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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Crónica de actividades públicas

Éxito de la conferencia de Luis del Pino en Huesca

Éxito de la conferencia de Luis del Pino en Huesca

Finalmente, Luis del Pino expuso en Huesca su perspectiva sobre “Los enigmas del 11 M”; iniciándose así el ciclo cultural titulado “La negociación con ETA y la investigación del 11-M: visiones críticas”.

 

Este ciclo, inicialmente, fue censurado por la Diputación de Huesca sin motivo justificado, y ni siquiera por escrito, no autorizando el uso de su sala de conferencias de la capital oscense, a Foro El Salvador y las otras entidades participantes (AVT, Ciudadanía Democrática y Peones Negros).

 

Gracias a la disponibilidad de FEACCU, se desarrolló el evento en su salón de actos Genaro Pozas, calle Barbastro 1 de Huesca. Y los oscenses premiaron con su masiva afluencia, que duplicó el número previsto de su aforo ocupando pasillos y despachos anexos, la labor de los organizadores que lograron llegar a buen puerto su programa. Y pese a iniciarse con casi media de hora de retraso, por el viaje del conferenciante, fue recibido con un aplauso unánime.

 

El acto fue presentado por Nacho Gracia, director de COPE Huesca, explicando la génesis del mismo, personalidad y relevancia del conferenciante y próximos actos.

 

El investigador Luis del Pino desarrolló sintéticamente sus perspectivas más relevantes, parcialmente publicadas en un libro que tendrá continuación en un segundo que verá la luz en los próximos días, y actualizadas constantemente en la red.

 

Y, ya en materia, partió de una premisa. Qué creíamos saber de todo ello: que el 11 M explotaron diez bombas, causando la muerte de 192 personas y 1700 heridos. Dos artefactos no explotaron, y un tercero apareció en una comisaría de policía en Vallecas.

 

Las pruebas fundamentales, supuestamente, eran: la furgoneta, la mochila y el Skoda Fabia.

 

Pero de lo realmente importante, es decir, qué explotó realmente, no se explicó absolutamente nada, despistando a la opinión pública con lo acaecido en Vallecas y la supuesta goma 2. Pero, transcurridos más de dos años, seguimos sin saberlo. Y merced a una voluntad deliberada. Se ha intentado que la opinión pública mire hacia diversos escenarios exteriores al atentado, cuando lo decisivo en el esclarecimiento de la trama delictiva es lo ocurrido en el interior de los trenes. Y, sorprendentemente, no sólo no se han reconstruido los artefactos que provocaron las explosiones, lo que se consigue en más de 9 de cada 10 atentados con explosivos, sino que en el Sumario del 11 M no se había incluido un listado de muestras de las mismas. Un hecho es cierto. Se supo que aparecieron restos de nitroglicerina, sustancia componente de diversos explosivos, pero no de la goma 2 que se aseguró fue encontrada en los escenarios exteriores a los de los atentados.

 

A estas alturas, aseguró el investigador, es evidente que los poderes públicos han ocultado informes, a los Jueces, contradictorios con aspectos supuestamente presentados como ciertos. De modo que España tiene un Gobierno que miente y que dificulta la investigación.

 

Otro aspecto muy relevante. El Sumario del 11 M se ha cerrado sin una relación de los hechos delictivos. Después, del Olmo tuvo que elaborar un documento que pretendía explicarlo; pero que no especifica ningún aspecto relevante penalmente: autoría intelectual, ejecutores materiales, explosivos empleados, etc.

 

¿Fue un atentado islamista? El investigador aseguró que nada sustancial existe, que se sepa, que avale esa teoría. Entonces, ¿qué hipótesis alternativas existen a la oficial? A su juicio, tres: islamistas ajenos a los detenidos; una repetición de lo acaecido en el Hotel Corona de Aragón, un atentado que se presentó como un accidente; una conspiración desde las “cloacas” del Estado con finalidad golpista. Pero, aseguró Luis del Pino, no hay que fijarse en las teorías, sino en los hechos.

 

Ahí entra la responsabilidad de los poderes públicos que están hurtando a los ciudadanos la verdad. No nos están tratando como adultos; por lo que, como ciudadanos responsables y libres, deberemos movilizarnos y exigirlo.

 

Terminó su exposición inicial con una pregunta: ¿existe una sola calle o plaza en todo Aragón que recuerde a las víctimas del 11 M? Apenas las hay en el resto de España; y siempre concebidas de modo que parece existir una voluntad deliberada de eliminación del imaginario popular que un día sucedió realmente el 11 M.

 

El turno de preguntas fue, igualmente apasionante. Fueron muy numerosas las planteadas, buena de parte de ellas por personas que, sin duda, siguen muy de cerca cuantas informaciones se vieren publicando desde hace más de dos años; incluso en relación a detalles muy precisos. Proceso de rendición ante ETA; objetivos de los autores de las llamadas “teorías conspiratorias”, que siempre pueden denunciar penalmente a este periodista si en algo miente, lo que no ha sucedido; diversas consideraciones en torno a la pregunta sobre qué aportaba al PSOE reunirse con la banda cuando ésta más acorralada y agotada que nunca en su historia; las incongruencias del escenario final del drama, acaecido en Leganés, donde se suicidaron los terroristas que debieran acaso haber muerto en los trenes; posibles implicaciones de diversos servicios extranjeros en algún aspecto secundario de las tramas; diferencias entre el 11 M con los episodios del 23 F y el terrorismo de los GAL; el papel del Juez Garzón; etc. etc.

 

Mencionaremos dos cuestiones surgidas en el calor del debate. A juicio del investigador, lo relevante, en relación a los escándalos asociados al ácido bórico, no es su presencia o no en algunos escenarios, sino que se haya falsificado un informe a causa de una nimia referencia a ETA. Y si se ha actuado así con un detalle mínimo, ¿qué ha podido suceder en relación a otros aspectos que desconocemos acaso más relevantes?

 

Y una pregunta importante: ¿quién se benefició con el 11 M? Con toda seguridad, respondió, los enemigos del “aznarismo”.

 

Resumamos. La versión oficial es falsa. Es hora, por ello, de exigir responsabilidades a los autores de la misma.

 

Una jornada memorable marcada por la racionalidad de una exposición de Luis del Pino -por completo ajena a las supuestas paranoias con que pretenden desprestigiarse estas investigaciones- que enganchó la atención de los casi 250 asistentes al acto (consideremos las dimensiones de la capital del Alto Aragón) y que refleja una actitud progresivamente crítica entre la ciudadanía ante unos hechos que cambiaron la historia.

 

Le próxima cita tendrá el día 9 de noviembre. José Marco Jalle, delegado en Aragón de AVT; Jaime Larrínaga, expárroco de la localidad vizcaína de Maruri y presidente de Foro El Salvador; y José Luis Orella, profesor de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid; presentarán el libro “La tregua de ETA: mentiras, tópicos, esperanzas y propuestas”, el primero editado en España al respecto ya en el pasado mes de abril, dirigido por el profesor Orella, y que recoge textos de diversos autores sobre el tema. La tercera y última actividad del ciclo será un mesa redonda sobre “Derechos y libertades vulnerados en el País Vasco” que tendrá como ponentes a la concejala del PSE en Guecho, Gotzone Mora, y a Ernesto Ladrón de Guevara; el día 30 de noviembre. Ambos eventos se desarrollarán, salvo cambios de última hora, en el mismo lugar y horario.

 

Fernando José Vaquero Oroquieta

 

http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276291755.html

 

http://aragon-liberal.lastinfoo.es/20061103-luis-del-pino-en-huesca-hablo-de-los-enigmas-del-11-m.html

 

http://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/detalle.php?id=196761

Que no se olvide nunca qué son realmente, y por qué, los terroristas.

Pamplona ha vuelto a ser caja de resonancia de una de las propuestas del Foro Ermua. Y así debía ser, no en vano ha sido el máximo directivo de la patronal navarra, José Manuel Ayesa, quien viene denunciando la extorsión que siguen sufriendo, aunque sea con modos más suaves (lo decimos con la correspondiente carga de ironía), los empresarios de estas tierras, por obra y gracias de los de siempre: de ETA. “Denunciar lo evidente no es política partidista. Intentar provocar una reacción positiva de los gobernantes para acabar con la extorsión no es política partidista”, afirmó rotundamente el empresario navarro. Inútil prevención, tememos.

En el contexto de la I Conferencia de Libertad del Foro Ermua, se presentó el jueves 20 de julio y ante los medios de comunicación, la “Plataforma de Empresarios Constitucionalistas del Foro Ermua”.

Su manifiesto, allí leído, excede la mera denuncia o el propósito, loable e imprescindible, de fortalecer a la resistencia cívica frente al terror, la manipulación política y mediática, y el olvido. Alcanza el grado de un auténtico juicio moral a algunas actitudes -de enorme trascendencia social- que persiguen pasar por alto cuestiones muy relevantes. No vamos a reproducir el texto, que recomendamos a los lectores lo mediten y hagan propio (puede consultarse íntegramente en http://foroelsalvador.blogia.com/2006/072005-manifiesto-de-la-plataforma-de-empresarios-constitucionalistas-del-foro-ermua..php), pero intentaremos destacar algunos aspectos relevantes de lo que escuchamos y las reflexiones a que nos condujeron.

No es ético, ciertamente, que por miedo, simpatía, o mero cálculo economicista, se financie a ETA: ese dinero puede servir, como ya ha servido, para que cientos de personas sean asesinadas y tal organización terrorista perviva en una Europa que, afortunadamente, se ha deshecho de monstruos semejantes. Evidente. Pero no tanto; pues las motivaciones citadas son muy distintas y, éticamente, no pueden enjuiciarse análogamente.

Esta denuncia se relaciona indisolublemente con otra cuestión: el sentimiento de desprotección. Y es bueno que se diga, pues pone en evidencia a unos poderes públicos que, casi sin excepción, no se han empleado a fondo contra el terrorismo. Tal experiencia y sentimiento los han vivido, antes o después, otros colectivos españoles: miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, derechistas, militantes antinacionalistas de la izquierda españolista, militares, jueces, intelectuales, funcionarios de prisiones… Y si algo une a todos ellos -además del dolor íntimo, solitario e incomprendido sufrido en las propias carnes y afectos- es esa misma percepción. El Estado pudo haber hecho más. En el plano exterior, en la política penitenciaria, en la represión y prevención de los delitos terroristas, en la batalla de la opinión… Y no hacerlo supuso muertos y sufrimiento sin fin. El marco legal existía, el impulso ético también al igual que el mandato popular, los medios humanos y materiales se podían haber habilitado. Pero faltó conciencia, voluntad, y un análisis riguroso de los peligros reales y de la entidad del enemigo.

El segundo gobierno Aznar fue, acaso, la mayor excepción. Pero José Luis Rodríguez Zapatero ha valorado que hay que seguir otra vía discutible, poco coherente, que unos pocos -además de él mismo- conocen. ¿Quién dijo aquello de que los experimentos únicamente con gaseosa?

En este contexto, la lucidez de los redactores del manifiesto es profética. Así, han llegado a una conclusión obvia pero que, pese a ello, se elude constantemente: hay que defender la verdad. Y para ello hay que analizar y descubrir los mecanismos perversos que la desmemoria y la caradura política, por no hablar de traición, despliegan como aval, autojustificación, y mayor gloria propias. Por acción, recordemos, pero también por omisión. ¿No nos lo enseñaron así?

La retórica izquierdista que asocia a empresarios con la reacción y el no reconocimiento de lo evidente (que la extorsión persistirá en tanto exista la propia ETA, por ejemplo), deben dejar paso y espacio al único comportamiento ético admisible. Por ello han reclamado amparo ideológico y social, además del policial y judicial. Una batalla de opinión, por los corazones y las mentes, que puede llegar a perderse por las mismas razones que otras batallas también se perdieron, o no se culminaron con su lógico y previsible éxito: por falta de conciencia y de voluntad y la ausencia de un análisis riguroso del reto terrorista y de su tipo humano.

Los terroristas, y la contrasociedad que han edificado, se mueven por impulsos políticos e ideológicos. Además han cometido gravísimos delitos comunes. Y los seguirán cometiendo (¿cómo va a seguir funcionando una compleja organización terrorista sin dinero?). Por ello no se puede olvidar jamás la verdadera naturaleza del desafío terrorista y de la calaña de sus hombres y mujeres. No son meros delincuentes o mafiosillos. Tampoco héroes. Pero saben lo que quieren. Y su gente no permitirá que lo olviden. Independentzia eta sozialismoa.

Al Estado le corresponde diseñar y ejecutar una imprescindible y proporcionada respuesta democrática. Y a la sociedad, crecer, resistir y crear. Pero ambas –Estado y sociedad- no deben caminar desacompasadas. Cuando se produce la divergencia, ahí está la tentación y la posibilidad del despotismo y el autoritarismo, cuando no del totalitarismo, de los todopoderosos Y del fracaso colectivo.

Páginas Digital, 21 de julio de 2006 (http://www.paginasdigital.es)

¡Cuidado! ¡Que vienen los liberales!

Un escogido ramillete de liberales incondicionales, procedentes de las dos orillas atlánticas, se reunieron el pasado miércoles 5 de julio de 2006, en Madrid, al objeto de compartir y reflexionar en torno a las cuestiones más candentes que aquejan a la democracia y a la libertad: neopopulismo, indigenismo, globalización, pobreza, inmigración, nacionalismo, fundamentalismo, seguridad… La ocasión: el III Foro Atlántico que, impulsado por el presidente de la Fundación Internacional para la Libertad, Mario Vargas Llosa, acogió la popular Fundación Iberoamérica Europa.

Políticos, economistas, diplomáticos, periodistas, empresarios, docentes universitarios, investigadores… Las diversas intervenciones supieron a poco: apenas 10 minutos magistrales por cabeza que dibujaban las líneas maestras de un pensamiento complejo y elaborado; además de sus breves respuestas a las preguntas del público. Naturalmente, es sabido que este tipo de eventos cumple, también, otro tipo de funciones: captar fichajes, conocerse, integrar nuevas entidades, estrechar amistades, hacer negocios…

Algún judío, bastante agnósticos, protestantes, incluso católicos próximos a las nuevas realidades eclesiales… Un ambiente “liberal”, más bien neo-liberal, incluso libertario en el sentido liberal del término, en el que a los abrazos y presentaciones sucedían expresiones del tipo “nos vemos en Washington”, con abundante uso de términos en inglés con marcado acento norteamericano; un entorno en el que un católico social, para más señas conservador, difícilmente puede encontrar fácil acomodo. No obstante, lo allí expuesto le sorprendería, y muy gratamente, en ocasiones.

Al sabroso pastel, de magníficas y brillantes exposiciones, no necesariamente compartidas por el cronista y en muchos casos en franca discrepancia, le puso la guinda José María Aznar con su denso discurso en el que, entre interesantísimas apreciaciones, al especificar la identidad de Europa, según su criterio, se remitió al liberalismo, la democracia y a los derechos humanos; aunque sin mencionar al legado judeo-cristiano. ¿Acaso una concesión al público mayoritario allí reunido?

Pero, seguramente, quien más impactó, además del disidente cubano Raúl Rivero, fuera el expresidente de El Salvador, Francisco Flores: joven, cercano, carismático, afable, modesto, culto… Al acceder al gabinete ministerial con apenas 29 años de edad, que después presidiría, encontró a su país fracturado: con una izquierda marxista-leninista -que venía de colgar sus armas después de muchos años de guerrilla y terrorismo- apenas encauzada por la senda democrática; con un tercio de la población en la emigración; y unas ratios micro y macroeconómicas terroríficas. En la actualidad, y junto a Chile, es uno de los países hispanoamericanos que goza de un crecimiento económico y social más armonioso, sólido y esperanzador. Excepciones, ambas, de los continentes hispanos.

Francisco Flores expuso, a su expectante auditorio, la receta aplicada a lo largo de estos años de duro trabajo: responsabilidad individual y colectiva; un modelo estimulante de país más un programa de gobierno realista; un nuevo vehículo político, su partido ARENA, que ayude a la sociedad y no la ahogue desde la oligarquía y la endogamia (¿se imaginan algo así en España?). Y todo ello aderezado con esa virtud cívica -que le apasionaba al describirla- incomprensible en nuestra piel de toro, incluso con adjetivos al uso: el patriotismo, como estímulo y conciencia de pertenencia que mira y trabaja a largo plazo.

Sin duda, España tiene cosas que aprender de lo que ocurre al otro lado del Atlántico. Un flujo y reflujo de personas, ideas, programas, experiencias y propuestas, que pueden contribuir a vivificar un país… y un continente. Y luego dirán que sólo nos une el idioma y las caderas de Shakira.

Diario Liberal, 18 de julio de 2006

http://www.diarioliberal.com/DL_opinion11.htm

Rosa Díez: ¿una voz en el desierto?

La europarlamentaria socialista vasca Rosa Díez volvió a afirmar, en esta ocasión en Pamplona, que la vía más eficaz y democrática para terminar con el terrorismo de ETA es la recuperación del Pacto por las libertades y contra el terrorismo, la aplicación de la Ley de Partidos, y la actuación estricta de la justicia. Con el entusiasmo que le caracteriza, la credibilidad que transmite, y su estilo pedagógico perlado de experiencias y sentimientos personales, la socialista vasca conectó magníficamente con el público convocado por Juventudes Navarras, la cantera de UPN, en la octava edición del Foro Tomás Caballero; el concejal regionalista pamplonés asesinado por ETA. Recordó que, antes de la ilegalización de Batasuna, España era «el único país en el mundo que daba un listado a los terroristas de dónde vivíamos, para que no tuvieran que hacer un seguimiento», refiriéndose a los censos electorales que se les proporcionaba periódicamente. Además, se les entregaba mucho dinero a través de las instituciones «para que vivieran bien, para que pudieran pagar a chavales para que tiraran cócteles molotov... Eso se acabó con una ley absolutamente legítima que terminó con su impunidad y con sus sueldos». También afirmó que «durante décadas se pensó que había que darles algo», a los terroristas, para que abandonaran sus actividades. Pero, por principios y por inteligencia, aseguró firmemente, «no hay que darles nada». Y una afirmación, acaso, algo chocante: «Yo no he pedido en la calle la paz, eso lo pedían los terroristas. Yo he pedido la libertad, porque era lo que nos faltaba»; pues tal sería el principal objetivo de la democracia. Insistió en otro aspecto fundamental, según su criterio, directamente relacionado con el anterior: la necesidad de revisar el lenguaje, ya que «el procedimiento determina el final». Por ello, hablar de proceso de paz le parece perverso, aunque esa expresión guste casi todo el mundo. Una línea roja que jamás debe cruzarse: «la inocencia de las víctimas del terrorismo es intocable». De ahí que no sea posible equidistancia alguna entre víctimas y verdugos; y su radical condena de las recientes declaraciones del obispo de San Sebastián. En este contexto, el primer precio político que ETA exige, siempre según su juicio, es la llamada mesa de partidos. Rosa Díez sólo imagina un posible proceso de diálogo: el que debe establecerse entre los dos grandes partidos españoles; el PSOE y su único recambio posible, el PP. Insistió en ello afirmando que «mis enemigos sólo están en ETA. Los demás son adversarios o compañeros, políticamente hablando». Por todo ello, el principal objetivo actual de los demócratas debe ser «derrotar a ETA y no que gane Rajoy o Zapatero»; jefe y correligionario, el segundo de ellos, a quien, en su disertación, evitó notoria e inteligentemente. Magnífico sermón, lástima que lo impartiera en otra parroquia, con perdón de nuestra laicista, pero no por ello menos admirada, Rosa Díez. No son pocos los que reivindican la revitalización de la fibra nacional del socialismo español como un factor decisivo en la recuperación del sentido común, la cordura y el consenso, en las actuales circunstancias. Recordemos, en esta línea, las declaraciones realizadas por el historiador Fernando García de Cortázar también en Pamplona. Pero, esa veta nacional, de ser real, nos preguntamos, ¿mantiene algún vigor en el gregario PSOE o es bandera de Rosa Díez, y unos pocos más, en el contexto de esa «larga marcha hacia el progreso indefinido e infinito» de Rodríguez Zapatero? En cualquier caso, un ruego a Rosa Díez: que siga dando la batalla dentro del PSOE, sin caer en la tentación de recalar en un hipotético e inútil «Ciudadanos de Euskadi». Y más cuando, mediante la larga entrevista que le ha publicado Gara el 14 de mayo, ETA exige a Rodríguez Zapatero «hechos y no palabras». Es la hora de la claridad y de la firmeza; especialmente para el PSOE. Rosa Díez… ¿una voz en el desierto? Páginas Digital, 15 de mayo de 2006

Una restauración de España por la ciudadanía.

Tal ha sido el concreto y vibrante llamamiento realizado el día 2 de mayo, en Pamplona, con el estilo y el entusiasmo que siempre le caracterizan, por el historiador Fernando García de Cortázar; conferenciante en el homenaje realizado a quien fuera concejal de su ayuntamiento, asesinado por ETA un día 6 de mayo de hace -casi- 8 años, Tomás Caballero. Convocado por la fundación que lleva su nombre y la de Víctimas del Terrorismo, el ilustre historiador, de escuela liberal, recordó al numeroso auditorio principios y valores fundamentales, pero oscurecidos por un lenguaje perverso construido por nacionalistas y hecho propio por muchos comunicadores e intelectuales. Así, como ejemplo, recordó que no puede hablarse de proceso de paz, de diálogo; pues aceptar tales términos supone sucumbir a una equidistancia -inmoral e injusta- que equipara víctimas con verdugos. Vivimos un tiempo de confusión y crisis que exige el compromiso de quienes conciben a España como un plebiscito diario de la ciudadanía, expresión de un proyecto que se asienta en una convivencia democrática que llega hasta el mismísimo derecho a la disidencia. Sin embargo, esa supuesta “segunda transición” que quieren imponernos algunos, aseguró, la están diseñando aquéllos que no creen en España, es decir, los nacionalistas. A juicio del historiador, el nacionalismo español se ha diluido en la descentralización de las Autonomías y en Europa: expresiones de modernidad y madurez democráticas. Por el contrario, los nacionalismos periféricos se asientan en la tierra, las fuerzas telúricas y los mitos idealizados, los muertos…, el hecho diferencial esculpido en el contraste con “el otro”, lo que en su expresión terrorista extrema lleva a la destrucción de personas concretas. En definitiva, en presupuestos antidemocráticos compartidos por el fascismo; pues el mismo siempre ha sido un comunitarismo radical. García de Cortázar reivindicó al pacto constitucional como base para la convivencia colectiva; al que se oponen, en su desarrollo democrático, tres “armas”, manejadas con soltura y eficacia, los nacionalismos enemigos de una España a la que ni siquiera reconocen su existencia: la lengua, la etnia, la falsificación histórica. ¿Qué han diseñado para España unos nacionalistas que no creen en ella? Acaso, un Estado confederal que no sería sino la abolición de la soberanía nacional; una fugaz fase transitoria de la “construcción nacional” de entes imaginarios cuya pertenencia se determinaría por la adhesión política. Lo contrario de una ciudadanía libre. En todo ello subyacería una supuesta dicotomía: España plural versus España de las Autonomías. Un debate falso, pues quienes defienden la etérea España plural no creen en ella, instrumentalizándola, a su vez, para la construcción de sus proyectos privativos, a expensas de la realidad negada. Pero no toda la responsabilidad es de los nacionalistas. Cierta izquierda española, aparentemente hoy mayoritaria, ha renunciado al decisivo principio de igualdad de los ciudadanos ante la ley, al asumir como válida la ecuación nacionalismo = progresismo. Y es que esa fórmula ha sido nefasta, recordó: pues no hay más que mirar a Cataluña donde fue asumida por la izquierda hace 30 años, lo que ha provocado un dominio cultural absoluto de la sociedad catalana por el nacionalismo; situación que contrastaría, siempre según el criterio de D. Fernando, con la capacidad de resistencia cívica demostrada en el País Vasco. Pero, el riesgo sigue ahí y avanza: no hay más que observar la deriva manifestada por Patxi López y sus amigos. Nación española como ejercicio de modernidad y de la razón construido sobre un proyecto político de futuro, que se apoya en una historia compartida. Liberalismo frente a oscurantismo. Soberanía nacional frente a determinismo ideológico. Igualdad frente a exclusión. Ciudadanía frente a militancia. Nutrida de citas de Argüelles, Ortega, Salvador de Madariaga, Cernuda…; la propuesta refundadora, aunque pueda antojarse paradójica, de un ilustre intelectual español. Jesuita, para más señas. Páginas Digital, 8 de mayo de 2006

Vida de Foro El Salvador.

Breve crónica de la más reciente vida generada en torno a Foro El Salvador: el grupo de católicos vascos movilizados en defensa de las víctimas del terrorismo, la denuncia de los efectos perniciosos del nacionalismo excluyente y totalitario, y la reivindicación de la universalidad y los valores evangélicos de la Iglesia católica en el País vasco.

 

El pasado jueves 27 de abril de 2006, tuvo lugar en Madrid una reunión de la Junta Directiva ampliada de Foro El Salvador presidida por su presidente, Jaime Larrínaga, a la que asistieron representantes de los grupos locales de apoyo de Pamplona, Zaragoza y Madrid, así como el editor de Grafite.

 

Después de realizar diversos comentarios y análisis e la situación política actual y del desarrollo de la asociación, se acordaron los siguientes puntos:

 

1)       Manifestar la adhesión incondicional de Foro El Salvador a las diversas manifestaciones públicas efectuadas por los órganos colegiados del Episcopado español y las posiciones expresadas por algunos de nuestros pastores, ante el planteamiento general y otras circunstancias más específicas derivadas del equívocamente llamado “proceso de paz”.

 

2)       Valorar como plenamente vigente el Manifiesto fundacional de Foro El Salvador; ratificando su necesidad y pertinencia en las excepcionales circunstancias políticas en que vivimos en España.

 

3)       Valorar como muy positiva la repercusión alcanzada por el especial “Apreciaciones de Foro El Salvador ante el anuncio de una denominada tregua por parte de ETA”, publicado en el número 103 de la revista digital Arbil, marzo de 2006 (http://www.arbil.org/arbil103.htm); acordándose agradecer a su Consejo de Redacción por la disponibilidad, trabajo y acogida de su equipo de redactores.

 

4)       Apoyar incondicionalmente las diferentes declaraciones públicas efectuadas por los impulsores de Foro el Salvador a lo largo de las últimas semanas ante diversos medios de comunicación; caso de Fernando García de Cortázar, Antonio Beristáin Ipiña, Jaime Larrínaga y su portavoz José Luis Orella.

 

5)       Aprobar la instalación en internet de un blog a modo de página web, al servicio de Foro El Salvador, y así denominada, a cargo del grupo local de apoyo de Pamplona; atorgándole carácter de publicación electrónica oficial de la entidad. Dirección: http://www.foroelsalvador.blogia.com/.

 

6)       Comprometerse personal y asociativamente en la promoción del libro titulado “La tregua de ETA”, editado por Grafite, que ha contado con la colaboración desinteresada de otros numerosos escritores amigos, además de los de Foro El Salvador y Foro Arbil; y que en breves semanas se encontrará disponible en las librerías españolas. A tal efecto, ya se han iniciado contactos con diversas personalidades públicas, entidades culturales, medios de comunicación y fuerzas políticas, para una más efectiva proyección social de este libro elaborado en equipo; concebido como un instrumento al servicio de la reflexión colectiva, la verdad y las víctimas del terrorismo.

 

7)       Animar a los grupos locales para su implicación  en cuantas actividades organizadas por otras entidades, sean acordes con el espíritu fundacional de Foro El Salvador.

 

Tales acuerdos se han adoptado en el contexto de la nueva situación política, generada por la llamada tregua de ETA, de la que Foro El Salvador realiza la siguiente valoración sintética:

 

1)       El cese unilateral e indeterminado de algunas de las actividades terroristas por parte de ETA constituye una opción táctica por la paz al servicio del objetivo estratégico de la independencia y la consolidación de un Estado nacional vasco.

 

2)       Es preocupante la falta de reflejos y de transparencia mostrada por el Gobierno de la nación, más preocupado por efectismos a corto plazo y búsquedas irresponsables de protagonismos de efectos no calculados.

 

3)       El reto secesionista requiere el máximo concurso de voluntades y de todas las fuerzas representativas españolas: políticas, sociales, culturales, mediáticas.

 

4)       Es preciso un debate riguroso y exhaustivo que contribuya a un análisis exacto de la situación presentada; requisito imprescindible para una respuesta eficaz en el contexto del marco legal infranqueable de la Constitución y del Estatuto vasco.

 

5)       No puede concederse un precio político a este cambio táctico de la banda terrorista ETA. Por ello, ni el dolor de las víctimas puede ignorarse, ni puede despreciarse el status actual de la Comunidad Foral de Navarra.

 

6)       Foro El Salvador hace un llamamiento a la sociedad civil española para que tome conciencia del relevante momento histórico en que se encuentra, y se movilice progresivamente en la defensa de las actuales bases básicas de convivencia, violentadas por una estrategia rupturista e ideológica que subordina realidad y a personas a los prejuicios y mitos movilizadores del nacionalismo más excluyente.

 

 

 

Madrid-Pamplona, 29 de abril de 2006

Web/blog Foro El Salvador, 29 de abril de 2006

Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica, Nº 104, abril de 2006

Carta con "talante" a un sacerdote gruñón.

El pasado viernes 8 de octubre se publicó, en este diario, un texto de D. Antonio Naval Mas titulado “Comunión y Liberación, la fe y la estafa”; cuya lectura me produjo cierta desazón, pues, además de apoyarse en imprecisiones subjetivas, destila prejuicios y resentimiento.
            Tengo 43 años, estoy casado y tengo dos hijos. Participé en la presentación, en Zaragoza, del libro “Por qué la Iglesia”, de Luigi Giussani; circunstancia de la que se sirve para su desahogo. Efectivamente el ponente D. Antonio Calvo fue crítico con algunos aspectos. Pero partió y finalizó desde aquello que nos une como católicos. No es común que un ponente, en cualquier convocatoria, cuestione elementos de la misma; así se demostró la falta de complejos de Comunión y Liberación, CL, en lo sucesivo, que no tiene reparos en dialogar –también en público- con cualquiera.
            No creo que sirva para nada cuestionar si los asistentes fueron 60 u 80 más o menos jóvenes… Podría reseñarle actos de CL en los que los asistentes eran miles de jóvenes, frente a otras convocatorias, de gran resonancia mediática, de ancianos teólogos, con una media de edad entre los asistentes superior a los sesenta años. ¿Y qué?
            La lectura de la carta me recordó una vieja experiencia. Después de unos cuantos años viviendo de espaldas a la Iglesia, volví a ella gracias al reencuentro fortuito con unos amigos, de antiguas militancias radicales. Pude conocer las razones de su renovada alegría: el encuentro con otras personas que, en el camino del seguimiento a Jesucristo propuesto por CL, estaban felices y plenos, y que también me ayudaron a descubrirme verdaderamente como soy. Así lo manifesté a un sacerdote con el que tuve ocasión de hablar en un encuentro de diversas realidades eclesiales en Pamplona. Pero, después de escuchar mi periplo, se limitó a espetarme: “a los de CL se os acusa de…” Lástima. La crítica por la crítica, junto al prejuicio y las propias pretensiones, no llevan a ninguna parte. Rectifico; sí llevan, pero a la soledad y a la tristeza.
            En CL no idolatramos nada. Y la tradición, faltaría más, es importante (¿somos católicos o seguimos una “espiritualidad de cafetería”?). Servilismo, ¿dónde? Mi experiencia es otra. La libertad es regla incuestionable de comportamiento, pues de eso se trata: contrastar las propuestas de la Iglesia con las exigencias del corazón. Es decir, con el afán de belleza, sentido, afecto, verdad, justicia, amor… Nunca, en mis 18 años de relación con CL, se me ha impuesto nada: soy escuchado y respetado. Pasamos de chismes clericales y tratamos de afrontar las cuestiones importantes de la vida en lo cotidiano. Naturalmente, esto, desde fuera, puede intentar entenderse o, cosa distinta, interpretarse. Allá cada uno. Seguramente, D. Antonio he hecho más de lo segundo que de lo primero…
            Mi pertenencia a la Iglesia es fuente de alegría, de libertad y de responsabilidad. Lamento que para otras personas sea causa de disgusto e intransigencia. Creo que la Presencia que nos ha alcanzado explica todo bien y todo mal. Y me gustaría que más personas pudieran así gozarlo. Por ello la Iglesia pide libertad: para comunicar su Tesoro a todos. Y, una cosa es el laicismo, y otra la confesionalidad laicista anticatólica.

            En serio, hombre, menos “mala leche” y ¡un poco de talante!

Sección de "Cartas al Director".

Diario del Alto Aragón (Huesca). Octubre de 2005.

Orígenes del yihadismo marroquí y su proyección en Europa.

El pasado 23 de febrero de 2006, se celebró, en los locales de la Fundación Leyre en Pamplona, una nueva sesión de los Talleres de realidad. El escritor D. José Basaburua expuso el siguiente tema:

 

            Hassan II jugó inteligentemente muchas bazas políticas. Así, en el plano interno potenció la presencia de grupos islamistas en las universidades al objeto de frenar a los pujantes grupos de la extrema izquierda; hoy prácticamente desaparecidos. Por otra parte, trató de dividir al islam marroquí importando, especialmente desde la irrupción del rebelde Abdessalam Yassine fundador de Justicia y Espiritualidad, docentes extranjeros, lo que reforzaría su legitimidad religiosa.
            En 1982, de la mano de Azzedine El Araqui, ministro del gobernante Istiqlal, se eliminó buena parte de la enseñanza de Filosofía, introduciendo numerosos Departamentos de Estudios Islámicos. Para ello se contrataron docentes procedentes fundamentalmente de Arabia Saudita (formados en el wahabismo) y de Egipto (en línea con los Hermanos Musulmanes). Todo ello produjo, años después, efectos imprevistos. No fue posible frenar la reislamización liderada por Yassine. Además, los islamistas, desplazaron a los marxistas, ocupando las universidades.
La guerra de Afganistán supuso la oportunidad para que varios cientos de marroquíes participaran en la yihad. Otros, en Bosnia y Chechenia. No menos de 400 de tales excombatientes se encuentran en libertad y en paradero desconocido. Unos 30 estarían encarcelados en Guantánamo. Esa es la conexión que explica la existencia de células yihadistas marroquíes vinculadas a Al Qaeda.
            El antecedente más relevante del actual islamismo político lo encontramos en la formación fundada en 1969 entre otros, por Abdelkrim Mouti: Chabiba Islamiya (Juventud Islámica), cuya principal finalidad era la de contrarrestar a la extrema izquierda. Se fragmentó posteriormente en varios grupos, alguno de los cuales practicó el terrorismo.
El movimiento de los Hermanos Musulmanes, fundado por el egipcio Hassan Al Banna (1906–1949), es una organización muy estructurada y activista también presente en Marruecos. A su muerte le sucedió Sayed Qutb, ahorcado en 1966 por subversión. De ellos nació otra corriente más radical, si cabe: Takfir wal Hijra (Excomunión y exilio), fundada en 1975 por el ingeniero egipcio Choukri Ahmed Mustapha, discípulo de Sayed Qutb. Propone abandonar la actual sociedad descreída y sustituirla por la sociedad de los salaf (antepasados, quienes encarnarían el auténtico islam). Prohíben que sus miembros se integren en la función pública, el servicio militar o la enseñanza pública. Tampoco participan en las mezquitas oficiales, por lo que acuden a las clandestinas en grupos de una docena como máximo de miembros dirigidas por un emir, al fin de salvaguardar su clandestinidad. También se extendió entre los musulmanes de Europa, propiciando la creación de auténticas “islas islámicas”. El grupo Asserate Al-Moustakine (El Camino Recto), que perpetró hacia el año 2002 dos decenas de asesinatos sectarios en Marruecos, hasta su desarticulación policial, habría estado formado, según diversas fuentes, por militantes takfiros.
El wahabismo nacido en Arabia Saudí también ha generado sus propias expresiones radicales. No obstante, predomina un sector mayoritario, dentro del rigorismo que le caracteriza vinculado a la Casa Real saudí, que rechaza al terrorismo yihadista, frente a otro sector muy radical, el yihadista, cuyo rostro más conocido es el de Osama Ben Laden. Por lo que se refiere a Marruecos, Takieddine Al Hilali fundó una organización wahabita, ya en la década de los 70 del pasado siglo: Dour Al Quran (Casa del Corán). También pervive otra organización wahabita marroquí fundada por Mohamed Maghraoui: la Asociación para la Predicación del Corán y la Sunna. De tales grupos nacieron, a su vez, otros más radicalizados, formando parte de los mismos tanto propagandistas y oradores muy populares en algunas mezquitas de las grandes ciudades de Marruecos, así como grupos vinculados a la constelación yihadista.
Tal vez, el grupo terrorista marroquí más conocido sea el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), supuestamente implicado de alguna u otra manera en los atentados de Casablanca y Madrid. No está del todo aclarada su génesis. Para unos es fruto de la experiencia yihadista afgana. Para otros es un producto de la escuela tafkir. En cualquier caso, ha sido su manifestación más mortífera y, en cualquier caso, partícipe de las tramas diseñadas por Osama Ben Laden. Un dato importante. Según Richard Labévière, redactor jefe de Radio France International, la mayoría de implicados en los atentados del 11-M en España participaban del credo tafkir.
Y no olvidemos el último factor relevante del islamismo marroquí: su irrupción, voluntariamente frenada, en la política institucional de la mano del Partido por la Justicia y el Desarrollo (PJD), cuyo modelo es el homónimo turco del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, y que, para muchos observadores, ya sería, incluso, la primera fuerza política. Este partido afirma aceptar el juego democrático y rechaza ser calificado como islamista. Coexiste en su seno una corriente mayoritaria más radical, propiamente islamista, el Movimiento de la Unificación y la Reforma (MUR). No obstante, defiende una democracia islámica, moderna, sin cuestionar la figura del monarca; lo que le diferencia de las posiciones de Abdessalam Yassine. Algunos observadores lo califican más como un partido conservador y nacionalista que propiamente islamista radical.
            No puede hablarse de un único islamismo marroquí, del que nacen como expresiones especialmente radicales los grupos yihadistas: diversas escuelas; expresiones puramente religiosas junto a otras sociales e, incluso, explícitamente políticas. Se entremezclan, pero en ocasiones las discrepancias son extremas, hasta llegar a “excomuniones” recíprocas. Pero, en cualquier caso, presenta suficientes interrogantes y potenciales riesgos para la estabilidad de nuestra área geopolítica, por lo que conviene seguirlo muy de cerca.