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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Entrevista a Rafael López–Dieguez: la conquista de un espacio.

Un joven partido pretende ilusionar a buena parte de los electores descontentos con la situación de deriva social que padece España y el deslizamiento del Partido Popular hacia lo “políticamente correcto”. Para conocer sus propósitos, entrevistamos al secretario general de Alternativa Española.

 

¿Qué impulsa a un padre de seis hijos, abogado y empresario, católico practicante, para dar el salto a la política, situándose en una posición marginal? Rafael López–Dieguez, secretario general del partido Alternativa Española responde, sin tapujos, a nuestros interrogantes.

 

P.: En unas pocas líneas, ¿podría resumir, para nuestros lectores, las pretensiones últimas de AES?

 

R.: En una España gobernada por un socialismo beligerante, revanchista y laicista, pero dirigido por la extrema izquierda encarnada en ERC y con una oposición centrista, reformista y liberal, AES aspira a ofrecer un partido que sin complejos defienda la Unidad de España y un Orden social político y económico acorde a los valores encarnados en la Doctrina Moral y Social cristiana, que no son otros más que, el respeto a la Ley Natural y la Moral Objetiva, todo ello administrado por un Estado social y justo que aspire por encima de todo al bien común y no al interés de minorías o partidos.

 

Aspiramos a ser los que den voz a los que desean preservar estos valores y que no están dispuestos a que el relativismo actual o la mediocridad de una oposición acomplejada termine por dar carta de naturaleza a los contravalores, tales como el aborto, las uniones homosexuales, cualquiera que sea la forma en que se las denomine, la ruptura de la unidad familiar por medio de los “divorcios express”, la manipulación del embrión humano, la ruptura de la unidad de España y por lo tanto de la solidaridad y cohesión entre los españoles con independencia de su lugar de residencia.

 

P.: ¿Cómo definiría a Alternativa Española? ¿antipartido, conservador, derecha nacional, tradicionalista…?

 

R.: Si tuviera que definir AES con los estereotipos de la sociología política actual, estaríamos posicionados a la derecha del PP en materia moral y a su izquierda en materia social y económica. En definitiva, somos un partido transversal, con un  programa que establece un claro orden de prelación a partir del cual los Principios y Valores de orden moral habrán de iluminar el quehacer diario en la política. No se concibe la consecución de la Justicia Social, si no es desde la caridad, la humildad y la mansedumbre.
 
Hoy la batalla en el terreno político se está librando en el campo de lo moral, es una lucha del bien contra el mal, tal y como lo han puesto de manifiesto las primeras medidas adoptadas por el PSOE a su llegada al poder, estos no han cambiado los aspectos económicos, sino que han dirigido todo su odio contra las cuestiones de orden moral donde no han encontrado ninguna oposición, sino, todo lo contrario, cierta connivencia del PP.

 

Las últimas campañas electorales de EEUU y la de UK junto con la actual de Alemania, ponen de manifiesto que los problemas que se debaten son de índole fundamentalmente moral o ideológico, pasando a un segundo plano las cuestiones de orden económico, ya que la realidad nos dice que, en muchas ocasiones, queden fuera del alcance de la gestión de los gobiernos nacionales.

 

Esto no quiere decir que AES no tenga un proyecto social y económico, muy por el contrario, tenemos un programa que atiende a los problemas del día a día y que ya presentamos el 23 de Octubre de 2004 y que lo terminaremos de definir en nuestra próxima III Asamblea que celebraremos el fin de semana del 5 de Noviembre. Estamos muy preocupados con el empleo precario, con la marginación de la mujer, con las políticas no discriminatorias a favor de las familias y en especial de las numerosas, con la educación, con el terrorismo, la tercerización de nuestra economía, con la actividad de las Cajas de ahorro, con la discriminación fiscal y sanitaria por razón del lugar de residencia, con la inseguridad ciudadana, con la inmigración y sus efectos tanto para con el inmigrante como para la estabilidad nacional en materia de empleo, coberturas sociales y seguridad. Y para todo ello tenemos una propuesta.

 

P.: Alternativa Española, ¿es el heredero espiritual y humano de Fuerza Nueva, es decir, de un proyecto político que, en su día, fracasó?

 

R.: AES no es heredero de nadie ni de nada, es un proyecto nuevo, fresco, que no tiene que legitimar actuaciones anteriores que se legitiman por si solas y que la historia se esta ocupando de hacer justicia y colocar a cada uno en el lugar que le corresponde. Es muy posible que lo que unos consideran un fracaso sea el mayor de los éxitos, cual es, el que se mantuviera durante 30 años una llama viva pese a las adversidades y, en esto, si me siento identificado ya que nosotros estamos en política por la obligación que nos impone nuestro Credo y ello nos lleva, en muchas ocasiones, a ir contracorriente – ya lo decía Juan Pablo II- a no contar con la comprensión ni con la ayuda de nadie y, no por ello, pase lo que pase, AES será un fracaso, es el roll que se nos atribuye a los creyentes y por el cual nos debemos sentir unos bienaventurados.

 

P.: Desde sus presupuestos doctrinales, que se remiten, según afirma, a la Doctrina Social de la Iglesia, ¿no se renuncia, de esta manera, a enganchar con los nuevos sectores sociales españoles conservadores pero alejados de la Iglesia?

 

R.: Los principios que defiende la Doctrina Social de la Iglesia están basados en la Ley Natural -que no es propiedad ni reserva de nadie- que inspira directamente el decálogo y por ende toda la Doctrina, es por ello que nadie debiera sentirse apartado de nuestro proyecto, todo lo contrario mucha más gente de lo que Ud. se puede imaginar nos acompaña en este proyecto desde posiciones no confesionales, aunque le he de confesar que, gracias a Dios, terminan comprobando por si mismos, como la Doctrina Social da respuesta a todas sus preguntas, esa es la gran fortuna que tenemos los cristianos.

 

AES nació a la luz de la nota doctrinal de 22 de Noviembre de 2002, en la que el actual Papa Benedicto XVI, cuando era Prefecto de la Congregación para  la Doctrina de la Fe, nos recordaba a los cristianos nuestra obligación de comparecer en la vida política cuando los Valores, a los que me he referido, están en peligro. La comparecencia en la vida política en estas condiciones, es una obligación para los católicos .

 

P.: Por medio de la llamada “Operación Mitterrand”, el socialismo francés impulsó el lanzamiento del Frente Nacional de Le Pen con la pretensión de laminar, a los conserbadores y liberales franceses, unos millones de electores por su derecha y, así, condenarlos a la oposición sine die. ¿Es, Alternativa Española, el rostro español de una operación análoga?

 

R.: Yo me atrevería a decir que nosotros somos fruto de la “Operación  centro-reformista y liberal del PP”, nacemos a la política por la “traición” del PP a sus votantes católicos y al pueblo español en general. AES nace con el PP en el gobierno, una vez que un grupo de españoles, por cierto cada vez más numeroso, vemos atónitos como en materias fundamentales como la vida, la familia, el PP avanza hacia posiciones que ni el PSOE se atrevió a plantear, como era la aprobación de la píldora abortiva RU–486, que instituía el aborto libre, o, cuando vimos que con el gobierno del PP se asesinaban 200 niños cada día, 83.000 en el año 2003 y fundamentalmente en las comunidades gobernadas por el PP como es el caso de Madrid donde se subvenciona a las clínicas abortistas, o a los teatros para exhibir obras blasfemas del cuñado de la Presidenta, o cuando se abría la posibilidad de la manipulación del embrión humano con la ley “Pastor” del 2003, lo que no se atrevieron los socialistas en su ley del 88, o cuando se admitía la unión homosexual por medio del llamado “contrato de unión civil”, o la adopción de menores en Navarra y Baleares gobernadas por el PP, o cuando sin dar crédito, veíamos como las transferencias de las competencias de mayor contenido político y social, imprescindibles para poder conseguir la independencia de algunas tierras de España, se perfeccionaban con el PP, como fue el caso de las socio sanitarias, las fiscales, educativas, justicia, o cuando vimos como nuestra querida España se había convertido en la primera del mundo en consumo de cocaína y de programas pedófilos y éramos la primera de Europa en fracaso escolar, o cuando al alimón PSOE y PP nos querían llevar a la perdida de soberanía a través de la, gracias a Dios, frustrada Constitución Europea.

 

Nosotros no estamos condenando a nadie “sine die” a quedar fuera de las mayorías absolutas, son ellos los que con su decisión de apartarse de la defensa de estos valores, han avivado  las conciencias de muchos españoles que están viendo con nitidez y frustración el valor de su voto a unos políticos que autorizan la píldora del día después a menores de 10 años. Las  decisiones de la cúpula del PP son las que les está condenando a la perdida del poder y, como lo saben, intentan presentar la cara amable, compareciendo en manifestaciones contra la ley del matrimonio homosexual, cuando en su programa aceptaban las uniones homosexuales y se están cuestionando la interposición del recurso de inconstitucionalidad que Rajoy nos prometió, o cuando van a Salamanca a defender la unidad del archivo y el Sr. Fraga hizo una proposición de ley para pedir que se devolviera a Barcelona. Es un farsa continua de la que el español de bien ya se ha percatado. Ha terminado la era del voto útil y del mal menor.

 

P.: Lepenistas en Democracia Nacional, tradicionalistas en CTC y CT, conservadores “duros” en el PADE, defensores transversales de los valores en Familia y Vida, anti-inmigracionistas en Plataforma por, Falanges varias… ¿demasiados pesqueros para tan pocos peces?, ¿qué espacio quiera ocupar AES?

 

R.: Es cierto demasiadas siglas. Esa es la razón por la que pudiendo mantenerse la identidad de cada partido, se debe pretender una unidad electoral. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. En estos momentos tan delicados que atraviesa España es necesario un esfuerzo de generosidad de todos los partidos.  Nuestra teoría es que la unidad electoral debe pilotar sobre muy pocos puntos, de forma tal que se evite la discusión estéril .

 

Ya se que las reticencias son muchas, todos tenemos nuestras diferencias y nuestras razones para existir por nosotros mismos y, ello es legitimo, pero ante una situación como la actual donde los Principios y Valores fundamentales están siendo destruidos, es cuando se hace necesario una gran dosis de humildad.

 

En estos momentos la vida, la familia, las raíces cristianas y España están en peligro, pues bien, edifiquemos sobre estos puntos nuestros acuerdos. No debe ser difícil. España y los españoles nos esperan, no les defraudemos.
 
P.: Este verano, AES se ha manifestado dispuesto a colaborar con cualquier proyecto que defienda en España “la defensa de un orden social, político y económico acorde a la ley Natural y la Moral objetiva, dentro de un Estado social y justo que tienda sin complejos al bien común”. ¿Qué respuesta ha encontrado?

 

R.: El manifiesto al que Ud. se refiere es la respuesta de AES a un articulo de D. Eulogio López, director de Hispanidad.com de principios de Agosto, en el cual sugería una alianza electoral, y como ya le he explicado, estamos de acuerdo con este tipo de iniciativas que intentaremos apoyar, como siempre lo hemos hecho.

 

Además nos consta que el PP esta intentando romper esta iniciativa, para lo cual esta buscando el apoyo de alguno de esos grupos a los que Ud. se ha referido, con el objeto de evitar el nacimiento de un proyecto común.

 

P.: AES, ¿nace “frente” al Partido Popular o desde la afirmación de una propuesta constructiva?

 

R.: AES no nace en contra de nada ni de nadie, muy por el contrario nace a favor de... No creo en lo proyectos negativos, están abocados al fracaso. Ahora bien eso no es razón para que no se denuncie la actitud de determinados partidos o personas.

 

Si nosotros nos referimos al PP es porque del PSOE se sabe lo que se puede esperar, pero lo que realmente duele no es la actitud perversa del “enemigo político” sino la traición o la indeferencia del “amigo”. Con sinceridad, creo al PP tan, o más responsable, que el PSOE, en haber llegado a esta situación, ocho años de gobierno, cuatro de mayoría absoluta debían haber sido más que suficientes para “blindar “ determinados aspectos innegociables. El ejemplo de los revanchistas del PSOE dirigidos por ERC ha sido claro, mire Ud. lo que han sido capaces de hacer en 16 meses de gobierno.

 

Ahora bien eso no quiere decir que el PP no haya hecho cosa buenas, como la posición ante el terrorismo, o la iniciativa del Plan Hidrológico Nacional, o el saneamiento de las cuentas publicas, o acabar con la corrupción institucionalizada, aunque parece que alguien les ha salido “respondón”, o algunas cuestiones más de orden económico. Pero todos estos “éxitos”, se eclipsan con su aptitud mediocre, cuando no connivente, ante los grandes problemas que afectan a la base de la sociedad y la convivencia.

 

Lo peor es que ya no tienen vuelta atrás, su posición es irreversible, lo que se ha puesto de manifiesto en las ultimas declaraciones al periódico El Mundo de los Sres. Acebes y Zaplana. Están entregados al liberalismo capitalista más extremado, buscando un centrismo que se ha demostrado sociológicamente inexistente y, puede que a forma de UCD terminen disolviéndose como un azucarillo.

 

P.: Muchos católicos, democristianos pero también conservadores y liberales, optan por el Partido Popular como la única alternativa real y posible. Su nueva formación, ¿no confundirá y dividirá, esterilizándolo, al nuevo catolicismo social español?

 

R.: Se está Ud. refiriendo a la nefasta teoría del voto útil y el mal menor, pues bien, es posible que todavía algunos españoles caigan nuevamente en este error, pero es evidente que la era del voto útil ha terminado, prueba de ello es que el PP ya no se declara de derechas sino de centro-reformista y liberal, de forma tal que está autoexcluyendo de sus filas al voto “conservador” y aspira ser el referente del centro liberal.

 

El PP ha abandonado voluntaria y conscientemente un espacio, que es, el de la defensa de estos Principios y Valores de orden moral que tienen su trascendencia en el orden político, social y económico, ya que se trata de un estilo y forma de vida. Es por ello que es imprescindible ocupar a la mayor brevedad posible el espacio abandonado.

 

Ellos han forzado esta situación, pero han cometido un error de calculo ya que no contaban con que existiría reacción. Ellos piensan que una vez más el voto católico y el más conservador los seguirían, ante la inexistencia de otra alternativa, pero en esto se han equivocado.

 

Dividir algo supone que habrán de salir dos productos iguales en su esencia aunque no en su tamaño, pero este no es el caso, porque la esencia es totalmente distinta y la razón de su existencia también, por lo tanto nosotros no estamos dividiendo nada, ellos son los que abandonan y nosotros tomamos la bandera.

 

El español con la conciencia bien formada sabe que no puede votar a un partido en el que bajo el mismo paraguas convive el abortista con el contraabortista, el partidario de las uniones homosexuales con el que no lo es, el partidario de la píldora del día después con el que la rechaza etc..., ésto es un caso único en Europa.

 

Mire Ud., cuando en marzo pasado fui invitado a Estrasburgo por miembros del Grupo Popular Europeo, en concreto por los conservadores ingleses, me pude dar cuenta que el “caso PP” era único en Europa, en otros países existen los llamados partidos conservadores (UK) o de derecha nacional (Dinamarca, Holanda, Suecia) o familiares (Polonia y países del este) custodios, en términos generales, de los mismos valores que nosotros defendemos y, de otra parte están los partidos liberales, pero en ningún caso ambos integrados, como es el caso del PP, que quiere al hombre de la llamada “derecha” y al liberal en la misma cesta, porque como bien me decían los representantes de estos grupos, socios del PP, es una formula que con el tiempo habrá de fracasar y que no entendían como se había mantenido hasta ahora. Prueba de ello es la diferencia existente entre la actitud del PP español ante la Constitución Europea y la de sus socios europeos, que nos invitaron a explicar ante los parlamentarios europeos nuestras razones al no, que de otra parte he de decirle fueron traducidas a cinco idiomas y utilizadas en las diversas campañas. Obviamente el PP no asistió a nuestra conferencia, pero sí sus socios, que de esta forma nos legitimaban como interlocutores validos en esta materia y, si Dios quiere, probablemente en otras.

 

P.: Qué modelo político le gusta más? ¿el francés, con un Frente Nacional importante pero marginado de todas las instituciones, o el italiano, con una Alianza Nacional integrada en el Polo de las Libertades y capaz de “hacer”política real?

 

R.: Algo que he aprendido es que cada país es un mundo en materia política. Me he preocupado de mantener contacto con muchos partidos europeos de distinto signo y he podido comprobar que cada uno es fruto de la cultura e historia política de su país. No es lo mismo Italia que Francia ni Austria que Dinamarca.

 

Pero contestando a su pregunta, es evidente que nosotros queremos y estamos convencidos que tenemos una oportunidad de participar en el futuro de España, ¿acaso no está España dirigida por un partido de minorías como es ERC? ¿imagina si en cambio de ERC fuera un partido como AES? ¿cómo sería España?. Y además es que esta situación ya existe en muchos países de Europa y funciona, “homólogos” nuestros gobiernan en coalición en sus países o tienen  la fuerza suficiente para influir en el futuro de sus naciones.

 

Nuestra aspiración no es una utopía, sólo exige que unos cientos de miles de españoles – menos del 2% de los votantes- se decidan, den el paso, como lo han hecho otros europeos, sólo necesitamos que un mismo numero de votantes, como los que han votado a ERC, nos voten a nosotros. ¿no es acaso un objetivo alcanzable?

 

P.: Sin contar con medios de comunicación afines, ni sindicatos de intereses, tampoco poderes fácticos… ¿cómo pretende hacer llegar al español medio sus propuestas?

 

R.: Lo peor no es, no contar con medios de comunicación, lo peor es tenerlos a todos en contra, unos, los de izquierda por la rivalidad política, y otros, los de “derechas”, por el miedo a que el PP pierda votos.

 

En los últimos meses nos hemos tenido que enfrentar a situaciones propias de gobiernos marxistas al más viejo estilo, cierto es que nuestro mayor detractor en los medios es un exmarxista radical, que por cierto, hoy utiliza los medios de una Iglesia a la que no pertenece y nos margina de los mismos, difamándonos e incumpliendo sus obligaciones contractuales; la justicia tiene la ultima palabra. Es al menos paradójico que los que somos creyentes y practicantes y colaboramos con nuestros medios con la Iglesia, se nos marginen de sus medios de comunicación y más cuando nuestro discurso es la defensa de su Doctrina Social.

 

Periódicos y cadenas de radio consideradas los “voceros del PP” se han negado a insertar nuestros anuncios publicitarios -por supuesto pagados, incluso por anticipado- en los cuales se pedía la defensa de la vida, la familia, las raíces cristianas y de España, en los mismos que hicimos famoso el eslogan de “Zapatero embustero” que luego fue utilizado  y capitalizado por todos nuestros detractores.

 

En definitiva nos daremos a conocer con los medios que nos brinde las organizaciones y la gente de bien, como es su caso, de forma virtual a través de Internet, o participando en tertulias de radio, que recomiendo, o con presentaciones en toda España, piense que ya estamos presentes en todas las Comunidades Autónomas y tenemos sedes abiertas en muchas de ellas y, por ultimo, y lo más importante con la ayuda de Dios, que estoy seguro no nos abandonará en esta lucha por recuperar para ÉL la tan querida tierra de María.

 

Muchas gracias.

 

Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica, Nº 97, septiembre de 2005

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