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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Entrevistas

Terrorismo anarquista en España, ¿todavía?

Terrorismo anarquista en España, ¿todavía?

Detenidos los autores del atentado contra la Basílica del Pilar de Zaragoza

La detención, el 13 de noviembre, de los 5 presuntos responsables del atentado contra la Basílica del Pilar de Zaragoza, plantea algunas cuestiones de “rabiosa actualidad”. ¿Es un éxito de la lucha antiterrorista? ¿Qué peso tiene hoy día el anarquismo en el conjunto del terrorismo? ¿Es el inicio de una campaña anarquista de objetivos más amplios? ¿España sufrirá nuevos ataques? Sobre todas estas cuestiones, el Director de Opinión de DiarioYa.es, José Luis Orella, ha dialogado, con motivo de una vista a Madrid desde su Pamplona natal, con Fernando José Vaquero Oroquieta, estudioso del terrorismo, colaborador ocasional de este medio y autor del libro La ruta del odio. 100 respuestas claves sobre el terrorismo (SEPHA, Málaga, 2011, 429 páginas).

Pregunta: La detención de estos cinco supuestos responsables del atentado con explosivos contra la Basílica del Pilar de Zaragoza, uno de los símbolos religiosos y nacionales más queridos en España, en su diversa participación, ¿puede calificarse de un éxito de la lucha antiterrorista?

Respuesta: Sin duda, así es. Las nuevas tecnologías permiten actuaciones terroristas nada “clásicas”, y la realidad de este grupo lo confirma: una pareja chilena, colaboradores de varias nacionalidades, capital italiano, contactos virtuales y personales de ámbito internacional, movilidad geográfica, dispersión temporal, dimensión de célula… Los servicios antiterroristas del Ministerio del Interior español, acaso pese a su titular, han alcanzado un indudable éxito.

P.: Parece confirmarse su ideología anarquista. Pero, el anarquismo, ¿no estaba pasado de moda? ¿Dispone, todavía, de bases sociales?

R.: En absoluto puede afirmarse que esté pasado de moda. El anarquismo/movimiento libertario ha sufrido una profunda transformación en España. Ya no es el movimiento de masas que llegó a ser de la mano de la CNT-AIT durante varias décadas. Su práctica es minoritariamente sindical, decantándose por otras formas de lo que denominan “autoorganización alternativa” (movimiento “okupa”, “bloques negros”, pedagogía, nudismo, alimentación alternativa, teatro social, producción literaria y artística, editoriales y publicaciones impresas y digitales, difusión en redes sociales, apertura y convergencia con el ecologismo y al feminismo, centros sociales autogestionarios/ateneos libertarios, grupos de solidaridad con anarquistas detenidos en diversos países, inserción organizada en la contestación radical-izquierdista a la globalización… También España, como en tantas otras cuestiones, es una excepción, no en vano, una organización sindical “posibilista”, la CGT, escisión de la histórica CNT, es seguramente ya la tercera fuerza representativa en España; además de contar con un numeroso grupo de entidades satélite de todo tipo y de indudable creatividad social. La histórica CNT, por su parte, aislada por su apego a la anticuada práctica de la “Acción directa”, está relegada; además de existir otras fuerzas sindicales, caso de Solidaridad Obrera, de filiación libertaria. Puede concluirse, por tanto, que el movimiento libertario está priorizando otras vías de acción no-violenta, con nuevas generaciones de militantes. Acaso más indisciplinados e inconstantes que en el pasado. Y en esa pluralísima realidad, el terrorismo es la excepción. Por otra parte, algunas de sus “banderas”, tales como diversas manifestaciones libérrimas de autonomía personal, así como otras exigencias subjetivas y colectivas, han sido asumidas, en buena medida, por la moderna mentalidad común.

P.: Sintéticamente, ¿qué papel ha jugado el anarquismo en el desarrollo del terrorismo?

R.: Desde su implantación en Europa, aunque también en países americanos, en el siglo XIX, el anarquismo desató virulentas campañas incendiarias por medio de una propaganda y verborrea revolucionarias que denunciaban grandes males y auguraban fatales crisis inmediatas, junto a ineludibles revueltas masivas y violentas... En su lenguaje propagandístico y doctrinario definieron al terrorismo como “propaganda por los hechos”; prefigurando la marxista “propaganda armada”. Sus campañas más impactantes, por medio de colocación de bombas, algunos magnicidios, y otros diversos atentados personales, se desarrollaron en Gran Bretaña, Francia, España e Italia hacia 1890. Sus autores fueron, en la mayor parte de los casos, activistas solitarios o grupos minúsculos. En 1881 es asesinado el zar Alejandro II de Rusia; en 1894, el presidente de Francia Carnot; el 10 de septiembre de 1898 el anarquista Luigi Lucheni asesina en Ginebra a la emperatriz de Austria, Isabel; en 1900 Bresci acaba con la vida del rey Humberto I de Italia; en 1901 León Czolgosz elimina al presidente norteamericano Mckinley... Pero tales atentados, en contra de lo pretendido y anunciado, ni precedieron a gigantescas convulsiones sociales ni desataron la revolución anunciada. No obstante, salvo en España, donde el movimiento anarquista forjó una multitudinaria organización de masas ya avanzado el siglo XX desde la que emanaron diversas expresiones terroristas durante décadas, en el resto del mundo -particularmente en Europa occidental pese a su aparatosidad e inicial impacto- nunca alcanzó niveles realmente preocupantes.

Pero, pese a sus resultados un tanto modestos, desde la discutible perspectiva de la “eficiencia terrorista”, el anarquismo contribuyó a la configuración del terrorismo moderno, imprimiéndole la carga voluntarista y mesiánica que le ha caracterizado desde entonces, además de iniciar y experimentar algunas de sus modalidades más espectaculares: los magnicidios y los atentados con explosivos.

P.: ¿Y en el caso particular de España?

R.: Ya hemos hablado algo del papel que jugó en el pasado. En su inmensa mayoría, especialmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, su “edad de oro”, lo protagonizaron pequeños grupos caracterizados por un voluntarismo y fanatismo formidables. Su extremo individualismo, tributo de su ideología libertaria y su rechazo de cualquier disciplina externa y de toda jerarquía, les arrastró a que el número de sus integrantes fuera muy pequeño: incluso de unos escasos dos o tres sujetos. En el siglo XX, su realidad se amplificó, facilitándoles su extensión una poderosísima CNT y su facción radical, la FAI. Sin duda, la Historia de España habría sido bastante distinta de no haber sufrido el terrorismo anarquista ni el peso e impacto del movimiento libertario. Recordemos algunos hechos. Antonio Cánovas del Castillo, político conservador artífice de la Restauración y del régimen político de alternancia que llevó su nombre, fue asesinado el 8 de agosto de 1897 en el balneario guipuzcoano de Santa Águeda por el anarquista italiano Angiolillo Michel. José Canalejas Méndez, líder del Partido Liberal, fue asesinado el día 12 de noviembre de 1912 mientras observaba el escaparate de la célebre Librería San Martín, situada en la Puerta del Sol de Madrid, por el anarquista Manuel Pardinas Serrato. Eduardo Dato Iradier, presidente del gobierno español, fue asesinado el día 8 de marzo de 1921 en la Puerta de Alcalá por los anarquistas Ramón Casanellas, Luis Nicolau y Pedro Mateu. Condenados a muerte, Primo de Rivera conmutó dicha pena por la de condena perpetua, que no se llevó a efecto al encontrarse –dos de los tres autores– huidos fuera de España. Dos de ellos, por su parte, terminaron militando en el comunismo. Y no olvidemos la llamada “guerra social” que sufrió Cataluña, especialmente Barcelona, entre 1917 y 1923.

P.: Una ideología, que cree en la bondad intrínseca del ser humano, ¿cómo ha podido caer en semejantes excesos terroristas?

R.: Se trata de una de tantas contradicciones de esta ideología utópica. Afirma que el ser humano es bueno por naturaleza. El Estado, la Iglesia y el capital, lo han pervertido. En consecuencia, hay que destruir esos tres poderes para “liberarlo”, aunque sea a la fuerza. De ahí la “tentación terrorista”; muy notable en el pasado y minoritaria hoy día. La utopía, tendencialmente “emancipatoria”, deviene, así, en instrumento totalitario al servicio de particulares visiones de fanáticos deshumanizados.

P.: ¿Por qué han atacado bienes y símbolos religiosos y no han perseguido otros objetivos?

R.: En realidad, y recientemente, algunos grupúsculos atacaron símbolos y establecimientos carcelarios; otro “leit motiv” de la movilización “emancipatoria-libertaria”. Fue el caso de la “Célula contra el Capital, la Cárcel, los Carceleros y sus Celdas” (acaso relacionada con alguna facción de Cruz Negra Anarquista), que desarrolló una “campaña” consistente en unas cuantas cargas explosivas remitidas por correo contra periodistas y prisiones desde Italia, así como ciertos ataques dirigidos contra intereses económicos de esa nación en España. Pero, ¿por qué esa pareja chilena está tan particularmente obsesionada con la religión? Pudo estarlo con otras instancias “represoras”. Seguramente, algún acontecimiento vital de uno de ellos, o de ambos, pudiera explicarlo.

P.: ¿Facilita la globalización este tipo de terrorismo?

R.: Efectivamente, y ya lo comentábamos antes. Las redes sociales y las nuevas tecnologías, facilitan agrupaciones impensables décadas atrás por las dificultades físicas que su acción entrañaba. Ahora, las facilidades son enormes; para lo bueno y para lo malo.

P.: ¿Se producirán nuevos golpes terroristas de naturaleza libertaria?

R.: Sin duda. La concurrencia de numerosos jóvenes en episodios de violencia callejera, su movilización en los “bloques negros”, que han recorrido numerosas capitales europeas con motivo de movilizaciones de muy diverso signo, indican la existencia de un creciente número de jóvenes tentados por el discurso y las prácticas “anti-sistema”. Aunque, en general, el movimiento libertario se identifica hoy día con la “no-violencia”, de estas excepciones no puede descartarse radicalizaciones y el salto al terrorismo puro y duro que, en cualquier caso, dada la naturaleza del movimiento anarquista (inestable, indisciplinado, pluralista) será muy minoritario. Tampoco pueden descartarse acciones terroristas de carácter individual: recordemos el caso de Theodore Kaczynski, “unabomber”, de quien ya hablamos en DiarioYa hace unos meses al reflexionar sobre el fenómeno de los “lobos solitarios y la yihad global”.

Entrevistador: No dejes de visitarnos, si regresas por la capi. Seguimos en contacto y muchas gracias, Fernando. 

Entrevistado: Por supuesto. Siempre es un honor reflexionar sobre estas cuestiones junto a los lectores de DiarioYa y sus redactores.

Entrevista realizada por José Luis Orella

 

http://www.diarioya.es/content/terrorismo-anarquista-en-españa-¿todavía

"Una hoja de ruta vasco-catalana sería difícil para el gobierno"

"Una hoja de ruta vasco-catalana sería difícil para el gobierno"

¿Seguirá Urkullu los pasos de Mas?

El PNV siempre ha sido independentista y, al mismo tiempo, posibilista.

Nunca ha renunciado a la independencia, pero tiene un serio problema, que es la competencia política de la izquierda abertzale, que aspira a superarlo en votos y por un camino más rápido y radical hacia la independencia.

La izquierda abertzale ya ha hablado de un proceso de acumulación de fuerzas en aras de la independencia pero esta acumulación ha sido una táctica que ya ha empleado izquierda aberzale para incorporar a gentes a otros proyectos. En Euskal Herritarok, que fue uno de tantos paraguas electorales de Batasuna, incorporaron a la gente de Zutik, que no depende de ETA, sino que tienen su propio origen histórico. En la actualidad ya han absorbido de facto a Euskal Alkartasuna y pretenden una vía más rápida liderada por los abertzales.

Con una España debilitada, el PNV, por imitación del modelo catalán y para evitar que la izquierda abertzale lidere la iniciativa, ellos, desde el Gobierno vasco, y desde el control de la mayoría de las instituciones, pueden liderar un proceso que busque una cierto amparo legal, que no sea una ruptura traumática prescindiendo de la ley. Ahí está el ejemplo de Quebec y luego el actual proceso escocés, que es la idea de mejor un divorcio amistoso que un matrimonio mal llevado.

Creo que Urkullu es muy moderado en la formas, pero de convicción es independentista. Su lenguaje es tranquilizador, no buscar generar crispación, no es el temperamento apasionado de Arzalluz, no es el verbo frío de Ibarretxe. Responde a su propio temperamento pero también a la voluntad histórica del PNV de crear nación.

Será un modelo parecido al de Ibarretxe; una votación del Parlamento vasco de carácter secesionista "ordenado", y luego algún tipo de referéndum con o sin aval del gobierno central.

Imagino que, si actúan con inteligencia, a nivel de hoja de ruta la convergencia de fechas de un proceso secesionista catalán y vasco podría facilitar los objetivos de ambos, poniendo al Estado español en una situación difícil, pero también podría generar una reacción del patriotismo español. Ante este escenario, no sería una cuestión solo de Cataluña, sino de una estructura estatal que desde cualquier postura nacionalista se entiende que no responde a los movimientos sociales contemporáneos, postura que también comparte el BNG.

El Gobierno tiene que aplicar estrictamente la ley y el código penal. La Constitución proporciona algunos instrumentos si se produce una situación de crisis. Si el Gobierno quiere frenar cualquier incitativa tiene instrumentos jurídicos. Otra cosa es que no tenga voluntad política.

El regreso de sus exiliados es incompatible con una organización terrorista activa (de una entrevista a Fernando José Vaquero Oroquieta para TeInteresa, por José Barros, Madrid)

El regreso de sus exiliados es incompatible con una organización terrorista activa (de una entrevista a Fernando José Vaquero Oroquieta para TeInteresa, por José Barros, Madrid)

Lo que ahora reclaman los abertzales es que el Gobierno se mueva de una vez.

Para ponernos en situación, recordemos que en su momento se realizó una negociación entre Zapatero y ETA, en la que se estableció el inicio de un calendario, y esto ahora está bloqueado.

Lo que ahora reclaman los abertzales con toda esta retahíla de plataformas, manifestaciones y manifiestos, con el intento de revitalización de la Urdaibitza, es que el Gobierno se mueva de una vez.

ETA ha dado los pasos que había que dar, pero el Gobierno está bloqueado. Según ETA, lo que tendría que hacer ahora el Gobierno es acercar a los presos, liberar a los que estén enfermos y derogar la doctrina Parot. Como no ven movimientos decisivos, creen que hay una paralización del proceso que empezaron con Zapatero. Otras organizaciones 'independientes', como Lokarri o la conferencia de Ayete, también quieren que el Gobierno realice los movimientos correspondientes.

El permiso a Lasarte no parece más que la resolución de un juez, pero no un movimiento del Gobierno, que se mantiene dentro de la legalidad.

El Gobierno quiere que ETA entregue sus arsenales y se disuelva. Una vez cumplida estas dos condiciones, el Gobierno sí que se movería. No sé si lo haría con la ruta del ZP o con una propia. Si  ETA realiza estos dos actos, el Gobierno se tiene que mover. Tanto Fernández Diez como Basagoiti lo han reclamado.

Mientras tanto, el mundo abertzale sigue ahí: Bildu, Segui, Lab, las herriko tabernas... No se ha actuado contra ellos.

¿Qué paso daría el Gobierno? Claramente acercaría a los presos de Madrid hacia arriba, y a los etarras de penas más cortas los acercaría al País Vasco y Navarra. También dejaría de poner trabas a la derogación de la doctrina Parot y facilitaría el mutuo conocimiento para facilitar la empatía y el conocimiento entre las dos partes. Similar a como se ha hecho en Irlanda del norte. El Gobierno exigiría el compromiso escrito de petición de perdón a las víctimas, y el gobierno daría una indemnización a las víctimas, porque las organizaciones abertzales están sin un duro. Sería un acercamiento cauteloso.

Pero esto entra dentro de lo futurible. Lo cierto es que, hoy por hoy, lo único que vemos es la estrategia abertzale, que está siendo de permanente llamada de atención a favor de los presos de ETA, de los 'exiliados'. Quieren que regresen pronto, así que no les interesa que haya ningún tipo de fricción. Harán todo lo posible para que no haya escisiones dentro de ellos, como en Irlanda del Norte, para que no se deslegitime un proceso que está muy pensado y legitimado internacionalmente. Sería la pérdida de esa respetabilidad. Recordemos que ya están gobernando en Guipúzcoa, el “corazón de Euskalerría”, el “paraíso verde”. No es una nueva Albania. No les interesa perder semejante caudal político. Por el contrario, los abertzales están tratando de arrastras al PNV a sus posicionamientos, cosa que en parte están consiguiendo.

En cuanto a ETA, a nivel organizativo se encuentra como el penúltimo GRAPO. Es una época de decadencia, ya no tienen apenas militantes, su estructura es mínima. Podrían activar a algunos militantes, pero a nivel organizativo no tiene una base importante.

Los últimos etarras que han detenido son gente de poco nivel y trayectoria. Es cierto que guardan la organización como baza ante el Estado y un hipotético cambio radical, pero tendrían que inyectar muchos militantes y mucho dinero con el impuesto revolucionario.

Llevan un tiempo sin robos de coches ni explosivos. Al contrario de lo que solía suceder antes, la información sobre estos hechos está siendo minina, señal de que no están ocurriendo.

Además, si quieren regresar los exiliados, esto es incompatible con la tensión permanente de una estructura terrorista en activo.

http://www.teinteresa.es/espana/regreso-exiliados-incompatible-organizacion-terrorista_0_935906885.html

Los “lobos solitarios”, y la “yihad global”

Los “lobos solitarios”, y la “yihad global”

Los recientes atentados terroristas protagonizados en Londres y París, por “lobos solitarios” de ideología radical islamista, han recordado el riesgo permanente al que está sometido nuestra indolente sociedad desde la estrategia terrorista. Con motivo de dos casos análogos, protagonizados por Anders Behring Breivik, autor de los 2 atentados que en el mes de julio de 2011 costaron 77 vidas humanas en Noruega y de Mohamed Merah, responsable de sendos atentados en Toulouse y Montauban, en los que asesinó a 7 personas en marzo de 2012, el Director de Opinión de DiarioYa.es, José Luis Orella, entrevisto el 23 de abril de 2012 en Pamplona a Fernando José Vaquero Oroquieta, estudioso del terrorismo, colaborador ocasional de este medio y autor del libro “La ruta del odio”. Hemos querido rescatar dicha entrevista pues en ella se analizaba y se anticipaban hechos como los que, desgraciadamente, se han vuelto a sufrir, proporcionando claves totalmente vigente y con proyección de futuro. Recordémosla.

Pregunta: En su libro “La ruta del odio”, en el apartado expresamente dedicado al fenómeno de los terroristas solitarios, concluye que “el terrorismo no es para solitarios”. Los casos de Breivik y Merah, ¿no contradicen su tesis?

Respuesta: En absoluto. Son la excepción, junto a otros, de la norma general. En el apartado 28 de mi libro hablo de otros casos significativos y excepcionales de esta rara especie. Fue el caso de Theodore Kaczynski, “unabomber”. Este antiguo profesor universitario rompió con el mundo industrializado hacia 1970 y se recluyó en una cabaña aislada de un recóndito paraje del estado de Montana. Desde 1978 a 1995 explotaron 16 bombas por él confeccionadas, causando 3 muertos y 23 heridos. Se definía como “anarquista anti-tecnología”. Y actuó sólo, sin que nadie siguiera su legado. Pero para que el terrorismo sea eficaz y su estrategia tenga continuidad, se requiere de una cierta estructura especializada y jerarquizada, con medios humanos y materiales, una cultura organizativa, unas tácticas elaboradas, todo ello aderezado con una ideología de orientación totalitaria. Una única persona difícilmente puede conseguir todo lo anterior, si bien Internet lo está facilitando y mucho. No obstante, para el común de los mortales, sigue siendo un propósito muy complejo. Me remito a la experiencia. Si usted, por ejemplo, pretende hacerse con una pistola en el “mercado negro”, tiene muchas más posibilidades de ser engañad en el intento, de ser extorsionado, incluso detenido, que de conseguirla.

P.: Ya que los ha mencionado, los de inspiración anarquista, ¿son otro supuesto de terroristas solitarios?

R.: En su inmensa mayoría, especialmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, su “edad de oro”, los protagonizaron pequeños grupos caracterizados por un voluntarismo y fanatismo formidables. Su extremo individualismo, tributo de su ideología libertaria y su rechazo de cualquier disciplina externa y de toda jerarquía, les arrastró a que el número de sus integrantes fuera muy pequeño: incluso de unos escasos dos o tres sujetos. Pero, al igual que en la categoría de los terroristas suicidas, ya existía, no tanto una gran organización que les empujara a ello de alguna manera (España fue la excepción, con una CNT y una FAI permanentemente proclives a la insurrección, salvo en el momento actual en que son un pálido reflejo de lo que fueron), como un caldo de cultivo, un entorno social proclives, que podían facilitarles medios, técnicas y excusas.

P.: Los terroristas suicidas: ¿no son, según su criterio, otro supuesto de esta atípica variedad?

R.: No. Los terroristas suicidas –tamiles, palestinos, libaneses, iraquíes, afganos, argelinos…- cuentan siempre con redes terroristas que les han reclutado y adiestrado, proporcionándoles las técnicas y medios para consumar esos atentados en muchas ocasiones dramáticamente letales. La última fase de ejecución de esta modalidad es la individual: su explosión lo más cerca posible del objetivo elegido por esos otros; una comisaría de policía, un puesto de control del ejército, una oficina de alistamiento, una mezquita rival, un mercado público, un autobús de línea…

P.: Sin duda Merah contaba con el submundo de la Yihad terrorista de Al Qaeda y grupos análogos, pero ¿Breivik?

R.: Todo indica que actuó solo. Existen, ciertamente, grupitos que preconizan la “supremacía blanca” y otras zarandajas similares (como la resistencia frente un supuesto “Gobierno mundial sionista”), pero su realidad es mucho más endeble y precaria que la del terrorismo yihadista. Mucho desequilibrado anda suelto por esos feudos. Breivik es otra cosa. De hecho saludó al Tribunal con el brazo extendido, pero con el puño cerrado (un gesto propio de la izquierda revolucionaria, y no fascista, tal y como nos aseguran desde los mayoritarios medios de comunicación), formaba parte de una secta paramasónica más excéntrica de lo habitual, odia al catolicismo, profesa un protestantismo cuanto menos extrañísimo. Es un sujeto que sufre –diciéndolo llanamente- un descomunal “cacao mental”. Y letal, ciertamente, pero no tanto por sus propias cualidades, como por las carencias de la seguridad noruega. Ese interés mediático en etiquetar a este sujeto como un ultraderechista parece más relacionado con ciertas maniobras orquestadas frente al auge de las opciones políticas identitarias en buena parte de Europa (España vuelve a ser la excepción).

P.: Entonces, ¿qué une a Merah y Breivik?

R.: Un odio feroz, Internet, el terror como instrumento al servicio de su delirio, cierto caldo de cultivo totalitario, un seguro desajuste personal y social, una Europa desorientada...

P.: ¿Pueden las democracias extraer alguna enseñanza de todo ello?

R.: Sin duda. Deben permanecer vigilantes y en movimiento. Las quiebras de seguridad desveladas por los preparativos de Breivik y Merah deben rectificarse: mayor control de la llamada “delincuencia común”, especialmente del tráfico de armas y explosivos; un control del movimiento de personas por los diversos espacios geopolíticos; intercambio de información eficaz entre los Servicios de Inteligencia, nacionales y extranjeros; intervención decidida del antiterrorismo estatal y de la contrainteligencia en Internet y redes sociales. No en vano, Internet no es sólo comunicación: es un instrumento extraordinario para la adquisición de conocimientos y mercaderías; acaso letales. Así es: un aspirante a terrorista puede encontrar vía Internet todo lo necesario para perpetrar un atentado con explosivos. No obstante, se me antoja que la crisis es, ante todo, moral: de nada sirve la tecnología sin una moral colectiva seria, razonable y coherente.

P.: Solitarios, inadaptados, terroristas camuflados en la “normalidad”, ¿vivimos, acaso, en una sociedad que, de alguna manera, favorece estos terroríficos comportamientos?

R.: En cierto modo así es. Y no sólo me refiero a las casi infinitas posibilidades que ofrece Internet, sino al carácter intrínseco de nuestra sociedad actual, enferma en buena medida: camufla solitarios, alimenta mitómanos, es indiferente ante la soledad y el sufrimiento, desarticula a la familia y a las comunidades, impone pautas de comportamiento por mandato cultural y mediático, relativizaa toda creencia, elimina lo sagrado, desarraiga al hombre de la naturaleza, infantiliza a las personas mediante la satisfacción de sus instintos, destroza a la autoridad tradicional y, sobre todo, según afirmaba Hannah Arendt, banaliza el mal.

P.: ¿Padeceremos nuevos golpes de terroristas solitarios?

R.: Probablemente sí. El terrorismo ha demostrado a lo largo de su triste historia una enorme capacidad de adaptación, incluso de anticipación a la respuesta estatal. La persistencia y transformación de ideologías que justifican el terrorismo encuentra en nuestro mundo globalizado nuevas oportunidades para la “acción directa”, que pasan por sujetos solitarios, o casi. Los entramados terroristas se sirven de cualquier táctica que resulte rentable desde una perspectiva coste/beneficio. La “red de redes” de Al Qaeda ha revolucionado la cultura organizativa de los grupos terroristas. En esa nueva dinámica, la acción de sujetos a título individual encaja en su estrategia a largo plazo. Por ello, dado además que las nuevas tecnologías y las nuevas realidades supranacionales de la globalización lo facilitan; todo ello augura que conoceremos nuevas expresiones terroristas de la mano de sujetos solitarios, aparentemente locos, excéntricos o desesperados. Y no olvidemos, por último, las viejas tácticas de infiltración, provocación o instrumentalización de sujetos de esas características al servicio de intereses ocultos. La historia es rica en esos supuestos: los asesinatos de Sarajevo, el incendio del Reichstag, el asesinato de John F. Kennedy… y tantos otros, algunos de gigantescas repercusiones planetarias, todavía sin resolver.

Entrevistador: Seguiremos atentos. Muchas gracias, Fernando, y hasta otra.

Entrevistado: A vosotros. Siempre es un honor reflexionar sobre estas cuestiones junto a los lectores de DiarioYa.es.

Entrevista realizada por José Luis Orella

http://www.diarioya.es/content/el-%E2%80%9Clobo-solitario%E2%80%9D-%C2%BFnueva-especie-terrorista

 

¡Hasta la independencia y más allá!

¡Hasta la independencia y más allá!

Respuestas al cuestionario propuesto por el MCC/SAIN de Navarra sobre terrorismo y nacionalismo

 

1.- ¿Cómo y por qué surge el nacionalismo en el País Vasco?

El nacionalismo vasco surge en un contexto político-cultural proclive a ello: la segunda mitad del siglo XIX. Se desarrolló entonces el concepto de “nación cultural”; esgrimido por movimientos nacionalistas que, careciendo de un Estado propio al formar parte de otro más amplio, reclamaban la facultad de crear uno. El nacionalismo basará su consistencia en el idioma, la etnia, la cultura, las costumbres, la religión... De ahí arranca el “principio de las nacionalidades” y el “derecho de autodeterminación de los pueblos”, entendido al modo de los nacionalismos de todo el mundo: como la facultad de la que sería titular cada nación para el acceso a su propio Estado, incluso disgregándose de otro plurinacional. No obstante, esta concepción ha sido rechazada por Naciones Unidas. Los diversos nacionalismos disgregadores españoles se nutren, también, del romanticismo que en España la desarrollaron diversos autores, entre ellos algunos tradicionalistas. Y en ese contexto los hermanos Arana elaboraron un nacionalismo racista, paradójicamente católico, que en el curso de los decenios siguientes evolucionará marcando el acento en otros factores como la lengua y la economía. Así, ya en los años treinta del siglo pasado nació un nacionalismo “laico” y “progresista”, la Acción Nacionalista Vasca, cuyos herederos los encontraremos décadas después en el entorno “político” de ETA.

 

2.- ¿Qué rasgos o características principales destacarías de la ideología nacionalista?

El nacionalismo podría definirse como la doctrina política que hace de la defensa de una identidad nacional el eje de toda su acción pública y privada. En principio, sería una doctrina legítima. Pero, al igual que otras doctrinas, puede degenerar en una versión radical de tintes totalitarios. ¿Cómo podemos delimitar tales supuestos? Existen algunos síntomas bastante claros: pretender alcanzar sus objetivos con la violencia; promover que la etnia u otro factor cultural-ideológico (como el idioma) predetermine la ciudadanía del futuro Estado; la exclusión de todos los que no participen de su proyecto. Y si se asumen esos métodos propios de ideologías totalitarias, se termina concibiendo al oponente político como “el otro” carente de cualquier derecho, pues encarnaría un “mal absoluto” a erradicar por diversos medios; también la violencia, particularmente, la terrorista. En suma: la identidad hecha ideología por encima de todo y de todos.

 

3.- ¿Qué relación se establece entre el nacionalismo y el terrorismo de ETA?

El nacionalismo vasco tiene una larga historia. Ideológica y organizativamente hablando, es plural. También a nivel táctico. Pero comparten el fin último de un estado propio; aunque “a lo europeo”, para unos, “socialista radical”, para otros. ¿Cómo se articulan en su aparente disparidad? “Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces”, afirmó el supuestamente moderado Xabier Arzallus en un alarde de cinismo… y sinceridad. Se han repartido el trabajo: ETA y los sectores radicales habrían movido el árbol mediante las palancas de la violencia y el nacionalismo moderado -desde las instituciones- recogería las nueces. No obstante, ese reparto no es del gusto de los radicales, quiénes exigen liderar el conjunto del nacionalismo vasco, lo que supone desplazar al PNV antes o después, en su lucha por la “liberación” y la “construcción nacional”. ETA, por otra parte, ha logrado configurar, mediante un titánico ejercicio de voluntarismo revolucionario, una organización de nuevo cuño, omnipresente en la sociedad vasca, capaz de ofrecer un estilo de vida 24 horas al día y 365 días al año. Un instrumento total, totalizante y totalitario fruto de paradójica fusión del marxismo revolucionario y el nacionalismo identitario más radical.

 

4.- ¿Qué papel han jugado y juegan los distintos actores en la realidad del nacionalismo vasco: partidos nacionalistas y no nacionalistas, ETA, víctimas, Iglesia…?

Ya hemos visto sumariamente el papel de los partidos nacionalistas. Los denominados constitucionalistas han jugado la partida minusvalorando, en general, la importancia del factor cultural: no basta la política institucional para marcar tendencias; es necesario plantear batalla cultural en el seno de la sociedad, allí donde se determinan las tendencias de futuro y el cambio de mentalidades. Además, desde los inicios de la Transición, cedieron las instituciones al PNV en la creencia de que “gestionarían” mejor la violencia y sabrían combatirla. Se equivocaron por completo… El intento de Jaime Mayor Oreja no prosperó y Nicolás Redondo fue defenestrado por sus “compañeros”.

Las víctimas han jugado un papel moral y activista decisivo: han sido los primeros en movilizarse, en reflexionar intelectualmente, en dar la cara en la calle y los medios de comunicación, en desenmascarar el juego sucio de los nacionalismos y la complicidad de una sociedad acobardada y sumisa... Y siguen haciéndolo. La historia reciente del País Vasco sin COVITE habría sido muy distinta…

La Iglesia católica -tan omnipresente en su día que aparentaba ser consustancial a lo vasco-  ha sufrido, en el contexto de otra de calado universal, su propia crisis. El radical-progresismo que la infectó en Occidente, especialmente, empujó a sectores clericales y eclesiales vascos a justificar el terrorismo de ETA como un “signo de los tiempos”: la lucha de clases trasladada al plano de las naciones; unas explotadoras y otras explotadas. Pero también han surgido en su seno paladines de la no-violencia, inspirando por ejemplo a muchos de los integrantes de Gesto por la Paz, y a no pocos de la movilización constitucionalista, caso de Foro El Salvador. Sin embargo, lamentablemente, ambas realidades han desaparecido… Pero en la memoria colectiva sigue resonando fatalmente ese perverso lenguaje -de matices dialécticos y equidistancias morales- empleado por algunos pastores significativos de la Iglesia vasca; lo que ha irritado comprensiblemente a muchísimos españoles, no sólo a los creyentes. No obstante, es una cuestión generacional y, para bien o para mal, esas generaciones nacionalistas se están extinguiendo biológicamente.

También habría que hablar -y mucho- del papel jugado por los medios de comunicación y otros relevantes actores sociales; acaso en otro foro…

 

5.- En general, ¿qué función han tenido las treguas de ETA?

Siguiendo la distinción de perspectiva marxista de estrategia y táctica, las treguas han jugado un papel táctico, instrumental, al servicio de los fines últimos de su estrategia político-terrorista finalista. Por ello, aparentemente, cualquier paso dado, hacia adelante, o hacia atrás, según se entienda, lo justifican desde esa mirada dialéctica.

 

6.- ¿Podemos considerar el cese definitivo de la violencia por parte de ETA?

ETA ha dado recientemente unos pasos que nunca había recorrido con anterioridad en “treguas” anteriores. Con tales pretendieron varios objetivos simultáneamente: reorganizarse y, de paso, intentar “avanzar” políticamente. Hoy día, aparentemente sigue la vía marcada por el IRA en Irlanda del Norte. Todo indica que sigue ese esquema, a falta de entrega de arsenales y disolución formal. Pero, aparentemente, y si hemos de creer en la sinceridad de los portavoces del Partido Popular, especialmente del ministro del Interior Fernández Díaz, el Gobierno español actual seguiría su propia agenda con concesiones mínimas... de momento. Lo que parece imposible es que ETA se aviniera a dar tales pasos unilateralmente; de modo que algún tipo de diálogo o acuerdo habría existido con interlocutores del entorno socialista (bien del PSE-PSOE, bien mediadores internacionales, bien de ambos).

 

7.- El nacionalismo vasco y el crecimiento económico de Euskadi van de la mano, ¿a qué se debe?

La “construcción nacional” se desarrolla en diversos ámbitos: el de las instituciones, la cultura, la educación, el de las costumbres y, cómo no, en el de la economía.

El PNV se enmarca en una tradición burguesa y demócrata cristiana, que se caracteriza en Europa por la implantación del “estado del bienestar” subsiguiente al término de la Segunda Guerra Mundial, en cierta medida concebido antídoto de experiencias políticas extremistas. Desde la perspectiva nacionalista del PNV, el bienestar económico es fundamental para “hacer nación”, generando de paso clientelas sociales, lo que desmentiría la acusación de inviabilidad de un Estado vasco según sus detractores.

Desde esa perspectiva doctrinaria, y desde el victimismo que les ha caracterizado, se han servido de las peculiaridades forales para su peculiar construcción nacional. Y seguro que algunos se han beneficiado particularmente: siempre ha habido arribistas…

No obstante, discrepo con quienes afirman que el nacionalismo enmascara más que nada los privilegios económicos de una minoría: el nacionalismo tiene suficiente atractivo y consistencia como para subordinar todo a lo identitario. Después, lo que a plazos, ritmos y objetivos intermedios se refiere, dependerá de la variedad doctrinal: posibilista-burguesa, marxista-revolucionaria, culturalista…

 

8.- Háblanos de los regímenes fiscales (cupo...) que disfruta Euskadi.

Se trata de una cuestión que, para no caer en simplismos y tópicos, exige cierto desarrollo. El País Vasco cuenta desde finales del siglo XIX con un régimen económico y fiscal propio: el Concierto Económico. Franco lo abolió al declarar a Guipúzcoa y Vizcaya “provincias rebeldes”. El Estatuto de Autonomía vasco lo recuperó. Álava, por su parte, lo mantuvo siempre. Y las Cortes Generales en 2010 aprobaron su “blindaje”. Mediante el “cupo”, el País Vasco aporta al Estado una contribución, actualmente es del 6,24% del gasto del Estado, en función del peso de la economía vasca en el PIB español calculado en su día, en concepto de los gastos generales que el Estado asume por las competencias no transferidas, como Defensa, Casa Real, Exteriores, mantenimiento de las instituciones comunes (Congreso, Senado, ministerios), e infraestructuras (puertos, aeropuertos, Alta Velocidad). La vigencia del actual cupo vasco expiró el 31 de enero de 2011. El caso navarro es similar. Así, ambas comunidades tienen competencias para aprobar normativa fiscal en casi todos los impuestos; caso del IRPF, Impuesto Sociedades. Al Estado español corresponde el IVA y los impuestos especiales. Para ello, las diputaciones provinciales son las encargadas de recaudar directamente todos los impuestos. Y la inspección fiscal no corresponde a la Agencia Tributaria española sino a instituciones análogas de ambas Comunidades. Gobierno Vasco y central discrepan a la hora de liquidar cuentas. En la actualidad, el vasco reclama 500 millones de euros, fundamentalmente por el dinero destinado a sufragar la Ley de Dependencia; además quiere incluir tributos recientes (los de loterías e impuestos energéticos).

¿Por qué se afirma que este régimen es un privilegio? 1) La mayoría de economistas aseguran que el País Vasco se ha beneficiado históricamente de una presión fiscal menor. Por ejemplo, la presión fiscal, especialmente en IRPF, es menor en el País Vasco que en el resto de España. Además, existen exenciones, como la de compra de vivienda, que se mantienen en el País Vasco, mientras que en el resto se han suprimido.

2) Se aplican tipos reales menores en la liquidación del Impuesto de Sociedades y mayores ayudas del Gobierno vasco para las empresas.

3) Se afirma, lo que es base para lo anterior, que la cantidad de recursos públicos por habitante que gestionan las instituciones vascas es superior a los del resto de España.

Veamos esta cuestión El importe del “cupo” del País Vasco no depende de sus ingresos, sino de los gastos que tiene el Estado. Por ello, en los años económicamente buenos obtiene mayores ingresos, de modo que las administraciones vascas tienen más dinero para gasto/inversión por habitante. Únicamente, de producirse una caída muy fuerte en su economía, es decir, mayor que en el resto del estado, el sistema del cupo pudiera devenir  desventajosa para el País Vasco.

 

9.- ¿Es posible la solidaridad y la igualdad entre las distintas regiones de España existiendo el nacionalismo?

El actual contexto legal y político lo dificulta en extremo. Depende, estrictamente, de la voluntad política de sus detractores. Pero el nacionalismo no se conforma con nada: “hasta la independencia y más allá”, irónicamente hablando. Entienden cualquier competencia propia y todos sus privilegios, no sólo los de carácter económico, como herramientas de construcción nacional cara a una hipotética secesión.

Para que la solidaridad y la igualdad fueran principios operativos, se precisaría de una firme voluntad política y de los instrumentos legales adecuados a tal fin. Y yo no veo, con los actuales actores, ninguna voluntad al respecto. Es más, ante las tímidas voces que reclaman una reforma constitucional, incluso retomando algunas competencias para fortalecer la identidad y la cohesión nacional, se han levantado acaso otras más poderosas que reclaman ¡más! competencias para las comunidades autonómicas hasta llegar acaso a una confederación…

El PP carece de ambiciones culturales. Y el PSOE está lastrado por un ingenuo e indefinido federalismo que le incapacita para la reforma que precisaría la actual España de las autonomías y nuestra sacrosanta Constitución.

 

10.- Una perspectiva de futuro para España en relación a los nacionalismos.

Si los partidos denominados absurdamente constitucionalistas continúan con este “juego”, si no plantan cara a los nacionalistas, si persisten en no dar la batalla cultural, si no modifican esta Constitución y los desarrollos legales que permiten la existencia de privilegios y desigualdades entre regiones y entre los españoles... si persiste este estado de cosas, el pueblo español lo tiene muy difícil. ¡Hasta el concepto de pueblo español se niega! Únicamente una voluntad firme y continuada en el tiempo podría reconducir a los nacionalismos hacia el bien común. Pero, en las actuales condiciones, el nacionalismo tiene casi imposible cura. Por méritos propios, pero también por vicios ajenos.

Cuestionaro: MCC/partido SAIN Navarra

Responde: Fernando José Vaquero Oroquieta

 

12 preguntas para el futuro del Gobierno de Euskadi

12 preguntas para el futuro del Gobierno de Euskadi

Doce son las preguntas que teinteresa.es ha querido plasmar ante cuatro personalidades que conocen como pocos la realidad del País Vasco, cada uno con sus sensibilidades, con sus ideas y con su diagnóstico: Iñaki Anasagasti, Fernando Vaquero, Miguel Larrea y Pascual Tamburri.

Iñigo Urkullu ha logrado convertirse en lehendakari tras la amarga victoria de hace cuatro años, cuando Patxi López hizo historia, aunque para ello tuviera que pactar con el PP. Los resultados electorales, sin embargo, no le van a permitir al líder del PNV gobernar con una mayoría suficiente para gobernar sin depender de nadie. O acuerdo de legislatura o acuerdos puntuales. La aparición de Bildu ha convertido el parlamento vasco en algo más que tres partidos, y eso lo han notado y cómo el PSE, y el PNV. Aunque como dice el clásico sarna con gusto no pica. Al final fue Bildu quien se llevó el triunfo de la paz y se coronó como segunda fuerza.

Estas circunstancias, y el fuego abierto en Catalunya ha provocado que muchos se pregunten qué camino recorrerá Urkullu en estos cuatro años, porque son muchos los senderos que puede recorrer y de ello dependerá mucho el futuro de Euskadi… y de España. Doce son las preguntas que www.teinteresa.es ha querido plasmar ante cuatro personalidades que conocen como pocos la realidad del País Vasco, cada uno con sus sensibilidades, con sus ideas y con su diagnóstico: Iñaki Anasagasti, Fernando Vaquero, Miguel Larrea y Pascual Tamburri.

Anasagasti es senador por Vizcaya, después de haber sido diputado en las Cortes desde 1986 hasta 2004. Allí mostró sus habilidades como portavoz del PNV. Fernando Vaquero es analista político y autor de La ruta del odio: 100 respuestas claves sobre terrorismo. Miguel Larrea conoce como pocos los entresijos de la política vasca, no en vano fue director de uno de los diarios emblema de la Comunidad: El Diario Vasco. Pascual Tamburri, periodista y analista de la realidad vasca.

A todos ellos se les ha sometido a estas 12 cuestiones que son como el camino trazado que definirá si Urkullu es reelegido en Euskadi en loor de multitudes o si como Patxi se convierte en un hombre que no convenció y dejó su puesto en una sola legislatura. Las conclusiones son claras. Urkullu buscará gobernar en solitario, con acuerdos puntuales según se trate de economía (PP), política social (PSE) y soberanismo (Bildu). Los analistas coinciden en que Bildu será una dura oposición y bastante seria, pese a su deseo de independencia y su no condena a ETA y que Urkullu necesitará nervios de acero para resistir. Otro dato a tener en cuenta será la buena relación entre Rajoy y Urkullu, que puede ser vital en algunos momentos. Y no habrá que olvidar que la moderación de PNV puede ser estratégica (primero intentará solventar la crisis y luego con la legislatura más avanzada se hablará más de soberanismo).

En cuanto al futuro de López, parece claro que podría estar en Madrid aunque ahora desde el socialismo vasco se dice que hará oposición. Quien parece que no será más candidato será Basagoiti que no ha conseguido que el constitucionalismo triunfe. Difícil tarea porque la sociedad vasca ha demostrado una vez más que es nacionalista.

12 preguntas para el futuro del Gobierno de Euskadi:

1-En el caso de un pacto de legislatura: ¿Qué prejuicios y beneficios le puede ocasionar al PNV pactar con el PSE?

Apostar por un gobierno en solitario con acuerdos puntuales será la primera piedra de toque a la que se agarrará Urkullu para poder llevar a cabo su programa, más destinado a combatir la crisis, pero que también incluye la búsqueda soñada de independencia. La otra alternativa sería pactar con el PSE. ¿Beneficios? Tal y como señala Anasagasti, “la estabilidad sería uno de ellos, algo con lo que coinciden el resto de expertos, pero tiene sus puntos oscuros. Urkullu siempre mirará de reojo a las huestes de Bildu, y como señala Vaquero “pactar con el PSE puede quemar al PNV ante Bildu y le facilitaría una oposición soberanista”. Y eso no le conviene a Urkulllu ni al PNV.

Como señala Larrea, la ciudadanía tampoco vería con buenos ojos ese pacto, algo con lo que está de acuerdo Tamburri, que cree que serían los propios nacionalistas que han votado al PNV para echar a Patxi López, no lo aplaudirían. Perderían más que ganarían, por lo que no es factible que lo hagan. Anasagasti señala además que “el PSOE se encuentra en una crisis profunda, han perdido en Galicia y Euskadi y probablemente lo hagan también en Catalunya. Y acordar cosas con un partido tan débil no es fácil”.

2- ¿Va a olvidar que el PSE votó con el PP para echarles del poder?

El PNV vio cómo el PSE prefería pactar con el PP a darles a ellos el poder de la mano de López. ¿Lo habrá olvidado? Anasagasti cree que “vivir en el rencor es vivir en el pasado. Siempre hay que mirar al presente y al futuro, el pasado simplemente es una experiencia de la que se saca un aprendizaje. Otra cosa es que si durante la legislatura entrante el PSE se pone farruco, nosotros le recordaremos lo que ha hecho”.

Tampoco cree en rencores Larrea, y cree que en temas puntuales llegarán los acuerdos. Vaquero cree que lo olvidará todo porque le interesa el Gobierno y recuperar su red clientelar empresarial. Si tienen que pactar lo harán, porque si algo tiene el PN es que es un partido pragmático. Tamburri piensa sin embargo que "el PNV no va a olvidar, pero lo puede posponer. El PNV necesita interlocutores y no puede permitirse el lujo de quedarse a solas con Bildu".

3- ¿Repetirá Urkullu como Ibarretxe gobernando en solitario o se coaligará como Ardanza con el PSE?

Uno de los grandes temores del Gobierno de Rajoy y de parte de la sociedad española es que Urkullu tome el camino soberanista en alianza con Mas, que se convierta en otro Ibarretxe. Anasagasti señala que el PNV, sobre todo al principio de la legislatura, optará por los acuerdos puntuales y estará abierto al diálogo sin dogmatismos. "Pero si el otro no quiere pactar, no hay nada que hacer. Todavía no tenemos elementos de juicio para saber si finalmente el PNV optará por un acuerdo de legislatura o por los pactos puntales con las distintas fuerzas", señala el político. Vaquero cree que "el PP se dará un tiempo pero apostará por acuerdos iniciales con el PP en temas económicos", por lo que no se podrá ver a un PNV radicalizado. Tamburri y Larrea no tienen dudas: “En solitario”. Urkullu, según los analistas "no será como Ibarretxe y no llevará al extremo las propuestas".

4-¿Qué posibilidades hay de que Urkullu decida pactar con Bildu?

Anasagasti, que sabe lo que es labrar pactos en el día a día político no abre muchas puertas a un pacto con Bildu “ha dicho que no estaba cerrado a pactar con nadie en campaña, pero Bildu ni tiene experiencia suficiente de Gobierno ni tampoco de pactos. Además, al ser una coalición  todo es más complejo. En caso de pacto, no solo se puede hablar de independencia sino de decisiones que pueden afectar al conjunto de la sociedad”. Anasagasti no ve a Bildu en esas batallas, por mucho que digan que representan otra forma de hacer política.

Vaquero cree que Bildu apuesta más por la política, pero el PNV cuidará la economía. “Bildu es extremista, apuesta por exigir el euskera para trabajar en las empresas, es capaz de serlo hasta en la recogida de basuras. Esa presión constante y exigente al PNV le haría perder a este partido muchos apoyos de futuro. Larrea cree que este pacto puede ser un riesgo excesivo. En el País Vasco ya hay bastante fragmentación, no solo izquierdas y derechas, y entre nacionalistas y constitucionalistas.

Tamburri no es tan rotundo porque sí cree que habrá pacto en cuestiones identitarias, aunque el PNV siempre va a dejar que corra el aire entre ellos y Bildu porque les conocen muy bien.

5- ¿Gobernar en solitario puede ser contraproducente para el PNV?

“Ya hay la experiencia de Zapatero que gobernó con una mayoría minoritaria. Creo que se puede gobernar en minoría, sobre todo cuantos los antagonistas son tan disímiles entre sí. Con los gobiernos en minoría, la ventaja es que en cada momento se puede a sacar a bailar a la chica que uno quiere. Pero el problema es que la chica quiera bailar”, señala Anasagasti sobre esta posibilidad, que requeriría por parte de Urkullu unos nervios de acero”.

Desde el punto de vista político está claro, en opinión de Tamburri, que para los ajustes contarán con el PSE y el PP y para cuestiones nacionalistas con Bildu. Tener aliados externos a los que culpar funciona. Vaquero por su parte cree que “gobernar en solitario quema”. ZP es la prueba. “Unos por debilitados y otros por crecidos querrán hacerse valer”. Larrea por su parte añade otro enfoque, “gobernarán en solitario para demostrar que pueden hacerlo, y mejor que los demás”.

 

6- ¿Se ha vuelto el PNV más moderado que CIU o vamos a ser testigos de varias caras de Urkullu y su partido en esta legislatura?

Los resultados electorales han vuelto a dejar claro que en el País Vasco, como en el resto de España, primero el bolsillo y luego los ideales. Vaquero señala que “el PNV nunca ha dejado de ser un partido secesionista, pero también busca el momento más adecuado tanto a nivel económico como político para llevar a cabo sus planes”.

“Su objetivo, desde luego, es crear nación. Y en 2013 o 2014 creen que la crisis estará en vías de resolución. Y también tienen que ver como se decantan Bildu, el PP o el PSOE, si el soberanismo avanza o se consolida. Así que dedicarán tiempo para buscar consenso y ver el comportamiento político de su socio. Habrá que ver si el PNV quiere autonomía, confederación o secesión”, sentencia.

Larrea señala que “Urkullu va a poner orden. En campaña su propuesta era salir de la crisis. Incluso es posible que para ello proponga un gran pacto para a las fuerzas políticas. También presionará al gobierno central con el tema de los presos para ETA acabe por desactivarse”. Esa es su idea clara.

“Luego estará el tema del autogobierno y la reforma del estatuto. Tiene que vigilar que el tema del concierto económico, que es constitucional, no se lo tumbe alguna ley de Bruselas. Al PNV no le interesa que la UE presente el convierto vasco como una fuente de desigualdad en Europa. Ahora están cómodos como están. No quieren que el concierto entre en los focos. La hoja de ruta es: crisis, arreglar la convivencia y lo otro ya vendrá por añadidura.

Tamburri piensa que “el PNV es un partido que no juega con las cosas del comer, pero tampoco se olvida de los que es importante para ellos". "Creo que ahora piensan que lo importante es salir de la crisis y más adelante ya se pensará en salir de la construcción de la nación. Si luego tienen que volverse más radicales en el plano nacionalista, se ponen al día al minuto”.

7- ¿Es un dato significativo que haya bajado el número de escaños?

El PNV ha ganado pero ha bajado en escaños. ¿Preocupante? “La llegada de Bildu es lo que ha provocado este cambio” señala Tamburri. Anasagasti recuerda que hace tres años, “el partido de los abertzales no se pudo presentar. Entonces había más para repartir. Teniendo en cuenta este cambio, pasar de 30 diputados a 27 creo que hasta se puede ver como una ganancia porque la situación se ha normalizado”.

Larrea es de la misma opinión “Si comparamos con los 29 diputados de 2005, solo ha bajado en dos. El que ha quedado descolgado es Basagoiti, que podría dejarlo (Rajoy le apoya, pese a los resultados), y el PSE también ha tenido unos malos resultados. Las fuerzas constitucionalistas son las grandes perdedoras de las elecciones. Vaquero cree que “hay gente que ha podido preferir el original a la copia y eso explica la bajada”. No obstante, Urkullu va a gobernar.

8- ¿Qué oposición harán los radicales de Bildu?

Que nadie se llame a engaño. Bildu puede ser un partido repelente para muchos pero tiene sus votos, tiene sus bases y defenderá sus ideas con uñas y dientes. No se toman la política a broma. Anasagasti cree que lo primero que tiene que hacer Bildu es aclararse entre ellos. Aquí tenemos una coalición de 4 en 1. Si quieren comportarse como un partido de gobierno, tienen que apostar por la gestión y por la negociación, y saber que cuando se negocia a veces se gana y a veces se pierde. Y esto Bildu todavía no lo ha asumido. Larrea da la sorpresa al señalar que aunque no lo parezca cuando algo les interesa la gente de Bildu es seria, se trabaja los temas. También lo cree Vaquero que considera que Bildu trabajará duro y presentarán propuestas. Y usarán la calle aunque sin Kale Borroka. Tamburri cree que serán duros y constantes.

9 y 10- ¿Quien sucederá a Patxi? ¿Cuál será su futuro político del hasta ahora lehendakari?

Anasagasti está convencido de que a diferencia de lo que se puede pensar en el ámbito nacional  “el socialismo vasco tiene banquillo. Idoia Mendía, por ejemplo, es una política que lo ha hecho bien. Además, sabe euskera". Larrea apuesta que "tras los congresos habrá dos nombres Ares, de la mano de Rubalcaba e Iñaki Arriola, de los socialistas guipuzcoanos". Tamburri cree que el que no seguirá en Euskadi será López, que incluso podría ir a una empresa pública.

Fernando Vaquero cree que “ni Odón y Ares tienen el carisma suficiente porque están muy quemados. Todos son gente de Patxi. Haría falta un recambio ideológico y táctico, pero el caso es que ese recambio no se atisba por ningún lado. Pero Patxi tampoco era muy querido en su momento y luego ahí está.

Vaquero señala respecto al futuro político de Patxi López, que quizás "intente liderar el proceso de transición dentro del PSE. Pero está en una situación muy mala. Con esta derrota, ¡qué va a hacer con él! Siempre ha vivido del aparato". Dentro de algunos años lo meterán de parlamentario. Tamburri cree que el que no seguirá en Euskadi será López, y apuesta porque podría ir a alguna empresa pública… vasca.

Anasagasti profundiza en el futuro de Patxi. “Muchas gente dice que Patxi es el candidato de de Rubalcaba para sucederle. Dicen que podría irse a Madrid como diputado, pero creo que alguien que ha sido lehendakari se merece una carrera política con más recorrido. Personalmente, me gustaría que se quedara en el parlamento vasco haciendo política”.

11- Es conocido que la relación de Urkullu con Rajoy es buena. ¿Cómo influirá esta relación en los movimientos del PNV?

Todo el mundo en el ambiente político sabe que Urkullu y Rajoy tienen una gran relación, que quedan para verse en terreno neutral y que han preparado el camino sabiendo que Urkullu iba a ser lehendakari. Anasagasti señala que más que la relación personal, lo que más va a influir en la relación entre ambos es "el hecho de que Basagoiti no haya sacado un diputado más". Basagoiti, como en la anterior legislatura, podría haber sido la llave, pero no ha sido así. Cuando falta la posibilidad de ser la llave, todo cambia. Respecto a la relación Urkullu-Rajoy, Anasagasti cree que el presidente “es un hombre afable, que en principio se lleva bien con todo el mundo. No es como Aznar, que era un hombre de filias y odios profundos”.

Vaquero cree que "en política con las buenas relaciones se avanza mucho, aunque cuando los caminos son muy divergentes eso no vale". Larrea ve en ambos más similitudes que diferencias. “Son de centro derecha, cristianos, y con puntos ideológicos comunes. Tamburri cree que la relación es cordial y pronostica que si las cuentas no cuadran “Rajoy echará una mano a Urkullu”.

12- ¿Ha dejado el País Vasco la senda constitucional para irse hacia el soberanismo?

¿Se ha convertido la sociedad vasca en toda nacionalista o es un momento puntual en el que los constitucionalistas están horas bajas? Anasagasti tiene claro que “un partido no puede romper la cohesión social. Cuando a Ibarretxe le tumbaron su plan, el PNV lo asumió sin problemas. Ahora, nuestra prioridad es salir de la crisis. Otra cosa es que Bildu quiere ponerse a tirar de la cuerda. Pero también hay que señalar que incluso los representantes de Bildu, por imperativo legal, aceptan la constitución. Saben que para jugar tienen que aceptar las reglas”.

Larrea cree que el sello de identidad de la sociedad vasca es su nacionalismo. El idioma, que ya habla el 40% de la población, el apego a la tierra y el cese de la violencia favorece al nacionalismo”. Vaquero cree que el sector constitucionalista está desanimado y no ha votado. Los sectores más activos se decantan por el soberanismo. No hay grandes líderes en el otro bando y eso no va a cambiar a corto plazo por lo que el soberanismo ganará más terreno. Tamburri no es tan categórico: “No todos los votos del PNV son nacionalistas. También cuenta la clase media, y gente de extrema izquierda que vota a Bildu. En todo caso ahora los vascos lo que quieren es salir de la crisis.

23/10/12

http://www.teinteresa.es/

La pregunta del día de teinteresa.es: ¿Qué es la "Doctrina Nanclares"?

La pregunta del día de teinteresa.es: ¿Qué es la "Doctrina Nanclares"?

"Los abertzales ven que los presos etarras va a tener que seguir pidiendo perdón a las víctimas"

1335474526 Fernando José Vaquero Oroquieta para Teinteresa, España

  • La doctrina Nanclares era una vía abierta con anterioridad tanto por los gobiernos del PP como por los del PSOE; se trata de un instrumento que ha cristalizado para buscar una salida individualizada de los presos etarras.
  • Tienen que pedir perdón a las víctimas -no en primera instancia, pero sí durante el cumplimiento de unos talleres pedagógicos de re-educación-, satisfacer la responsabilidad civil subsidiaria y dar pasos activos para salir de ETA.
  • Es, en definitiva, un recorrido estricto, individual y explícito marcado por la legislación penitenciaria vigente.

"La doctrina Nanclares era una vía abierta con anterioridad tanto por los gobiernos del PP como por los del PSOE; se trata de un instrumento que ha cristalizado para buscar una salida individualizada de los presos etarras.

A los etarras se les exije un recorrido individual. Tienen que pedir perdón a las víctimas -no en primera instancia, pero sí durante el cumplimiento de unos talleres pedagógicos de re-educación-, satisfacer la responsabilidad civil subsidiaria y dar pasos activos para salir de ETA. Es, en definitiva, un recorrido estricto, individual y explícito marcado por la legislación penitenciaria vigente.

Así, cuando avanzan por este itinerario, se les premia acercándoles a Nanclares de Oca, provincia de Álava. Ahora se les acerca a una nueva prisión llamada "Áraba", que está a pocos kilómetros, en la localidad de Iruña de Oca. En esta prisión disfrutan de módulos de internamiento menos estrictos, tienen acceso a la sección abierta y -según los casos- a la progresión de grado.

Acceder a todos estos beneficios penitenciarios tiene un precio: romper con ETA y con el mundo abertzale. A lo largo de todos estos años, llegó a haber unos 60 presos etarras acogidos a la vía Nanclares. Por supuesto, los abertzales siempre han demonizado a los presos que se acogían a esta vía.

Ahora los presos etarras han nombrado a 4 interlocutores, incluido el portavoz, que es Mikel Antza; se trata del poeta de la banda y es un tipo culto. De estos 4 interlocutores, 3 son partidarios de una cierre progresivo de la banda y la otra, una mujer, está a favor de seguir en la línea más ortodoxa y dura.

Sucede que de un tiempo a esta parte unos 30 de estos presos han abandonado la vía Nanclares porque desde la Izquierda Abertzale, en concreto desde el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), les habían asegurado que habrá una salida colectiva a medio plazo.

La Izquierda Abertzale está impaciente y preocupada porque se han encontrado con un impasse que no esperaban. El retorno de los presos a casa estaba parado desde la supresión de la lucha armada. Quieren abrir caminos para sus presos y estaban a la espera de que el Gobierno se moviese.

Hasta hace poco estaban muy contentos. Tenían -y todavía tienen- la expectativa de superar al PNV como primera fuerza política nacionalista. De hecho, ya han conseguido la Diputación de Guipuzcoa, la visibilidad política, el retorno a los ayuntamientos y el acceso a todos los beneficios Estatales de dinero e información.

Pero la cuestión de los presos les produce un desgaste que incluso les podía llevar a perder techo electoral. Y este movimiento del Gobierno del PP no les da ánimos; los abertzales ven que los presos etarras va a tener que seguir pidiendo perdón a las víctimas y el Gobierno se ha limitado a dar mayor visibilidad a algo que ya estaba ahí.

No obstante, creo que el Gobierno tiene que estar preocupado; quizás en un año haya un lehendakari abertzale y esto es un reto muy grande. A poco que ceda, el PP dará impresión de debilidad, fortaleciendo a la Izquierda Abertzale. No conviene olvidar que los abertzales no son un partido político al uso, sino un movimiento que aspira a la independencia y al socialismo y que se mueve todos los días, mientras que los constitucionalistas no hacen nada y se dedican a vegetar en sus sedes.

Los constitucionalistas creen que con el final de la violencia el País Vasco se relajará, pero en Euskadi el voto se está radicalizando. Repito: la Izquierda Abertale no es solo un partido político, sino también un movimiento revolucionario en transformación permanente. No se quiere ver su naturaleza; no se difuminarán. Se les ha dejado crecer y trabajar y ellos han sido inteligentes para aprovechar todas las herramientas que el sistema les da.

Creo que habría que ver lo que ha pasado en Irlanda del Norte. Allí los radicales unionistas y separatistas han avanzado, mientras que los social-demócratas (pro-irlandeses) y los demócratas-moderados (pro-británicos) ha perdido muchos votos. Desde luego que España no es Gran Bretaña, ni Euskadi es Irlanda, ni Navarra es el Ulster, pero el modelo irlandés está siendo la referencia en todo este proceso.

¿Y las víctimas? Su crítica se fundamenta en la reclamación de que los etarras cumplan las penas íntegras, y en la sospecha de que puede haber muchos presos etarras que se acojan a esta vía con hipocresía, solo por los beneficios penitenciarios que les reporta".

 

- Fernando José Vaquero Oroquieta es autor del libro La ruta del odio. 100 respuestas claves sobre el terrorismo.

http://www.teinteresa.es/politica/abertzales-etarras-seguir-pidiendo-victimas_0_689333057.html

El “lobo solitario”, ¿nueva especie terrorista?

El “lobo solitario”, ¿nueva especie terrorista?

Se está celebrando en Oslo, a lo largo de estas semanas, el juicio contra Anders Behring Breivik, autor de los 2 atentados que, en el pasado mes de julio de 2011, costaron 77 vidas humanas en Noruega. Pero no es el único caso de un “lobo solitario” que ha sembrado el caos por Europa últimamente. Recordemos a Mohamed Merah, responsable de sendos atentados en Toulouse y Montauban, en los que asesinó a 7 personas en marzo de este mismo año.

En tales circunstancias, el Director de Opinión de DiarioYa.es, José Luis Orella, ha dialogado en Pamplona con Fernando José Vaquero Oroquieta, estudioso del terrorismo, colaborador ocasional de este medio y autor del libro “La ruta del odio”, sobre este fenómeno que se presenta tan novedoso como inquietante.

Pregunta: En su libro “La ruta del odio”, en el apartado expresamente dedicado al fenómeno de los terroristas solitarios, concluye que “el terrorismo no es para solitarios”. Los casos de Breivik y Merah, ¿no contradicen su tesis?

Respuesta: En absoluto. Son la excepción, junto a otros, de la norma general. En el apartado 28 de mi libro hablo de otros casos significativos y excepcionales de esta rara especie. Fue el caso de Theodore Kaczynski, “unabomber”. Este antiguo profesor universitario rompió con el mundo industrializado hacia 1970 y se recluyó en una cabaña aislada de un recóndito paraje del estado de Montana. Desde 1978 a 1995 explotaron 16 bombas por él confeccionadas, causando 3 muertos y 23 heridos. Se definía como “anarquista anti-tecnología”. Y actuó sólo, sin que nadie siguiera su legado. Pero para que el terrorismo sea eficaz y su estrategia tenga continuidad, se requiere de una cierta estructura especializada y jerarquizada, con medios humanos y materiales, una cultura organizativa, unas tácticas elaboradas, todo ello aderezado con una ideología de orientación totalitaria. Una única persona difícilmente puede conseguir todo lo anterior, si bien Internet lo está facilitando y mucho. No obstante, para el común de los mortales, sigue siendo un propósito muy complejo. Me remito a la experiencia. Si usted, por ejemplo, pretende hacerse con una pistola en el “mercado negro”, tiene muchas más posibilidades de ser engañad en el intento, de ser extorsionado, incluso detenido, que de conseguirla.

P.: Ya que los ha mencionado, los de inspiración anarquista, ¿son otro supuesto de terroristas solitarios?

R.: En su inmensa mayoría, especialmente a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, su “edad de oro”, los protagonizaron pequeños grupos caracterizados por un voluntarismo y fanatismo formidables. Su extremo individualismo, tributo de su ideología libertaria y su rechazo de cualquier disciplina externa y de toda jerarquía, les arrastró a que el número de sus integrantes fuera muy pequeño: incluso de unos escasos dos o tres sujetos. Pero, al igual que en la categoría de los terroristas suicidas, ya existía, no tanto una gran organización que les empujara a ello de alguna manera (España fue la excepción, con una CNT y una FAI permanentemente proclives a la insurrección, salvo en el momento actual en que son un pálido reflejo de lo que fueron), como un caldo de cultivo, un entorno social proclives, que podían facilitarles medios, técnicas y excusas.

P.: Los terroristas suicidas: ¿no son, según su criterio, otro supuesto de esta atípica variedad?

R.: No. Los terroristas suicidas –tamiles, palestinos, libaneses, iraquíes, afganos, argelinos…- cuentan siempre con redes terroristas que les han reclutado y adiestrado, proporcionándoles las técnicas y medios para consumar esos atentados en muchas ocasiones dramáticamente letales. La última fase de ejecución de esta modalidad es la individual: su explosión lo más cerca posible del objetivo elegido por esos otros; una comisaría de policía, un puesto de control del ejército, una oficina de alistamiento, una mezquita rival, un mercado público, un autobús de línea…

P.: Sin duda Merah contaba con el submundo de la Yihad terrorista de Al Qaeda y grupos análogos, pero ¿Breivik?

R.: Todo indica que actuó solo. Existen, ciertamente, grupitos que preconizan la “supremacía blanca” y otras zarandajas similares (como la resistencia frente un supuesto “Gobierno mundial sionista”), pero su realidad es mucho más endeble y precaria que la del terrorismo yihadista. Mucho desequilibrado anda suelto por esos feudos. Breivik es otra cosa. De hecho saludó al Tribunal con el brazo extendido, pero con el puño cerrado (un gesto propio de la izquierda revolucionaria, y no fascista, tal y como nos aseguran desde los mayoritarios medios de comunicación), formaba parte de una secta paramasónica más excéntrica de lo habitual, odia al catolicismo, profesa un protestantismo cuanto menos extrañísimo. Es un sujeto que sufre –diciéndolo llanamente- un descomunal “cacao mental”. Y letal, ciertamente, pero no tanto por sus propias cualidades, como por las carencias de la seguridad noruega. Ese interés mediático en etiquetar a este sujeto como un ultraderechista parece más relacionado con ciertas maniobras orquestadas frente al auge de las opciones políticas identitarias en buena parte de Europa (España vuelve a ser la excepción).

P.: Entonces, ¿qué une a Merah y Breivik?

R.: Un odio feroz, Internet, el terror como instrumento al servicio de su delirio, cierto caldo de cultivo totalitario, un seguro desajuste personal y social, una Europa desorientada...

P.: ¿Pueden las democracias extraer alguna enseñanza de todo ello?

R.: Sin duda. Deben permanecer vigilantes y en movimiento. Las quiebras de seguridad desveladas por los preparativos de Breivik y Merah deben rectificarse: mayor control de la llamada “delincuencia común”, especialmente del tráfico de armas y explosivos; un control del movimiento de personas por los diversos espacios geopolíticos; intercambio de información eficaz entre los Servicios de Inteligencia, nacionales y extranjeros; intervención decidida del antiterrorismo estatal y de la contrainteligencia en Internet y redes sociales. No en vano, Internet no es sólo comunicación: es un instrumento extraordinario para la adquisición de conocimientos y mercaderías; acaso letales. Así es: un aspirante a terrorista puede encontrar vía Internet todo lo necesario para perpetrar un atentado con explosivos. No obstante, se me antoja que la crisis es, ante todo, moral: de nada sirve la tecnología sin una moral colectiva seria, razonable y coherente.

P.: Solitarios, inadaptados, terroristas camuflados en la “normalidad”, ¿vivimos, acaso, en una sociedad que, de alguna manera, favorece estos terroríficos comportamientos?

R.: En cierto modo así es. Y no sólo me refiero a las casi infinitas posibilidades que ofrece Internet, sino al carácter intrínseco de nuestra sociedad actual, enferma en buena medida: camufla solitarios, alimenta mitómanos, es indiferente ante la soledad y el sufrimiento, desarticula a la familia y a las comunidades, impone pautas de comportamiento por mandato cultural y mediático, relativa toda creencia, elimina lo sagrado, desarraiga al hombre de la naturaleza, infantiliza a las personas mediante la satisfacción de sus instintos, destroza a la autoridad tradicional y, sobre todo, según afirmaba Hannah Arendt, banaliza el mal.

P.: ¿Padeceremos nuevos golpes de terroristas solitarios?

R.: Probablemente sí. El terrorismo ha demostrado a lo largo de su triste historia una enorme capacidad de adaptación, incluso de anticipación a la respuesta estatal. La persistencia y transformación de ideologías que justifican el terrorismo encuentra en nuestro mundo globalizado nuevas oportunidades para la “acción directa”, que pasan por sujetos solitarios, o casi. Los entramados terroristas se sirven de cualquier táctica que resulte rentable desde una perspectiva coste/beneficio. La “red de redes” de Al Qaeda ha revolucionado la cultura organizativa de los grupos terroristas. En esa nueva dinámica, la acción de sujetos a título individual encaja en su estrategia a largo plazo. Por ello, dado además que las nuevas tecnologías y las nuevas realidades supranacionales de la globalización lo facilitan; todo ello augura que conoceremos nuevas expresiones terroristas de la mano de sujetos solitarios, aparentemente locos, excéntricos o desesperados. Y no olvidemos, por último, las viejas tácticas de infiltración, provocación o instrumentalización de sujetos de esas características al servicio de intereses ocultos. La historia es rica en esos supuestos: los asesinatos de Sarajevo, el incendio del Reichstag, el asesinato de John F. Kennedy… y tantos otros, algunos de gigantescas repercusiones planetarias, todavía sin resolver.

Entrevistador: Seguiremos atentos. Muchas gracias, Fernando, y hasta otra.

Entrevistado: A vosotros. Siempre es un honor reflexionar sobre estas cuestiones junto a los lectores de DiarioYa.es.

Entrevista realizada por José Luis Orella para DiarioYa.es

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