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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Actualidad nacional

La conspiración rojo-judeo-masónico… ¿neoliberal?

La conspiración rojo-judeo-masónico… ¿neoliberal?

En el artículo anterior de esta columna, Hijos de Trotski, Gramsci y papá-Estado, señalábamos la llamativa circunstancia de que determinados personajes, de notable ascendencia social, compartieran un pasado común en organizaciones trotskistas; no sólo en España. E incluso aventurábamos, a modo de hipótesis explicativa, que una vez superada la militancia en esos cenáculos asfixiantes y deterministas, permanecerían impregnados por el marchamo de semejantes factorías ideológicas especializadas en el cálculo y la abstracción; orientándose, finalmente, hacia un liderazgo social de carácter elitista... y en espacios de poder muy distintos de lo que inicialmente imaginaron. Una versión posmoderna del “todo para el pueblo, pero sin el pueblo” que caracterizó al Despotismo Ilustrado.

Todo ello venía a cuento al constatar la mutua implicación de Izquierda Anticapitalista con PODEMOS: una expresión más de esa tentación tan trotskista dirigida a la infiltración (que denominan “entrismo”) y la experimentación. Fue en ese contexto en el que mencionábamos, a título ilustrativo, a Jame Roures (empresario de medios de comunicación), Joaquín Trigo (prestigioso economista liberal), y al representante del ala liberal de CiU Antoni Fernández-Teixidó.

Como era de esperar, nos llegaron algunos comentarios jocosos en los que se sugerían que enlazáramos tales nexos a la “conspiración rojo-judeo-masónico-separatista-internacional”; aquel artificio del franquismo en el que se personificaba pomposamente al enemigo del régimen.

Pocos días después leíamos el editorial de 15 de junio de la publicación PáginasDigital.es (http://www.paginasdigital.es/v_portal/apartados/apartado.asp?te=164); una interesante publicación madrileña dirigida por el periodista Fernando de Haro, en la que colaboran, junto a otros, algunos exponentes de Comunión y Liberación. Titulado Trágica resaca neocon, reflexionaba, muy acertadamente desde nuestro punto de vista, acerca de las trágicas consecuencias derivadas de las intervenciones militares norteamericanas en Iraq, que nos llegan hasta las masacres estos días perpetradas por los terroristas de EIIL en Mosul y otras localidades del centro del país. Allí se afirmaba, entre otras cuestiones que «En los orígenes de esta tragedia, que ya desestabiliza toda la zona, tienen mucho peso los errores de Obama y la ideología neocon que dominó muchos despachos de la Casa Blanca durante el mandato de Bush. Obama ha fracasado en su intento de resucitar el proceso de paz en Tierra Santa, se equivocó al apoyar a los Hermanos Musulmanes en Egipto (afortunadamente hay un Egipto musulmán y maduro que rechaza a los radicales) y también ha errado en Iraq. Ha apoyado a Maliki a pesar de que es un presidente sectario. Mandó sacar las tropas hace dos años cuando todavía faltaba mucho para conseguir la estabilidad. Iraq no era Afganistán. Hasta hace no mucho era un país moderno, con infraestructura, con una cierta clase media bien formada. El general Petraeus, ahora de capa caída, le dijo claro al presidente cuál era la solución: tropas y fomento de la reconciliación nacional». Y continuaba, ¡oh, sorpresa!, así: «Más responsabilidad tiene el trotskismo occidental. Sí, el trotskismo. Buena parte de los neocon que estuvieron al mando tras el 11 S eran revolucionarios que habían bebido en los fundamentos de la IV Internacional. Luego pegaron el pendulazo, pero mantenían la impaciencia ante la historia en su propósito de utilizar el poder para instaurar los valores occidentales en el mundo. El American Enterprise Institute for Public Policy Research y el Project for the New American Century se convirtieron en sus plataformas. El vicepresidente Cheney les abrió la puerta a la Casa Blanca. Y alguno de ellos, como Richard Perle, llegó muy alto. Tan alto que fue el padre de la operación contra Sadam». Una constatación que, en cierto modo, avalaría nuestra hipótesis.

En realidad, antiguos trotskistas los encontramos un poco por todas partes: en la familia, el trabajo... incluso ¡en el Frente Nacional de Marine Le Pen! Nos referimos, por ejemplo, al ex-militante de Lucha Obrera y del NPA, sindicalista de la CGT y alcalde de Hayange por el FN, Fabien Engelmann. ¿Simple oportunista u otro espécimen moldeado en las barricadas trotskistas?

Tan particular “escuela” marxista-trotskista imprimiría a sus aventajados alumnos, decíamos, unas determinadas características temperamentales que, en Páginas calificaban, de manera muy delicada, como una compartida «impaciencia ante la historia». Diríamos, por nuestra parte, que se trataría, más bien, de una ortopraxis despegada de la realidad y devenida en un elitismo implacable; la experimentación social a máxima escala; un notable desprecio por la libertad y los derechos de personas y pueblos. Verdadero espíritu de secta, en suma, al servicio de los intereses de una oligarquía alejada de la gente real; ya lo sea a nivel local, nacional o universal.

Siempre han existido minorías, más o menos reconocibles, que disfrutan un tanto arbitrariamente -cuando no de modo tiránico- de los poderes reales; bien desde una plataforma sectaria, familiar, económica, o sencillamente seducidos por la erótica del poder. Como decía Giulio Andreotti: “el poder desgaste, pero mucho más el no tenerlo”; una máxima seguida a pie juntillas por arribistas de todos los colores y latitudes. En todo caso, lo más trascendente de esta “ley” histórica, no es tanto su denominación o autopercepción, como los métodos “discretos”, cuando no totalmente secretos, de los que se sirven esas minorías; y sobre todo sus nefastas consecuencias. Un estilo, un modo viciado de relación con los demás a los que manipular y dirigir.

Desde una perspectiva histórica, observamos que las diversas ideologías políticas -también desde las teorías conspirativas- vienen identificando al menos a grosso modo a esos supuestos “amos del mundo”; quienes moverían los hilos detrás del telón del teatro del mundo. Una modalidad de ello, la nominalmente franquista “conspiración rojo-judeo-masónico-separatista”, generó muchas risas; sobre todo muerto el viejo dictador en su cama. Pero, ¿es más risible esta categoría que la que se verbaliza en “la alta finanza internacional” y/o la “ideología neoliberal” a las que la extrema izquierda mundial atribuye todos los males del mundo? ¿No serán ambas, en cierto modo, dos aproximaciones, imperfectas y por ello deformadas, de esa fractura que divide a la humanidad?

Un ejemplo próximo de todo ello. PODEMOS señala acusatoriamente a esa supuestas minoría autócrata en “los poderosos”; y el Frente Nacional, en el país vecino, por mirar otra experiencia cercana, la señala como el “poder anónimo de las élites de Estrasburgo”. Pero, ¿no existe un terreno común entre ambas categorizaciones?

Lo que es evidente es que no existe una conspiración trotskista para dominar el mundo. Otra cosa es que sus irreductibles militantes enarbolen, todavía hoy y con juvenil entusiasmo, viejas banderas en empeños propios de los años treinta del siglo pasado. Y que, desengañados de sus antiguos ideales, algunos otros se vayan insertando -cualificados y gustosos- en esas elites que en un principio pretendieron derrocar. Unas minorías –tan exclusivas como inaccesibles para el común de los mortales- que viven al margen de no pocas leyes nacionales e internacionales: imponiendo sus designios a la inmensa mayoría, determinando sus valores, condiciones de vida y la manera de pensar. Si se llaman Club Bilderberger, Comisión Trilateral, NOM, la Troika o el Banco Mundial, ya no es tan importante. Y si entre ellos hay antiguos trotskistas, únicamente constituiría una anécdota ilustrativa de esa minoría autoproclamada en clase dirigente – muy “discreta”, eso sí- de una inmensa mayoría velis nolis. Con democracia formal o sin ella. Blanda o duramente.

¡Qué paradoja histórica! Los antiguos revolucionarios que pretendían asaltar los cielos… ¡al servicio de los todopoderosos! Y de ellos mismos.

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/1457/de-podemos-al-frente-nacional-quien-mueve-los-hilos-del-mundo-/

Hijos de Trotski, Gramsci y papá-Estado

Hijos de Trotski, Gramsci y papá-Estado

 

En el artículo anterior, «¿Frikis o bolcheviques?», nos hemos aproximado a la naturaleza del fenómeno electoral y social de la novedosa –o no tanto- PODEMOS, así como de la existencia de una organización de larga trayectoria, Izquierda Anticapitalista, determinante en su génesis, impulso y diseño táctico/estratégico.

En esta ocasión, finalizaremos nuestra aproximación abordando las siguientes cuestiones: una mínima reseña de algunos destacados militantes de IA implicados en la novedosa coalición izquierdista, referencias doctrinales de ambas entidades, y unas inevitables reflexiones en torno a las razones de su incuestionable éxito electoral e impacto social.

Algunos nombres significativos de Izquierda Anticapitalista

Volvamos a PODEMOS y a la presencia de las mujeres y hombres de Izquierda Anticapitalista en su génesis y dirección. Y lo haremos de un modo un tanto aleatorio: rastreando algo entre los nombres más reiterados en la sobreinformación que estamos sufriendo al respecto. La sorpresa se produce al comprobar que no ha sido necesaria una investigación sistemática, de la nomenclatura más conocida, para encontrar una presencia tan significativa y relevante.

Empezaremos por Jaime Pastor, uno de los firmantes del manifiesto de 14 de enero de 2014, e histórico dirigente y fundador en 1971 de la sección española de la Liga Comunista Revolucionaria. Es uno –o el mayor incluso- de los dirigentes supremos de Izquierda Anticapitalista.

El actor Alberto San Juan, otro de los firmantes del manifiesto fundacional, ha apoyado diversas iniciativas de IA, acudiendo como ponente a su Universidad de Verano y participando en actos de este grupo desde hace años; haciendo públicas, en diversas entrevistas, sus altas expectativas en Izquierda Anticapitalista.

Encontramos a otra dirigente de IA entre los primeros candidatos de PODEMOS, y ya europarlamentaria europea: la profesora, y antigua portavoz de la Marea Verde, Teresa Rodríguez.

Daniel Albarracín. De la Comisión de economistas de Izquierda Anticapitalista, forma parte del equipo humano más próximo a Pablo Iglesias.

Íñigo Errejón es otro de estos nuevos rostros mediático. Politólogo y redactor de Viento Sur, revista impresa de Izquierda Anticapitalista. Aunque joven, es un antiguo militante radical. Está circulando por las redes, últimamente, un vídeo en el que participa activamente en el escrache sufrido por Rosa Díez, el 22 de octubre de 2010, en su intento de impartir una conferencia en la Facultad de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Por cierto, se observa a un modosito Pablo Iglesias, animando a los activistas, para sentarse, poco después, en una silla, discretamente, como si nada (véase: https://www.youtube.com/watch?v=O5WDdmXu9yk).

Y otro, de los militantes más destacados de IA aupados a la dirección de PODEMOS, es Miguel Urban. Candidato número 7 a Europa por la formación, en su reseña biográfica, inserta en la web de la coalición, se omite esa militancia en IA (véase: http://PODEMOS.info/candidatos/miguel-urban/). Activista estudiantil y social es autor, entre otros muchos textos, de uno muy significativo, publicado el 10 de febrero de 2014, titulado «Todo el poder para los Círculos». Por cierto, ¿no les recuerda éste nuevo al decisivo eslogan bolchevique de «todo el poder para los soviets»? (véase link: http://www.anticapitalistas.org/spip.php?article29407).

Juan Carlos Monedero. Al experto internacionalista y bolivariano, codiseñador del «Socialismo del Siglo XXI», también se le considera, según diversos foros izquierdistas, próximo a IA; si bien no hemos encontrado conexión orgánica expresa.

El zaragozano y prolífico profesor de filosofía Carlos Fernández Liria, además de ensayista que se atreve –y lo hace muy bien- con otras disciplinas, es uno de los referentes de diversos movimientos sociales de signo radical-progresista. Formó parte de la candidatura de Izquierda Anticapitalista a las Elecciones al Parlamento Europeo del año 2009. Ya en un artículo de 22 de enero pasado, publicado en Rebelion.org y reproducido en diversos medios, manifestó su apoyo a la filosofía, dinámica y oportunidad del entonces novísimo proyecto (véase: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=179786).

Por último, ya que hablamos de antiguos o actuales militantes trotskistas, y aunque en este caso no nos conste que milite expresamente en la coalición, ¿les suena un tal Jaume Roures? Efectivamente, nos referimos al magnate mediático que fundara La Sexta, Mediapro y el diario impreso (ahora, digital) Público. Casualidades de la vida…, otro viejo militante de la LCR que viene dando cancha a PODEMOS en sus medios próximos. Pero, en realidad, encontramos antiguos –o no tanto- trotskistas, en lugares muy dispares. Así, el prestigioso economista liberal Joaquín Trigo militó en la LCR en su momento. Años después, alcanzaría altos cargos directivos y docentes, entre otras prestigiosas entidades, en el Instituto de Estudios Económicos; llegando a ser patrono de FAES. Por su parte, el representante del ala liberal de CiU Antoni Fernández-Teixidó, militó en otra facción trotskista: la Liga Comunista (a secas, no confundir con la LCR). Todo ello, según relata Pepe Gutiérrez Álvarez en «El “caso Verstrynge” como pretexto» (véase: http://www.anticapitalistas.org/spip.php?article29621).

Por supuesto que todo el mundo puede cambiar, evolucionar, y no tiene por qué pedir perdón por ello, salvo actuaciones delictivas; aunque nos sigue sorprendiendo la capacidad de “mirar hacia otra parte” cuando se les menciona los genocidios practicados por los diversos regímenes comunistas experimentados brutalmente a lo largo del siglo XX en todo el mundo. Pero siempre nos quedará la duda de si entre los ex-trotskistas sucede lo que en otros ámbitos. Es el caso de la extrema derecha en la que se afirmaba: «quien fue escuadrista de joven lo seguirá siendo toda la vida». No afirmaremos tanto, pero parece, que quienes participaron en similares experiencias radicales, exteriorizan análogas actitudes: elitismo intelectual, capacidad de dirección, buenos contactos sociales, adaptación y maniobra, tendencia a la experimentación social…

Referencias ideológicas

Veamos unas pocas referencias doctrinales ilustrativas de la supuesta relación de ambas entidades.

De entrada, ¿cómo se autoconcibe Izquierda Alternativa? Del escrito «Quienes Somos», fechado el 3 de agosto de 2010, procede la siguiente cita que bien lo resume: «Las mujeres y los hombres de Izquierda Anticapitalista queremos relacionar los hilos rojo –que ha recorrido el siglo XX desde Petrogrado en 1917 a Barcelona en 1936, desde La Habana en 1959 a París en 1968, desde Managua en 1979 a Chiapas en 1994–, verde –que, frente a las catástrofes ambientales crecientes, como Harrisburg y Chernobil y el cambio climático, pretende redefinir nuestra forma de producir, consumir y vivir–, y violeta –que, no sólo cada 8 de marzo, sino también cotidianamente nos recuerda la necesidad de luchar contra el patriarcado y la opresión material y simbólica de las mujeres en cualquier parte del mundo–, y todos los colores de la revuelta que dibujamos los que estamos comprometidos con la lucha por otro mundo».

En el citado, ya se prefiguraban algunas de sus tácticas, actualmente ejecutadas por PODEMOS: «Desde Izquierda Anticapitalista sostenemos que la reconstrucción de la izquierda anticapitalista y de clase no se agota en el fortalecimiento y en la consolidación de las redes de activistas y los foros sociales. También hace falta construir un nuevo sujeto político con capacidad de tomar iniciativas políticas propias y que recoja las aspiraciones emancipatorias a menudo presentes en los movimientos sociales. Por eso, nos esforzamos por combinar la reconstrucción del movimiento obrero y el impulso de los movimientos sociales con la construcción de una alternativa anticapitalista que sea operativa tanto en la calle y como en las urnas. Creemos que es urgente levantar un proyecto que aporte una salida en positivo a las luchas, un programa coherente que desarrolle los contenidos que defendemos para el socialismo del siglo XXI y una estrategia revolucionaria realista que parta del análisis concreto de la situación concreta. En definitiva, no podemos quedarnos sólo en las luchas y en los noes. Hay que pasar a la propuesta, al qué queremos, a los síes que defendemos… Esta perspectiva se hace más urgente ante la deriva subalterna del social-liberalismo del PSOE de formaciones como IU o ICV-EUiA. Aun partiendo de unas fuerzas muy modestas, nuestro proyecto no se conforma con llegar a “los convencidos”, creemos que ha llegado el momento de levantar un proyecto anticapitalista y de clase que resulte útil y necesario para amplias capas sociales huérfanas de referente político y electoral. Una estrategia y un programa de ruptura con el capitalismo».

Y, respecto a su adscripción internacional, se reconoce que «Por ello, Izquierda Anticapitalista forma parte de la Cuarta Internacional, una organización nacida en los momentos más sombríos del siglo XX –en vísperas de la Segunda Guerra Mundial– con el objetivo de rescatar la legitimidad de la Revolución de Octubre y de no confundir el socialismo con la catástrofe política y moral del estalinismo. Hoy en día, gracias al resurgimiento masivo de prácticas y movimientos internacionalistas, la IV Internacional contribuye a articular una futura corriente internacional anticapitalista de masas, mediante iniciativas como la Conferencia de la Izquierda Anticapitalista Europea, en la que Izquierda Anticapitalista está plenamente involucrada» (véase: http://www.anticapitalistas.org/spip.php?rubrique18).

No piensen que esas referencias trotskistas son una línea roja infranqueable; de hecho muestran con orgullo su apertura a otras luchas de carácter “emancipador”, como el ecologismo, el feminismo, el internacionalismo, etc. Han aprendido nuevas disciplinas, han estudiado a otros autores, y se han puesto al día. En consecuencia y de manera muy sintética lo concretó Olga Rodríguez, en un artículo publicado el 28 de mayo titulado «Más allá de las siglas: Ir donde está la gente», en el que entre otras cosas muy interesantes, afirmaba que «No es casualidad que Antonio Gramsci sea referencia para algunos de los impulsores de PODEMOS. Como señaló Habermas, la cultura puede ser una poderosa herramienta inmovilizadora, y sus valores, el modo en que el orden se perpetúa. Dicho en palabras de Chomsky, la globalización extiende el control de una minoría privilegiada frente a una mayoría subordinada. La creación de una nueva hegemonía cultural -usando el término gramsciano- no podrá conquistarse a través de una organización política encerrada en sus sedes o en sus politburós, sino con iniciativas dispuestas a encontrarse con otros, a ser más movimiento social y menos partido político» (véase :http://www.eldiario.es/zonacritica/alla-siglas-gente_6_264633567.html).

Efectivamente: han aprendido, y mucho. La prueba es este grupo de profesores e intelectuales universitarios que han dado forma a PODEMOS y que, cada uno desde su experiencia (como asesores internacionalistas, burócratas universitarios, o apparátchik de partidos de izquierda o instituciones públicas) son actores de tan relevante figura gramsciana del “intelectual orgánico”; aquel que con su trabajo agitador en los centros de poder, genera el nuevo “sentido común”, modificando las conciencias que deben anteceder a todo cambio revolucionario.

Implicación de IA y PODEMOS

Pero, además de los diversos documentos, hitos, y agitadores ya mencionados hasta el momento, que muestran cierta implicación de IA en PODEMOS, destacaremos algunos puntos igualmente clarificadores de la «Declaración de Izquierda Anticapitalista: coyuntura y elecciones europeas», fechada el 5 de mayo de 2014.

«Punto 10. Ante esta situación de bloqueo institucional y agudización de la miseria, las y los militantes de Izquierda Anticapitalista junto a otros activistas e intelectuales de la izquierda participamos en el lanzamiento de PODEMOS como un espacio político que, continuando con el trazado que inició el 15M, consiguiera agrupar a l@s que sufren la crisis utilizando la ventana de oportunidad que abren las elecciones europeas. PODEMOS ha permitido abrir un proceso que ha ilusionado a miles de personas, iniciando un proceso de auto-organización popular desde abajo que tiene su expresión en los círculos PODEMOS. A los actos de PODEMOS acuden cientos de personas hartas de la política tradicional. Estos hechos han demostrado que mucha de la gente que se moviliza y expresa contra las políticas de recortes busca un espacio plural y abierto a todo el mundo para luchar, también en el terreno electoral, por una democracia real al servicio de l@s de abajo.

Punto 11. PODEMOS tiene muchos retos por delante, es un proyecto vivo, con mucho potencial que desarrollar. No es un proyecto acabado, sino que es un movimiento ciudadano que acaba de nacer. Ha sido capaz de poner encima de la mesa la necesidad de combinar el terreno electoral y la conquista de espacios en los medios de comunicación de masas desde los cuales visibilizar las alternativas al régimen. Las elecciones europeas son la primera batalla importante para estabilizar el movimiento más allá del impulso inicial. Estar en el parlamento europeo sería una oportunidad para llegar a sectores cada vez más amplios de la sociedad».

«Punto 15: El 25M estamos ante una oportunidad única para abrir un espacio electoral al margen de los partidos tradicionales y ser un “caballo de troya” en sus instituciones. PODEMOS abre la oportunidad de convertir la desafección, el descontento y el cabreo en un voto ilusionante y en auto-organización. Un voto rupturista, diferente, que sirva de estimulo para seguir construyendo desde abajo y a la izquierda. Por eso, pedimos el voto para PODEMOS, para tener voces en las instituciones al servicio de los y las de abajo».

Para todo el texto, véase: http://www.anticapitalistas.org/spip.php?article29654.

Ya conocidos los resultados de las elecciones del 25 de mayo, IA hizo público un comunicado el 28/05/14 en el que valoraba los resultados en su conjunto y el de PODEMOS, en particular, así: «El repliegue nacional y el fantasma del fascismo vuelven a aparecer en Europa. Es urgente poner en primer plano la solidaridad internacionalista y el combate contra las fuerzas antidemocráticas engendradas por las políticas neoliberales». Tras esa invocación a tácticas que recuerdan a los frentes antifascistas de los años treinta del pasado siglo, se reafirma en su principal objetivo: «Tenemos que desalojarlos para siempre [al PP y al PSOE, N del A], no darles aire en ningún momento, ni a ellos ni a sus copias como UPyD. Es el momento de pasar a la ofensiva». Respecto a la nueva fuerza de izquierda, la valoran afirmando que «PODEMOS es esa herramienta para acabar con los partidos del régimen y las políticas de la austeridad y la miseria. Las razones por las que participamos en el lanzamiento de este espacio se han visto confirmadas en la práctica. Existe una mayoría de trabajadores y trabajadoras, de precarias, de mujeres, de gente indignada que quiere cambiarlo todo. PODEMOS ha sido ese espacio de unidad popular, flexible y abierto a la auto-organización desde abajo. El éxito es innegable: la combinación entre una figura como Pablo Iglesias y la senda abierta por la marea 15M abren múltiples posibilidades. Toca fortalecer los círculos, impulsar mecanismos democráticos de base, arraigar en los territorios, vincularse a las luchas, estar día a día con todas aquellas personas que sufren la crisis».

Cara al futuro inmediato, IA propone nuevas alianzas: «El proceso no está cerrado: se ha abierto un proceso constituyente de unidad popular, nos faltan aún muchos activistas de los movimientos sociales, del 15M, de la izquierda política, las que se oponen a los desahucios, a las políticas de austeridad, y en definitiva, toda persona que quiera trabajar por una sociedad en la que los intereses y la vida de las personas estén por encima de los de los poderes financieros. Toca avanzar hacia un frente amplio contra la austeridad y los partidos del régimen, donde lo prioritario sea sumar y organizar a cada vez más personas desde abajo, en todos los rincones, toca estar en todas partes. Lo queremos todo y lo queremos pronto». Y, por último, asume su papel en la configuración de la coalición, por lo que «Estamos muy orgullos@s de haber participado en el lanzamiento inicial de PODEMOS, pero estamos mucho más contentos de que haya sido la ciudadanía la que haya hecho suya su propuesta. La experiencia de trabajar en común con gente diversa, en un espacio plural y de confluencia, no ha hecho más que empezar» (véase: http://anticapitalistas.org/spip.php?article29731). Un “proceso de unidad popular” revigorizado, paradójicamente, con la situación provocada por la inesperada abdicación de Juan Carlos I y el debate abierto sobre monarquía/república que prácticamente se ha apropiado PODEMOS con la inestimable colaboración de Cintora y otros colegas periodistas.

En un texto de 2 de febrero de 2014, el economista y sociólogo Daniel Albarracín, miembro de Comisiones Obreras y militante de Izquierda Anticapitalista, resumía de manera magistral la táctica leninista de lucha por el poder, su modelo de vanguardia revolucionaria, con palabras algo más modernas; asumido tanto por IA y PODEMOS: «Un liderazgo colectivo que dialoga permanentemente con los de abajo. La lealtad al pueblo y los Círculos como cimiento» (de «PODEMOS: una odisea colectiva», véase: http://www.anticapitalistas.org/spip.php?article29384). La imbricación táctica y organizativa es mutua y total, pues.

Razones de su éxito

Para tratar de comprender la naturaleza última de este fenómeno sociopolítico -aunque la avalancha informativa mantiene a PODEMOS como si fuera la única alternativa al deplorable estado actual de cosas- es inevitable mencionar, al menos, los factores que, además del potencial propio de la coalición, han facilitado este incuestionable éxito.

En primer lugar, de no existir un caldo de cultivo propicio, no habría podido eclosionar: el campo estaba sembrado. La tremenda crisis económica; una corrupción muy extendida y que en el caso de los partidos políticos del sistema ha evidenciado dramáticamente su degeneración en contraste con el estado de necesidad de millones de españoles; la crisis de legitimidad de las instituciones públicas más relevantes; la desarticulación territorial del Estado español; la ilusionante ofensiva nacionalista. Todo ello exigía una respuesta intelectual y activista que no se vislumbraba… hasta que llegó PODEMOS.

Integrada por politólogos, más que procedentes de otras disciplinas, han configurado un equipo de trabajo pequeño, cohesionado, entregado a la causa, con múltiples conexiones sociales. Pero, en contra de lo que afirman, hay que señalar que cuentan con experiencias políticas previas. Efectivamente, en su mayoría no son concejales o parlamentarios. Pera llevan años trabajando en otros ámbitos sociales e intelectuales; y recordemos que, conforme el tan mencionado dogma izquierdista, “todo es política”.

Tercer factor. El empleo de un lenguaje actual, sencillo, cercano, comprensible, demagógico incluso, que bien empleado –y pensado más que nada para su difusión por las redes sociales- ha impactado eficazmente entre sectores juveniles y de afectados por la crisis; además de estratos del funcionariado y de la clase media universitaria. Han sustituido algunas de sus expresiones clásicas: lucha de clases, por temor de la mayoría a los poderosos; tampoco quieren eliminar a la burguesía, pues aspiran a consumir y vivir como burgueses. Ni se remiten a la Rusia soviética o a la China de Mao; lo más, al socialismo bolivariano a aplicar en Europa (¿qué es eso?). Nuevos lemas, viejos rencores. Círculos, en lugar de soviets. Democracia, en lugar de dictadura del proletariado.

Ciertamente, este programa populista, en situaciones “normales”, no gozaría de ninguna relevancia, pero concurre otra circunstancia: la ausencia generalizada de un sentido crítico ante la realidad; además de una falta de cultura política. Es sorprendente, creemos, que los universitarios “mejor formados de la historia de España”, tan críticos ellos con la familia, la Iglesia, el Estado, y cualquier forma de autoridad, no sean capaces de someter al tamiz de la crítica un programa tan simplista, inoperante y demagógico. Acaso este fenómeno sea paralelo a que muchos sean capaces de “comerse” sin rechistar siquiera, las pastillas de colorines y dibujitos que les ofrecen en un aparcamiento, cercano a “botellón” o en los baños de una discoteca, bajo la promesa de que “te podrán bien”, “disfrutarás más del sexo”, etc. A saber qué basuras “se meten” de manera tan irresponsable e irracional. Existe, pues, un problema educativo gravísimo de alcance antropológico. Otro fracaso del sistema actual; que desde PODEMOS presentan como “las grietas de la pared del régimen actual” (¿no les recuerda a las tan mencionadas en los años de la Transición “contradicciones del sistema”?).

Cuarto y decisivo factor: acceso a los medios de comunicación de masas. Afirman que apenas han gastado 300.000 euros en la campaña: no es correcto. Si se tradujera en dinero efectivo los espacios que han disfrutado en Cuatro y La Sexta, nunca habrían podido abordar semejante desembolso. Y de no ser por Jesús Cintora, además de los jerarcas mediáticos que les dieron cancha en sus televisiones, no encontraríamos a PODEMOS hasta en la sopa.

Habiendo experimentado en Hispan TV (la televisión iraní en la que no consta que Pablo Iglesias destacara por su oposición a la obligatoriedad del velo de las mujeres, la mutilación genital o la libertad religiosa de los no musulmanes) y en el programa La Tuerka (de Público TV, el diario que fundara Jaume Roures), se han servido de amistades y simpatías para hacerse un hueco y convertirse en polemistas de referencia: no tanto por méritos propios, como por la ausencia de otro pensamiento intelectual consistente alternativo en la etapa de crisis que vivimos.

Si en los años 20 y 30 del siglo pasado, intelectuales como Ortega fueron la referencia moral de millones de españoles, los de PODEMOS han ocupado el vacío existente hoy. No había alternativa: se han erigido audazmente en tal (en un “momento leninista”, que diría el “modesto portavoz” Pablo Iglesias) y han cumplido sobradamente con su papel; conscientes de su relevancia conforme el esquema gramsciano.

Resumen

No es cierto que sean “nuevos” en política. Ni es cierto que impulsen un proceso “abierto”. Tampoco lo es que únicamente hayan empleado 300.000 euros en su financiación: es un simplismo, pues se han servido de otros recursos de altísimo valor mediático y social.

Trataremos de concluir el presente texto con un pequeño resumen de lo que, para nosotros, y en base a los datos que someramente hemos reproducido hasta aquí, constituye la naturaleza de PODEMOS. Se trata de un movimiento socio-político nominalmente asambleario y abierto, dirigido por un equipo de voluntad leninista y educación gramsciana, de raíces trotskistas y alimentado por el pensamiento post-marxista (inclusive, la ideología de género), que pretende un cambio revolucionario en España que salve las conquistas individualistas de carácter burgués, con la pretensión última de la sustitución del capitalismo por una indeterminada democracia socialista de nuevo cuño, en el marco del universalismo antiglobalizador.

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/1389/-podemos-hijos-de-trotski-gramsci-y-papa-estado-y-2-

 

¿Frikis o bolcheviques?

¿Frikis o bolcheviques?

Pedro Arriola, gurú de Mariano Rajoy y de su Partido Popular, en una reciente comparecencia pública empleó el término “friki” para abordar la eclosión de Podemos. Por su parte, Rosa Díez se sirvió de otro concepto en boga, el de “populismo”, para caracterizar a la novísima formación de la que todo el mundo habla; incluyendo en el mismo a fuerzas tan dispares como el Frente Nacional francés, el SYRIZA griego, el Movimiento Cinco Estrellas del italiano Beppe Grillo, etc.

Son dos de las numerosas aproximaciones que, realizadas desde posiciones políticas e intencionalidades muy diversas, tratan de explicar este fenómeno que ha empañado a la cifra realmente ganadora en los pasados comicios europeos del 25 de mayo: la de una abstención que, acaso, haya inmovilizado más a las derechas que al conjunto de izquierdas; revigorizadas gracias a Podemos, aunque, de momento, algo más fragmentadas.

Pero, más allá de estos calificativos, despectivos o escasamente explicativos, ¿qué es Podemos? ¿Cuál es su naturaleza política? ¿Es posible caracterizar, más allá de sus fáciles eslóganes y propuestas populista irrealizables (incluso coincidentes en algunos aspectos económicos con sus genéticamente contrincantes del Frente Nacional), y con rigor, tan contundente fenómeno mediático y de masas?

Además de estos interrogantes básicos, las actuaciones y afirmaciones de Podemos plantean otras cuestiones algo más triviales pero no, por ello, menos relevantes. Así, aseguran, entre otras, que son jóvenes sin experiencia política; que el suyo es un proceso democrático abierto a la ciudadanía; y que únicamente se han financiado con apenas 300.000 euros. ¿Es cierto? ¿En todo, en parte, nada acaso? Lo iremos analizando en dos breves artículos sucesivos.

Manifiesto fundacional de Podemos

Los orígenes orgánicos más remotos de Podemos hay que señalarlos en un manifiesto público, fechado el 14 de enero de 2014, por el que se convocaba a «recuperar la soberanía popular» mediante una candidatura para las europeas, proponiendo, a tal efecto, un proceso electoral «participativo y  abierto a la ciudadanía».

Lo encabezaba la siguiente propuesta, dándole título: «Mover ficha: convertir la indignación en cambio político». En dicho manifiesto se insistía en la necesidad de constituir una alternativa a la actual situación de crisis económica y política que vive España, así como en las posibilidades de cambio real que entrañaba la coyuntura actual. Y lo firmaban casi treinta activistas, entre otros: Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid; el actor Alberto San Juan; Jaime Pastor, profesor de Ciencias Políticas en la UNED; el escritor y filósofo Santiago Alba Rico; el sindicalista Cándido González Carnero; y Bibiana Medialdea, profesora de Economía en la UCM (véase http://www.publico.es/politica/495015/intelectuales-y-activistas-llaman-a-recuperar-la-soberania-popular-con-una-candidatura-para-las-europeas).

El manifiesto en cuestión disfrutó de una notable repercusión entre los medios digitales de izquierdas. Llegados aquí, es necesario recordar una circunstancia. Un fenómeno mediático característico de estos últimos años, asociado al desalojo del poder del PSOE por el Partido Popular, ha sido el espectacular crecimiento de diarios digitales que han proliferado en la red de redes, más o menos a la izquierda del PSOE; en general magníficamente elaborados, con buenos profesionales, medios informáticos notables, y abundantes informaciones escritas y gráficas de marcado signo ideológico siempre izquierdista. Hablamos, entre otros, de Público, El Diario, Info Libre, Nueva Tribuna, Tercera Información, Diario Progresista, Diagonal Periódico, etc.

En este marco informativo, escasamente seguido desde medios conservadores, se publicó pocos días después en el dirigido por Ignacio Escolar, concretamente el 21 de enero de 2014, una noticia que pasó desapercibida fuera de esos digitales izquierdistas (véase http://www.eldiario.es/politica/nacimiento-Podemos-candidatura-Pablo-Iglesias_0_220478302.html). En la misma se aseguraba, básicamente, que la estructuración de Podemos estaba dirigida por un pequeño partido radical: Izquierda Anticapitalista (IA).

¿Podemos versus Izquierda Unida?

Entre otros abundantes datos, procedentes de la documentación elaborada por esta pequeña pero muy activa formación de raíces trotskistas (véase http://www.anticapitalistas.org/), se destacaba en dicha noticia que la secretaría confederal de Izquierda Anticapitalista (máximo órgano directivo) habría fijado «los puntos políticos de la propuesta de proceso de cara a las elecciones europeas» en un boletín interno de principios de enero (Enlace Nº 82). Así, se afirmaba que existía la posibilidad de impulsar una candidatura para las elecciones europeas dada la concurrencia de varios factores: «La presencia de una serie de personalidades con proyección mediática como cara pública del proyecto, lo cual nos abre la opción de conectar con sectores de la población de izquierdas insatisfechos con las organizaciones tradicionales». Se refería, al parecer, a Pablo Iglesias. Otros factores serían, a su juicio: «La situación de impasse de las fuerzas independentistas de izquierdas de cara a las europeas», la posibilidad de «utilizar las elecciones como un “momento político” en donde podemos avanzar en la construcción de Izquierda Anticapitalista y de espacios amplios de ruptura»,  y «el giro a la derecha de IU, que cada vez parece más destinado a preparar un Gobierno “de izquierdas” con el PSOE». El primer borrador del proyecto de IA presentaba, ciertamente, numerosas semejanzas con el publicado el 14 de enero y ya considerado como fundacional de Podemos: frases textuales de la introducción, un decálogo, etc.

Tal documento fue discutido en las asambleas locales de IA hasta su aprobación el 11 de enero. Según las fuentes consultadas por eldiario.es «Lo de Pablo Iglesias no es tanto una iniciativa de IA, como de una parte de su dirección que, tras unos sondeos con él, miembros de la Fundación CEPS y algunos integrantes de Juventud sin Futuro, se pone en marcha. Esto ha generado malestar en parte de Izquierda Anticapitalista, porque el proceso no responde a la cultura tradicional de la izquierda: es una propuesta que se encuentra la organización tras encuentros informales de parte de su dirección». Otros, por el contrario, defendían que el proceso observaba todas las garantías democráticas internas. Por último, se señalaba que el citado estaría perfectamente planificado, habiéndose elaborado un calendario que, básicamente, fue el que siguió Podemos.

Inmediatamente empezaron a circular por internet, en numerosos foros de izquierdas (Rebelión.org, Alasbarricadas.org, Kaosenlared.net, etc.), contradictorias interpretaciones sobre la naturaleza de Podemos; marcadas por la pertenencia de los comentaristas a alguna de las numerosísimas facciones radicales de izquierdas. Para unos, Podemos era fruto de una cultura asamblearia de izquierda, en contraste con un modelo más rígido (leninista) propio de la principal tradición de los partidos de izquierdas; otros opinaban que era una apuesta de determinados grupos (la dirección de IA) dirigida contra Izquierda Unida; etc., etc. Pero, en su mayoría, partían de la siguiente afirmación: «Podemos es la marca blanca de Izquierda Anticapitalista tal y como demuestran sus documentos internos».

Y, por si quedaban dudas, en Enlace Nº 84 de IA, fechado el 5 de marzo, se afirmaba, entre otras cosas, que el partido se encontraba «lanzando una iniciativa con personalidades con una cultura política populista pero que contaban con un poder de convocatoria muy importante y con una innegable popularidad». En ese Enlace Nº 84 se proponía, en consecuencia, trabajar en el interior de los Círculos Podemos –su principal elemento organizativo- dado que «la innegable influencia de nuestr@s militantes en ellos en muchos territorios nos puede permitir tener un peso determinante en la batalla». Concretaban aún más: «La operación con Pab [significaría Pablo Iglesias] nos habrá permitido dar un salto en muchos aspectos: gente organizada, discusión política, cambio parcial de la correlación de fuerzas con respecto a la izquierda reformista» (véase http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/85213-la-estrategia-de-izquierda-anticapitalista-para-tomar-podemos.html).

Semejantes disquisiciones -que pueden consultarse en numerosos foros y digitales izquierdistas de internet, avaladas por referencias doctrinales de todo tipo, incluso larguísimas citas textuales de “clásicos” del marxismo como Trotski, Marx, Lenin, Stalin y Mao- y que a la mayoría de ciudadanos interesan muy poco, tienen en realidad mucha relevancia; pues, de ser verídicas las informaciones objetivas que las habían originado, se desvelaría que una de las señas de identidad de la que tan orgullosos se muestran en Podemos -su espíritu asambleario, abierto y no prefigurado en sus objetivos últimos y medios de actuación- no correspondería con la realidad.

Así es: de ser cierta semejante planificación estratégica, elaborada por un pequeño equipo dirigente, más o menos oculto -y los documentos que abundantemente circulan por internet parecen acreditarlo- nos encontraríamos ante una gran impostura: en contra de lo afirmado reiteradamente, Pablo Iglesias y su estrecho equipo seguirían una agenda cerrada, perfectamente planificada y de una identidad ideológica muy marcada. De proceso abierto a la ciudadanía, pues, nada de nada.

Llegados a este punto del recorrido, debemos interrogarnos sobre la naturaleza y realidad de IA.

Izquierda Anticapitalista y el Trotskismo

IA es un grupo bastante reducido, numéricamente hablando, pero de una larga e intensa actividad política en la periferia o en el seno de Izquierda Unida (según el momento de su historia), fruto de uno de los principales colectivos resultantes de la unión, tras un largo proceso de debates, hacia 1989, de las que fueron algunas de las organizaciones más radicales y potentes de la extrema izquierda en los años finales del franquismo y en la Transición: la Liga Comunista Revolucionaria y el Movimiento Comunista. Bien puede resumir su complejísimo periplo -jalonado por múltiples estrategias, cambios de denominación, publicaciones, participación en variadísimas estructuras de todo tipo (políticas, culturales, vecinales, internacionalistas, feministas, antiglobalización, pacifistas, ONGs, etc.), escisiones, expulsiones, etc.- el siguiente texto que tomamos prestado de una facción trotskista rival de IA. «Detrás del proyecto Podemos se encuentra Izquierda Anticapitalista (IA) cuyos veteranos dirigentes militaron anteriormente en Izquierda Unida y, hay que señalar, manteniendo en muchas ocasiones posiciones muy incoherentes. A finales de 2008 decidieron abandonar IU al calor del avance de sus fuerzas hermanas en Francia y Portugal (El NPA, Nuevo Partido Anticapitalista y el Bloco de Esquerdas). Pero tras el fracaso que cosechó Izquierda Anticapitalista en las elecciones europeas de 2009 (apenas 20.000 votos) y las dificultades manifiestas que han tenido para rentabilizar políticamente el movimiento explosivo del 15 M, han buscado en el tirón mediático de Pablo Iglesias la forma de resituarse en el panorama político». Así lo resume un análisis fechado el 1 de marzo pasado, de la Corriente Marxista El Militante -la organización trotskista que fundara y sostiene el ocasionalmente célebre Sindicato de Estudiantes, manteniéndose, con dificultades, en Izquierda Unida- y que por esa condición ideológica, rivaliza en “pureza revolucionaria”, “coherencia programática” y “corrección interpretación científica”, con esta otra facción trotskista que es Izquierda Anticapitalista.

Huelga decir que existen otros grupúsculos trotskistas, rivales entre sí, de ámbito internacional, que reivindican el espíritu originario de la Cuarta Internacional que fundara el mismísimo León Trotski en 1938, a saber: Secretariado Unificado de la IV internacional, Corriente Marxista Internacional, Comité por una Internacional de los Trabajadores, Liga Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional, Unidad Internacional de los Trabajadores, International Socialist Tendency, Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, Fracción Trotskista-Cuarta Internacional. Organizaciones, todas y cada una de ellas, con sus respectivas secciones nacionales, radicadas con mayor o menor fortuna en España, sus secretariados internacionales, sus órganos de expresión. De ahí ese dicho, fruto de la sabiduría popular de aquellos años de la Transición, que así decía: «un trotskista, una célula; dos trotskistas, un partido; tres trotskistas, una escisión; cuatro trotskistas, una unificación, dos escisiones y dos abandonos».

De reproducirse en Podemos semejantes dinámicas –tan características de las facciones izquierdistas radicales de todas las escuelas-, su futuro se presentaría poco halagüeño; pero, ciertamente, nunca habían disfrutado de un éxito popular semejante, por lo que se cuidarán mucho -muchísimo-, o deberían hacerlo, de no cometer tan reiterados errores del pasado. Incurriendo en guerras intestinas, incomprensibles para la mayoría de los mortales a causa de tan elevadas dosis de abstracción ideológica, se desanimaría a la militancia; trasladándose de paso al público en general la percepción de que semejantes fricciones lo eran de naturaleza más sectaria que política. Y no hablamos de meras hipótesis: recordemos, aquí, el caso de Lutte Ouvrière.

Se trata de una pequeña formación trotskista de pasada, fulgurante y efímera fortuna; no en vano, con su candidata a la Presidencia de Francia en 2002, Arlette Laguiller, alcanzó nada menos que el 5,72 % de los votos, es decir, más de 1.630.000. Y señalemos que lo consiguió en competencia con otra fracción trotskista: la Liga Comunista Revolucionaria que, con Olivier Besancenot, sumó más 1.210.000 votos; un 4,23 % del total. Unos resultados que sorprendieron tanto como asustaron a la opinión pública francesa. Esta LCR francesa formaría, años después, el ya mencionado Nuevo Partido Anticapitalista, en el que se inspirarían sus correligionarios españoles. Por su parte, LO inició un rápido declive marcado por ciertos escándalos, el descubrimiento de células “secretas” de sus militantes infiltradas en los grandes partidos de la izquierda francesa, escisiones, expulsiones…

Para no cansar más al lector, en este itinerario que pretende desvelar algunos de los interrogantes que plantea Podemos, continuaremos respondiéndolos, en la medida de nuestras posibilidades, en un artículo que insertaremos en La Tribuna del País Vasco en la próxima semana.

En el mismo hablaremos, un poquito, de algunos de los dirigentes y militantes más destacados de Izquierda Anticapitalista implicados en Podemos; mencionaremos las principales referencias ideológicas de ambas entidades; y nos plantearemos las razones de su formidable éxito electoral y de su incuestionable impacto social.

 

Fernando José Vaquero Oroquieta

http://latribunadelpaisvasco.com/not/1364/la-historia-oculta-de-podemos-i-/

Hipótesis sobre Navarra

Hipótesis sobre Navarra

Enésima crisis política en Navarra: otra vez más, su permanencia sobre el tapete. Una pequeña comunidad española parece situarse como clave de la bóveda española. Selló su unidad nacional, pero caso de desprenderse, toda ella puede venirse abajo. ¿Qué está pasando? En definitiva, ¿Por qué es tan relevante Navarra? ¿Qué es Navarra? Para tratar de explicarlo recuperaremos un texto, de unos cuantos años atrás, pero que, entendemos, permanece vigente.

Vamos a partir de una hipótesis: Navarra es una específica experiencia popular de libertad, en el tiempo y en el espacio; una república cristiana.

 

A Navarra no la determinó una única lengua: se habló y se hablan varios idiomas. El euskera y el castellano, hoy; además de otros desaparecidos en su día, como el hebreo, el provenzal, el navarro-aragonés, el árabe (que está regresando)...

 

Tampoco la raza. Es y ha sido crisol de etnias muy distintas: vascones, celtas, romanos, visigodos, árabes, judíos, francos, hispanos…

 

Navarra, por lo tanto, no es el fruto de una construcción ideológico-teórica nacionalista.

 

En el centro de la hipótesis situábamos el concepto libertad, veíamos; pero no en el sentido moderno o posmoderno que la concibe como radical autodeterminación personal sin sujeción a regla o norma alguna; fruto de una deconstrucción social y personal.

 

Partamos de un hecho incuestionable: la libertad navarra ha sido fruto de la experiencia y la cultura cristianas; es decir, el movimiento personal y comunitario hacia el bien común. De las personas concretas, las familias, las comunidades.

 

Esta aspiración de libertad ha edificado el instrumento jurídico de los fueros, o Fuero; a modo de articulación de derechos y deberes, de poderes y jurisdicciones, en defensa de las libertades frente a los posibles abusos de los poderosos.

 

El Fuero, por tanto, es una forma concreta de república cristiana. La precisa expresión de una manera de situarse ante la vida y el mundo; lo que ha generado una mentalidad realista, comunitaria, y enraizada en los valores derivados de la cultura cristiana. Católica en concreto.

 

Encontramos a Navarra en los orígenes de las Españas: esa tan querida, como odiada –no en vano bastante desconocida-, madre de reinos y naciones que alumbró una de las empresas universales más sorprendentes. Nos referimos a la Reconquista española y la colonización y cristianización de todo un Nuevo Mundo. Navarra selló, decíamos, su unidad nacional a principios del siglo XVI. Y, como objetivo fundamental del nacionalismo vasco que es, vuelve a ser clave de su incierto futuro: «Pamplona, la Jerusalén del pueblo vasco» (Otegi dixit). Sin Navarra, como sin Vasconia, España no existiría. Pero Navarra no puede autoconcebirse sin España; salvo aplicándole dosis letales de violencia y de ingeniería social.

 

Uno de los mayores méritos de nuestros ancestros navarros fue la pervivencia del Fuero; adaptándolo a periodos históricos muy diversos y sobreviviendo a cambios dinásticos y sucesivos regímenes políticos.

 

Otra circunstancia relevante. Católicos y agnósticos; tradicionalistas y liberales; montañeses y riberos; castellanoparlantes y euskaldunes: a todos ellos les ha unido el Fuero.

 

Pero Navarra nunca ha sido una realidad al margen de la Historia, de los cambios culturales y de las modas. Ha sufrido el impacto de las diversas ideologías de la modernidad y postmodernidad; uno de cuyos efectos más visibles ha sido la progresiva pérdida de densidad del pueblo cristiano que inventó, alimentó y proyectó el Fuero.

 

De hecho, una concreción de ese impacto ha sido la disolución del concepto central de la navarridad: la libertad. Así, progresivamente, ya no será el bien común el objetivo final de nuestras gentes; sino un autónomo avance científico, el lucro personal y un obsesivo crecimiento económico, la radical autonomía individualista… o la construcción nacional vasca.

 

El nacionalismo vasco es inconcebible sin Navarra; donde pese a todo, siempre ha sido minoría. También en la actualidad; pues Navarra le puede proporcionar Historia, cultura y espacio.

 

En los tiempos de la Transición española a la democracia, buena parte del nacionalismo panvasquista se radicalizó en extremo; acreditando una sorprendente capacidad camaleónica, asimilando el feminismo radical, el pensamiento crítico, la Teología de la Liberación, el ecologismo holístico… todas las contraculturas eclosionadas desde el francés y californiano mayo del 68. En resumen: un marxismo-leninismo táctico, un desarrollo contracultural y un nacionalismo estratégico. Una poliédrica criatura sociológica.

 

Encarnado en ETA y su autodenominado MLNV, no obstante, se viene observando que ese nacionalismo radical tan activo en Navarra durante varias décadas, también ha buscado fórmulas –en los últimos años- más pragmáticas. Así, al igual que en la vecina Comunidad Autónoma Vasca, si bien por medio de otros actores dada la irrelevancia navarra del PNV, moderados y radicales pugnan por dirigir al nuevo «pueblo elegido».

 

Con todo, esa presencia nacionalista, esa atractiva “criatura”, si miramos las tendencias predominantes en el resto del continente, no deja de constituir una auténtica anomalía histórica: ¿por qué?

 

Por su particular y compleja naturaleza, a la que caracterizaríamos con las siguientes notas: ferozmente identitaria, militantemente comunitaria, estructuralmente totalitaria; no en vano en su dinámica contrasociedad puede articularse toda la vida de una persona. Afectos, ocio, mitos, formación, compromisos sociales, educación…

 

En este contexto, podemos señalar como retos de la navarridad, si le concebimos un futuro, los siguientes:

-         Afrontar el desafío cultural y político del nacionalismo vasco.

-         La recuperación de su naturaleza y dinámica comunitarias; como sustrato propio y sugestivo, y antídoto de las aventuras identitarias panvasquistas.

 

Volvamos a los orígenes. Si la navarridad nació y se alimentó del cristianismo, de sucesivas propuestas comunitarias socialcristianas, ¿podrá sobrevivir sin esas raíces? Como pueden observar, amables lectores, un reto común al del resto de Europa.

 

¿Puede reedificarse –todavía- una navarridad que ponga en su centro la libertad, entendida como una fuerza colectiva dinámica orientada al bien común, fruto del diálogo de sus diversas identidades culturales: católica, liberal, socialista… vasca?

 

Es el reto. Y la única oportunidad de supervivencia de este enclave histórico fruto del trabajo de las generaciones pasadas, las presentes, y de las que han de venir.

 

 

(Intervención del autor en el “Seminario Historia de España Marcelino Menéndez Pelayo: «NAVARRA; PASADO, PRESENTE Y FUTURO»”. 1 de abril de 2008. Universidad San Pablo-CEU. Madrid).

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/921/hipotesis_sobre_navarra/

 

Pero, ¿sirve de algo la convención de un partido político?

Pero, ¿sirve de algo la convención de un partido político?

Ha sido uno de los temas estrella de la última semana de enero: interrogantes sobre los concurrentes al cónclave de Valladolid, las previsibles ausencias de algunos -en otros tiempos- notables del Partido Popular, las “nuevas” ideas-fuerza de los populares, sus primeros en las listas a Andalucía y Estrasburgo…

Ya, en el fin de semana, se ha seguido el evento, minuto a minuto, con un despliegue mediático formidable: enfurecidos manifestantes en las puertas, determinadas intervenciones, las ausencias contrastadas, anécdotas más llamativas (pocas, todo estaba muy, pero que muy, calculado), las ideas esgrimidas (menos todavía, pues se han expuesto eslóganes facilones, que no conceptos mínimamente elaborados), las referencias a los disidentes (crípticas y escasas, no en vano “oficialmente”, ni VOX, ni Ciudadanos, ni Mayor Oreja, “pueden” preocuparles), el discurso de clausura de Mariano (cual Moisés dirigiendo a un “pueblo elegido” de cargos públicos y parlamentarios de todas las clases), las “fotos de familia”… Todo muy limpio, estandarizado y ordenado: ellos y ellas, guapos, elegantes; y adivinamos que exudando magníficas fragancias (y no de los “chinos” precisamente).

¿Ideas? ¿Pero no se trataba de salir en la foto? ¡Hay que dejarse ver! Y figurar sonrientes, decididos, serios, seguros… avalando a la dirección del partido.

Y el lunes subsiguiente, día 3 de febrero: repetición de las jugadas más interesantes en las tertulias, análisis de lo dicho, cómo se ha dicho, qué no se ha dicho, por qué no se ha dicho, impacto futuro y trascendencia (¡seguro que pasará a la Historia!) de la convención popular, referencias a Rubalcaba, guiños electorales…

En definitiva: una atención mediática excepcional para un acto semi-público de consumo interno. Fuegos de artificio, escenografía a punto, vanguardia tecnológica, marketing político, revista de incondicionales, exposición de los eslóganes con los que nos bombardearán en los meses futuros…

¿Y quién ha pagado todo ello? ¿Cada uno de los asistentes? Me temo que no. Entonces, ¿las administraciones públicas? No debiera ser así. ¿El propio Partido Popular? Seguramente. Pero, ¿cómo se financia el partido?: ¿por medio de sus militantes o a través de los Presupuestos Generales del Estado? Entonces… pues va a ser que sí: hemos pagado los anuncios y luego nos encajarán el producto. “Su” producto. Un género en cuya elaboración ni siquiera han participado los asistentes a la convención popular. Un “paquete” de eslóganes oportunistas y coyunturales fruto de gabinetes demoscópicos a sueldo.  ¿Y los principios?, ¿qué principios? ¿Los del Partido Popular?, ¿los de sus electores?, ¿los de sus dirigentes?, ¿los de los cuatro amigotes de Mariano?, ¿los de los expertos en marketing? Además, los principios ¿sirven para algo?, ¿se comen acaso?

¡La oportunidad para relanzar el partido! Y a fuerza de repetirlo, hasta nos lo llegaremos a creer. Bueno, al menos los militantes -perdón, cotizantes- del Partido Popular; porque lo que es la gente de la calle, mañana nos habremos olvidado de la convención; al igual que hemos perdido la cuenta y memoria de decenas de convenciones que precedieron a ésta.

Toque de arrebato. Prietas las filas. Fieles a la cita. ¡Mariano, acuérdate de mí!

Entonces, ¿sirve para algo la convención de un partido? Y es que una convención no es un congreso en el que se discutan ideas. Ni un cursillo de formación. Ni una toma de contacto con la calle. Ni un encuentro sectorial con personas concretas. Ni un retiro espiritual. Es una reunión de unos señores elegidos por un puñado de dirigentes, a los que conocemos por la tele, adoctrinados en cuatro leitmotivs sencillitos alumbrados en un despacho ajeno al partido, Dios sabe dónde. Podrían haber optado por otras vías: campañas publicitarias, mítines, inauguraciones (bueno, ahora que hay crisis, no), almuerzos con periodistas, hombres-anuncio... Han ido a lo fácil, a lo clásico, a lo efectista, a algo que otras veces, al parecer, ha servido para el objetivo final: ¡vendernos la moto! Y es que llevan muchos -pero que muchos muchos- años haciendo lo mismo. Y les va muy bien.

Esta convención, como tantas otras, ha sido, en definitiva, una cuestión interna; que no interesa a casi nadie y que pagamos entre casi todos... salvo los asistentes.

Si quieren reunirse y motivarse; que lo hagan. Si quieren vendernos nubes; que lo intenten. Si quieren mostrarse sonrientes; a sonreír todos/as. Si quieren darnos la lata desde los mass-media; pues ya cambiaremos de canal o de página del periódico. Pero, por favor: ¡no con mi dinero!

Y no lo olviden: pueden no votar en las próximas elecciones e incluso, cambiar de voto. Para que vayan espabilando.

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/872/pero___sirve_de_algo_la_convencion_de_un_partido_politico_/

Así es el día a día de Bárcenas en la prisión de Soto del Real (lo cuenta un funcinario penitenciario)

Así es el día a día de Bárcenas en la prisión de Soto del Real (lo cuenta un funcinario penitenciario)

A los presos un poco ilustres que cometen delitos intelectuales los internos les tienen bastante respeto.

Los primeros días del interno siempre son de adaptación al medio para conocer los códigos escritos y no escritos de la prisión.

El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, ingresó ayer jueves en la cárcel madrileña de Soto del Real con 90 euros en el bolsillo que le fueron requisados y se fue a la cama habiendo cenado sólo una manzana, según han informado  trabajadores de este centro penitenciario.

Estas mismas fuentes han explicado que Bárcenas se mostró en todo momento tranquilo y que ha dormido su primera noche en prisión en una celda en compañía de otro recluso que también pasaba su primera noche en el Módulo de Ingresos del centro penitenciario madrileño.

Al ex tesorero 'popular' se le han aplicado todos los protocolos habituales antes de que en las próximas horas se le traslade a uno de los 14 módulos ordinarios con los que cuenta esta cárcel. Se le tomaron las huellas ya en Plaza de Castilla y en la prisión se le sometió a la identificación correspondiente para lo que se le tomaron varias fotografías.

También tuvo derecho a la denominada 'llamada de ingreso'. Se trata de una comunicación telefónica gratuita de dos minutos de duración que en su caso empleó para contactar con un familiar. En la sección de 'objetos retenidos' fue donde se le descubrieron los 90 euros en metálico, según estas fuentes que han precisado que no llevaba nada más susceptible de ser retirado.

Cuando una persona entra en prisión entrega todos sus objetos de valor y el dinero en metálico, principalmente como medida de seguridad y para evitar robos de otros internos. Los funcionarios realizan un inventario con el material intervenido que se les devuelve cuando salen de prisión.

Desde ahora Bárcenas no podrá usar dinero en metálico sino que se le abrirá una cuenta de peculio que podrá usar mediante una tarjeta en el que podrá ingresar dinero a través de sus familiares. También podría pedir a la prisión que le ingresen en esa cuenta los 90 euros retirados ayer.

Independientemente de la cantidad total de la que disponga en esa cuenta el ex tesorero del PP tendrá que conformarse con gastar un máximo permitido de 80 euros a la semana. Podrá consumir aquellos objetos que pueda comprar en el economato como café, refrescos, detergente...

Dada la hora a la que Bárcenas llegó a prisión, tras realizar estos trámites, se le dio la cena. Las fuentes consultadas han explicado que tan sólo cogió la fruta, una manzana. Ese fue el único alimento que ingirió antes de retirarse a su celda compuesta por una litera doble, un servicio y un armario de obra.

En esa celda además hay un botón con el que Bárcenas puede avisar a un funcionario cuando precise de algo urgente. Tras pulsar ese botón se puede comunicar con el funcionario a través de un interfono. Las fuentes consultadas han indicado que el ex tesorero no hizo uso de ese botón de llamada. 

EL DÍA A DÍA EN SOTO DEL REAL

El preso ingresa en prisión a cualquier hora porque se recibe reclusos las 24 horas del día.

Se le recibe en el departamento de ingresos, que es un módulo independiente del resto. Ahí suele permanecer en torno a 24 o 36 horas. Es entrevistado por un educador, que se encarga de las actividades formativas y ocupacionales, un trabajador social y un médico.

A la vista de la documentación de estas 3 personas, el equipo directivo decide a qué módulo es trasladado. Si está enfermo, va al módulo de enfermería. Hay otros módulos por edades y por situación penal, que suelen ser para preventivos o penados. En el caso de Bárcenas iría, salvo trato de cierto privilegio, a un módulo de presos preventivos a la espera de juicio.

A los presos un poco ilustres que cometen delitos intelectuales los internos les tienen bastante respeto. En este caso, con la trascendencia que tiene la crisis, quizás no le reciben tan bien como a Mario Conde, que tuvo un trato muy bueno.

Por el morbo que desarrollan y los incidentes y expectativas que puedan ocasionar, normalmente suelen dejar a los presos ilustres en un módulo de ingresos o de muy baja conflictividad, bien de presos preventivos o bien un módulo de respeto, que es un módulo en el que los internos asumen un contrato terapéutico: hay menos medidas de seguridad, no hay temas de drogas, tienen más actividades, la celdas permanecen abiertas y  mantiene más actividades comunitarias.

En todo caso, Hay un horario general para todo el centro. Es así:

- 8:00. Recuento.

- 8:30. Salida de celdas y desayuno en el comedor.

- 9:00 a 13:30. Consultas médicas, gimnasio, biblioteca, peluquería, atención de profesionales, visitas de abogados o de ONG que puedan estar autorizadas.

- 13:30. Comida.

- 14:00. Todos los presos a las celdas.

- 15:00. Recuento.

- 16:30. Apertura de celdas y actividades de la tarde.

- 20:00. Cena.

- 20:45. Cierre de celda.

A lo largo de la semana puede realizar 10 llamadas telefónicas pero a números telefónicos autorizados. El móvil es uno de los objetos más prohibidos y cotizados en las prisiones. No tienen acceso a Internet desde ninguna dependencia.

Mediante otra tarjeta puede comprar productos básicos. En Soto el Real tiene un tope semanal de 100 euros.

La primera noche ha permanecido acompañado por otro interno. Al ser interno primario estará acompañado por otro interno, no vaya a ser que le dé un 'bajón' psicológico y haga una tontería. También para que se desahogue y se vaya introduciendo en el funcionamiento normal del centro, en el trato con los funcionarios y el código no escrito del recluso, que es el mismo en todas las prisiones del mundo:

- Buscarse la vida.

- Tener amigos poderosos.

- No destacar.

- Mantener el tipo, no ser chivato.

- No dejarse extorsionar.

- No manifestar debilidad.

- Mantener buena relación con la gente.

- Tener relaciones frías con los funcionarios para que no le acusen de chivato.

- Pagar lo que debes.

- No implicar a terceros.

- Llevarse bien con los 'Kies' -los jefes de las bandas organizadas-, a los que hay que tratar con especial deferencia.

De lunes a viernes puede recibir 3 o 4 vistas íntimas familiares. Son comunicaciones especiales que pueden un bis a bis con la mujer o la amante, para ello cuentan con una cama de matrimonio, o una salita con baño para la familia.

Luego vienen las comunicaciones de fin de semana a través de cristales. Suele ser una de cuarenta minutos o dos de veinte. A parte pueden recibir visitas de notarios, procuradores, psiquiatras... Otros profesionales tienen que explicar el motivo de su visita y solo son recibidos si hay una previa petición del preso interesado.

Puede ocupar su tiempo libre en lectura, deporte, mantenimiento del centro o talleres. Los talleres suelen estar reservados a las personas que ya están condenadas, que tienen responsabilidad familiar y están en una situación economía difícil.

A muchos presos ilustres se les deja en el departamento de ingresos, donde, salvo los que están entrando y saliendo, los reclusos son gente de confianza, que ayuda a los funcionarios. A cambio pueden acceder al gimnasio y tienen comedores. También lo pueden llevar a un módulo de mínima conflictividad de presos preventivos.

Todos los presos tienen acceso a la prensa diaria. Si se quieren suscribir a un periódico, también pueden hacerlo. Para la celda puede comprarse su propia televisión el economato de la prisión.

Dependiendo del tiempo que permanezca preso, puede solicitar algún destino; llevar la biblioteca, encargarse del reparto de comida o ser ordenanza de los funcionarios. Creo recordar que Mario Conde estuvo de ordenanza y en el departamento de ingresos. Esto depende mucho de cada uno y del centro. Quizá pueda decidir no hacer nada.

Los primeros días del interno siempre son de adaptación al medio para conocer los códigos escritos y no escritos de la prisión. Si tiene problemas psicológicos, le sigue un psiquiatra. Si le vieran muy asustado o preocupado, le pueden incluir en el PPS, programa de prevención de suicidios, con constante vigilancia de funcionarios y acompañado por un preso que tiene formación para estos casos y está con él las 24 horas. A estos presos les visita el médico, el ATS y los educadores sociales con mayor frecuencia que al resto de internos. Si necesita tratamiento psiquiátrico, se gestiona con el psiquiatra del centro o se le busca uno. También puede contratar a su propio psiquiatra.

Puede recibir toda la correspondencia que sea, salvo que esté incomunicado judicialmente o con las comunicaciones intervenidas. También puede recibir dos paquetes al mes de ropas y libros y todos los meses le darán cambio de sábanas. Todos los meses también le darán un kit de aseo personal: barios rollos de papel higiénico, crema de afeitar, preservativos, un sobrecito de vaselina. Cuando se le deterioren, se les darán vasos y cubiertos de plásticos. No hay uniforme, pero tiene limitado el número de prendas.

Puede ser que a nivel de Dirección General el equipo directivo reciba alguna pauta no escrita de cómo tratarlo. Por ejemplo, una temporada en el módulo de ingresos para que se vaya a limitando. También hay que tener mucho cuidado con supuestos abogados que en realidad sean periodistas.

http://www.teinteresa.es/politica/dia-Barcenas-prision-Soto-Real_0_946106160.html

¿“Caso Bárcenas o “escándalo Rajoy”?

¿“Caso Bárcenas o “escándalo Rajoy”?

En la jornada de ayer, lunes 15, se produjo una noticia que, afectando a nuestros vecinos galos, está no poco relacionada con tantas otras que -a diario- nos machacan desde los medios de comunicación y que, en su conjunto, ha destapado la profunda crisis moral que sufre nuestra nación: nos referimos a los diversos escándalos relacionados, de una u otra manera, al fenómeno de la corrupción político-financiera.

Así, los 37 ministros y viceministros de François Hollande hicieron público su patrimonio económico, mobiliario e inmobiliario; si bien no mostraron su declaración de renta para proteger la intimidad de sus parejas. Se trata, en suma, de la primera medida de Hollande en respuesta al escándalo protagonizado, días atrás, por su ex-ministro de Hacienda, Jérôme Cahuzac, quien mantenía cuentas secretas en Suiza y Singapur. Su reacción, pues, aunque criticada por la oposición conservadora, ha sido bastante rápida. Y le seguirán otras. Vamos, igualito que en España.

Pero, ya que hemos mencionados a los medios de comunicación, tiene no poco interés reflexionar en torno a algunas cuestiones terminológicas. No en vano, el empleo de unas u otras implica diversos enfoques ante una problemática concreta… que puede predeterminar su conclusión; tratando, incluso de desviar la atención pública.

Volvamos a Francia. El domingo 14 de abril, unos de los grandes diarios galos, Sud Ouest, al igual que los demás de ámbito nacional y regional, dedicó sus primeras páginas al debate originado por ese anuncio de la inmediata publicación de los patrimonios de tan relevantes autoridades políticas. Como información complementaria, incorporaba un texto titulado ¿Qué hacen nuestros vecinos? firmado por Cathy Lafon e ilustrado con una fotografía de nuestro Mariano Rajoy con el siguiente pie de foto: «Tras el escándalo de Rajoy, el Gobierno español presentó un proyecto de ley». Y tras repasar la situación en Europa, terminaba con el siguiente párrafo: «En España, el gobierno lanzó en marzo de 2012 un proyecto de ley sobre transparencia, que actualmente se debate en el Parlamento, a raíz de varios escándalos de corrupción, como el que recientemente atrapó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otros miembros del Partido Popular».

Pero, ¿no hablamos en España, y a todas horas, del “caso Bárcenas”, del Barcenasgate…?

Nuestros -siempre tan criticados- vecinos franceses lo tienen claro: es el “escándalo Rajoy”. Y aquí, erre que erre. Y Rajoy, poniéndose de perfil, prometiendo uno tras otro, múltiples proyectos de ley de todo tipo. ¡Como si no hubiera ya bastantes! ¡Demasiadas, más bien! Pero es que luego… ¡no se cumplen!

¿No tienen ustedes la sensación de que el árbol nos impide ver el bosque? Y si el árbol es Bárcenas, el bosque es el Partido Popular, en un principio. Pero, en realidad, es todo el sistema de financiación de los partidos el bosque que “tapa” un sistema viciado, oligárquico, hipócrita, antidemocrático; aunque blanqueado, cual sepulcro, por el discurso “políticamente correcto”.

Y, decíamos, si este bosque es el Partido Popular, que es el caso que nos ocupa hoy día -los de Filesa y otros ya son historia-, Mariano Rajoy es su guardabosques.

De modo que, por una vez al menos, nuestros vecinos tienen razón. Llamemos las cosas por su nombre: “escándalo Rajoy”. Y que cada palo aguante su vela. Pero de verdad.

 

Diario Ya, 16/abril/2012

http://www.diarioya.es/content/¿“caso-bárcenas-o-“escándalo-rajoy

Los últimos hijos de León Trotski en España

Los últimos hijos de León Trotski en España

El Sindicato de Estudiantes: facción trotskista protagonista de la movilización radical-progresista

De manera periódica, lo que viene aconteciendo en España a lo largo de las últimas cuatro décadas, una atípica organización -el Sindicato de Estudiantes- recupera cierto protagonismo callejero y mediático. Así, con motivo de diversas movilizaciones desplegadas en el mundo del estudiantado, especialmente en el ámbito de las enseñanzas medias, los portavoces del Sindicato de Estudiantes –quienes rozan la treintena en años en contraste con su casi infantil militancia- nos han bombardeado con sus consignas de siempre: “por una enseñanza pública, laica y de calidad”; “el hijo del obrero, a la universidad”.

El pasado día 16 de octubre de 2012 se reprodujo este fenómeno, amenazando sus indignados dirigentes -solos o en compañía de otros- con perseverar en el tiempo. Motivos no les faltarían. Y de no existir, se los inventarían.

El actual ministro de Educación del Gobierno del Partido Popular, José Ignacio Wert, tan deliciosamente locuaz como siempre, valorando dicha convocatoria huelguística calificó al Sindicato de Estudiantes de “extrema izquierda”. Y ellos respondieron inmediatamente devolviendo la imputación: “extremista, él, que quiere cargarse la enseñanza pública”. Casi nada.

Pero, la afirmación del ministro, ¿corresponde a la realidad? En suma, ¿qué es y de dónde surge el Sindicato de Estudiantes?

 

Origen y breve historia del Sindicato de Estudiantes

El Sindicato de Estudiantes nace en 1986. Y no lo hace desde la nada: tiene un origen muy preciso y unos protagonistas conocidos.

En 1976, una de tantas sectas trotskistas desembarcó en España en misión proselitista. Recaló en Vitoria, donde aterrizaron varios propagandistas ingleses del grupo Militant con el galés Alan Woods a la cabeza; una facción que trataba de hacer fortuna infiltrándose entre las bases del Partido Laborista. El subsiguiente grupo español de Militant se extendió, poco a poco, por provincias limítrofes; en dura competencia con abertzales y las entonces potentes y ruidosas organizaciones de extrema izquierda, tales como la ORT, el PTE, el MC… Pero no empezó a crecer hasta que los otros grupos de credo trotskista -enfrentados entre sí por esotéricas disquisiciones dialécticas totalmente incomprensibles para profanos y, acaso, para la mayoría de sus sesudos militantes- empezaron a flaquear, encaminándose hacia la dispersión.

Su órgano de prensa era la revista/panfleto Nuevo Claridad, cuya cabecera invocaba, intencionadamente, al Claridad del sector más radical y guerracivilista del PSOE de la Segunda República. Militant/Nuevo Claridad se enmarcaba –y lo sigue haciendo- en la denominada Corriente Marxista Internacional, cuyo ideólogo era el británico Ted Grant. Practicaban el entrismo, es decir, la infiltración en partidos y sindicatos reformistas (todos lo eran salvo ellos mismos, faltaría más), con la finalidad de transformarlos desde dentro en instrumentos revolucionarios. Pero semejante táctica del entrismo, en su día preconizada por el propio Trotski y por otras facciones correligionarias, también era causa de conflicto con el restante universo trotskista, que la descalificaban -¡cómo no!- de desviacionismo, revisionismo y cáncer liquidacionista; los más graves pecados en que puede incurrir todo revolucionario.

Así, inicialmente infiltrados en UGT y PSOE, y una vez localizados, fueron expulsados de esas organizaciones socialistas. Sucesivamente, legalizaron siglas transitorias de conveniencia, como el Comité Socialista de Izquierdas y Ezkerra Marxista (en País Vasco y Navarra). Como buenos luchadores intransigentes, buscaron otros puertos más acogedores: Comisiones Obreras, el mismísimo Partido Comunista de España, Izquierda Unida; donde permanecen hoy día no pocos de ellos.

Como polo de todas sus energías, se convirtieron en fanáticos propagadores de su prensa, rebautizada El Militante al igual que la revista “madre” de su tendencia; también constituyeron la Fundación Federico Engels, para la edición de los “clásicos” marxistas, que a día de hoy oferta un amplísimo catálogo de textos; y se lanzaron a organizar movimientos de masas. Es ahí donde aparece el Sindicato de Estudiantes, fundado en 1986. Y no faltaron, en tan peculiar “larga marcha”, diversas escisiones, como la que en 1994 recuperó el glorioso nombre de Nuevo Claridad para otra enésima facción… ¿trotskista?

Casi cuatro décadas después del evento originario, el Sindicato de Estudiantes sigue presentándose como intransigente defensor de la que definen como enseñanza pública, laica y de calidad, oponiéndose a todas y cuantas reformas se vienen proponiendo desde los sucesivos gobiernos de la nación. Como alternativa a la crítica situación de la enseñanza española, salvo lemas superficiales y facilones, proponen textos como El Estado y la Revolución, de Lenin; El Che, vida de un revolucionario; El Manifiesto Comunista; La Revolución española: 1931-1939; La enfermedad infantil del "izquierdismo" en el Comunismo, también de Lenin; Reforma o Revolución, de Rosa Luxemburgo, etc. Todos ellos, elaborados y sofisticados instrumentos ideológicos de última generación, como puede observarse.

Pero también ofertan textos modernos, de análogo calibre intelectual, seguramente, y de enunciados siempre positivos y constructivos: No a la Ley de Economía Sostenible; No al Pacto Educativo; No a la Llei d’Educació de Catalunya; El Hijo del obrero a la universidad. NO A BOLONIA.

 

Recuerdos personales

Hagamos un ejercicio de memoria personal… e histórica.

No pocos de quienes superamos cinco décadas de edad, en los años de la Transición sufrimos el entusiasmo proselitista del casi inevitable “amigo” trotsko, quien nos perseguía con la sanísima intención de despertar nuestra conciencia de clase, o contradictorios sentimientos de culpabilidad por pertenecer a una clase represora, en un meritorio intento de captación. Recitaban, para ello, todos y cada uno de los eslóganes de moda en el incomprensible mundillo trotskista, y trataban de convencernos de lo irremediable e inmediato de la Revolución Mundial (con mayúsculas, por supuesto). Para colmo, perseguían que los situáramos con exactitud milimétrica dentro del galimatías de las numerosas siglas y corrientes del trotskismo; y de confundirlas, menudas regañinas... Por entonces, no era improbable toparse con otros propagandistas -también cargados de panfletos, revistas, tochos impresos de calibres inverosímiles- de la LCR, las diversas LC, el PORE, el PST, etc., etc.; trotskistas todos ellos. Y pretendían que descalificáramos y condenáramos a Ernest Mandel, Nahuel Moreno, o Ted Grant -vacas sagradas de los trotskismos todos- con motivo de la última bronca ideológica generada en esos conciliábulos, apenas inteligible, que seguro devendría en decisiva para el avance imparable del proletariado del universo mundial.

Y parecía que se habían extinguido…

Dentro de mi ámbito familiar, tuve la fortuna de conocer a un neófito del Sindicato de Estudiantes de Aragón, casi veinte años después de tan peculiar experiencia con mi amigo trotsko. Se trataba de un inicialmente convencido catequista; posteriormente entusiasta guía scout. Finalmente, fanático militante del Sindicato de Estudiantes, Comisiones Obreras, el PCE… Y con las mismas tácticas: proselitismo insistente, intentos de venta de múltiples revistas y panfletos, repetición machacona de un discurso cerrado y dogmático que no admitía crítica o cuestionamiento alguno... Regreso al pasado. ¡Horror!

 

División ad infinitum, ¿enfermedad infantil del trotskismo?

Las más recalcitrantes de todas esas criaturas españolas de León Trotski, además del caso de El Militante-Sindicato de Estudiantes que aquí tratamos, fueran acaso los últimos militantes de la Liga Comunista Revolucionaria, quienes, fusionados con los análogos del Movimiento Comunista, han reinventado -tras una desesperanzada historia perlada de muchas siglas y publicaciones/pantalla- el partido Izquierda Anticapitalista. Un intento, en suma, de emulación de sus hermanos franceses con su Nuevo Partido Anticapitalista, hijo a su vez de la célebre LCR de Alain Krivine (pero, por favor, ¿quién no ha oído hablar de tan extraordinario faro y guía de las masas revolucionarias?). Y ya que hablamos de antiguos o actuales militantes trotskistas, ¿les suena un tal Jaume Roures? Acaso uno de los más relevantes de tan largo como sorprendente listado.

Así fueron y así persisten, todavía hoy, los trotskos, con su peculiar genética revolucionaria: proselitistas incansables, fanáticos militantes de la causa, divididos y emboscados… Todo ello, en una particularísima aproximación a la dictadura del proletariado, justificando –cuando no ejerciéndola directamente- la violencia política, deslumbrados por el espejismo de la revolución permanente.

Y todos ellos, como autodeclarados legítimos representantes del espíritu originario de la gloriosa Cuarta Internacional que fundara el mismísimo León Trotski en 1938, “excomulgando” a los demás hermanos, pero irreconciliables rivales, a saber: Secretariado Unificado de la IV internacional, Corriente Marxista Internacional, Comité por una Internacional de los Trabajadores, Liga Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional, Unidad Internacional de los Trabajadores, International Socialist Tendency, Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional, Fracción Trotskista-Cuarta Internacional. Organizaciones, todas y cada una de ellas, con sus respectivas secciones nacionales, sus secretariados internacionales, sus órganos de expresión. Y otros grupos nacionales que van por libre… ¡Indigesta y estéril sopa de letras! De ahí ese dicho, fruto de la sabiduría popular: “un trotskista, un propagandista; dos trotskistas, un partido; tres trotskistas, una escisión; cuatro trotskistas, una unificación, dos escisiones y dos abandonos”. Criaturas...

Y el Sindicato de Estudiantes, a lo suyo: captando adolescentes para luego transformarlos en intransigentes y determinados militantes de la causa. Con todo, no parece que tengan mucho éxito…

 

Trotskistas, ¿todavía hoy?

En base de todo lo anteriormente narrado, es correcto afirmar (empleando su propia jerga pseudocientífica) que el Sindicato de Estudiantes no deja de ser una anomalía totalitaria en el contexto de la actual sociedad española.

En el páramo de la juventud española (la mejor formada en la Historia española, según afirman pretenciosamente y sin posibilidad de réplica los budas del sistema) siguen aflorando periódicamente los verdes brotes… del trotskista Sindicato de Estudiantes. Una criatura extraña, en todo caso, y a su modo ajena, a los contravalores imperantes hoy: el individualismo extremo; la superficialidad afectiva; el relativismo moral; la ética de conveniencia; una ignorancia generalizada y camuflada en conocimientos instrumentales de carácter tecnológico; el vacuo estilo de vida destilado en el tan vulgar como simbólico “botellón” de una juventud aburrida, insolidaria y aborregada...

Acaso pueda explicarse semejante anomalía social y estructural por la ausencia, en correspondencia a tan atónico estado juvenil, de un tejido asociativo que encarne los valores “fuertes” imprescindibles para la salud de sujetos y sociedad. No en vano, se diga lo que se diga, y más allá de estadísticas complacientes, apañadas e interesadas, los jóvenes no se movilizan, en general, más que en razón de su estrecho y personal interés. Ante la nada existencial y la carencia de propuestas atractivas: alguien o algo tenía que tratar de ocupar el espacio vacío. En tales circunstancias, al Sindicato de Estudiantes se le presenta una oportunidad…

Concluyamos. El Sindicato de Estudiante es una “organización de masas” gestionada por la facción trotskista El Militante, sección española de la Corriente Marxista Internacional. Es, por tanto, una correa de transmisión de partido. Su objetivo último: la revolución universal. Y, mientras ésta llega, que ya tarda, a captar voluntades mediante la agitación y la propaganda: bien mediante el entrismo en organizaciones en algún modo afines, bien movilizando jóvenes con la voluntad de captar y educar en sus dogmas y disciplinas a los más decididos o sugestionables. Y, aunque transcurren años y más años, y se suceden decepcionadas hornadas de revolucionarios, aunque alejados de la conquista revolucionaria del poder, insisten obcecados en su guerra particular: implacables, decididos, intransigentes... Desde su ideología totalitaria. Con la realidad, o contra ella.

 

Revista de pensamiento Razón Española

Nº 177, enero-febrero-2013, págs. 95 a 99