12 preguntas para el futuro del Gobierno de Euskadi
Doce son las preguntas que teinteresa.es ha querido plasmar ante cuatro personalidades que conocen como pocos la realidad del País Vasco, cada uno con sus sensibilidades, con sus ideas y con su diagnóstico: Iñaki Anasagasti, Fernando Vaquero, Miguel Larrea y Pascual Tamburri.
Iñigo Urkullu ha logrado convertirse en lehendakari tras la amarga victoria de hace cuatro años, cuando Patxi López hizo historia, aunque para ello tuviera que pactar con el PP. Los resultados electorales, sin embargo, no le van a permitir al líder del PNV gobernar con una mayoría suficiente para gobernar sin depender de nadie. O acuerdo de legislatura o acuerdos puntuales. La aparición de Bildu ha convertido el parlamento vasco en algo más que tres partidos, y eso lo han notado y cómo el PSE, y el PNV. Aunque como dice el clásico sarna con gusto no pica. Al final fue Bildu quien se llevó el triunfo de la paz y se coronó como segunda fuerza.
Estas circunstancias, y el fuego abierto en Catalunya ha provocado que muchos se pregunten qué camino recorrerá Urkullu en estos cuatro años, porque son muchos los senderos que puede recorrer y de ello dependerá mucho el futuro de Euskadi… y de España. Doce son las preguntas que www.teinteresa.es ha querido plasmar ante cuatro personalidades que conocen como pocos la realidad del País Vasco, cada uno con sus sensibilidades, con sus ideas y con su diagnóstico: Iñaki Anasagasti, Fernando Vaquero, Miguel Larrea y Pascual Tamburri.
Anasagasti es senador por Vizcaya, después de haber sido diputado en las Cortes desde 1986 hasta 2004. Allí mostró sus habilidades como portavoz del PNV. Fernando Vaquero es analista político y autor de La ruta del odio: 100 respuestas claves sobre terrorismo. Miguel Larrea conoce como pocos los entresijos de la política vasca, no en vano fue director de uno de los diarios emblema de la Comunidad: El Diario Vasco. Pascual Tamburri, periodista y analista de la realidad vasca.
A todos ellos se les ha sometido a estas 12 cuestiones que son como el camino trazado que definirá si Urkullu es reelegido en Euskadi en loor de multitudes o si como Patxi se convierte en un hombre que no convenció y dejó su puesto en una sola legislatura. Las conclusiones son claras. Urkullu buscará gobernar en solitario, con acuerdos puntuales según se trate de economía (PP), política social (PSE) y soberanismo (Bildu). Los analistas coinciden en que Bildu será una dura oposición y bastante seria, pese a su deseo de independencia y su no condena a ETA y que Urkullu necesitará nervios de acero para resistir. Otro dato a tener en cuenta será la buena relación entre Rajoy y Urkullu, que puede ser vital en algunos momentos. Y no habrá que olvidar que la moderación de PNV puede ser estratégica (primero intentará solventar la crisis y luego con la legislatura más avanzada se hablará más de soberanismo).
En cuanto al futuro de López, parece claro que podría estar en Madrid aunque ahora desde el socialismo vasco se dice que hará oposición. Quien parece que no será más candidato será Basagoiti que no ha conseguido que el constitucionalismo triunfe. Difícil tarea porque la sociedad vasca ha demostrado una vez más que es nacionalista.
12 preguntas para el futuro del Gobierno de Euskadi:
1-En el caso de un pacto de legislatura: ¿Qué prejuicios y beneficios le puede ocasionar al PNV pactar con el PSE?
Apostar por un gobierno en solitario con acuerdos puntuales será la primera piedra de toque a la que se agarrará Urkullu para poder llevar a cabo su programa, más destinado a combatir la crisis, pero que también incluye la búsqueda soñada de independencia. La otra alternativa sería pactar con el PSE. ¿Beneficios? Tal y como señala Anasagasti, “la estabilidad sería uno de ellos, algo con lo que coinciden el resto de expertos, pero tiene sus puntos oscuros. Urkullu siempre mirará de reojo a las huestes de Bildu, y como señala Vaquero “pactar con el PSE puede quemar al PNV ante Bildu y le facilitaría una oposición soberanista”. Y eso no le conviene a Urkulllu ni al PNV.
Como señala Larrea, la ciudadanía tampoco vería con buenos ojos ese pacto, algo con lo que está de acuerdo Tamburri, que cree que serían los propios nacionalistas que han votado al PNV para echar a Patxi López, no lo aplaudirían. Perderían más que ganarían, por lo que no es factible que lo hagan. Anasagasti señala además que “el PSOE se encuentra en una crisis profunda, han perdido en Galicia y Euskadi y probablemente lo hagan también en Catalunya. Y acordar cosas con un partido tan débil no es fácil”.
2- ¿Va a olvidar que el PSE votó con el PP para echarles del poder?
El PNV vio cómo el PSE prefería pactar con el PP a darles a ellos el poder de la mano de López. ¿Lo habrá olvidado? Anasagasti cree que “vivir en el rencor es vivir en el pasado. Siempre hay que mirar al presente y al futuro, el pasado simplemente es una experiencia de la que se saca un aprendizaje. Otra cosa es que si durante la legislatura entrante el PSE se pone farruco, nosotros le recordaremos lo que ha hecho”.
Tampoco cree en rencores Larrea, y cree que en temas puntuales llegarán los acuerdos. Vaquero cree que lo olvidará todo porque le interesa el Gobierno y recuperar su red clientelar empresarial. Si tienen que pactar lo harán, porque si algo tiene el PN es que es un partido pragmático. Tamburri piensa sin embargo que "el PNV no va a olvidar, pero lo puede posponer. El PNV necesita interlocutores y no puede permitirse el lujo de quedarse a solas con Bildu".
3- ¿Repetirá Urkullu como Ibarretxe gobernando en solitario o se coaligará como Ardanza con el PSE?
Uno de los grandes temores del Gobierno de Rajoy y de parte de la sociedad española es que Urkullu tome el camino soberanista en alianza con Mas, que se convierta en otro Ibarretxe. Anasagasti señala que el PNV, sobre todo al principio de la legislatura, optará por los acuerdos puntuales y estará abierto al diálogo sin dogmatismos. "Pero si el otro no quiere pactar, no hay nada que hacer. Todavía no tenemos elementos de juicio para saber si finalmente el PNV optará por un acuerdo de legislatura o por los pactos puntales con las distintas fuerzas", señala el político. Vaquero cree que "el PP se dará un tiempo pero apostará por acuerdos iniciales con el PP en temas económicos", por lo que no se podrá ver a un PNV radicalizado. Tamburri y Larrea no tienen dudas: “En solitario”. Urkullu, según los analistas "no será como Ibarretxe y no llevará al extremo las propuestas".
4-¿Qué posibilidades hay de que Urkullu decida pactar con Bildu?
Anasagasti, que sabe lo que es labrar pactos en el día a día político no abre muchas puertas a un pacto con Bildu “ha dicho que no estaba cerrado a pactar con nadie en campaña, pero Bildu ni tiene experiencia suficiente de Gobierno ni tampoco de pactos. Además, al ser una coalición todo es más complejo. En caso de pacto, no solo se puede hablar de independencia sino de decisiones que pueden afectar al conjunto de la sociedad”. Anasagasti no ve a Bildu en esas batallas, por mucho que digan que representan otra forma de hacer política.
Vaquero cree que Bildu apuesta más por la política, pero el PNV cuidará la economía. “Bildu es extremista, apuesta por exigir el euskera para trabajar en las empresas, es capaz de serlo hasta en la recogida de basuras. Esa presión constante y exigente al PNV le haría perder a este partido muchos apoyos de futuro. Larrea cree que este pacto puede ser un riesgo excesivo. En el País Vasco ya hay bastante fragmentación, no solo izquierdas y derechas, y entre nacionalistas y constitucionalistas.
Tamburri no es tan rotundo porque sí cree que habrá pacto en cuestiones identitarias, aunque el PNV siempre va a dejar que corra el aire entre ellos y Bildu porque les conocen muy bien.
5- ¿Gobernar en solitario puede ser contraproducente para el PNV?
“Ya hay la experiencia de Zapatero que gobernó con una mayoría minoritaria. Creo que se puede gobernar en minoría, sobre todo cuantos los antagonistas son tan disímiles entre sí. Con los gobiernos en minoría, la ventaja es que en cada momento se puede a sacar a bailar a la chica que uno quiere. Pero el problema es que la chica quiera bailar”, señala Anasagasti sobre esta posibilidad, que requeriría por parte de Urkullu unos nervios de acero”.
Desde el punto de vista político está claro, en opinión de Tamburri, que para los ajustes contarán con el PSE y el PP y para cuestiones nacionalistas con Bildu. Tener aliados externos a los que culpar funciona. Vaquero por su parte cree que “gobernar en solitario quema”. ZP es la prueba. “Unos por debilitados y otros por crecidos querrán hacerse valer”. Larrea por su parte añade otro enfoque, “gobernarán en solitario para demostrar que pueden hacerlo, y mejor que los demás”.
6- ¿Se ha vuelto el PNV más moderado que CIU o vamos a ser testigos de varias caras de Urkullu y su partido en esta legislatura?
Los resultados electorales han vuelto a dejar claro que en el País Vasco, como en el resto de España, primero el bolsillo y luego los ideales. Vaquero señala que “el PNV nunca ha dejado de ser un partido secesionista, pero también busca el momento más adecuado tanto a nivel económico como político para llevar a cabo sus planes”.
“Su objetivo, desde luego, es crear nación. Y en 2013 o 2014 creen que la crisis estará en vías de resolución. Y también tienen que ver como se decantan Bildu, el PP o el PSOE, si el soberanismo avanza o se consolida. Así que dedicarán tiempo para buscar consenso y ver el comportamiento político de su socio. Habrá que ver si el PNV quiere autonomía, confederación o secesión”, sentencia.
Larrea señala que “Urkullu va a poner orden. En campaña su propuesta era salir de la crisis. Incluso es posible que para ello proponga un gran pacto para a las fuerzas políticas. También presionará al gobierno central con el tema de los presos para ETA acabe por desactivarse”. Esa es su idea clara.
“Luego estará el tema del autogobierno y la reforma del estatuto. Tiene que vigilar que el tema del concierto económico, que es constitucional, no se lo tumbe alguna ley de Bruselas. Al PNV no le interesa que la UE presente el convierto vasco como una fuente de desigualdad en Europa. Ahora están cómodos como están. No quieren que el concierto entre en los focos. La hoja de ruta es: crisis, arreglar la convivencia y lo otro ya vendrá por añadidura.
Tamburri piensa que “el PNV es un partido que no juega con las cosas del comer, pero tampoco se olvida de los que es importante para ellos". "Creo que ahora piensan que lo importante es salir de la crisis y más adelante ya se pensará en salir de la construcción de la nación. Si luego tienen que volverse más radicales en el plano nacionalista, se ponen al día al minuto”.
7- ¿Es un dato significativo que haya bajado el número de escaños?
El PNV ha ganado pero ha bajado en escaños. ¿Preocupante? “La llegada de Bildu es lo que ha provocado este cambio” señala Tamburri. Anasagasti recuerda que hace tres años, “el partido de los abertzales no se pudo presentar. Entonces había más para repartir. Teniendo en cuenta este cambio, pasar de 30 diputados a 27 creo que hasta se puede ver como una ganancia porque la situación se ha normalizado”.
Larrea es de la misma opinión “Si comparamos con los 29 diputados de 2005, solo ha bajado en dos. El que ha quedado descolgado es Basagoiti, que podría dejarlo (Rajoy le apoya, pese a los resultados), y el PSE también ha tenido unos malos resultados. Las fuerzas constitucionalistas son las grandes perdedoras de las elecciones. Vaquero cree que “hay gente que ha podido preferir el original a la copia y eso explica la bajada”. No obstante, Urkullu va a gobernar.
8- ¿Qué oposición harán los radicales de Bildu?
Que nadie se llame a engaño. Bildu puede ser un partido repelente para muchos pero tiene sus votos, tiene sus bases y defenderá sus ideas con uñas y dientes. No se toman la política a broma. Anasagasti cree que lo primero que tiene que hacer Bildu es aclararse entre ellos. Aquí tenemos una coalición de 4 en 1. Si quieren comportarse como un partido de gobierno, tienen que apostar por la gestión y por la negociación, y saber que cuando se negocia a veces se gana y a veces se pierde. Y esto Bildu todavía no lo ha asumido. Larrea da la sorpresa al señalar que aunque no lo parezca cuando algo les interesa la gente de Bildu es seria, se trabaja los temas. También lo cree Vaquero que considera que Bildu trabajará duro y presentarán propuestas. Y usarán la calle aunque sin Kale Borroka. Tamburri cree que serán duros y constantes.
9 y 10- ¿Quien sucederá a Patxi? ¿Cuál será su futuro político del hasta ahora lehendakari?
Anasagasti está convencido de que a diferencia de lo que se puede pensar en el ámbito nacional “el socialismo vasco tiene banquillo. Idoia Mendía, por ejemplo, es una política que lo ha hecho bien. Además, sabe euskera". Larrea apuesta que "tras los congresos habrá dos nombres Ares, de la mano de Rubalcaba e Iñaki Arriola, de los socialistas guipuzcoanos". Tamburri cree que el que no seguirá en Euskadi será López, que incluso podría ir a una empresa pública.
Fernando Vaquero cree que “ni Odón y Ares tienen el carisma suficiente porque están muy quemados. Todos son gente de Patxi. Haría falta un recambio ideológico y táctico, pero el caso es que ese recambio no se atisba por ningún lado. Pero Patxi tampoco era muy querido en su momento y luego ahí está.
Vaquero señala respecto al futuro político de Patxi López, que quizás "intente liderar el proceso de transición dentro del PSE. Pero está en una situación muy mala. Con esta derrota, ¡qué va a hacer con él! Siempre ha vivido del aparato". Dentro de algunos años lo meterán de parlamentario. Tamburri cree que el que no seguirá en Euskadi será López, y apuesta porque podría ir a alguna empresa pública… vasca.
Anasagasti profundiza en el futuro de Patxi. “Muchas gente dice que Patxi es el candidato de de Rubalcaba para sucederle. Dicen que podría irse a Madrid como diputado, pero creo que alguien que ha sido lehendakari se merece una carrera política con más recorrido. Personalmente, me gustaría que se quedara en el parlamento vasco haciendo política”.
11- Es conocido que la relación de Urkullu con Rajoy es buena. ¿Cómo influirá esta relación en los movimientos del PNV?
Todo el mundo en el ambiente político sabe que Urkullu y Rajoy tienen una gran relación, que quedan para verse en terreno neutral y que han preparado el camino sabiendo que Urkullu iba a ser lehendakari. Anasagasti señala que más que la relación personal, lo que más va a influir en la relación entre ambos es "el hecho de que Basagoiti no haya sacado un diputado más". Basagoiti, como en la anterior legislatura, podría haber sido la llave, pero no ha sido así. Cuando falta la posibilidad de ser la llave, todo cambia. Respecto a la relación Urkullu-Rajoy, Anasagasti cree que el presidente “es un hombre afable, que en principio se lleva bien con todo el mundo. No es como Aznar, que era un hombre de filias y odios profundos”.
Vaquero cree que "en política con las buenas relaciones se avanza mucho, aunque cuando los caminos son muy divergentes eso no vale". Larrea ve en ambos más similitudes que diferencias. “Son de centro derecha, cristianos, y con puntos ideológicos comunes. Tamburri cree que la relación es cordial y pronostica que si las cuentas no cuadran “Rajoy echará una mano a Urkullu”.
12- ¿Ha dejado el País Vasco la senda constitucional para irse hacia el soberanismo?
¿Se ha convertido la sociedad vasca en toda nacionalista o es un momento puntual en el que los constitucionalistas están horas bajas? Anasagasti tiene claro que “un partido no puede romper la cohesión social. Cuando a Ibarretxe le tumbaron su plan, el PNV lo asumió sin problemas. Ahora, nuestra prioridad es salir de la crisis. Otra cosa es que Bildu quiere ponerse a tirar de la cuerda. Pero también hay que señalar que incluso los representantes de Bildu, por imperativo legal, aceptan la constitución. Saben que para jugar tienen que aceptar las reglas”.
Larrea cree que el sello de identidad de la sociedad vasca es su nacionalismo. El idioma, que ya habla el 40% de la población, el apego a la tierra y el cese de la violencia favorece al nacionalismo”. Vaquero cree que el sector constitucionalista está desanimado y no ha votado. Los sectores más activos se decantan por el soberanismo. No hay grandes líderes en el otro bando y eso no va a cambiar a corto plazo por lo que el soberanismo ganará más terreno. Tamburri no es tan categórico: “No todos los votos del PNV son nacionalistas. También cuenta la clase media, y gente de extrema izquierda que vota a Bildu. En todo caso ahora los vascos lo que quieren es salir de la crisis.
23/10/12
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