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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

¿Dónde están las Nekanes del PCTV-EHAK?

Una «nueva» iniciativa política liderada por Batasuna no parece contar con el importante grupo parlamentario afín: el del Partido Comunista de las Tierras Vascas. ¿Por qué?

 

El sábado 18 de marzo se hizo pública la convocatoria de una nueva manifestación, a celebrarse en Bilbao el 1 de abril de 2006, bajo el lema «Konponbide garaia da. Euskal Herria. Erabakia. Adostasuna»  (Es tiempo de soluciones. Euskal Herria. Decisión. Acuerdo). La prioridad de esta movilización sería, según sus promotores, «aunar y sumar esfuerzos en favor de una solución democrática» para Euskal Herria, con la pretensión de «solicitar y ofrecer un compromiso popular que propicie dicho objetivo». Es decir, otra expresión más fruto del activismo de la izquierda abertzale. Nada nuevo. Pero, en esta ocasión, no estaban solos. En la presentación de la misma, realizada en Pamplona, encontramos a Begoña Errazti (EA), Pernando Barrena (Batasuna), Jose Elorrieta (ELA), Rafa Díez (LAB), Txentxo Jiménez (Aralar), Mertxe Colina (AB), Angel Abalde (ESK), Unzalu Salterain (EHNE), Belén Arrondo (STEE-EILAS), Modesto García (Hiru), Amaia Bao (ANV) y Joxe Iriarte (Zutik). También mostró su adhesión a la convocatoria Jean-Mixel Urruti, miembro del sindicato agrario vasco-francés ELB. En definitiva: todo el nacionalismo vasco salvo el PNV.

 

Pero ¿no echan de menos a alguien? ¡Pues claro!, ¡faltan las simpáticas Nekanes del Partido Comunista de las Tierras Vascas!

 

En las últimas elecciones autonómicas vascas celebradas el domingo 17 de abril de 2005, un supuestamente desconocido Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK) alcanzó un magnífico resultado, al aglutinar buena parte de los antaño votantes de Batasuna. Nadie lo duda ya. El PCTV-EHAK forma parte  del autodenominado MLNV. No es exactamente Batasuna, tampoco es ETA, pero su historia es incomprensible sin la del autodenominado MLNV. Sus orígenes son EHK, el pequeño grupo promotor en el año 2000 de una ponencia minoritaria en el proceso Batasuna en el que la izquierda abertzale buscaba una nueva formulación que la abriera a sectores sociales remisos y que, paradójicamente, dio la victoria a la ponencia más continuista: Bateginez. Alcanzaron muy poco respaldo, pero continuaron integrados en la formación abertzale. Por otra parte, los últimos militantes vascos del antiguo prosoviético Partido Comunista de los Pueblos de España  (¿se acuerdan del histórico Ignacio Gallego?) entraron en contacto con ellos, se conocieron, añoraron juntos los «altos logros del marxismo-leninismo para la Historia de la Humanidad» y se unieron, dando lugar al minúsculo PCTV-EHAK a la espera de una oportunidad. En suma: la «guardia de la lealtad» al marxismo-leninismo revolucionario más rancio que en su día alimentó a todo el MLNV, versión txakolí.

 

En cualquier caso, no deja de sorprender su ausencia… aparentemente. Ello se explicaría, pensamos, por dos razones.
1.        Confirma que se rescató al PCTV de su existencia virtual a los únicos efectos de eludir la entonces vigente Ley de Partidos –con la que se pretendía excluir del parlamento vasco a Batasuna dentro de la campaña de persecución del entramado ETA- y así dar rostro a la izquierda abertzale.
2.        La representatividad política del MLNV sigue correspondiendo al partido de siempre, es decir, Batasuna. Y a Batasuna corresponden las iniciativas «políticas».

 

La manifestación tampoco plantea grandes novedades: sus alternativas siguen siendo las mismas de siempre, aunque sin llegar a la anterior propuesta abertzale de las famosas «dos mesas» de debate. Pero la orientación es evidente, y su objetivo, el de siempre: territorialidad y soberanía, superando el actual marco legislativo, por encima de los parlamentos de Vitoria y Pamplona en un nuevo marco. Lo que significa, en definitiva, un proceso constituyente vasco en ruptura con el modelo estatutario y constitucional actuales.

 

El PNV, de momento, no les sigue. Tiene sus propias ideas y su propia estrategia. Y no puede permitir que la iniciativa la asuma Batasuna; realidad que su antigua escisión, Eusko Alkartasuna, ya parece tener asumida de mano de Begoña Errazti. Para disgusto de Carlos Garaicoetxea.

 

 

Páginas Digital, 21 de marzo de 2006

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