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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Breve historia de Guipúzcoa y sus instituciones

Breve historia de Guipúzcoa y sus instituciones

 

Un libro que mereció mejor suerte

El pasado 22 de mayo de 2013 se presentó en el Hotel Londres de San Sebastián el libro Breve historia de Guipúzcoa y sus instituciones*, editado por La Fundación Popular de Estudios Vascos, una entidad vinculada al Partido Popular vasco.

La tarde, pese a lo avanzado de la primavera, era gélida: una espesa niebla cubría la ciudad, rota por rachas de lluvia que golpeaban a los escasos viandantes con su norteña furia.

Con todo, el pequeño saloncito del piso primero del hotel casi se llenó de público, a la espera de las palabras del profesor José Luis Orella Martínez, su autor, de la Universidad San Pablo – CEU de Madrid. En cualquier caso, la asistencia y entusiasmo de los concurrentes contrastó con la manifestada el anterior día 10 del mismo mes en que Santiago Abascal y María San Gil presentaron, en un abarrotado salón principal del mismo hotel, la Fundación para la Defensa de la Nación Española.

El libro, de entrada, presenta una peculiar síntesis simbólica-material: una temática guipuzcoana, escrita por un autor navarro y con subvención del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Vizcaya…, para que luego se diga que España no existe.

Este comentarista, como navarro, debe confesar que casi siempre experimenta, a priori, cierta lejanía, cuando no antipatía, por las temáticas guipuzcoanas; pese al embrujo que le acometen en su ánimo los verdes paisajes y sus bravías costas, el paseo por la calles de San Sebastián, Tolosa, Azpeitia, Fuenterrabía… Pero si un mérito, además de otros que destacaremos después, posee este texto, es su capacidad de entusiasmar al lector con la historia que describe: con ese estilo académico que caracteriza al autor, adornado de sugestivos enunciados metafóricos, haciéndole partícipe de una gesta colectiva que no es otra que la contribución guipuzcoana a la empresa española, deshaciendo de paso no pocos lugares comunes de una historiografía nacionalista panvasquista que habría que caracterizar definitivamente, ante todo, como mítica. Así, las cosas, lo leí de un tirón, generándome sus contenidos no poca curiosidad y simpatía hacia nuestra “hermana” Guipúzcoa.

Si algo permite internet es rastrear, en sus redes, la pequeña –o grande- historia de un libro. Ya en su día me asombró que ni siquiera la propia fundación editora se hiciera eco de la convocatoria en su web. Tampoco el Partido Popular vasco lo hizo. Y ello contrastaba con el cariño con que el presentador habló del libro, dirigiéndose en diversas ocasiones al autor con incuestionable deferencia y aprecio.

Desde entonces, el libro parece estar “muerto”: aunque todavía en distribución en unas dos docenas de librerías, merecería más entusiasmo y afán proselitista. Pues, ¿no estamos cansados de que se nos diga que la lucha por las libertades, frente al totalitarismo nacionalista, también en el País Vasco y Navarra, es ante todo cultural y metapolítica? Con la presentación “se cubrió el expediente”, parecían gritar los hechos: se justificaba una partida, se engrosaba una agenda de actividades… Pero, si editas un libro con convicción y perspectiva táctica, ¡lo difundes!, ¡animas a reseñarlo!, ¡lo donas a bibliotecas públicas y privadas!, ¡hablas de él en las redes sociales!... Acaso me equivoque, pero creo percibir que no sucedió así. Lástima. Se lo merecía; se lo merece. Otra prueba más, en suma, de que para muchos, incluyendo centro-reformistas y similares, la cultura sería patrimonio del radical-progresismo.

Reproduciré, parcialmente, el índice del texto, como expresión de lo sugestivo del tema: En la penumbra del origen. El alumbramiento de Guipúzcoa por Clío. Anatomía económica de una provincia con iniciativa (Ferrerías, navegación marítima, Mediterráneo, Flandes, Francia…). Los Reyes Católicos, Señores de Guipúzcoa. Bajo el gobierno del César Carlos. Defendiendo los mares de Felipe II. Guipúzcoa deslumbra en el Siglo borbónico de las Luces. Bajos los colores nacionales de la bandera. La España de los ciudadanos. En el paraíso liberal, la lucha por la supervivencia foral. ¿Cabe una propuesta más sugerente? Por ello, y con permiso del autor, me permito reproducir su introducción, como marco historiográfico del itinerario propuesto.

«La necesidad de recoger lo acontecido de una forma historiográfica se inicia en las provincias vascas con el vizcaíno Lope García de Salazar, jefe banderizo, quien en su reclusión escribirá Bienandanzas e fortunas, donde inicia su historia con la creación del mundo, la historia de Israel, Grecia, Roma, los reyes visigodos, la invasión árabe, los reyes de Castilla y los sucesivos señores de Vizcaya. Pero, quien será el máximo exponente de la crónica en el siglo XVI, será el guipuzcoano Esteban de Garibay, que en su Compendio Historial recoge la mayor parte de los mitos cantábricos que los autores tradicionales divulgarán, como la descendencia de Tubal, la iberidad del vascuence, la nobleza universal, el pactismo libre con Castilla etc. Habrá que esperar al siglo XVIII para encontrar en la obra del P. Larramendi, uno de los ilustres cronistas de la provincia, una defensa foral de la provincia ante los intentos centralistas de corte francés, Corografía de la Muy Noble y Leal Provincia de Guipúzcoa, pero donde asume los mitos tradicionales de los autores anteriores a él. A partir de entonces, esa visión será combatida por obras como la de Llorente, Noticias históricas de las tres provincias vascongadas, en las que existe un espíritu crítico hacia el régimen foral.

Sin embargo, la temática foral será la central en la historiografía sobre la provincia, y la obra cumbre de finales del XIX donde se describe la vida de la provincia, será en Noticias de las cosas memorables de Guipúzcoa de Pablo Gorosabel. Un buen intento de conciliar el liberalismo con el foralismo guipuzcoano. Pero una persona que destinará parte de su vida a la recuperación de guipuzcoanos ilustres fue Nicolás de Soraluce, autor también de la Historia de la Muy Noble y Muy Leal Provincia de Guipúzcoa. Desde entonces, la historiografía local estuvo dominada por la visión liberal o carlista, y tomando como base al P. Vasco en conjunto o la provincia de Vizcaya, quedando Guipúzcoa en un segundo término. Entre las excepciones estaría la Provincia de Guipúzcoa de Francisco Elías de Tejada, trabajo bien vertebrado desde una óptica tradicionalista. No obstante, desde 1965 se procedió a toda una renovación de la historiografía que aportó el volumen de los estudios de la provincia. El trabajo desarrollado por Arocena, Basas, Caro Baroja y Mañaricúa será continuado por José Ángel García de Cortázar, Emiliano Fernández de Pinedo, Alfonso de Otazu, Montserrat Gárate y Carmen Postigo, quienes marcarán camino en las épocas medievales, modernas y los campos especializados de la economía, sociología e instituciones. No citamos a los de Contemporánea porque queda fuera del límite de este trabajo. Pero el trabajo siguiente es deudor de sus investigaciones y de sus continuadores».

Por todo ello, animo a los responsables de la edición y depósito de este libro a difundirlo en un nuevo impulso: especialmente vía internet como e-book; ¡sean audaces! 

El esfuerzo merece la pena, pues, tal como concluye y anuncia el propio texto en su contraportada, « (…) pretende describir como una tierra de hombres orgullosos de su hogar y del linaje de su estirpe, nunca tuvieron el menoscabo de aunarlo con un espíritu universal. Sus marineros y soldados llegaron hasta los confines de la Tierra de Fuego, mientras que sus misioneros se esparcieron por el mundo, llevados por aquel viento cantábrico. Los guipuzcoanos supieron afrontar los retos que les vino, sin perder la raíz de su identidad, ni la pertenencia a una comunidad histórica común».

Por la verdad histórica: ejercicio legítimo de memoria. Por el futuro de la nación española.

 (*) Breve historia de Guipúzcoa y sus instituciones.

José Luis Orella Martínez.

Fundación Popular de Estudios Vascos.

Bilbao, 294 páginas, 2012. 10 €.

 

http://latribunadelpaisvasco.com/not/595/un_libro_que_merecio_mejor_suerte

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