña representación en España, marcó un antes y un después. Editorial Mateu, de Barcelona, publicó en 1965 su libro ¡Arriba Europa! Una Europa unida: un imperio de 400 millones de hombres. Sus 354 páginas siguen siendo fuente de inspiración para su variada legión de seguidores (no pocos de ellos terminaron en organizaciones prochinas y radicales de izquierda, por ejemplo en Italia) e imitadores, o una joya bibliográfica para lectores sin prejuicios.

También se dieron algunos intentos de articulación de fuerzas nacionales genéricamente anticomunistas, caso de la Liga Mundial Anti-Comunista (WACL) nacida en 1966 en Taipéi a partir de varios socios de extremo-oriente y a la que se adhirieron, como miembros u observadores, aliados tan variados como el MSI o el fundador de la Iglesia de la Unificación, el polémico reverendo surcoreano Nyung Sun Moon.

Y en el campo de la derecha nacional, concepto utilizado en los años 70 del pasado siglo, se articularon algunas formaciones de Italia, Francia y España, que dieron lugar a la Eurodestra; primer intento de penetración nacional-populista de alcance supranacional en el Parlamento Europeo.

En los últimos quinquenios, junto a este inicial sector de partidos de derecha nacional florecieron otros populistas -algo más moderados y ajenos de los modelos asociados a las derrotadas y criminalizadas potencias del Eje-, caracterizados por el conservadurismo y el euroescepticismo; materializándose así las dos vías políticas que pudieran incluirse en el ámbito de la derecha populista europea y que hasta la actualidad, en cambiantes y sucesivas coaliciones electorales, pugnan por reconfigurarse. Todavía hoy…

Partiremos de dos constataciones:

  1. “Internacional”, a priori, es contradictorio de populista: por la naturaleza nacionalista, revanchista en muchos casos, centrífuga y de protesta, de los populismos; articulándose básica e inicialmente “en contra de” en lugar de “a favor de”. Ello explica la volatilidad de las sucesivas coaliciones internacionales; determinando su evolución el predominio numérico de una u otra fuerza nacional, fuera el MSI en su día, el Frente Nacional de los Le Pen, o el UKIP.
  2. La adhesión a una “internacional”, por parte de los grupos españoles, no les ha acarreado un “plus” electoral traducido en votos. Así: la Eurodestra no consiguió que Fuerza Nueva entrara en Europa. Ni la Alianza Europea de Movimientos Nacionales ha permitido un mayor crecimiento al español Movimiento Social Republicano. O recordemos el caso de Alternativa Española, a la que el apoyo del eurodiputado conservador y euroescéptico británico Daniel Hannan -quien pidiera el voto de los 800.000 británicos residentes en España para AES- no supuso réditos electorales significativos; sino, más bien, críticas por haberse vendido a la “pérfida Albión”.

Veamos sumariamente la evolución del populismo de derechas europeo en sus dos polos o áreas: las derechas nacionales y los euroescépticos.

+ Polo Derecha Nacional

En abril de 1978 se constituye la alianza política denominada Eurodestra, en el que confluyeron el Movimiento Social Italiano (MSI) de Giorgio Almirante, Fuerza Nueva (FN) del español Blas Piñar, el francés Partido de las Fuerzas Nuevas (PFN, una de las dos formaciones derivadas de Ordre Nouveau, la otra sería el Frente Nacional de Le Pen) liderado por Jean-Louis Tixier-Vignancour, y el griego EPEN. En las elecciones al Parlamento Europeo de 1979, únicamente el MSI consiguió representación: 4 escaños.

Celebradas nuevas elecciones al Parlamento Europeo en 1984, el MSI consigue 5 escaños, a los que se unirían un diputado electo por Grecia del EPEN y los 10 escaños franceses (¡sorpresa!) del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen. Así se constituye el Grupo de las Derechas Europeas con 16 diputados. En 1985 se integraría en el Grupo un parlamentario del Partido Unionista del Ulster.

En las elecciones europeas de 1989, el Grupo de las Derechas Europeas perdió la representación del Partido Unionista del Ulster y la del griego EPEN. El Frente Nacional, buscando nuevas alianzas, rompe con el MSI, que rechaza la alianza con Los Republicanos alemanes (Die Republikaner, REP, de Franz Schönhuber), por la cuestión territorial de Tirol del Sur y su xenofobia, y abandona el Grupo. El 25 de julio de 1989, el Frente Nacional francés, el REP alemán (en su mayor y efímero éxito electoral de la ultra alemana en la posguerra) y el belga –perdón, nacionalista flamenco- Vlaams Blok forman el Grupo Técnico de Derechas Europeas.

En las elecciones europeas de 1994 los republicanos alemanes no superaron la barrera del 5% y el FN francés se integra en consecuencia en el grupo de no inscritos.

El 9 de octubre de 2005 una veintena de partidos, la mayoría fuera del Parlamento Europeo, crean una nueva alianza política, que no grupo parlamentario, denominada  Euronat-Por nuestro Patrimonio y la Libertad: Frente Nacional francés, el italiano Fiamma Tricolore, los Demócratas suecos, el español Democracia Nacional, el Partido Nacional Británico, etc.

El 9 de enero de 2007 se crea el grupo parlamentario europeo Identidad, Tradición, Soberanía, con 20 parlamentarios de siete Estados miembros: Frente Nacional (con Bruno Gollnisch de presidente del nuevo Grupo, Jean-Marie y Merine Le Pen, entre otros), Alternativa Social de Italia, el FPÖ de Austria, Fiamma Tricolore de Italia, el Vlaams Belang, el Partido de la Gran Rumanía, el Attack búlgaro, junto al británico Ashley Mote (antiguo diputado del euroescéptico UKIP). Pero el 15 de noviembre de ese mismo año el Grupo se disuelve al perder la cuota mínima de 20 diputados que exige el Parlamento Europeo, a causa de la salida de los 5 eurodiputados rumanos del Partido de la Gran Rumanía por un incidente verbal ocasionado por la tan bella como inoportuna y locuaz ex-playmate Alessandra Mussolini….

El 24 de octubre de 2009 se formó en Budapest la Alianza Europea de Movimientos Nacionales (AENM). Sus miembros fundadores fueron: Frente Nacional francés, el Jobbik húngaro, el BPN inglés, el Frente Nacional belga, Fiamma Tricolore, el Partido Nacional Renovador de Portugal, los Nacional Demócratas suecos, Svoboda de Ucrania. En una reunión celebrada  en Estrasburgo los días 19 y 20 de enero, en la sede del Parlamento Europeo se acordó la entrada del español Movimiento Social Republicano (MSR).

Como última incidencia relevante de esta nueva Alianza, señalar que el pasado 17 de diciembre de 2013 se celebró en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas la Asamblea General ordinaria de AENM. Dada la nueva orientación en sus alianzas europeas del Frente Nacional de Marine Le Pen, el miembro del mismo Bruno Gollnisch dejó la presidencia de la Alianza, siendo elegido en su lugar Béla Kovács, diputado por Jobbik en el Parlamento Europeo. Como novedad, acudieron representantes de dos partidos polacos: Samoobrona (Autodefensa), y Falanga. Permanece en la alianza el franco-suizo Olivier Wyssa, antiguo diputado regional por el FN francés. Según informó Tribuna de Europa, el representante español por el MSR, Jordi de la Fuente, afirmó que «Queremos presentarnos a las elecciones europeas, bajo la misma sigla europea, para dar a conocer nuestro movimiento a nivel nacional y preparar las futuras elecciones municipales».

 

+ Polo euroescéptico

Al margen de las familias políticas europeas tradicionales (socialistas, comunistas, democristianos, conservadores, liberales, postcomunistas y verdes), se fue configurando, aunque más tardíamente, otro nuevo espacio dentro de la plural escena de las derechas populistas, caracterizado por el euroescepticismo, el conservadurismo político y el nacionalismo, manteniendo sucesivas denominaciones; pero alejado de otras expresiones más radicales.

Entre los años 1994 a 1996 fue el grupo parlamentario en Estrasburgo Europa de las Naciones (EN/EDN). En su fundación se integraron 19 escaños, a saber: el Movimiento por Francia de Philippe de Villiers (13 escaños), el holandés Partido Político Reformado (calvinistas, 2 escaños), el danés Movimiento de Junio ​​(2 escaños), y el Movimiento Popular contra la UE (2 escaños).

En 1996 cambia el nombre por Independientes por la Europa de las Naciones.

En 1999 genera un nuevo grupo: Europa de las Democracias y las Diferencias.

En 2004, al incorporarse nuevos Estrados, vuelve a cambiar su nombre por el de Independencia y Democracia con los siguientes partidos: Movimiento de Junio (Dinamarca), Caza, Pesca, Naturaleza y Tradiciones (de Francia, en la española Navarra existió por unos meses…), Combatientes por la Soberanía (Francia), Christen Unie-SGP (calvinistas de Holanda), UKIP o Partido por la Independencia del Reino Unido, Liga de las Familias Polacas y Liga Norte (expulsado en 2006 por las polémicas de Calderoni con el asunto de las caricaturas a Mohama en el Jyllands-Posten).

Tras las elecciones europeas de 2009, el UKIP (13 escaños), el Libertas-MPF (1), la griega Agrupación Popular Ortodoxa (LAOS) con 2 escaños y el holandés Partido Político Reformado (SGP) con 1 escaño, forman el 1 de julio un nuevo grupo: la Europa de la Libertad y la Democracia. Se integrarían también: Liga Norte (9 escaños), Partido Popular Danés (2), Verdaderos Finlandeses (1), Partido Nacional Eslovaco (1), Orden y Justicia de Lituania (2). En total 32 escaños de 10 Estados. También participarían otras formaciones: por ejemplo, Polonia Solidaria, Amo Italia y la española Plataforma por Cataluña (sin representación en Estrasburgo).

 

Con tales antecedentes, ahora mismo son tres los sectores que pugnan por este espacio de la derecha populista europea:

-          Los euroescépticos encabezados por el británico y más moderado UKIP y la Liga de Familias Polacas. El socio español, Plataforma por Cataluña, ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones europeas.

-          El Frente Nacional, procedente de la AENM, y el holandés Partido de la Libertad, de Geert Wilders, en busca de respetabilidad y, para ello, de nuevos aliados; para sumar más de 25 escaños imprescindibles en la creación de un nuevo grupo. Han tendido puentes, en sus presentaciones públicas, hacia el Partido Popular Danés, la UKIP, la Liga Norte y el Vlaamn Belang flamenco. En suma, tratarían de desplazarse desde la anterior estructura, algo más radical, hacia unos parámetros más moderados. Si desembarca en el primer grupo de euroescépticos o se genera un tercer espacio populista, ya se verá. De momento carecen de socio español; si bien en algunos medios digitales, como Diario Liberal, se viene hablando al respecto de Alternativa Española y sus socios.

-          Asociación Europea de Movimientos Nacionales, que contaría con los numerosos escaños radicales húngaros de Jobbik. Pero, otra cuestión, ¿Qué pasará con Amanecer Dorado, los paganos, seminazis y nihilistas griegos? ¿Irían por libre, o se integrarían en la AENM? En cualquier caso, el socio español preferente parece claro: el MSR, dadas sus tradicionales relaciones de amistad recientemente revalidadas.

 

En este contexto internacional -cambiante y con numerosas incógnitas respecto a sus resultados y ulterior reconfiguración- la inmensa mayoría de grupos españoles, que hemos mencionados en las dos entregas correspondiente a la visión panorámica de la derecha populista española, quedan fuera de una posible articulación internacional; si bien la cuestión es un tanto menor por la reiterada falta de incidencia de tales posicionamientos en las sucesivas cosechas electorales.

Por supuesto, podrían narrarse más detenidamente las peripecias de los líderes de diversos grupos españoles por Europa en busca de apoyos, afines y referencias a lo largo de -casi- las últimas cuatro décadas. De todo ello se habla en diversas revistas impresas del área, ya desaparecidas, como Tribuna de Europa (portavoz de Alternativa Europea, antecedente del MSR) e Identidad (editada, entre otros, por Ernesto Milá). Y entre los protagonistas de tales experiencias destacaríamos a Alberto Torresano, autor de innumerables viajes, contactos y crónicas al respecto. Por nuestra parte, creemos haber reseñado sintéticamente los aspectos más relevantes.

 

Ya hemos mencionado a Jean Thiriart como un renovador de las categorías ideológicas del neofascismo de posguerra. Otro sería el italiano Julius Evola, quien, entre otras muchas novedades, introdujo la diferencia entre táctica y estrategia, desde una perspectiva tradicional. Y, en línea del anterior, al español Ernesto Milá le cabe el mérito de haber realizado algunos de los escasos textos autocríticos del área, proponiendo ya en 1984 que la derecha radical española precisaba de una estrategia y una táctica que, rechazando el “golpismo” propugnado por algunos sectores por aquellos años, trabajara a largo plazo, creando espacios de “contrapoder”, consolidando un liderazgo operativo, unas nuevas modalidades de militancia sectorial y dotándose de unos medios materiales. Así, en su texto “Ante la disolución de Fuerza Nueva: el por qué de una crisis” concretaba las carencias del área en: ideológicas, la crisis endémica de su clase dirigente, la indeterminación de los objetivos políticos, la inexistencia de una estrategia adecuada al carecer de los anteriores y, a resultas de ello, las deficiencias tácticas inevitables que anularon los modelos organizativos precedentes…. y los que les siguieron. Sirva este párrafo como enlace de éste y presentación del próximo artículo que titularemos “Estrategias populistas para España (9)”; penúltima entrega de esta serie.

 

+ Artículos anteriores:

La derecha populista europea se organiza (1).

http://latribunadelpaisvasco.com/not/639/la_derecha_populista_europea_se_organiza__1_

Una derecha muy diversa, pero identitaria y euroescéptica, presente en toda Europa… salvo en España (2)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/655/una_derecha_muy_diversa__2_

La larga marcha de la extrema derecha española (3)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/685/la_larga_marcha_de_la_extrema_derecha_espanola__3_

Una derecha populista española dispersa y fragmentada: nacional-revolucionarios, familias “históricas” (4)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/704/una_derecha_populista_espanola_fragmentada__4_

¿Otros populismos en España? Identitarios/antiinmigración; moderados, conservadores (5)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/729/_otros_populismos_en_espana__identitarios_antiinmigracion__moderados__conservadores__5_

Proyección social de la derecha populista española (6)

Derecha populista española: cultura, editoriales, revistas, música, Militaria, Internet y ciberactivismo (7)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/789/derecha_populista_espanola__cultura__editoriales__revistas__musica__militaria__internet_y_ciberactivismo__7_

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/809/_una_internacional_identitaria_y_populista___8__/

 

Derecha populista española: cultura, editoriales, revistas, música, militaria, internet y ciberactivismo (7)

Derecha populista española: cultura, editoriales, revistas, música, militaria, internet y ciberactivismo (7)

En el artículo anterior, tras diversas consideraciones un tanto pertinentes al tema, nos asomamos a la proyección social de la derecha populista española; centrándonos en entidades de carácter sectorial, presencia sindical, acción social, memoria histórica, y los que definíamos como “brotes verdes”. Continuemos, pues con otras manifestaciones.

 

Fundaciones culturales y entidades análogas

El mundo de la cultura es, casi, unánimemente tributario del “pensamiento único” y de lo “políticamente correcto”. De ahí que en los ámbitos universitario, el de la acción cultural administrada desde Gobiernos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos (a través de los agentes culturales), las fundaciones dependientes de grandes corporaciones, etc., predomine en líneas generales y sin apenas posibilidad de réplica -dada la endogamia del sistema y sus prácticas de inserción en los diversos niveles, mediante el método de cooptación de afines y serviles- el pensamiento radical/progresista. Con todo, en tales ámbitos, excepciones haberlas haylas.

Acaso no sea temerario afirmar que mayor fortuna, que en el ámbito sindical u otros, han alcanzado algunas iniciativas de marcado carácter cultural. No obstante, partamos de una premisa: su vocación no es crear una derecha populista. Así, son entidades de naturaleza pre-política, no partidista, pero “trabajan” la cultura como un legado formativo, de futuro, con voluntad de forjar conciencias libres en un marco inequívoco de valores permanentes más allá de los dictados del poder y las modas. Para ello se sirven de diversas fórmulas, siendo las más comunes: presentaciones y patrocinios de libros, conferencias temáticas o conmemorativas, homenajes literarios, excursiones a lugares históricos, ediciones de textos y otros materiales, cursos de formación, publicación de artículos de opinión en medios de comunicación, presencia en internet y redes sociales, etc.

Veamos algunas de las más significativas.

.- Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF). Nacida ya en 1976, tiene como objetivo prioritario «la difusión de la memoria y obra de Francisco Franco». Mantiene un fondo de 30.000 documentos, a disposición de historiadores, investigadores, periodistas, etc. Figuran en su dirección actual, como Vicepresidente Ejecutivo, Jaime Alonso García, quien fuera máximo dirigente del sindicato Fuerza Nacional del Trabajo, y como Secretario General, Ricardo Alba Benayas, quien lo fuera igualmente durante un tiempo de Fuerza Nueva. En su voluntad de mantener viva su llama fundacional, y con perspectiva regeneradora, desde hace algo más de un año elabora un semanario digital titulado: ¡Despierta! Reconstruyamos España. Y sigue convocando, en torno al 20 de noviembre de cada año, diversos actos conmemorativos de la figura de quien se sienten inspirados y agradecidos.

.- Fundación José Antonio (FJA). Creada el 27 de junio de 1996, sus patronos fundadores fueron Gustavo Morales Delgado, Miguel Hedilla y de Rojas y Jesús López Martín. Durante algunos años desarrolló la que era su actividad principal, la llamada Universidad de Verano; espacio de encuentro y formación de joseantonianos de todas las edades y tendencias. En la actualidad, y presidida por José Gárate Murillo, aparentemente manifiesta cierto parón. Debe destacarse la galería multimedia de su web y su paciente acopio de cuanto escrito o novedad bibliográfica irrumpe sobre el prematuramente desaparecido fundador de la Falange Española.

.- Plataforma 2003. En cierto modo, el papel, que en teoría pudiera desempeñar con regularidad la Fundación José Antonio, lo viene desempeñando Plataforma 2003, nacida al objeto de conmemorar el centenario del nacimiento de José Antonio Primo de Rivera. A partir de un grupo inicial de 200 socios fundadores, se alcanzó la cifra de varios miles. El objetivo fundacional, que era difundir la figura y pensamiento de José Antonio más allá de los “ambientes azules”, apenas pudo alcanzarse, en parte –aunque no exclusivamente- por la cerrada negativa de los medios de comunicación y universitarios, salvo contadísimas excepciones; prueba de la imposición de un pensamiento políticamente correcto que no permite fisuras ni disidencias. En la actualidad, la entidad, transcurridos 10 años de los actos conmemorativos, y de la mano de un grupo de socios, mantiene diversas actividades, especialmente como editora/distribuidora, además de otras de carácter formativo y asociativo; todo ello bajo la invocación de «la absoluta primacía de lo espiritual y la suprema realidad de España; siempre, al servicio del hombre, como persona, y en defensa de su libertad».

.- Club de Opinión Encuentros. Nacido en 1979, del empuje de un grupo de antiguos miembros del Frente de Juventudes, tiene como objeto «promover una corriente de pensamiento regeneracionista, solidario, patriótico y humanista, mediante: El estudio del pasado histórico español, la realidad socio-política actual y su posible y lógico futuro; la búsqueda sistemática de objetivos nacionales; la elaboración intelectual de los logros obtenidos en uno y otro caso, y su difusión a todos los niveles y sectores sociales». Para ello organiza conferencias mensuales encuadradas en los ciclos “Encuentros en El Pardo”, por las que han pasado intelectuales de múltiples disciplinas, y edita una publicación trimestral, Cuadernos de Encuentro, de pensamiento y actualidad, que ha alcanzado ya su número 114 (existe versión digital). Esta entidad, en la que también han encontrado acomodo los últimos -en su día denominados- “reformistas azules”, está presidida por Luis Fernando de la Sota Salazar.

.- Hermandad de la Santa Cruz y Santa María del Valle de los Caídos. De 1958 a 1982, se estableció en unas instalaciones de la explanada trasera de la Abadía, un “Centro de Estudios Sociales”, como «plasmación práctica de la idea de reconciliación y de superación de la guerra». Sucesora, en cierto modo, de esta obra y espíritu, la Hermandad del Valle, como se la conoce más abreviadamente, celebra anualmente unas jornadas denominadas “Conversaciones en el Valle”, siendo su número XIX las de marzo de 2013; a la vez que edita una revista de pensamiento y opinión denominada Altar Mayor, que ha alcanzado, por su parte, el número 155. La versión digital fue hackeada y no se ha vuelto a actualizar, perdiéndose virtualmente, que no del más permanente papel, un caudal de casi 25.000 páginas. Su mayor reto actual es la renovación generacional, manteniendo un nutrido grupo de intelectuales de altísima talla. Está presidida por el historiador Luis Suárez Fernández.

.- Foro Arbil. Nacido en su día como “cuartel de invierno” de antiguos miembros de las Juventudes del Frente Nacional, incorporó a lo largo de los años posteriores a autores de diversa procedencia, que compartían el fundacional compromiso de Arbil «en favor de los valores, que quiere abrir cauces de participación ciudadana en la defensa de los principios genesiacos que configuran la civilización, buscando su implantación en la sociedad». Además de ocasionales actividades formativas y públicas, viene editando una de las primeras revistas digitales de pensamiento en castellano, Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica, que se mantiene todavía hoy, siendo el número 127 el, de momento, último insertado en la red de redes.

.- Existen otras entidades, de arraigo y calado diverso, algunas de ellas de una actitud sorprendente por su persistencia y apertura de miras que, sin subvenciones, y contra viento y marea (materializados en concejalías de cultura y otras formas de comisariado de “policía del pensamiento”), de las que únicamente mencionaré alguna, sin demérito de otras: Asociación Cultural Tradicionalista Fernando III el Santo de Palencia, Ademán de Sevilla, Fundación Leyre de Pamplona, Círculo de Estudios La Emboscadura (próxima al Movimiento Social Republicano), la asociación cultural Resistencia Cristiana, Foro Historia en Libertad, Asociación Cultural Fernando III de Sevilla, etc.

Matizaré en este apartado, lo que es aplicable a buena parte de las referencias orgánicas recogidas en esta serie de trabajos, que la reseña de las diversas entidades, agrupaciones e iniciativas de cualquier tipo, no implica nivelación alguna; propósito que el autor en ningún momento ha pretendido.

 

Editoriales y librerías

Las editoriales a las que nos referiremos a continuación, como empresas culturales -en el sentido amplio del concepto- no persiguen la acción partidista y política concretas, pero entre sus productos se encuentra alimento espiritual, claves de análisis, estudios históricos, ejercicio de la “memoria histórica” no revanchista, etc., de los que se nutren sectores de la derecha populista. Desaparecidas, años atrás, algunas editoriales “históricas”, como DYRSA, Vassallo de Mumbert, y tantas otras, o distribuidoras como Sármata, mencionaremos a las que siguen hoy activas.

.- Ya hemos hablado de la actividad editora y distribuidora de Plataforma 2003. No es única en la difusión del pensamiento joseantoniano, la historia falangista, y las gestas de la División Azul. Es el caso de la madrileña Ediciones Barbarroja, que cuenta ya con un amplio catálogo enmarcado en las temáticas citadas, más otras obras literarias, textos de pensamiento alternativo, etc.; desde un espíritu de disidencia y búsqueda de vías de superación de las fracturas existentes entre españoles.

.- Fuerza Nueva Editorial, otro fruto del genio personal de Blas Piñar, sigue ofreciendo el amplio fondo bibliográfico de siempre, junto a algunas novedades recientes, caracterizado por su fidelidad a los principios fundacionales de Dios, Patria, Justicia; al igual que su homónima revista impresa mensual.

.- Editorial/Fundación Speiro. Del impulso del político e intelectual monárquico tradicional Eugenio Vegas Latapie, nacieron “los amigos de la Ciudad Católica” y la revista Verbo, subtitulada «revista de formación cívica y acción cultural según el derecho natural y cristiano». Editada actualmente en la modalidad de números dobles, ha alcanzado en el pasado 2013 el 518, nada menos. Establecida Speiro también como fundación, este potente núcleo de intelectuales, y su producción escrita (que dispone de un fondo editorial de varios cientos de títulos en castellano), han superado el medio siglo de vida, centrado en «el estudio y difusión del magisterio social de la Iglesia como cuerpo de doctrina centrado en la proclamación del Reino de Cristo sobre las sociedades humanas como condición única de su ordenación justa y de su vida progresiva y pacífica», tal y como se señala en su web. Como actividad pública anual, el pasado 20 de abril se celebró -correspondiente a 2013- la “L reunión de los amigos de la Ciudad Católica”, estudiando “Tecnocracia y Democracias”. Siguiendo los pasos y el ejemplo, entre otros, de figuras de la talla de Juan Vallet de Goytisolo, Miguel Ayuso Torres es el actual presidente de la Fundación.

.- Actas Editorial nace en 1990, concibiéndose como «un lugar de resistencia, un lugar de defensa de la Historia rigurosa y veraz de la España tradicional», conforme reza su web. Dirigida por Luis Valiente, la editorial ha publicado más de doscientos títulos, además de dos publicaciones periódicas: Aportes. Revista de Historia Contemporánea y Revista de Historiografía. Pioneros en la revisión de la historiografía de la Guerra Civil española, según publicó el CINDOC-CSIC hace algunos años, es la editorial que más trabajos publica al respecto; afirman. También se ha especializado en la historia del carlismo, en lo que contribuyó especialmente Ignacio Hernando de Larramendi y Montiano, abogado, escritor y empresario que transformó MAPFRE en una de las mayores empresas españolas. Otro puntal de la editorial es la publicación de congresos, seminarios y reuniones científicas. E informa que son más de 1.000 historiadores de todas las especialidades los que han publicado en la editorial.

.- Ediciones Nueva República es el sello editorial vinculado, a título personal, al Movimiento Social Republicano. Viene editando, junto a varias colecciones temáticas de libros, una revista de pensamiento “no conforme”, Nihil Obstat, en la que junto a textos propios del “fascismo clásico”, presentan textos de actualidad, monográficos de historia, etc., en general obra de pensadores poco conocidos en España. A pesar de su marcado carácter inicial, está demostrando instinto comercial, por ejemplo al editar en castellano, como primicia, el texto del gurú de la Nueva Derecha francesas, Alain de Benoist, Démocratie: le problème.

.- Ediciones Camzo. Según reza su web, es una editorial alicantina «destinada principalmente a la reedición de textos de carácter antropológico, histórico y hermético editados desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Así como la edición de obras actuales que contemplen dichos temarios». Desde 2009, ha editado una veintena de títulos variados: desde una reedición de El Drama Wagneriano, de Houston Stewart Chamberlain, a un estudio de Eduardo Velasco crítico con la intervención occidental en la Libia de Gadafi.

.- No podíamos dejar de mencionar a Pedro Varela, antiguo dirigente de CEDADE y persistente editor/librero, famoso por la distribución de obras de todo tipo; también de carácter nacional-socialista. Ello le llevó a sufrir todo un itinerario penal a partir de 1996 y diversas requisas de materiales impresos y audiovisuales. Tras cumplir una pena de 15 meses de prisión por justificación del Holocausto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a España en marzo de 2013 a abonarle 13.000 euros; determinando que no fue acusado de dicho delito en primera instancia. Sigue dirigiendo Librería Europa, en Barcelona, y su actual sello editorial es Ojeda.

Existen otras editoriales que, dentro de su propia línea y amplio repertorio, ocasionalmente publican títulos y autores “políticamente incorrectos” que sirven de munición ideológica para las diversas facciones populistas: sean de carácter político, antropológico, artístico, religioso, narrativo… Así sucede con Ciudadela, Sekotia, Libros Libres, Áltera, SEPHA y otras de mayor calado y relevancia.

Señalemos, por último, que la existencia de librerías especializadas, temática e ideológicamente en alguna –o varias- de las plurales corrientes de la derecha populista (evolianos, Nueva Derecha, tradicionalistas…) es una constante en numerosas ciudades de Francia e Italia, especialmente. España, de nuevo, es una excepción; salvo la veterana Librería Europa de Barcelona y otras pequeñas iniciativas locales en proceso de consolidación. Ante esta carencia, internet es una alternativa para la adquisición de títulos de lo más diverso y en cualquier idioma.

 

Revistas y publicaciones impresas

La derecha populista española carece de medios de comunicación relevantes. Si en los primeros años de la Transición llegó a contar con dos diarios (El Alcázar y El Imparcial), una emisora de radio alegal (La Voz de la España Nacional), así como varios semanarios (Fuerza Nueva, Heraldo Español…) y decenas de revistas y boletines de partido, en la actualidad, por lo que a prensa escrita respecta, atraviesa, acaso, su peor momento; internet, en cualquier caso, parece haberle tomado el relevo.

.- En el ámbito de las publicaciones de partido, apenas encontramos Patria Sindicalista, bimensual subtitulado «periódico de oposición nacional» editado por FE de las JONS, que ha alcanzado, en esta nueva etapa de tan histórica cabecera, el número 30; y los tradicionalistas Ahora Información, en formato revista y Tradición Viva, en edición impresa bajo pedido e inicial volcado digital. Ambos se distribuyen vía suscripción, en los locales de ambos grupos y en las actividades públicas de los mismos.

.- Otras publicaciones impresas de carácter político son el ya mencionado mensual Fuerza Nueva, que con el de diciembre de 2013 ha alcanzado ya su número 1432, una verdadera proeza; y la irregular La Nación, sucesor en espíritu del diario El Alcázar. Ambas, distribuidas por suscripción.

.- El «quincenal navarro católico» Siempre p’alante, ha alcanzado ya su número 709, correspondiente al 1 de enero de 2014; sucesor en cierto modo del último diario tradicionalista español, El pensamiento navarro. Nada menos que 32 años en la brecha. Se presenta como órgano periodístico de la Unidad Católica de España, dirigido a los integrantes y amigos de las denominadas Uniones Seglares existentes en varias ciudades españolas.

.- En el ámbito identitario, de influjo europeo e incluso paganos, dos revistas se vienen publicando con incierta periodicidad: Tierra y Pueblo y Europae, desarrollando temáticas históricas, antropológicas, folklóricas, etc.

.- Como publicación de difusión muy restringida y especializada, destaca la RHF, o Revista de Historia del Fascismo, que edita el prolífico Ernesto Milá con materiales en su mayor parte propios, bajo la proclama «Ni apologistas ciegos, ni detractores sistemáticos; así fue una época del siglo XX». Con la periodicidad de un número, al menos, cada dos meses, el correspondiente al de noviembre de 2013 está marcado con el XXVI.

.- En el ámbito de las revistas doctrinales, debemos recordar, para tener una perspectiva, las  desaparecidas El Martillo, El manifiesto (sobrevive en versión digital), Fundamentos para una nueva cultura, Punto y Coma, Disidencias (dos etapas), Hespérides

Hoy día, en este sector, debemos mencionar, de nuevo, a Verbo, con su medio siglo de vida. Y situada, en cierto modo, en sus antípodas doctrinales, Nihil Obstat.

Otro espacio relevante merece Razón Española. Nacida en 1983 de la mano de Gonzalo Fernández de la Mora y Mon, uno de los intelectuales españoles más sólidos del siglo XX como impulsor de la doctrina razonalista en la filosofía política, se mantiene como una de las empresas doctrinales más interesantes y persistentes en el escenario del pensamiento en lengua española, habiendo publicado en sus páginas autores de un amplio espectro ideológico: conservadores, liberales, derechistas sin complejos, monárquicos tradicionales, etc.; unas etiquetas que no hacen justicia al esfuerzo. Su editora es la Fundación Balmes, que organizara unos años antes Federico Silva Muñoz, siendo su finalidad «contribuir -en palabras de Gonzalo Fernández de la Mora- al desarrollo de una concepción del mundo: el humanismo, que es la sustancia racional de la filosofía cristiana». Así, su objetivo no sería «pragmático, sino teórico; no es inmediato, sino mediato; no es político, sino dialéctico». Está dirigida en la actualidad por su hijo, Gonzalo Fernández de la Mora y Varela. Su larga trayectoria constituye, en tales circunstancias, un consolidado proyecto intelectual. Treinta años de existencia, 182 números editados y más de 25.000 páginas impresas.

En puridad de conceptos, dadas sus cosmovisiones, perspectivas y proyectos específicos, ni Verbo ni Razón Española son órganos de una supuesta derecha populista, ni su configuración mediata o última es su objetivo; pues su labor es metapolítica. No en vano, ambas están dirigidas a intelectuales y demás estudiosos con formación y gusto por el rigor en el pensamiento; algo, hoy día, “políticamente incorrecto”· Y rehúye debates partidistas. Pero son laboratorios de ideas. Y sin subvención alguna. 

 

Música: RAC, folk

La música, otra dimensión inseparable de las vivencias juveniles que marcarán unas vidas, especialmente, también ha sido explorada desde ambientes populistas; no hay mística guerrera o política sin música… ni poesía.

En Europa es toda una legión de grupos musicales la que cubre un amplio espectro de tendencias: la música Oi!, el RAC (Rock Against Communism, es decir,  Rock Contra el Comunismo, surgida en Gran Bretaña hacia 1977), la música Folk, cantautores “fusión”, bandas de reivindicación política… En inglés (Skrewdriver fue la banda pionera en RAC), alemán (Hauptkampflinie, entre otros grupos), italiano especialmente (Zeta Zero Alfa, banda musical de RAC vinculada a Casa Pound Italia,  Amici del Vento, La Compagnia dell’Annelo y varias decenas de grupos más), francés, polaco, checo, croata… y ¿español? Pues también.

Algunos de los nombres más conocidos en esos ambientes musicales alternativos son: División 250, Batallón de castigo, Estirpe Imperial, Axis Mundi, la cantautora Mara Ros y un par de docenas más.

Y cuentan con sus propias distribuidoras, sellos discográficos, webs, y toda una verdadera gama de merchandising para entusiastas. No les resulta fácil organizar conciertos, en contraposición a otras corrientes musicales antagonistas (rock radical vasco y antifa, SHARP o Skinheads contra los Prejuicios Raciales, Hip-Hop antifascista, los ska y punk vinculados a Red & Anarchist Skin Heads, etc.), pues desde los ayuntamientos se encargan de prohibir sus convocatorias con la excusa del mantenimiento del orden público. De hecho, a las citas de unos, inevitablemente les sucederán las contra-convocatorias de sus declarados enemigos políticos (cualquiera de los numerosos grupos “antifa”), aunque compartan tendencia musical, que les “marcan” obsesivamente.

Por último, señalemos que existe otro campo musical de recreación histórico: el de la recuperación de viejos himnos de la época de la guerra civil, milicias combatientes, División Azul, músicas militares… En el campo falangista están las recopilaciones musicales del Coro San Fernando. “Voces de gesta” fue su equivalente en el del tradicionalismo.

 

Militaria

Poco a poco, se vienen consolidando en España las ferias de contenido y denominación Militaria: actividades relacionadas con el coleccionismo, antigüedades militares, materiales militares modernos, ropa, Airsoft, revistas especializadas en temas histórico-militares y armas, editoriales y librerías sectoriales, pintores, grupos de reconstrucción histórica, asociaciones de veteranos de las Fuerzas Armadas, concentraciones de vehículos militares, miniaturismo y figuras, disciplinas como la esgrima medieval… Ferias muy comunes, por otra parte, en otras latitudes muy diversas.

A lo largo del pasado 2013 se generaron ciertas polémicas mediáticas y políticas, al identificarse entre los expositores de algunos de esos encuentros Militaria, objetos ilustrados con símbolos mal llamados “pre-constitucionales”, junto a otros procedentes de las potencias derrotadas en la Segunda Guerra Mundial.

A esas ferias y encuentros acude todo tipo de personas interesadas en tan amplio abanico de aficiones y disciplinas. Así, por ejemplo, no es inusual, sino todo lo contrario, encontrar en un mismo espacio conjunto a un grupo de reconstrucción militar perfectamente pertrechado con uniformes y complementos de la División Española de Voluntarios (la mundialmente conocida como “Azul”) junto a supuestos milicianos del Frente Popular… compartiendo rancho elaborado in situ en perfecta camaradería y armonía. Polémicas que encubren la intolerancia genética de quienes se autoproclaman guardianes ideológicos y de costumbres de un orden político corrupto que apenas tolera aires de libertad no controlados, subvencionados y convenientemente teledirigidos. Entre muchos, proponemos el siguiente ejemplo de “policía del pensamiento” al servicio del sistema:  http://www.eldiario.es/politica/coleccionismo-profascista-censura-feria-Militaria_0_202630049.html).

 

Internet y el ciberactivismo

Internet, por lo que respecta a los medios de comunicación, ha tomado el relevo con fuerza al papel e, incluso, a la televisión convencional y al cine. Además, absorbe más y más tiempo, en su dimensión de realidad virtual que, con novedosas aplicaciones informáticas, innova constantemente las modernas redes sociales de las que se nutren, de contenidos y afectos, especialmente –pero también otros sectores sociales- los jóvenes. Pero es una realidad engañosa: una única persona puede mantener una publicación digital, del tipo que sea, de altísima calidad gráfica, abundantes recursos informáticos, colaboraciones destacadas, contenidos audiovisuales, periodicidad regular, etc., durante años y con un alcance insospechado para las publicaciones convencionales. Y detrás, únicamente estará el impulsor del proyecto; apenas nada más. Pero, pese a ello, se lee menos que nunca; también en el área patriótica o populista. Y es tanta la información que llega, y el tiempo empleado en las redes sociales, que la reflexión personal y el nivel cultural… disminuyen a pasos agigantados.

Ciertamente, mediante una alarma en redes, se puede convocar unos cientos de activistas en unas horas; lo que hace años suponía semanas de carteles, buzoneos, llamadas telefónicas... Pero no hay que sobrevalorar el fenómeno. “Realidad” y “virtual”, aunque tantas veces figuren seguidas, no suelen corresponderse y ocultan múltiples falsedades e imposturas. Además, el efecto supuestamente exponencial de las noticias, vídeos, etc., difundidos por estas vías, salvo excepciones, circulan en “bucles de información”, agrupaciones de afinidades diversas; de modo que romper el aislamiento o acceder a otras, no es tan sencillo como en teoría se antoja.

.- No hay partido, ni grupo alguno, de esta área, ni de ninguna otra, aunque sea de dimensión mínima, que no disponga de un portal en internet más o menos sofisticado. Algunas se identifican expresamente como “portavoz” u “órgano de”. En otros casos, aunque se subtitule de otro modo, se identifican con la línea de un grupo determinado. Es el caso de Tribuna de Europa, impulsado desde el Movimiento Social Republicano. Tecleando en cualquier buscador el nombre del partido, incluso incompleto o con errores, rápidamente puede accederse a cualquiera de ellas.

Por otra parte, son varias las cabeceras en formato digital accesible desde diversos dispositivos electrónicos, que constituyen auténticas publicaciones perfectamente estructuradas, a modo de revista periódica. Verbo y Acción, en el entorno de Democracia Nacional, y El patriota, del Nudo Patriota Español, son dos de ellas; como lo fue AES informa que cesó en su número 50.

.- Otras webs se presentan como verdaderas publicaciones doctrinales digitales: editorial, sumario, artículos por secciones… La pionera y precoz Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica ha alcanzado recientemente su número 127, auténtico “laboratorio de ideas” que suma el espacio equivalente a más de 35.000 páginas impresas; prototipo de otras posteriores.

En un espacio cultural y metapolítico análogo al anterior, recientemente, desde Murcia, ha surgido La Razón Histórica, con magníficas colaboraciones y regularidad temporal.

Elementos, desde Zaragoza, subtitulada «Revista de Metapolítica para una Cultura Europea» difunde en formatos muy accesibles, también para e-book, las ideas de la Nueva Derecha. Ha alcanzado su número 63.

El Manifiesto, periódico política y socialmente incorrecto, ha tomado el relevo a la edición en papel de la revista impresa, editada por Áltera de Javier Ruiz Portella, El manifiesto contra la muerte del espíritu y la tierra, mediante actualizaciones diarias. Pretenden lanzar una revista en formato digital accesible desde diversos dispositivos; si bien el proyecto aparentemente se encuentra paralizado.

.- Otra modalidad son los denominados portales: conjunción de noticias, artículos, espacios de opinión, anuncios de actividades, vídeos, actividades culturales…

Infonacional.com fue el pionero. Patriotas.org es el portal de la iniciativa La España en Marcha. HispaniaInfo se elabora desde ambientes joseantonianos.

.- De las denominadas agencias de noticias sobreviven ID Press, junto a Identitaria, de homónima tendencia. Y se ha incorporado a esta área, desde ambientes falangistas, Telexmundo, información internacional en titulares.

.- Existe toda una serie de publicaciones diarias, combinación de agencia, diario y portal, algunas totalmente profesionalizadas, de las que son asiduos lectores no pocos simpatizantes de algunas de las corrientes de tan discutida derecha populista.

La pionera fue Hispanidad.com, del periodista Eulogio López, toda una referencia en Economía, a quien no le tembló la mano al incorporar, un tiempo, accesos directos a los partidos políticos partícipes de los llamados “cinco principios no negociables”, de inspiración en el Derecho Natural.

De tendencia tradicionalista, destaca Tradicióndigital.com.

Alerta Digital es el diario dirigido por el periodista malagueño Armando Robles desde 2007; acaso uno de los digitales de mayor crecimiento en España, e inequívocamente populista. Cuenta con una filmoteca con vídeos de comentarios y análisis de Armando Robles. También emite online el programa La Ratonera, una tertulia ha sumado hasta 200.000 visitas. Y ya hemos mencionado a SOLUCIONA como un fruto de algunos de los colaboradores más directos de Alerta Digital.

En versión digital, Diario Ya, cabecera históricamente ligada a la editorial Católica y a la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, en esta nueva etapa actualiza diariamente contenidos a base de informaciones y análisis elaborados por algunos intelectuales y profesores que pudieran situarse en el ámbito ideológico de Alternativa Española, aunque no exclusivamente.

El digital DiarioPueblo.es, recupera –acaso para empresas futuras- la histórica cabecera del que fuera portavoz de los sindicatos verticales, partiendo de la afirmación de que «No hay una sola institución que se salve del clima de decadencia y rufianismo moral en que se ha convertido el Estado construido tras la muerte del general Franco. Ciertamente, venía de atrás. La casta ya estaba en la oligarquía tardofranquista y en una oposición vendepatria que, haciendo honor al calificativo, fue lo primero que hizo en cuanto olisqueó la posibilidad de tocar poder. Y ahora tenemos lo que tenemos». Y propone un programa regenerador de resonancias joseantonianas: «La tarea de PUEBLO Digital es poner nuestro grano de arena para una toma de conciencia de los españoles. Conciencia que solo puede ser útil si acomete una tarea histórica: soldar las fracturas entre los hombres y las tierras de España que este sistema ha ensanchado hasta lo imposible. Estas rupturas son la ruptura del hombre consigo mismo, con la naturaleza, con sus semejantes, con la comunidad, con el saber, con la historia y con lo Sagrado.»

Minuto Digital fue la cabecera pionera del populismo, tanteando, según vimos, diversas opciones: derecha populista, la nacional-liberal, impulsando incluso una plataforma afín, España y Libertad… Acaso haya frenado su crecimiento a causa de los cambios de dirección y línea. Su actual director y en su día fundador, Santiago Fontela, parece estar volcado en un nuevo impulso a la web, sin desvincularse de los contenidos eróticos que generaron no escasa polémica.

.- Desarrollados por personas o colectivos muy reducidos, existen infinidad de webs y blogs, algunos muy elaboradas, temáticas, pluridisciplinares y originales. Destaquemos únicamente dos, para no hacer este artículo interminable.

InfoKrisis; de Ernesto Milá. Subtitulado «Contra el Nuevo Orden Mundial - Contra el pensamiento único - Contra lo políticamente correcto». Imprescindible para conocer análisis de fondo y nuevas publicaciones de este prolífico y sagaz autor.

La memoria de la otra Europa. «”Proyecto "Negro" de reconstrucción de la memoria histórica. Elaborado poco a poco por el colectivo "la Brigadilla". Compuesto por militantes NR españoles y con la intención de recuperar parte de nuestra historia. Aquella que hemos escrito con nuestra militancia política durante décadas». Textos, videos, noticias…

.- Mencionaremos la existencia de otras iniciativas digitales, del todo dispares, pero en las que pueden rastrearse ciertas referencias o presencias de las tendencias que venimos asociando a la denominando derecha populista. Así, sin ánimo de exhaustividad: el castellonense Mediterráneo Digital, que además de sus numerosos contenidos visuales también ofrece noticias del entorno político que denomina “identitarios”, entre los que incluye a grupos de extrema derecha e incluso a los abertzale vascos; y el veterano Navarra Confidencial, magnífica web de ámbito regional en la que, entre otras muchas cuestiones -también de carácter nacional y especialmente económico, demográfico y de cultura de la vida- se hacen eco de iniciativas o posicionamientos de la CTC.

.- Los “foros” conforman otra dimensión de esta “realidad virtual”. Independientes unos (por ejemplo hispanismo.org), insertos en portales o webs de partidos, otros muchos. Los hay de ámbito nacional, como el mencionado, o regional (Navarraresiste.com); generales o temáticos (política, historia, fútbol…). En cualquier caso, al igual que este fenómeno en su conjunto, son una expresión más de la vivacidad de las redes sociales; pero, si bien marcan una tendencia que aparentemente marginará al papel e innovará las relaciones personales y sociales, es susceptible de distorsiones y acciones encubiertas malintencionadas, de variado pelaje, bajo la máscara del anonimato. Y huelga decir que en el ámbito del ascendente mundo de las redes sociales -facebook, twitter y linkedin especialmente- la inmensa mayoría de todas las iniciativas mencionadas tienen su reflejo diario y casi permanente, siendo miles las cuentas españolas que pueden consultarse (colectivas, unos cientos, e individuales las demás). Ciertamente, esta dimensión, para las nuevas generaciones de militantes populistas, hijos de su tiempo, es decisiva en su configuración y agrupación; por lo que no es improcedente hablar únicamente de recambio generacional el que se viene experimentando en estas áreas, sino incluso de ruptura ideológica y vital en algunos de sus sectores.

 

Tras esta visión panorámica –en dos entregas- de algunas de las expresiones sociales más significativas de la derecha populista española, y para alivio de los lectores de esta serie, continuaremos la semana próxima con una entrega mucho más breve: la referida a las “internacionales” populistas.

 

+ Artículos anteriores:

La derecha populista europea se organiza (1).

http://latribunadelpaisvasco.com/not/639/la_derecha_populista_europea_se_organiza__1_

Una derecha muy diversa, pero identitaria y euroescéptica, presente en toda Europa… salvo en España (2)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/655/una_derecha_muy_diversa__2_

La larga marcha de la extrema derecha española (3)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/685/la_larga_marcha_de_la_extrema_derecha_espanola__3_

Una derecha populista española dispersa y fragmentada: nacional-revolucionarios, familias “históricas” (4)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/704/una_derecha_populista_espanola_fragmentada__4_

¿Otros populismos en España? Identitarios/antiinmigración; moderados, conservadores (5)

http://latribunadelpaisvasco.com/not/729/_otros_populismos_en_espana__identitarios_antiinmigracion__moderados__conservadores__5_

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/789/derecha_populista_espanola__cultura__editoriales__revistas__musica__militaria__internet_y_ciberactivismo__7_