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Crónicas navarras de Fernando José Vaquero Oroquieta

Una entrevista a Ignacio Arsuaga: HazteOir.org y el movimiento transversal católico español.

Entrevistamos a Ignacio Arsuaga, una de las jóvenes revelaciones del laicado español a través de su trabajo en la novedosa y exitosa plataforma transversal HazteOir.org.

Ignacio Arsuaga es uno de los jóvenes impulsores de la plataforma transversal HazteOir.org. Muy dinámica, e innovadora en sus métodos, esta entidad ha tomado la iniciativa, con algunos éxitos indudables, en un momento en que el catolicismo social español parecía desaparecer casi por completo en el plano político. Movilizando a la opinión pública, impulsando otra forma de actuar en política, ha constituido un revulsivo para la conciencia de muchos católicos. Por todo ello Foro Arbil ha considerado del máximo interés entrevistarle.

Pregunta: ¿Podría describir, brevemente, a su plataforma HazteOir.org?:

Respuesta: HazteOir.org es una plataforma de ciudadanos y entidades que luchan por un mundo mejor, más humano, desde una concepción cristiana del hombre y de la sociedad y usando Internet como instrumento básico de acción. Nuestros proyectos están destinados a afirmar y promover la participación política, la dignidad humana y el valor de la vida. ¿Cómo nos distinguimos de tantas asociaciones que también trabajan por un mundo mejor? Tratamos de hacer que la participación de los ciudadanos en esta tarea sea fácil, cómoda y ágil, para lo que nos valemos básicamente de las nuevas tecnologías.

P.: En los orígenes de la plataforma encontramos al Instituto Phoenix. ¿Podría hablarnos de la naturaleza de dicho Instituto? ¿Alguna entidad, o grupo de presión, se encuentra “detrás” de ambas iniciativas?:

R.: Como bien dice, algunos de los fundadores de HazteOir.org nos conocimos en los cursos de verano del Instituto Phoenix en los EE.UU. Se trata de una organización internacional, nacida en la Universidad de Arizona, en la ciudad de Phoenix, que asume como misión contribuir al Bien Común de la sociedad mediante la formación, la amistad y el compromiso social de sus socios, alrededor del estudio de la cultura occidental. La cultura occidental, marcada por la síntesis que realizó el cristianismo de lo mejor del mundo grecolatino, explica nuestra identidad y, además, nos permite juzgar la realidad para afrontar mejor el futuro, para que la sociedad esté al servicio de la persona.  Esta cultura occidental, que parece que está en trance de desaparecer, tiene la suficiente vitalidad para renacer de sus cenizas, como el Ave Fénix de la mitología antigua. Creo que esto explica el por qué del Instituto.

“Detrás” del Instituto Phoenix y de HazteOir.org no hay nada más que un grupo de ciudadanos, la mayor parte jóvenes, con ganas de no quedarnos parados, de cambiar el mundo. Precisamente es esta una de las riquezas más significativas de HazteOir: la unidad de corazón y de acción de gentes de los más diversos carismas, procedencias e intereses.

P.: Si repasamos la web de HazteOir.org, observamos que ustedes se implican en numerosas “batallas”, ya promoviéndolas, ya apoyándolas: defensa de la vida, terrorismo, situación de la familia, educación, derechos de los televidentes… ¿No podría aplicárseles aquello de  que “quien mucho abarca, poco aprieta”?:

R.: Es tal la influencia de la llamada “cultura de la muerte” en la sociedad de nuestro tiempo, que nos vimos en la necesidad de presentar batalla en todos los ámbitos de la vida pública en los que la dignidad humana está en juego. Sabemos que no tenemos capacidad (por ahora) para ejercer una influencia significativa en todos ellos... de hecho, en los que hemos considerado como más trascendentales o urgentes, hemos promovido plataformas monotemáticas. Por ejemplo, la plataforma de científicos y ciudadanos “Hay Alternativas”, que creamos desde www.hayalternativas.com, a favor de la investigación científica que no suponga la destrucción o manipulación de seres humanos.

P.: Si analizamos la situación política hoy día, puede concluirse que las minorías tienen nulas posibilidades de hacerse oír. En ese sentido, el bipartidismo dominante ahoga otras identidades políticas y culturales existentes en la sociedad española, al igual que los grandes grupos económicos que controlan los masivos medios de comunicación. ¿Comparte este juicio? La metodología de HazteOir.org, ¿no constituye una innovación capaz de abrir una brecha en la dinámica anterior?:

R.: En demasiadas ocasiones he escuchado quejas sobre lo difícil que nos lo ponen a los católicos – o a los que defendemos determinadas posiciones contrarias al “pensamiento único” – para hacernos oír. Esto es una realidad. Pero todavía es más cierto, y muchos lo han demostrado en los últimos años, que sí que es posible salir a la arena de los medios, de la sociedad y de la política. No podemos perder más tiempo pensando que no podemos hacer nada. Que nos lo pongan difícil no significa que no podamos participar. En esta tarea, si queremos tener algún éxito, tenemos que ser generosos, imaginativos, innovadores, constantes, tenaces, magnánimos. Ensayar nuevas fórmulas. Hacer uso de las nuevas tecnologías, sobre todo Internet y el correo electrónico. Transmitir un mensaje positivo, inteligible para el conjunto de la sociedad. Estar en el cine, en la televisión, en la radio y en los periódicos... en la cultura. Crear toda clase de asociaciones, grupos y plataformas. Unirnos en acciones comunes. Gracias a Dios, muchos ya estamos viendo cómo todo esto puede hacerse realidad.

P.: HazteOir.org no es una entidad confesional. Pero, además del de algunos católicos a título individual, ¿ha encontrado apoyos en otros ambientes?:

R.: Nos hemos encontrado con gente de izquierdas que han firmado algunas de nuestras alertas o que participan muy activamente en nuestros foros. El PSOE, por ejemplo, nos copió casi literalmente algunas de nuestras propuestas en su plan de apoyo a la familia. Lo que defendemos no son cuestiones que se puedan sostener sólo desde la Fe. Apoyamos siempre nuestras alertas en argumentos de razón y de ciencia. Sin embargo, sí somos conscientes de que el grueso de nuestros apoyos y lectores son cristianos. Es curioso cómo la defensa de la dignidad humana en todos los medios en los que se ve atacada la ha asumido en nuestros días de una forma muy particular la Iglesia católica.

P.: La palabra “transversal” parece estar de moda entre los católicos sociales españoles. Diversas entidades se identifican con esta  modalidad de trabajo social y político. ¿Qué le sugiere este término?:

R.: “Transversal” implica dar prioridad a los valores comunes, que no deben ser objeto de discusión. Para defender estos valores comunes, es deseable la unidad de acción – o al menos de criterio – de todos los que estamos por la dignidad humana. Esta unidad en lo fundamental debe hacerse compatible con las diferencias en cuestiones accidentales de la acción.

También significa que tu asociación tiene presencia en varios partidos y tendencias y grupos; que no te casas con ninguno pero trabajas en todos los que puedes. Que tienes militantes de muchos movimientos... Que tu asociación trabaja muchos temas. Que estás presente en diversos ámbitos: lo mismo sacas una revista, que una web, vas a debates en TV, que en un sindicato o en una cena con periodistas. Que no estás sólo en política, sino en la cultura, el entretenimiento, en la vida pública en general...

P.: El futuro del catolicismo social, en el que se inserta vigorosamente HazteOir.org, ¿no pasa necesariamente por una salud robusta de los movimientos asociativos familiares de España?:

R.: Sin duda. Estoy convencido de que si queremos ser testigos de cambios sociales significativos en el S. XXI, es completamente necesario que la familia, como célula básica de la sociedad, vuelva a recuperar su vitalidad. Los signos son muy esperanzadores. En los últimos 4 años, las familias hemos tomado conciencia de que sólo seremos escuchadas y apoyadas desde los poderes públicos si nos asociamos y actuamos de forma coordinada. Así, en los últimos 4 años hemos visto resurgir o nacer a organizaciones familiares que están dando una batalla muy efectiva en el ámbito de la vida pública en España: Federación de Familias Numerosas, Instituto de Política Familiar, Foro Español de la Familia, Plataformas Autonómicas como PROFAM...

P.: Así, entre otras entidades, E-cristians, también abanderado de este concepto novedoso de la “transversalidad”, parece compartir muchos objetivos, métodos y principios con HazteOir.org. Y, de hecho, ambas organizaciones han cooperado en varias ocasiones. ¿Confluirán ambas en una única entidad que sume esfuerzos?:

R.: Tenemos, como bien dice, muy buena relación con la gente de e-cristians. De hecho, nos hemos apoyado mutuamente en algunas campañas. Sin embargo, creo hay algunas diferencias que hacen que nuestra labor sea complementaria a la de e-cristians. Nosotros no somos confesionales; ellos sí. Defendemos la dignidad humana y los derechos de la persona desde la mera razón, en defensa de la justicia, el bien común... Creemos que no es necesario apelar a la Fe para reconocer, por ejemplo, un estatuto jurídico del embrión humano. E-cristians, por su parte, enviaba una carta a los diputados españoles explicando la doctrina de la Iglesia en cuanto a las cuestiones relacionadas con la reforma de la Ley de Reproducción Asistida que debate estos días el Parlamento. Ambos enfoques son efectivos. Son dos caminos diferentes, que confluyen en un mismo fin. Aunque sigamos colaborando, no creo que acabemos confluyendo en una única entidad.

P.: Durante varias décadas del pasado siglo, la presencia pública de los católicos era impulsada de forma expresa por la Jerarquía, apoyándose en grupos de laicos, tales como la Acción Católica y la ACNP. En la actualidad, se observa una  pérdida de vigor en algunas organizaciones católicas tradicionales, implantándose, por otra parte, nuevos movimientos eclesiales cuyo interés por la presencia pública es en muchos casos, mínimo, pues podríamos afirmar que predomina una tendencia hacia el “recogimiento”. ¿Es deseable buscar la “unidad de acción” de esas realidades ante los retos de la vida pública? ¿HazteOir.org puede ser uno de esos cauces?:

R.: No sólo es deseable sino que es necesario que nos unamos en una misma dirección, mediante acciones concretas en la vida pública, los medios de comunicación y la cultura, todos los ciudadanos que creemos en la dignidad humana como valor absoluto. Los partidarios de la cultura de la muerte son muchos y muy poderosos. Si no hacemos el esfuerzo de superar las diferencias y actuar en comunión también en la vida social y política, no tenemos nada que hacer. Pero nuestra mirada es de esperanza. Ya son muchas las iniciativas que en los últimos años han puesto de manifiesto esta unidad de acción. En dos direcciones: por una parte haciendo posible que los que estamos en esta lucha nos conozcamos y acerquemos criterios y posiciones (quizás lo más importante); y por otra, facilitando que este grupo social, este “pueblo”, tenga en la vida pública una presencia significativa, la que se merece.

Respondiendo a la pregunta de si HazteOir.org puede ser un cauce para la unidad de acción de los católicos en la vida pública, le puedo informar que ya lo está siendo. Sin ser confesionales, nos reconocemos en los principios del humanismo cristiano y de la doctrina social cristiana. En HazteOir.org colaboran personas que pertenecen a muchos y variados movimientos... Dicho esto, no tenemos ninguna pretensión de exclusividad. No somos quién para decir a los laicos dónde deben trabajar para hacer presente su Fe (y las consecuencias sociales de la misma) en el ámbito público. No somos más que un cauce – de entre los muchos que se nos ofrecen – por  el que cualquier ciudadano activo – cristiano o no – puede hacerse oír, participar en la vida pública.

P.: La irrupción del partido político Familia y Vida ha introducido una novedad en el mortecino panorama del catolicismo español con vocación política. A su juicio, ¿católicos en partidos o partidos católicos?:

R.: La pregunta – entiendo – está viciada. Da por supuesto que el mecanismo principal de participación política es el de los partidos  políticos. Me parece mucho más positivo, en este momento de la vida política española, dar cauce a la participación desde la sociedad. En mi opinión, los partidos en España han creado unas super-estructuras y han desarrollado tales intereses que se hace prácticamente imposible la participación política real en su seno. Antes de lanzarse a la participación en partidos políticos, creo que es mejor dedicarse a construir una sociedad más vigorosa.

P.: Se han elevado desde medios católicos, en los últimos años, ciertas críticas crecientes contra algunas políticas desplegadas por un Partido Popular que -parecía- debiera haber sido más receptivo con los valores de su electorado católico. ¿Considera que, todavía, hay posibilidades de que este partido rectifique sus políticas familiares y de defensa de la vida?:
 
R.: Desde el Partido Popular nos lo han repetido mil y una veces. Y tienen razón. El PP – y el PSOE también, añadiría yo – adoptará las políticas que le demande una parte significativa de la sociedad. Por tanto, es prioritario en primer lugar que construyamos sociedad, que creemos cultura. Esto quiere decir que si los que estamos defendiendo una política familiar seria, por ejemplo, conseguimos unir en acciones concretas a un número significativo de familias y ciudadanos y por tanto hacernos oír (prioritariamente en los medios de comunicación), el Partido Popular – no me cabe duda – asumirá propuestas mucho más audaces a favor de la familia. La prueba está en cómo PP y PSOE han adoptado a la familia como objeto prioritario en muchas de sus iniciativas más recientes: los planes de apoyo a la familia, la supresión del Impuesto de  Succiones, la Ley de Familias Numerosas... Todas estas medidas, hace 5 años, cuando las asociaciones familiares no existían, eran impensables… Aún cuando constatemos lo limitado de estas propuestas. Estamos en camino.

P.: Aunque, políticamente, la socialdemocracia parece vivir un período de retroceso, cultural y socialmente vivimos de la “revolución” de ideas y costumbres impulsada por la izquierda progresista europea en las últimas décadas. ¿Considera como una alternativa a esta realidad, a tener en cuenta, al movimiento conservador, o neoconservador si se prefiere, procedente especialmente de Estados Unidos?:

R.: De Estados Unidos creo que tenemos mucho que aprender. Es una sociedad joven, mucho más viva que la europea. Los políticos se dedican a atender y a tratar de dar cauce a las peticiones de sus votantes. Lo normal es que cada ciudadano pertenezca a varias asociaciones o grupos de presión. Las asociaciones, que se dedican a reivindicar toda clase de asuntos, algunos de los más extravagantes, se financian con las cuotas de sus socios y tiene un espacio en los medios de comunicación.

De hecho, HazteOir.org se inspira en la realidad de las asociaciones americanas, de entre las que destacaría un par: MoveOn.org y la Christian Coalition. Este último grupo, de la órbita si se quiere del movimiento neoconservador, está haciendo un trabajo fabuloso a favor de la vida y la dignidad humana. Tiene un peso notable en la vida pública de los Estados Unidos.

En cuanto al movimiento “neoconservador”, destacaría varias cosas. Como puntos positivos: la ausencia de complejos, sobre todo en el ámbito cultural, el haber sido capaces de elaborar una propuesta política completa alternativa a la del “progresismo sesentayochista”, la paciencia que han tenido, pues no han adaptado su discurso a lo políticamente correcto para obtener cuotas de poder… También observamos cosas que nos gustan menos: el individualismo de algunas de sus corrientes, la poca preocupación por la justicia social…

Precisamente porque observamos las limitaciones del conservadurismo, nuestro discurso, en mi opinión, no puede ser catalogado como neoconservador. Nuestra opción por la economía social de mercado, por la responsabilidad social de las empresas, o el considerar esencial la dimensión comunitaria de la persona creo que sorprenderían o escandalizarían a muchos de los conservadores de EE.UU.

P.: Acogida, en diversos medios institucionales y sociales, de algunas iniciativas impulsadas por la entidad. Amplias simpatías entre obispos españoles y sectores comprometidos del catolicismo social español. Creación de HazteOir.org en Andalucía. Salto a Italia, donde se está constituyendo una entidad análoga con su mismo espíritu. ¿Cuál es la fórmula del éxito de HazteOir.org?. ¿De qué fuentes brota  la consistencia del equipo impulsor de HazteOir.org?:

R.: Buena pregunta... Quizás la clave esté en la ilusión del equipo de HazteOir. Disfrutamos de lo lindo transformando el mundo, trabajando por una cultura, una economía y una política plenamente humanas. ¿No es una tarea apasionante? Tanto, que hasta hace que no cueste – o que cueste poco – acostarte más tarde para redactar una alerta. Una tarea que hace que merezca la pena vivir.

Esta ilusión la podemos mantener gracias al Amor de Dios y a la amistad que nos une. Una amistad que ha surgido de la comunión de los ideales y de la actividad que desarrollamos día a día. Sin ese sentido de comunión, no podríamos hacer nada…

P.: ¿Cuáles son los siguientes proyectos de HazteOir.org?
R.: El proyecto más ambicioso que estamos organizando desde HazteOir quizás sea el Congreso eCiudadanos sobre "Internet y participación ciudadana". El Congreso, que D.m. celebraremos en Madrid el 23 y 24 de enero de 2004, pretende convertirse en el acontecimiento de referencia para la participación ciudadana en España, ofreciendo formación y experiencias recientes sobre la materia. Queremos que sea el punto de encuentro de todos los que de alguna u otra manera hemos participado en la actividad desarrollada desde HazteOir. No basta el mundo virtual. La presencia física es insustituible. Se puede encontrar toda la información en www.eciudadanos.org.

 

 

Muchas gracias.

 

Arbil, anotaciones de pensamiento y crítica, nº 74, octubre de 2003.

 

 

 

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