Blogia
Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

ETA y Herri Batasuna: la vía camboyana.

     Los más radicales entre los radicales se están haciendo con el control de la expresión política de ETA: Herri Batasuna. ¿Qué está pasando, realmente, en el interior del complejo mundo abertzale radical? Una aproximación a la nueva situación.

 

La periodista Carmen Gurruchaga (coautora, junto a Isabel San Sebastián, del libro “El árbol y las nueces”, en el que se relata la relación histórica entre PNV y ETA) ha publicado en el diario “El Mundo”, en su edición del domingo 26 de noviembre de 2000, un interesante artículo en el que relata cómo ETA ha entregado el poder real de Herri Batasuna a los jóvenes de Haika, desplazando a los “moderados” y otros militantes históricos de la formación abertzale.

 

Haika al asalto del MNLV.
            Haika es la organización juvenil resultante de la confluencia de Jarrai y Gazteriak (la agrupación de los jóvenes separatistas radicales vasco-franceses), cuya presentación tuvo lugar en la pasada Semana Santa en la localidad francesa de Cambo, donde se desarrollaron unas jornadas repletas de actividades de todo tipo dirigidas a sus militantes y a las que acudieron en torno a 20.000 jóvenes, según las entradas vendidas. Ello indicaría que el número real de asistentes se situaría en torno a los 6.000, en su inmensa mayoría procedente de España (más de un 90%).
            El citado artículo es revelador y sorprendente, especialmente cuando narra que incluso un Florencio Aoiz, exportavoz de la Mesa Nacional de Herri Batasuna, expresión de los más radicales (autor de la frase después de la borrachera viene la resaca, que precedió a un gravísimo atentado terrorista y que pasará a la historia), habría sido desplazado dentro de los órganos directivos de HB. Ello es así al no ostentar hoy día responsabilidad concreta en ninguna de las áreas sectoriales de la organización, pese a su presencia en la actual Mesa Nacional de HB. Los casos de otros destacados miembros de Herri Batasuna, como son Olarra y Etxeberria, serían análogos al anterior.
            El artículo menciona, por otra parte, a algunos jóvenes que han ascendido fulgurantemente en el seno de la organización, nombres a los que podrían añadirse otros, como el de la exportavoz de Jarrai Anne Lizarralde, ingresada en prisión por orden del Juez Garzón a causa de su implicación en el partido EKIN, sucesor de KAS, y que portó el féretro de la última militante de ETA muerta en acción armada poco antes de decretarse la llamada “tregua” por parte de ETA.
            Otro exportavoz de Jarrai encarcelado es el navarro David Pla,  detenido el pasado verano en Zaragoza donde realizaba, al parecer, acopio de información y labores de infraestructura para ETA. Se da la circunstancia de que es amigo de otro preso relevante de la organización juvenil, el también navarro Alfonso Arnesto, compartiendo ambos,  responsabilidades en la implantación de Jarrai en Navarra y su común condición de “liberados” a sueldo del grupo.
            Todo indica que los jóvenes de Haika -educados políticamente desde la adolescencia, radicales, voluntaristas, vascoparlantes en su vida cotidiana y, muchos de ellos, fogueados en la guerrilla urbana de la “kale borroka” (sólo en Navarra, unos 250 jóvenes se encuentran encarcelados o procesados por su presunta implicación en diversos disturbios callejeros)- se están situando en vanguardia del conjunto del MNLV. Ello es así al haber ingresado muchos de ellos en ETA, integrándose en sus comandos operativos y asumiendo el mayor riesgo personal, tal como las detenciones policiales producidas en los últimos meses y algunas muertes de terroristas desvela; y al asumir puestos de mayor responsabilidad dentro de la expresión “política” del MNLV (Herri Batasuna).

 

Herri Batasuna.
            En el actual proceso de redefinición de dicha formación política (Batasuna), una de las cinco ponencias en pugna es la auspiciada por este sector juvenil de Haika, cuya denominación es ya por sí mismo una declaración de intenciones: “Piztu (encender) Euskal Herria”. Es previsible que el sector que impulsa esta ponencia confluirá con el sector de la ponencia que parece más numerosa, Bategiñez, por lo que el resultado del proceso parece estar ya cantado. Es tal la preocupación generada, en la actual situación, entre los militantes históricos encuadrados en otras tendencias, caso de Aralar (Iñaki Aldekoa, Sagrario Alemán, Patxi Zabaleta, Miren Egaña, etc.), que un colectivo de expresos de ETA (Sarobe) ha denunciado mediante un comunicado público a la actual Dirección del movimiento, al considerar que su actuación es sectaria con el riesgo añadido de encaminarse a la autodestrucción, por las consecuencias imprevisibles derivadas del camino seguido.
            Pero, si bien es evidente la existencia de fuertes discrepancias dentro de la organización, no es probable una escisión, por el temor que acarrea una decisión de este tipo entre sus impulsores y por la auténtica “dependencia” psicológica y sentimental que genera, en estos militantes, sus múltiples vínculos con el entorno humano del nacionalismo radical abertzale.

 

Tensiones dentro de Herri Batasuna.
            En un taller sobre las causas de la violencia organizado por la Fundación Bartolomé de Carranza de Pamplona (una entidad privada navarra con mucho prestigio en el ámbito de la prevención del delito, sociología de la marginación y que nació con vocación de instituto de criminología), algunos de sus integrantes han trasladado las inquietudes manifestadas por militantes veteranos pertenecientes al mundo radical abertzale, en el sentido de no comprender la marcha actual de Herri Batasuna y ETA. Consideran, tales voces críticas, que el colectivo de los presos de ETA, fundamental en la estrategia y toma de decisiones de ETA anteriormente, ha sido postergado y relegado. Otros síntomas, para ellos incomprensibles, serían: la eliminación de procesos asamblearios dentro de ETA, la dirección “leninista” del MNLV, la ausencia de procesos electivos en la base de sus organizaciones. Hasta tal punto llega la confusión suscitada por el actual estado de cosas que llegan a sospechar que, dada la confluencia –a su juicio- de intereses entre el Gobierno español del Partido Popular y ETA (radicalización, violencia armada desde las dos partes, pretensión de ahondar la brecha entre nacionalistas y no nacionalistas, aislamiento del PNV, etc.), la única explicación posible es que ETA estaría infiltrada en su misma Dirección por elementos provocadores de los Servicios de Información españoles, con el ánimo de destrozar desde dentro a la organización.

El anterior análisis puede parecer propio de mentes paranoides, pero no lo es tanto si se considera que una interpretación hiperiodeologizada de la realidad, propia de cerrados círculos políticos radicales y dogmáticos, puede derivar en comportamientos propios de organizaciones sectarias en las que llega un momento en que cualquiera puede volverse sospechoso a ojos de los demás a causa de alguna actitud u opinión presuntamente heterodoxa.

 

 

La vía camboyana.
            Por eso hemos titulado este artículo como “la vía camboyana”. No afirmamos, con ello, que ETA esté interesado en un proyecto de implantación de una sociedad comunista rural, aislada del resto del mundo, mediante la programación “científica” de un genocidio. Pero sí que existe algún paralelismo que no conviene perder de vista, pues en este proceso pudieran germinar las semillas que lleven al deterioro interno del MNLV.
            En Camboya, el peso del experimento comunista radical de Pol Pot, recayó en los más jóvenes. Radicales, activistas, implacables con sus enemigos, formados desde su niñez en los valores del “jemer rojo” (cuyo partido político rector era el secreto y omnipresente ANGKAR, que determinaba todas las esferas de la vida), sin servidumbres ideológicas o religiosas de ningún tipo, desligados de una familia. En definitiva, el partido y la ideología como origen y única causa de su existencia, empeñada en un intento inhumano de escribir la historia camboyana desde cero.
            Lo mismo está pasando en el conjunto del MNLV. Ahora son los jóvenes de Haika quiénes asumen el protagonismo, tanto en la lucha armada, como en el resto de frentes abiertos por la organización (político, juvenil, sindical, ecologista, etc.). Y esas características antes señaladas, bien pueden aplicarse a estos jóvenes fanáticos.
            No puede desdeñarse, por otra parte, el papel jugado en la situación interna del complejo del MNLV por el partido EKIN (golpeado recientemente por el Juez de la Audiencia Nacional Garzón), cuyo alcance, liderazgo e implantación real, son un secreto, incluso, para la propia militancia abertzale.
Hasta tal punto esto es así que algunas de las normas características de funcionamiento de ETA están cambiando, para adaptarse a esta nueva realidad. Así, algunos de los jóvenes detenidos que formaban parte de comandos “legales” de ETA, ya lo habían sido con anterioridad por su participación en acciones de “kale borroka”. Esto, hace unos pocos años, era inimaginable, pues un comando “legal” estaba compuesto por miembros completamente limpios y sin antecedentes policiales de ningún tipo, lo que dificultaba su detección y proporcionaba altos grados de eficacia a ETA. Esta adaptación rompe una táctica empleada, con notable éxito, durante muchas décadas por ETA, lo que supone una mayor vulnerabilidad a la organización, aunque suplida por el indudable voluntarismo activista de los nuevos jóvenes militantes.
            Pero esta táctica, consistente en concebir a Haika como “granero” del MNLV, también acarrea algunas dificultades. Así, entre ellos está muy difundida, además de un nacionalismo extremo, una mentalidad libertaria producto de actitudes vitales lindantes con el anarquismo, que se materializan en la poca consistencia del compromiso de muchos de sus militantes y en el consumo generalizado, entre los mismos, de marihuana y ácidos alucinógenos.

 

Reflexiones finales.
Pese a todo ello, en este complejo contexto interno, la actual estrategia de ETA, que les ha llevado a asesinar a un cualificado miembro de Elkarri y de la política nacional, el socialista catalán Ernest Lluch, es coherente al forzar, con ello, el mantenimiento del actual posicionamiento radical del PNV,  intentando impedir un nuevo pacto con el PSOE y que el histórico partido nacionalista no regrese al “campo de los demócratas”.
En toda confrontación y debate interno de ETA, los radicales han prevalecido siempre sobre los moderados, los partidarios de la lucha armada sobre los partidarios de las “vías políticas”, los “nacionalistas” sobre los “españolistas”. Hoy día, esa “ley” histórica de ETA continúa vigente con la agravante de que esta organización terrorista tiene, gracias al “colchón” militante de Haika, asegurado el relevo humano durante una década más, al menos.
Y en la actual situación, marcada por un desplazamiento táctico del PNV y EA hacia el objetivo de la independencia a corto o medio plazo, esa dinámica interna de ETA sigue presente, con unas consecuencias imprevisibles de su progresiva radicalización, pero con una violencia terrorista asegurada.

 

 

Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica, Nº 39, noviembre de 2000.
Reproducido en Ahora información, Nº 48, noviembre – diciembre de 2000.

0 comentarios