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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

El hombre que hacía milagros: una película ¿infantil?

Ya se encuentra a la venta la versión en vídeo de una magnífica película, en principio dirigida al público infantil, sobre la vida de Jesús. Su calidad, técnica y argumental, merece la máxima atención y difusión.

 

Una nueva biografía cinematográfica de Jesús.

            En Estados Unidos ya se estrenó en la Semana Santa de 2000. Llegó a las pantallas españolas en agosto de 2000 y, salvo excepciones, permaneció muy poco tiempo en las mismas.

            Fue acogida de forma muy positiva en la Santa Sede.

            Hablamos de la película “El hombre que hacía milagros”, dedicada a la vida de Jesús, su última biografía cinematográfica, llevada adelante con muñecos de látex animados por el sistema Stop Motion. Esta técnica se combina con la de unos magníficos dibujos animados, que recogen parábolas y otros episodios evangélicos, proporcionando una gran agilidad y un buen ritmo. Su resultado es magnífico y sus contenidos dignos de elogio.

            Producida por Icon Productions, del actor Mel Gibson, se trata de una película que sobresale, por múltiples factores, en el panorama cinematográfico actual.

 

Aspectos fundamentales de la película.

            Habalmos de una película que podemos calificar, sin miedo, como cristiana. Y eso ya es una novedad por sí misma.

El argumento parte de la enfermedad, muerte y el milagro de la resurrección de la hija de Jairo; siendo los personajes que participan en este episodio testigos de buena parte de los sucesos acaecidos en el resto de la película. Fiel a los relatos evangélicos, constituye una magnífica exposición de los aspectos fundamentales de la vida pública de Jesús.

            Es una maravilla técnica, precisa y magníficamente elaborada en torno a un guión estudiado y que constituye una magnífica catequesis católica.

            Se trata de una película realista, pese a la técnica empleada. Los personajes centrales (Jesús, Jairo y su hija, Pedro, Judas, Tomás, Pilatos, etc.) son tremendamente naturales, estando muy bien perfilados sus caracteres. Personalmente, nos ha gustado la parte de la película en que, de una forma muy natural y realista, Jesús se aparece a sus amigos una vez ha resucitado.

 

Algunas reflexiones.

            En la actualidad, la industria del cine vive, en general, de espaldas al cristianismo. Por ello, esta película es una excepción que debe tenerse en cuenta.

            Si, en esta ocasión, hemos traído a las páginas, generalmente muy “serias” de esta publicación digital, una película de características técnicas más orientadas al público infantil, está motivado por esta excepcionalidad.

            Por todo ello, consideramos que no debemos limitarnos a una simple contemplación de la película. Merece la pena apoyarla mediante su adquisición, regalándola y proponiendo su proyección en parroquias, colegios y comunidades.


Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica, Nº 42, febrero 2001.

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